Señores, ésta es. Sí, sí: ésta "es" la película de Trier. Menudo as de picas se ha sacado de la manga este chico del norte. Por tan sólo esta película ya merece estar entre los grandes-grandes.
Si a una película se le quitan uno por uno todos los elementos accesorios, superfluos y prescindibles, al final ¿qué nos queda? El cine despojado de toda zarandaja."Dogville" o "Cine al desnudo": he aquí la palpable demostración de que el puro cine no es necesariamente un artificioso montaje, ni un travelling, ni una pomposa escenografía, ni una dirección artística espectacular, ni siquiera un presupuesto multimillonario.
Varios de los temas que se tratan en el filme y que podrían dar lugar a posterior análisis son: la bondad, el cariño, la hospitalidad, el amor desinteresado, la cooperación... frente a la xenofobia, la hipocresía, el pensamiento único en la sociedad, el rencor vengativo contra quienes nos ofenden, el egoísmo, el individualismo. Totalmente recomendable, por supuesto.... una vez que el espectador ha superado la dictatorial sintaxis cinematográfica por la que Hollywood siempre ha apostado hasta la fecha, lo cual no es poco, pero si antes de verla se descarta toda idea preconcebida sobre la forma de hacer Y DE VER cine, entonces no decepcionará.

Grandioso trabajo el de Lars Von Trier a la hora de desmenuzarnos la condición humana de las personas. Como puede cambiar la forma de ser por sus sentimientos encontrados.

Grace (Kidman) llega a Dogville toda llena una esperanza. ¿Sera capaz de mantenerse en su idea de agradar a todo el pueblo?. ¿El pueblo le corresponderá con hospitalidad?. Todo un ejercicio de intenciones que derivaran en mil problemas en el perdido pueblo de Dogville.

Menudo pueblo. Su representación de las calles y casas con lineas de tizas choca en un principio pero después te das cuenta que es un herramienta mas para humanizar las relaciones de los habitantes del pueblo.

El final sorprende, y es el zenit de la película, pero no lo contare, mejor verlo.

Puede chocar en un principio por su escenografía pero al final recompensa su más de dos horas de duración.

No deja indiferente a nadie,una chica rubia llega a un pueblo sumergido de un falso agrado que se veía venir pero no de esa forma.Al empezar la película no sabes por donde van los tiros y tiene pinta de esas películas,que por extrañas le das el 5 pero la trama continua fluyendo de una manera espectacular.
increible Nikole kidman que se mete en el papel y me mete a mi en la película haciendome pensar como un habitante mas de Dogville.Y al acabar la película despues de ese final apoteósico te planteas si es maldad, incultura o una vía de escape la de esos habitantes que usaron a la guapa para convertirse en algo mas que ella.
Destaco tambien el juego con la palabra arrogante y la manera de expresarse siempre muy correcta aunque los fines fueran los peores imaginados.Es una obra maestra si no le doy el 10 es porque no me atrevo pero, por supuesto recomendadla a vuestra gente. GRACIAS

Si ahora las taquillas revientan por la nueva “revolución del cine”, por trescientos millones de euros más ciento cincuenta en publicidad gastados, por los originales Navi y por un mundo insólito llamado Pandora, que se pasen por la humilde Dogville y vean que Pandora a su lado solo es un cuento infantil con dibujos bonitos.

Es sensacional como Lars Von Trier con una tiza y cuatro muebles mal puestos crea una historia fabulosa, con un mundo cruel y lleno de contradicciones, un pueblo maravilloso y macabro a la vez, un sitio donde las puertas y los perros solo viven en nuestra imaginación.

La película se cuestiona la moral humana, la arrogante condescendencia de los poderosos y abofetea a toda la sociedad de la hipocresía e ineptitud que a veces nos rodea. Deja la moral humana por los suelos y nos muestra lo “animales” que seguimos siendo a veces sin darnos cuenta. Más profundo que la moraleja de fabula de Avatar ¿no?

Lo único malo es quizás (más a mi gusto) el manejo de la cámara y los planos… a veces dejan bastante que desear pero es perdonable frente a la carga narrativa de la cinta.

Un clamor por parte de Lars Von Trier de entrar en los genios del cine.

La idea de teatralizar el cine es buena o, como mínimo, innovadora y respetable. Más allá de eso, la historia se hace difícilmente digerible. Es pesada y larga. Creo que la misma idea (por cierto, bastante inverosímil, a ver quién aguanta lo que el personaje de Nicole Kidman soporta) se podía plasmar en menos tiempo. Demasiadas escenas insoportables. Dudé varias veces en quitar la película sin acabarla de ver, aunque he de reconocer que esa irritabilidad me provocaba, a la vez, la curiosidad de saber cómo acabaría esta historia de personajes insufribles ¿era ese el objetivo de Lars Von Trier? Lo fuera o no, así consiguió que permaneciese atento, no sin asquearme, hasta el final de la película.