Aliados
6.2
17,418
Thriller. Drama. Romance
Año 1942 en el protectorado francés de Marruecos, durante la Segunda Guerra Mundial. Max (Brad Pitt) es un espía canadiense del bando aliado que llega a Casablanca y se hace pasar por marido de Marianne (Marion Cotillard), una francesa miembro de la resistencia con buenas relaciones con el régimen de Vichy. Ambos deberán cumplir una peligrosa misión en el norte de África por órdenes de Londres. (FILMAFFINITY)
27 de noviembre de 2016
27 de noviembre de 2016
19 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
-Zemeckis entrega un nostálgico y elegante cóctel de géneros. Sin embargo es también una película endeble, carente de intensidad, destello y sustancia.
-Ni el guion ni el reparto están a la altura de las circunstancias. Es como ir a la guerra con munición de fogueo.
Tras maravillarme con el 90% del metraje de “Flight” y con los quince minutos finales de la más que decepcionante “The Walk”; Robert Zemeckis vuelve con una apuesta bastante arriesgada. Está claro que en el último siglo ha sido uno de los directores que más se han preocupado por fusionar buenas historias con los avances tecnológicos que permitan contarlas de maneras más creíbles, profundas y sorprendentes (el resultado es otro cantar). Por eso esta melancólica vuelta atrás, hacia el Hollywood clásico, resulta tan inesperada como, insisto, arriesgada. Inesperada por lo apuntado, arriesgada porque el público del siglo XXI no parece estar preparado para recibir con los brazos abiertos el regreso de los melodramas clásicos. Ni siquiera si en la mezcla está el thriller de espionaje, el cine bélico y las atractivas caras de Pitt y Cotillard. Por otro lado el guion lo firma un señor con mucho talento, Steven Knight (“Promesas del Este”, “Locke”). Dicho ésto, los que -en cuanto a cine- seguimos esa filosofía de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, estábamos deseosos de que Zemeckis consiguiera devolvernos el glamour, la intriga y la pasión de los tiempos de Bergman y Bogart.
Por desgracia no lo ha conseguido ni por asomo. A pesar de un inicio atractivo y que consigue mantener la atención del público, la película pronto se pierde y se sigue con facilidad y desinterés gracias a su llamativo exterior. “Aliados” es una película elegante y atractiva por su trabajo de vestuario, su buena factura y la artesanía formal que encontramos en varios apartados. Zemeckis acorde con lo que pretende, entrega una puesta en escena clásica, aunque se desvía del clasicismo en un par de ocasiones. Los problemas surgen del guion, del reparto y de la incapacidad del director para hacer funcionar los géneros, los tonos, los ritmos, etc. Aunque el guion de Knight tiene algunos diálogos que resguardar y ciertos apuntes excelentes y modernos; en general es pobre, plano y algo torpe. El filme casi siempre parece una copia plastificada de una época pasada, en primer lugar por la inexistente química entre Cotillard y Pitt, que recitan los diálogos de Knight con desgana y sin imprimirles pasión. No es difícil comprender las razones por las que el melodrama romántico (eje de la película) no funciona casi nunca, con unos personajes unidimensionales y un reparto entre la mera competencia (Cotillard) y el error (Pitt). Los puntos álgidos del filme están en el interior de un coche. El primero, la excesiva secuencia de la tormenta de arena, no está muy claro si aplaudirlo o echarse a llorar. Hacia la mitad, la película vira hacia el thriller de espionaje, pero la cosa no se anima por mucho tiempo. Zemeckis no hace gala de un gran manejo del suspense, más bien lo contrario, y la intriga se desinfla demasiado rápido. El director busca hablarnos sobre la dificultad de mantener la vida conyugal en plena guerra, algo difícil teniendo en cuenta la inexplicable carencia de drama que hay en la película. En el desenlace previo a la coda, encontramos el otro momento reivindicable de la cinta, también dentro de un coche, es probablemente la escena que mejor funciona en suma de sus partes, pero la verdad es que podían haberse arriesgado un poco más.
Un ingenuo Zemeckis intenta traer de vuelta el cine clásico, un anticuado ejercicio nostálgico en forma de melodrama romántico con tintes de intriga bélica, la pureza de lo analógico pero en formato digital. El problema de su admirable tentativa no es que esté pasada de moda, pues lo "vintage" cada día gusta más, el problema es un conjunto de piezas complementarias que no funciona en absoluto. Pero Brad Pitt está soltero, así que en taquilla probablemente les irá bien.
-Ni el guion ni el reparto están a la altura de las circunstancias. Es como ir a la guerra con munición de fogueo.
Tras maravillarme con el 90% del metraje de “Flight” y con los quince minutos finales de la más que decepcionante “The Walk”; Robert Zemeckis vuelve con una apuesta bastante arriesgada. Está claro que en el último siglo ha sido uno de los directores que más se han preocupado por fusionar buenas historias con los avances tecnológicos que permitan contarlas de maneras más creíbles, profundas y sorprendentes (el resultado es otro cantar). Por eso esta melancólica vuelta atrás, hacia el Hollywood clásico, resulta tan inesperada como, insisto, arriesgada. Inesperada por lo apuntado, arriesgada porque el público del siglo XXI no parece estar preparado para recibir con los brazos abiertos el regreso de los melodramas clásicos. Ni siquiera si en la mezcla está el thriller de espionaje, el cine bélico y las atractivas caras de Pitt y Cotillard. Por otro lado el guion lo firma un señor con mucho talento, Steven Knight (“Promesas del Este”, “Locke”). Dicho ésto, los que -en cuanto a cine- seguimos esa filosofía de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, estábamos deseosos de que Zemeckis consiguiera devolvernos el glamour, la intriga y la pasión de los tiempos de Bergman y Bogart.
Por desgracia no lo ha conseguido ni por asomo. A pesar de un inicio atractivo y que consigue mantener la atención del público, la película pronto se pierde y se sigue con facilidad y desinterés gracias a su llamativo exterior. “Aliados” es una película elegante y atractiva por su trabajo de vestuario, su buena factura y la artesanía formal que encontramos en varios apartados. Zemeckis acorde con lo que pretende, entrega una puesta en escena clásica, aunque se desvía del clasicismo en un par de ocasiones. Los problemas surgen del guion, del reparto y de la incapacidad del director para hacer funcionar los géneros, los tonos, los ritmos, etc. Aunque el guion de Knight tiene algunos diálogos que resguardar y ciertos apuntes excelentes y modernos; en general es pobre, plano y algo torpe. El filme casi siempre parece una copia plastificada de una época pasada, en primer lugar por la inexistente química entre Cotillard y Pitt, que recitan los diálogos de Knight con desgana y sin imprimirles pasión. No es difícil comprender las razones por las que el melodrama romántico (eje de la película) no funciona casi nunca, con unos personajes unidimensionales y un reparto entre la mera competencia (Cotillard) y el error (Pitt). Los puntos álgidos del filme están en el interior de un coche. El primero, la excesiva secuencia de la tormenta de arena, no está muy claro si aplaudirlo o echarse a llorar. Hacia la mitad, la película vira hacia el thriller de espionaje, pero la cosa no se anima por mucho tiempo. Zemeckis no hace gala de un gran manejo del suspense, más bien lo contrario, y la intriga se desinfla demasiado rápido. El director busca hablarnos sobre la dificultad de mantener la vida conyugal en plena guerra, algo difícil teniendo en cuenta la inexplicable carencia de drama que hay en la película. En el desenlace previo a la coda, encontramos el otro momento reivindicable de la cinta, también dentro de un coche, es probablemente la escena que mejor funciona en suma de sus partes, pero la verdad es que podían haberse arriesgado un poco más.
Un ingenuo Zemeckis intenta traer de vuelta el cine clásico, un anticuado ejercicio nostálgico en forma de melodrama romántico con tintes de intriga bélica, la pureza de lo analógico pero en formato digital. El problema de su admirable tentativa no es que esté pasada de moda, pues lo "vintage" cada día gusta más, el problema es un conjunto de piezas complementarias que no funciona en absoluto. Pero Brad Pitt está soltero, así que en taquilla probablemente les irá bien.
9 de noviembre de 2017
9 de noviembre de 2017
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede ser la película más infravalorada de Robert Zemeckis y es sin dudas una de sus mejores cintas de siempre. "Aliados" es una revelación narrativa y estética. Su trama ya está vista y es una descarada carta de amor al Hollywood de Casablanca. Pero atrapa y tiene su propia personalidad. Engancha de forma emocional, cosa que no muchas películas de este tipo logran. Las interpretaciones son excelentes.
15 de marzo de 2017
15 de marzo de 2017
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normalmente en éste tipo de sub-género como es el "espionaje" vemos tres enfoques, uno que tira más por la acción, otro por el llamado "juego de espías" donde predominan las jugadas de espionaje inteligente, y los que tiran más por el thriller como "Spartan" de Val Kilmer. Pero ésta da un enfoque algo distinto, mucho más emotivo y humano, sin dejar de lado lo emcionante del mundo de los espías. Brad Pitt tienen muchos detractores, pero ha demostrado muchas veces que es mucho más que un guaperas que queda bien en pantalla y aquí no ha sido menos, pues llegas a coger por él una empatía total. Te gana al 100% y sientes en todo momento lo que pasa por su piel sin necesidad de que su personaje hable.
Creo que director y guionista han sido inteligentes en su propuesta y en cómo presentarla. Por un momento pensé que le faltaba algo de acción, pero no, tiene la justa y necesaria para la historia que nos cuenta. Zemeckis ya consiguió emocionar profundamente al espectador con Náufrago y Forrest Gump y, aunque aquí no llegue al mismo nivel, desde luego se vuelve a ver su toque sentimental.
Creo que director y guionista han sido inteligentes en su propuesta y en cómo presentarla. Por un momento pensé que le faltaba algo de acción, pero no, tiene la justa y necesaria para la historia que nos cuenta. Zemeckis ya consiguió emocionar profundamente al espectador con Náufrago y Forrest Gump y, aunque aquí no llegue al mismo nivel, desde luego se vuelve a ver su toque sentimental.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una de las cosas que he visto inteligentes es cuándo se cuenta de la posible traición del personaje de Marion Cotillard. Normalmente en una de espías, las traiciones tan cercanas se dan a conocer al final, para quedarte con ese impacto de la sorpresa, pero aquí se cuenta a mitad de película, lo que da que pensar si realmente es una traidora. Porque habiendo tanta historia por delante, piensas que no lo será y que la sorpresa vendrá después. Para ello nos presentan a la hermana de Brad Pitt, que precisamente por no haber nada contra ella, piensas "debe ser ésta en realidad, o muy probablemente su amante, porque alguna sorpresa debe haber". Creo que esos personajes fueron creados expresamente para hacernos creer eso, y tate, la sorpresa final llega, precisamente porque lo que no creíamos que fuera porque parecía demasiado fácil y obvio, es.
6 de diciembre de 2016
6 de diciembre de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras un principio algo anodino, Zemeckis pone por fin una marcha (o dos) más y la película gana en intriga, intensidad, emoción.... en todo, vamos, hasta llegar a los minutos finales, en los que tienes el corazón en un puño.
No hace falta decir (teniendo en cuenta el presupuesto de este montaje) que la puesta en escena es intachable.
Lástima de que en los primeros 40 mn pasen tan pocas cosas y todo se tambalee... qué perdida de tiempo..... pero bueno, a partir del minuto 40, bienvenidos a una buena película.
No hace falta decir (teniendo en cuenta el presupuesto de este montaje) que la puesta en escena es intachable.
Lástima de que en los primeros 40 mn pasen tan pocas cosas y todo se tambalee... qué perdida de tiempo..... pero bueno, a partir del minuto 40, bienvenidos a una buena película.
27 de noviembre de 2016
27 de noviembre de 2016
20 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tómense los decorados y los trajes de "Casablanca" -para que no haya duda, póngase un subtítulo que diga "Casablanca"-, un par de superestrellas y una trama de espías. Con esto rellenamos una hora durante la cual el buen público disfrutará de lo lindo.
Como ahora las películas tienen que durar más de dos horas, añádanse unas cuantas row-houses británicas, un poco de conflicto y misterio y una pareja de lesbianas (esto es importante para que se note que la peli es guay).
Y ya esta. Sírvase rápido para aprovechar la publicidad gratuita proporcionada por el divorcio de Mr. Pitt.
Como ahora las películas tienen que durar más de dos horas, añádanse unas cuantas row-houses británicas, un poco de conflicto y misterio y una pareja de lesbianas (esto es importante para que se note que la peli es guay).
Y ya esta. Sírvase rápido para aprovechar la publicidad gratuita proporcionada por el divorcio de Mr. Pitt.
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