Construye con acierto la década de lo sesenta con aire desenfadado (tal vez en exceso). Muy buena ambientación, desde una retrospectiva Beatle que a mi me pareció siempre presente.

No es profunda, ni lo necesita... quiere rebozarse en el engranaje externo de una década revolucionaria desde una perspectiva más estética que funcional. Tom Hanks la dirige y se reserva un pequeño papel.

Es genial cuando una película te contagia de buen rollo y te pone una sonrisa en la boca. Este es un filme para divertirse mucho y pensar poco.

Es cierto que tiene un guión simple basado en la música para gustar al público joven pero al menos no cae en los peores tópicos de las típicas películas de adolescentes. Hanks ha ido a por lo seguro y no ha fallado. A medida que se acerca al final, la película va decayendo pero la sensación general que deja es la de alegría y vitalidad.

Mención aparte merece la banda sonora. Simplemente fantástica. Es sin duda el punto fuerte, un acierto del que disfrutará todo el mundo -sea adolescente o no-.

PD: El último plano de la película sobra.

Es una película decente, y que lo que más destaca de ella es su ambientación. Con una estética de los años 50 perfectamente cuidada(al estilo del gran trabajo hecho en Cuéntame). Quizá aquí un poco lo de menos sea la historia, y más esa cierta nostalgia de otra época y de un mundo que ya no existe. Muchas partes son previsibles, y es posible imaginarse lo que va a pasar, aunque no importa, es muy visual, y hecha con buena gusto. Creo que fue la primera película dirigida por Tom Hanks. A destacar la aparición de una jovencísima Charlize Theron.

Esta es la historia de uno de esos conjuntos- así se los denominaba entonces en España- que, en los años 60, nacían, triunfaban y morían en un abrir y cerrar de ojos. Aquella época efervescente (no sólo desde el punto de vista musical) poseía una vitalidad incontenible que, en su velocidad, se devoraba a sí misma y desembocaba a menudo en la brevedad. Más aún: en la frugacidad. Toda erupción es más corta cuanto más violenta...Una sola canción, pues. Un solo disco. Un solo argumento de fama y gloria. Y adiós. Tom Hanks, director del filme, basa en ella su parábola de la juventud que triunfa rápidamente gracias a las facilidades del sistema, pero que, a causa de la antropofagia de éste, desaparece masticada, digerida y evacuada. Otros jóvenes, otras formaciones acuparán su lugar para sufrir la misma suerte.

The Wonders es como un disco largo del que amas un par de canciones.

Tenemos la cara A, con sus canciones llenas de singles pegadizos que se instalan en tu mente y evocan en ti una melancolía sin igual, en una recreación muy acertada de los años 60 y del nacimiento de las "boyband" en su concepto que impulsaron los Beatles.

Pero también hay una cara B, donde ese disco lleno de canciones que te gustaban se empieza a meter en una serie de canciones aburridas, baladas y medios tiempos que despiertan en ti más bostezos que otra cosa. Al final, acabas terminando la cara A y en vez de dar la vuelta a la cinta decides poner la siguiente de tu colección.

The Wonders, más allá de que tiene una duración desmedida teniendo en cuenta que sólo brilla -y mucho- en su primera hora, es una cuesta abajo de emociones considerable. Lo que acaba siendo una especie de homenaje con continuas referencias a los Beatles de la pre-psicodelia acaba convirtiéndose en un pseudodrama donde hasta Liv Tyler que estaba encantadora en la primera parte acaba cayendo mal. Un reparto irregular con un Tom Everett Scott -muy Tom Hanks- que encarna la propia irregularidad en su actuación, dando actuaciones cómicas en momentos poco adecuados y además sin gracia, aunque en otras se ve como un actor más que apto para su papel. No sólo el reparto es extraño sino que los personajes están horriblemente caracterizados. Todo va más o menos bien hasta que cada uno acaba arrimándose a sus tentaciones. No pasaría nada si esto fuera así sin más, pero lo hacen todos de una manera tan ridícula que uno ya se plantea si no está delante de una comedia absurda.

Pero sus virtudes son evidentes. Además de que musicalmente es muy disfrutable el revival musical ochentero que se sacó Tom Hanks en los años 90 fue bastante acertado. La pena es que duró muy poco y acabó tratándose de un "one hit wonder" sin más.