Absurda tragedia en cualquier lugar, eso nos muestra este detallista filme que nos acerca a una cultura muy de telediario con aportes verdaderamente concretos. La música, así como el idioma original nos deja un aroma de crudeza elemental, como antes de la lluvia. Con fotografía muy cuidada, aunque falto de tópicos, denuncia la barbarie continua a la que el tiempo somete cultura tras cultura. La estructura es magnífica, tres partes de un cuento con el tiempo como protagonista, tiempo que nunca muere. La interpretación pasa a un segundo plano, eso sí, sin errores.
No deja buen sabor de boca, pero comprendes un poco más algo que no debiera ser explicado. El optimismo brilla por su ausencia, pero es justamente lo bello y correcto del filme.
Lo mejor: conversaciones muy medidas con las palabras justas. El tiempo.
Lo peor: lentitud en la mitad y la relación de el matrimonio londinense.

Duro retrato del odio humano y de su ignorancia como base de todo mal provocado por el hombre teniendo como fondo la guerra de los Balcanes.
Dirigida con fuerza y un lenguaje muy expresivo, el resultado es una película que no deja indiferente a nadie si ésta se ve con un fondo humano, con el mismo fondo que está dirigida.
Tres historias unidas en un mismo punto, historias que se podrán analizar desde diferentes puntos de vista.

Palabras: es la historia de un monasterio aislado y un monje joven el cual hizo voto de silencio, un joven monje con una mirada dulce y sincera que por casualidad se esconderá en su habitación una joven albanesa perseguida por los macedonios cristianos.
Esta historia servirá para poder ver el bien del hombre por encima de todo tipo de religión, nacionalidad o raza, la sinceridad del monje macedonio no mira fronteras ni lengua sino al hombre por encima de todo.
Preciosa historia que acabará, como es de esperar en una gran tragedia pero que servirá para ver las tradiciones religiosas de este pueblo macedonio enmarcado en un precioso paisaje.

Caras: situada en Londres y donde veremos una historia de amor entre el protagonista de la siguiente historia y su novia de Macedonia instalados ambos en Londres y con una buena carrera profesional los dos.
La historia sirve para reflejar la guerra de los Balcanes en el extranjero, de cómo el odio del hombre no mira fronteras, de cómo esta guerra es llevada incluso al extranjero.
Genialmente rodada; dos escenas merecen especial mención, la conversación del taxi con el reflejo continuo de la ciudad en el espejo del taxi mientras que la pareja habla. La cena en el restaurante con el posterior tiroteo, escenas genialmente rodadas y pensadas para poder llevar a cabo una profunda reflexión.
Para profunda reflexión está la tercera historia, Fotografías.

Continúo en la siguiente parte.

Reflejo de la guerra en una sociedad, de como afecta a los habitantes de ambos bandos, que sin saber muy bien el por qué, han pasado de ser amigos, amantes e incluso hermanos a enemigos. Más que un drama de guerra (como pudo ser Ciudad de vida y muerte), yo lo entiendo como un drama de personas, cuyas circunstancias son distintas por estar inmersos en una guerra, pero al fín y al cabo son las historias de estas personas las que se desarrollan en la película). Me gustó mucho la forma de narrar la historia, pues como en la guerra, no tiene principio ni fin, ni buenos ni malos, todo acaba mezclándose y confundiéndose, siendo el único final la muerte. Una guerra, capaz de traspasar fronteras, y que acaba salpicando a Alexander, el fotógrafo macedonio convencido de volver a su país, en el momento en el que más lo necesita, sintiendo suya una guerra de la que ni siquiera ha sido participe. Poco que destacar en cuanto a los actores, ya que realizan bien su papel, aunque no estén demasiado desarrollados sus personajes, exceptuando al propio Alexander. En esta pelicula, forma y contenido van de la mano, no cojea en ninguna de ellas, y si alguna de las dos falla o simplemente no es excepcional, la otra le ayuda, quedando en conjunto una buena película.

Buena película filmada en los Balcanes que cuenta varias historias que se relacionan. La cinta no sigue un orden cronológico de los hechos, son varios mini film pegados, en un momento, en el segundo me preguntaba si tenia que ver algo con el primero, pero con el transcurrir de los minutos todo concordó. Los capítulos se cierran con la muerte o casi de alguno de los protagonistas. Las historias no me cierran totalmente, hay personajes que no tienen un final cierto, quedan abiertos.
La cinta me hizo reflexionar en algunos pasajes, ver abajo.
Buen acercamiento a las duras realidades que les toca vivir a los habitantes de esa dura región.

Hace unos días ví En Tierra de Nadie y en ella me pareció reconocer a la actriz Katrin Cartlidge. Busqué entre sus películas y ví que salía en Before the Rain. Como tenía una puntuación alta decidí verla.

Bueno, el caso es que me sorprendió y mucho, porque aún siendo una película de un país tan humilde y desconocido cinematográficamente como Macedonia, tiene una altísima calidad artística. Cabe destacar la dirección, la fotografía y no tanto el guión como la historia, dividida en tres, que aquí se cuenta.

Tres partes bien diferenciadas con un nexo común, un pequeña región de Macedonia dividida por la religión, donde habitantes que en su día fueron familia, amigos, pareja, se encuentran en medio de una lucha absurda.

El reparto con alguna excepción, es totalmente desconocido para mí y seguro que para muchos, pero todos los actores tienen papeles que representan personas un tanto extrañas.
(Más en Spoiler).

Los planos que tiene la película son a mi modo de entender, excepcionales. El cuidado que tiene el director con la iluminación, por ejemplo, es brillante.

La banda sonora creo que está íntegramente compuesta por una banda llamada Anastasia (no es la cantante) a veces, no tiene mucho sentido.

Recomendable y sobre todo, diferente. Muchísimo mejor que Babel.

Salu2