Los juegos del hambre
2012 

6.2
86,031
Ciencia ficción. Aventuras. Thriller
Lo que en el pasado fueron los Estados Unidos, ahora es una nación llamada Panem; un imponente Capitolio ejerce un control riguroso sobre los 12 distritos que lo rodean y que están aislados entre sí. Cada distrito se ve obligado a enviar anualmente un chico y una chica entre los doce y los dieciocho años para que participen en los Hunger Games, unos juegos que son transmitidos en directo por la televisión. Se trata de una lucha a ... [+]
6 de noviembre de 2012
6 de noviembre de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que en Battle Royale unos jóvenes elegidos son soltados en un páramo desierto preparado para que se maten unos a otros y solo pueda quedar uno. Si en aquella era un simple ejercicio de violencia, en esta es un castigo a los distritos que se rebelaron contra el gobierno y la guerra que causaron. Cada año se elige dos jóvenes de cada distrito, teniendo cuanto más mayores más papeletas de ser elegidos. La mala pata es que una de las que entraba por primera vez en el sorteo sale elegida y su hermana, interpretada por Jennifer Lawrence (lo mejor de la película sin duda) se presenta voluntaria para sustituirla. Su compañero de distrito es Josh Hutcherson con el cual mantiene una tensa relación por alguna herida del pasado que nos venden como algo que nos va a dejar helados y acaba siendo una tontería, pero luego hablamos de ello.
Es difícil no hacer un análisis humorístico de ella desde el momento que ves aparecer a una sociedad futura que por el look parecen todos fans de Lady Gaga. Le pasa un poco como a la también reciente The Amazing Spiderman y es que si te pones a analizar cosas mejorables, tópicas y por momento absurdas no pararías del festival del humor resultante, pero la verdad es que pese a todo y pese a su larga duración, ambas comparten que se te pasan en un suspiro y el visionado es entretenido.
Para mi el punto flaco principal de la película es que tras una árdua preparación del evento y presentación de los personajes, vender una epicidad máxima, decepciona y se queda en nada aparte de pasar volando, cuando yo pensaba incluso que les daría solo tiempo a iniciarlo y nos dejarían con la miel en la boca para continuarlo en la siguiente película. No hace honor a su título, que no es meramente simbólico sino que durante el metraje ya dicen que muchos mueren por hambre o infecciones y no por ser asesinados (dado que aquí no hay tiempo límite como si lo había en Battle Royale) y ese elemento brilla por su ausencia. De hecho, en cuanto los protagonistas resultan heridos, tardan pocos minutos en mandarles una cápsula con provisiones para curarse. Se me ha pasado el mono de ver matanza visionando la citada película japonesa porque lo que es en esta salvo alguna secuencia puntual (y normalmente con movimientos de cámara que la hacen muy confusa), poca cosa.
Luego los personajes salvo la protagonista que está bastante bien, pocos se salvan. La relación entre ella y su compañera resulta bastante ridícula. Toda la película jugando con la carta de si él le quiere a ella, de si ella le corresponde para vender la moto y lograr patrocinadores, si es un montaje, si de verdad se acaban queriendo. Y en la distancia, un moreno que parecía el novio de ella o pretendiente que pasa de ver el evento y arranca pétalos de flores melancólico. Hay momentos en que el ritmo resulta irregular y más que una película por la supervivencia, parece que nos adentran en el plató de Sálvame Deluxe. Y es que aparte de los elementos citados que he echado de menos, creo que le pegaba más una ambientación como en Infierno Blanco, con una cruda lucha entre el hombre, la naturaleza y la lucha por la supervivencia. Por el contrario tenemos una breve aventura Disney.
Por otro lado me parece que abusa de los flashbacks vendiendo como decía al principio alguna cosa como trágica y dándole tanto bombo (como los anuncios de "tras la publicidad" que se alargan hasta el final del programa y que siempre decepcionan) que resulta insulso. Luego la mayoría son innecesarios de cosas que te habían explicado ya y no hacía falta repetir y hay alguno que pensaba que la película tenía algún error porque te hace flashback de algo que había pasado pocos minutos antes en la propia película.
En resumen, una idea atrayente pero mal ejecutada aunque pese a todas sus deficiencias y su larga duración resulta entretenida y de agradable visionado.
Nota: 4'5
En twitter: @er_calderilla
Es difícil no hacer un análisis humorístico de ella desde el momento que ves aparecer a una sociedad futura que por el look parecen todos fans de Lady Gaga. Le pasa un poco como a la también reciente The Amazing Spiderman y es que si te pones a analizar cosas mejorables, tópicas y por momento absurdas no pararías del festival del humor resultante, pero la verdad es que pese a todo y pese a su larga duración, ambas comparten que se te pasan en un suspiro y el visionado es entretenido.
Para mi el punto flaco principal de la película es que tras una árdua preparación del evento y presentación de los personajes, vender una epicidad máxima, decepciona y se queda en nada aparte de pasar volando, cuando yo pensaba incluso que les daría solo tiempo a iniciarlo y nos dejarían con la miel en la boca para continuarlo en la siguiente película. No hace honor a su título, que no es meramente simbólico sino que durante el metraje ya dicen que muchos mueren por hambre o infecciones y no por ser asesinados (dado que aquí no hay tiempo límite como si lo había en Battle Royale) y ese elemento brilla por su ausencia. De hecho, en cuanto los protagonistas resultan heridos, tardan pocos minutos en mandarles una cápsula con provisiones para curarse. Se me ha pasado el mono de ver matanza visionando la citada película japonesa porque lo que es en esta salvo alguna secuencia puntual (y normalmente con movimientos de cámara que la hacen muy confusa), poca cosa.
Luego los personajes salvo la protagonista que está bastante bien, pocos se salvan. La relación entre ella y su compañera resulta bastante ridícula. Toda la película jugando con la carta de si él le quiere a ella, de si ella le corresponde para vender la moto y lograr patrocinadores, si es un montaje, si de verdad se acaban queriendo. Y en la distancia, un moreno que parecía el novio de ella o pretendiente que pasa de ver el evento y arranca pétalos de flores melancólico. Hay momentos en que el ritmo resulta irregular y más que una película por la supervivencia, parece que nos adentran en el plató de Sálvame Deluxe. Y es que aparte de los elementos citados que he echado de menos, creo que le pegaba más una ambientación como en Infierno Blanco, con una cruda lucha entre el hombre, la naturaleza y la lucha por la supervivencia. Por el contrario tenemos una breve aventura Disney.
Por otro lado me parece que abusa de los flashbacks vendiendo como decía al principio alguna cosa como trágica y dándole tanto bombo (como los anuncios de "tras la publicidad" que se alargan hasta el final del programa y que siempre decepcionan) que resulta insulso. Luego la mayoría son innecesarios de cosas que te habían explicado ya y no hacía falta repetir y hay alguno que pensaba que la película tenía algún error porque te hace flashback de algo que había pasado pocos minutos antes en la propia película.
En resumen, una idea atrayente pero mal ejecutada aunque pese a todas sus deficiencias y su larga duración resulta entretenida y de agradable visionado.
Nota: 4'5
En twitter: @er_calderilla
28 de enero de 2013
28 de enero de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Última sesión de la jornada. Día del espectador. Unas quince personas en la sala. Una película altamente comercial esperando a que terminen los trailers. Debido al nombre del producto, Los juegos del hambre, me digo a mí mismo esperando que sirva de titular a esta crítica: “pues a falta de pan”. Le supongo dinamismo, acción a raudales, efectos especiales, pequeña crítica social y gran historia de amor. Empieza la película. Unas letras blancas sobre fondo negro me explican el porqué de todo: En una nación llamada Panem, existen 12 distritos aislados entre sí. Cada distrito está obligado a enviar cada año a una chica y a un chico, de entre 12 y 18 años, a Los juegos del hambre: un concurso de televisión donde tendrán que matarse los unos a los otros hasta que solamente quede uno. Y yo vuelvo a decirme a mí mismo: “Por favor, que Telecinco no lo vea como su próximo reality”.
Continúa la película. Presentan al personaje principal; una de las pocas cosas que me han hecho decidirme por la película. Se trata de Jennifer Lawrence, la genial protagonista de Winter’s bone. Continúa la proyección. Se presenta voluntaria, para que no lleven a su hermana a los juegos. Le asignan a su pareja de concurso. Se los llevan a la capital donde se rueda el mortífero programita. Al doblete del distrito 12 (de donde son los protas) les presentan a su mentor. Después les presentan a su estilista. ¡Pero mira, si es Lenny Kravitz! Entrenan un poquito. Buscan patrocinadores para intentar sobrevivir un poquito más. Pienso otra vez en Telecinco. Primera gala. Los veinticuatro participantes se preparan para entrar en el gigantesco plató con forma de bosque frondoso. Cuenta atrás. Empiezan Los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre. Miro el reloj. Llevamos una hora y diez minutos de película.
Pasa otra hora y diez minutos más y termina la película. Por fin el fin. Vaya empacho de blockbuster que me acabo de dar con Los Juegos del Hambre. La verdad es que no creo que vaya a ver la segunda y la tercera parte; porque, cómo no, estamos ante otra trilogía de la literatura teenager. No me ha convencido que de una historia tan políticamente incorrecta salgan unas escenas tan políticamente correctas. Me recuerda a Perseguido (1987) de Arnold Schwarzenegger y a otras tantas. Todo lo que ocurre es fácilmente esperable. No me sorprende nada. Ninguno de los actores me destaca del todo. Quizá un poco Stanley Tucci haciendo de Mercedes Milá. Los movimientos de cámara y efectos especiales no tienen nada nuevo que revelarme. Me concentro para ver qué puedo positivar. Me lo susurran al oído. A positivar los labios de Jennifer Lawrence cada vez que tensa el arco. Salgo del cine. Pienso en Telecinco por última vez… “No, no serán capaces”.
www.apositivar.com
Continúa la película. Presentan al personaje principal; una de las pocas cosas que me han hecho decidirme por la película. Se trata de Jennifer Lawrence, la genial protagonista de Winter’s bone. Continúa la proyección. Se presenta voluntaria, para que no lleven a su hermana a los juegos. Le asignan a su pareja de concurso. Se los llevan a la capital donde se rueda el mortífero programita. Al doblete del distrito 12 (de donde son los protas) les presentan a su mentor. Después les presentan a su estilista. ¡Pero mira, si es Lenny Kravitz! Entrenan un poquito. Buscan patrocinadores para intentar sobrevivir un poquito más. Pienso otra vez en Telecinco. Primera gala. Los veinticuatro participantes se preparan para entrar en el gigantesco plató con forma de bosque frondoso. Cuenta atrás. Empiezan Los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre. Miro el reloj. Llevamos una hora y diez minutos de película.
Pasa otra hora y diez minutos más y termina la película. Por fin el fin. Vaya empacho de blockbuster que me acabo de dar con Los Juegos del Hambre. La verdad es que no creo que vaya a ver la segunda y la tercera parte; porque, cómo no, estamos ante otra trilogía de la literatura teenager. No me ha convencido que de una historia tan políticamente incorrecta salgan unas escenas tan políticamente correctas. Me recuerda a Perseguido (1987) de Arnold Schwarzenegger y a otras tantas. Todo lo que ocurre es fácilmente esperable. No me sorprende nada. Ninguno de los actores me destaca del todo. Quizá un poco Stanley Tucci haciendo de Mercedes Milá. Los movimientos de cámara y efectos especiales no tienen nada nuevo que revelarme. Me concentro para ver qué puedo positivar. Me lo susurran al oído. A positivar los labios de Jennifer Lawrence cada vez que tensa el arco. Salgo del cine. Pienso en Telecinco por última vez… “No, no serán capaces”.
www.apositivar.com
15 de agosto de 2013
15 de agosto de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante esta situación nos encontramos con las 2 típicas corrientes a la hora de evaluar la película. Quien no haya leído el libro no tiene espectativas de lo que verá. Sin esas esperanzas podría disfrutar de la película y sentirse satisfecho (si hace caso omiso de ciertas incoherencias) pero cualquiera que se haya leído el libro se sentirá decepcionado, pues el libro daba un enfoque totalmente diferente, resaltando los detalles más profundos en cada situación mientras que en la película, se cuenta la historia de un modo superficial, como un informe policial, sin ningún tipo de implicación. Es como si hubieran eliminado la esencia del libro y se limitaran a transmitir los hechos.
Mi recomendación es que hay que leerse el libro primero y captar la esencia de esta historia, de la crueldad de los Juegos del Hambre, de la situación desamparada de los distritos y los personajes y luego ver la película aunque ésta no te dará nada que no te haya dado ya, el libro.
Mi recomendación es que hay que leerse el libro primero y captar la esencia de esta historia, de la crueldad de los Juegos del Hambre, de la situación desamparada de los distritos y los personajes y luego ver la película aunque ésta no te dará nada que no te haya dado ya, el libro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Llama mucho la atención cómo han eliminado varias escenas y transformado otras haciendo que pierdan toda coherencia, y no es precisamente falta de tiempo, pues han añadido escenas que no venían en el libro y no tenían ningún sentido.
En primer lugar, la escena con Gale: en un distrito en el que el hambre está presente en las casas a ningún amigo se le ocurriría frustrarte la caza de un ciervo para hacer la broma.
Rue: dejando de lado que debería parecerse a Prim (y no se parecen en nada en la película), se supone que era una chica enigmática, que siempre observaba en la lejanía e inquietaba mucho a los protagonistas tanto en el entrenamiento como a los inicios del juego. Aquí es una niña inocente que sólo sabe "trepar árboles" (como si fuera la única) y que no ha roto un plato en su vida. Vamos, 23 luchadores contra una chica que simplemente existe. Y por otro lado, se supone que es una pieza clave porque despertó la empatía de Katniss en los juegos, con su muerte Katniss pasaría de tener rabia e impotentica a realmente plantearse ganar el torneo y tener algo por lo que luchar. En la película era una chica que vino, ayudó a Katniss sin conocerla de nada y se murió, punto. Creo que Katniss estuvo llorando su muerte más tiempo que el que salía Rue viva en pantalla.
Los Juegos del Hambre. Se supone que la gente estaba destrozada, luchando desesperadamente para sobrevivir, y lo pintan como una simple gymkhana de scouts. No se palpa la desesperación ni la frustración que desprende el libro, por no encontrar agua, por tener debajo tuya a un grupo que quiere matarte... Sencillamente es una simple acampada, ni siquiera las muertes son reales (no es una herejía colocar algo de sangre cuando a alguien le ensartan una lanza y se supone que le han perforado el estómago, y que ponga una expresión facial, que todos se quedaban con cara de "¡Venga ya!").
Los perros del final: ¿¿¡¡PERO QUÉ CLASE DE INSULTO ES ÉSTE??!!¡¡Se supone que están desesperados, que llevan semanas comiendo mal y con las heridas malcuradas y para finalizar colocaban a los tributos muertos mutados!!¡¡¿¿QUIÉN PENSÓ QUE ERA MEJOR CAMBIAR A LOS TRIBUTOS MUERTOS MUTADOS POR 4 PERROS GORDOS??!! Muy feroces pero destrozan todo el factor psicológico y el trauma que supone ver que todos los que habían caído te querían matar, ver los ojos de Rue en un depredador mientras de intenta destripar con sus garras de 10 centímetros. Pero no, es mucho mejor poner 4 boxers granditos.
Los vestidos de Katniss: en el libro de les da una extrema importancia a los vestidos que lucían los tributos y el por qué de ellos y no han cumplido NINGUNO.
El primer vestido en el que estaban los 2 en llamas no era un simple mono negro ardiendo, eran prendas con colores de tierra y fuego y como cereza sobre el pastel una capa la cual desprendía fuego. Tantos efectos especiales para simular el Capitolio y tubos supersónicos y no son capaces de imitar bien un triste vestido.
El de la entrevista antes de los Juegos, vale, simulaba las llamas, pero ya está, el resto es un vulgar vestido de gala. Ni siquiera era un vestido típico de la moda del capitolio sino un vestido que veríamos en la vida real
Y para colmo el de después de los juegos. Se supone que Katniss debía dar el pego con el enamoramiento para que no la mataran por rebelarse y por lo tanto el vestido era inocente, ingenuo, infantil. Y en la película ponen un traje blanco con volantes a más no poder que rallaba en la prepotencia. Parecía que se estaba regodeando de haber roto las normas.
Me abstengo de evaluar la escenografía, cámara o personajes por falta de criterio en ello en parte y en otra porque si el guión ya está podrido, por muy buenos que sean los personajes poco pueden hacer. En resumen, una decepción.
En primer lugar, la escena con Gale: en un distrito en el que el hambre está presente en las casas a ningún amigo se le ocurriría frustrarte la caza de un ciervo para hacer la broma.
Rue: dejando de lado que debería parecerse a Prim (y no se parecen en nada en la película), se supone que era una chica enigmática, que siempre observaba en la lejanía e inquietaba mucho a los protagonistas tanto en el entrenamiento como a los inicios del juego. Aquí es una niña inocente que sólo sabe "trepar árboles" (como si fuera la única) y que no ha roto un plato en su vida. Vamos, 23 luchadores contra una chica que simplemente existe. Y por otro lado, se supone que es una pieza clave porque despertó la empatía de Katniss en los juegos, con su muerte Katniss pasaría de tener rabia e impotentica a realmente plantearse ganar el torneo y tener algo por lo que luchar. En la película era una chica que vino, ayudó a Katniss sin conocerla de nada y se murió, punto. Creo que Katniss estuvo llorando su muerte más tiempo que el que salía Rue viva en pantalla.
Los Juegos del Hambre. Se supone que la gente estaba destrozada, luchando desesperadamente para sobrevivir, y lo pintan como una simple gymkhana de scouts. No se palpa la desesperación ni la frustración que desprende el libro, por no encontrar agua, por tener debajo tuya a un grupo que quiere matarte... Sencillamente es una simple acampada, ni siquiera las muertes son reales (no es una herejía colocar algo de sangre cuando a alguien le ensartan una lanza y se supone que le han perforado el estómago, y que ponga una expresión facial, que todos se quedaban con cara de "¡Venga ya!").
Los perros del final: ¿¿¡¡PERO QUÉ CLASE DE INSULTO ES ÉSTE??!!¡¡Se supone que están desesperados, que llevan semanas comiendo mal y con las heridas malcuradas y para finalizar colocaban a los tributos muertos mutados!!¡¡¿¿QUIÉN PENSÓ QUE ERA MEJOR CAMBIAR A LOS TRIBUTOS MUERTOS MUTADOS POR 4 PERROS GORDOS??!! Muy feroces pero destrozan todo el factor psicológico y el trauma que supone ver que todos los que habían caído te querían matar, ver los ojos de Rue en un depredador mientras de intenta destripar con sus garras de 10 centímetros. Pero no, es mucho mejor poner 4 boxers granditos.
Los vestidos de Katniss: en el libro de les da una extrema importancia a los vestidos que lucían los tributos y el por qué de ellos y no han cumplido NINGUNO.
El primer vestido en el que estaban los 2 en llamas no era un simple mono negro ardiendo, eran prendas con colores de tierra y fuego y como cereza sobre el pastel una capa la cual desprendía fuego. Tantos efectos especiales para simular el Capitolio y tubos supersónicos y no son capaces de imitar bien un triste vestido.
El de la entrevista antes de los Juegos, vale, simulaba las llamas, pero ya está, el resto es un vulgar vestido de gala. Ni siquiera era un vestido típico de la moda del capitolio sino un vestido que veríamos en la vida real
Y para colmo el de después de los juegos. Se supone que Katniss debía dar el pego con el enamoramiento para que no la mataran por rebelarse y por lo tanto el vestido era inocente, ingenuo, infantil. Y en la película ponen un traje blanco con volantes a más no poder que rallaba en la prepotencia. Parecía que se estaba regodeando de haber roto las normas.
Me abstengo de evaluar la escenografía, cámara o personajes por falta de criterio en ello en parte y en otra porque si el guión ya está podrido, por muy buenos que sean los personajes poco pueden hacer. En resumen, una decepción.
24 de septiembre de 2013
24 de septiembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película tiene varios problemas que la hacen pasar de la genialidad que podría haber sido, a la película tan mediocre que es.
El principal problema es la dirección de Gary Ross, ¡señor que horror! Jennifer Lawrence es una actriz con un potencial tremendo, que el director no sabe aprovechar, se la ve perdida, sin saber como ser la heroína Katniss Everdeen, su interpretación es desigual, y yo le hecho toda la culpa a Gary Ross, que a pesar de tener también a un impresionante reparto no supo exprimir todo el jugo.
El segundo problema es la dirección de fotografía de Tom Stern. No parece saber lo que hace, cuando se supone que se destaca a Katniss, o un gesto como una sonrisa, o coger una rosa, lo pasa de largo. Los planos no son estáticos, que esta bien para algunas de las partes de la película, pero para las dos horas y media que dura, no te recomendaría que la vieses con palomitas, pues parece estar rodada prácticamente toda con cámara al hombro.
Y por último, lo que hace que a veces la película se te haga pesada, la edición de Christopher S. Capp, Stephen Mirrione y Juliette Welfling, que dejan en silencio momentos en los que se necesita desesperadamente banda sonora, o lo peor, que cortan los momentos más importantes y alargan las minucias. Vaya unos inútiles.
El principal problema es la dirección de Gary Ross, ¡señor que horror! Jennifer Lawrence es una actriz con un potencial tremendo, que el director no sabe aprovechar, se la ve perdida, sin saber como ser la heroína Katniss Everdeen, su interpretación es desigual, y yo le hecho toda la culpa a Gary Ross, que a pesar de tener también a un impresionante reparto no supo exprimir todo el jugo.
El segundo problema es la dirección de fotografía de Tom Stern. No parece saber lo que hace, cuando se supone que se destaca a Katniss, o un gesto como una sonrisa, o coger una rosa, lo pasa de largo. Los planos no son estáticos, que esta bien para algunas de las partes de la película, pero para las dos horas y media que dura, no te recomendaría que la vieses con palomitas, pues parece estar rodada prácticamente toda con cámara al hombro.
Y por último, lo que hace que a veces la película se te haga pesada, la edición de Christopher S. Capp, Stephen Mirrione y Juliette Welfling, que dejan en silencio momentos en los que se necesita desesperadamente banda sonora, o lo peor, que cortan los momentos más importantes y alargan las minucias. Vaya unos inútiles.
17 de diciembre de 2013
17 de diciembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada, dejar claro que no he tenido el placer (o no, quien sabe) de haber leído la novela, así que me centraré específicamente en la película.
Parte de una idea interesante. En una sociedad futura y tras el levantamiento de una serie de distritos se produce una guerra cuya consecuencia trae el castigo por parte de las autoridades de organizar una suerte de realities llamados 'Los juegos del hambre'. En ellos, se eligen dos personas de cada distrito sublevado (un hombre y una mujer) para que luchen hasta la muerte sólo pudiendo quedar uno, el cual se verá recompensado con todo tipo de lujos y riquezas.
Argumento típico, pero que bien dirigido y con un guión competente, puede llegar a dar resultados satisfactorios. No es el caso, más que nada porque en vez de erigirse como una crítica contundente hacia el autoritarismo y la tan manida pero no menos cierta premisa del 'pan y circo', acaba convirtiéndose en otro blockbuster del montón con su inevitable trío amoroso para adolescentes, y la presencia de una heroína puedelotodo que acaba aburriendo.
La denuncia que presumíamos se acaba edulcorando y las revueltas que preveíamos se convierten en agua de borrajas. Nada nuevo bajo el sol. Tan sólo una serie de looks y peinados de dudoso gusto y la sensación de haber perdido dos valiosas horas de nuestro tiempo.
Parte de una idea interesante. En una sociedad futura y tras el levantamiento de una serie de distritos se produce una guerra cuya consecuencia trae el castigo por parte de las autoridades de organizar una suerte de realities llamados 'Los juegos del hambre'. En ellos, se eligen dos personas de cada distrito sublevado (un hombre y una mujer) para que luchen hasta la muerte sólo pudiendo quedar uno, el cual se verá recompensado con todo tipo de lujos y riquezas.
Argumento típico, pero que bien dirigido y con un guión competente, puede llegar a dar resultados satisfactorios. No es el caso, más que nada porque en vez de erigirse como una crítica contundente hacia el autoritarismo y la tan manida pero no menos cierta premisa del 'pan y circo', acaba convirtiéndose en otro blockbuster del montón con su inevitable trío amoroso para adolescentes, y la presencia de una heroína puedelotodo que acaba aburriendo.
La denuncia que presumíamos se acaba edulcorando y las revueltas que preveíamos se convierten en agua de borrajas. Nada nuevo bajo el sol. Tan sólo una serie de looks y peinados de dudoso gusto y la sensación de haber perdido dos valiosas horas de nuestro tiempo.
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