En la primera mitad rehuye o se burla de los clichés tanto del melodrama como del thriller, también se sostiene en la química de Johnny Flynn y Geraldine James que es absoluta, y sus interpretaciones excelentes.
El viaje de la protagonista hacia el auto-conocimiento y hacia la locura o lucidez depende como se mire y se quiera interpretar su viaje personal.
La segunda mitad es una mezcla de clichés y escenas confusas e incomodas, aunque para mí no viene en desmerito de la propuesta, eran los recursos que necesitaba para cerrar la historia.

Impresionante debut el de Michael Pearce en la dirección con Beast. Cabe esperar grandes cosas de este realizador en el futuro.
Beast es una historia de dos jóvenes perdidos, basculando entre el bien y el mal, que aman y odian con una pasión arrebatadora. Pero sobre todo es una historia sobre la capacidad que tiene el ser humano para hacer el mal a sus semejantes, y cómo a veces sólo hace falta un pequeño paso para descender en espiral a los abismos más negros del alma humana. Eso es lo que representan Moll y Pascal, enfrentados, enamorados, envueltos en una historia cada vez más negra y más terrible. Ayuda, sin duda, la excelente fotografía de la película, el pulso de Pearce tras la cámara y, por supuesto, las excepcionales interpretaciones de Johnny Flynn y sobre todo Jessie Buckley, que están fabulosos como los criminales amantes.
Mantiene la tensión hasta el final y culmina con un final difícil de olvidar, este canto a la oscuridad del hombre y al diablo que se puede ocultar bajo la piel, que a veces camina a nuestro lado por la calle disfrazado de virtuoso.

Lo mejor: Su descripción de la capacidad para el mal que habita en el ser humano, y las interpretaciones de Johnny Flynn y Jessie Buckley.
Lo peor: Le falta un poco de intensidad y ritmo en su primera media hora.

Impactante y acongojante película británica que se cuece a fuego lento y que correrá incierta suerte en manos que quien no tenga la paciencia necesaria para verla culminar. Retrato en un crescendo sostenido a la par que inapelable de lo que la culpa, la presión de grupo y la vida en un ambiente cerrado pueden hacerle a una persona. Pensarán en ella varias horas después de haberla visto.

En una apartada comunidad que está siendo el escenario de brutales asesinatos de mujeres jóvenes, una chica inadaptada comienza una relación sentimental con un hombre de su edad también problemático, del que muchos sospechan que pueda ser el asesino. Brillante debut en el largo del cortometrajista Michael Pearce, que propone una interesante reflexión sobre la violencia y la repulsión/atracción que provoca. El buen hacer del reparto, encabezado por una estupenda Jessie Buckley, y la atmósfera, elegante pero sutilmente malsana, redondean el resultado final.

Beast nos regala una interpretación femenina genial por parte de Jessie Buckley. Por suerte, la película no se queda tan atrás. Una fábula retorcida sobre las influencias, la maldad y lo que las personas escondemos tras nuestra capa atractiva. Un thriller dramático muy interesante y muy recomendable.

⭐⭐⭐/5 *BUENA*
De 5 a 3 estrellas: buena.
2,5: justito para malillo.
De 2 a 0,5: mala.