Una retirada a tiempo siempre es una victoria, dice el refrán. Los creadores de la serie Acusados no debieron conocerlo.
Motivos Personales hizo historia, pero los intentos por repetir su fórmula no han seguido sus pasos. Círculo Rojo llegó, vio, no venció y se marchó una vez hubo terminado lo que había venido a contar. Pasó sin pena ni gloria, pero se pudo despedir con la cabeza alta. Cuando Acusados empezó, pensaba que iba a ser cancelada, a tenor de sus datos, de discretos a ligeramente malos. Luego empezó a subir (no de una manera espectacular, pero sí haciéndola alcanzar cotas decentes). Finalmente, en sus dos últimos episodios de la temporada, la serie culminó su lento ascenso de share, alcanzando cotas bastante altas. Se dio carpetazo al Caso Metrópolis, se descubrió el misterio y yo me quedé pensando “¿Y ahora qué?”. Quedaban los personajes, sí, pero no quedaba nada más. El argumento principal, la historia donde esos personajes se movían e interactuaban, había quedado cerrada y aunque había resquicios, las vidas de los personajes se podían quedar perfectamente donde se habían quedado y a nadie le extrañaría. En resumen, el último episodio de la primera temporada habría quedado de cine como final de serie.
Pero les dio por continuar y los personajes sobrevivientes de la 1ª temporada, a quienes que se sumaron otros, se vieron mezclados en una historia nueva, la del asesino Job y la niña testigo. Vamos, empezar la serie partiendo si no de 0 sí de 1’5, asumiendo los riesgos que ello conlleva (y si no, que les pregunten a Los Hombres de Paco). Y es que para hacer semejante operación debes tener a un público numeroso, curtido y leal, a personajes con una cantidad de fans destacada, una historia interesante y aún así la cosa puede no funcionar, pues la suerte es la otra gran baza y no siempre acompaña. Acusados no tenía, de entrada, ni a un público fidelizado (la mayoría se habían enganchado en los episodios del desenlace), ni tampoco a personajes lo bastante atrayentes como para querer verlos en una nueva aventura…
Si se hubieran retirado en la primera temporada, se habrían ido con la cabeza muy alta. Habría sido una serie que, a pesar de las sospechas de plagio y de la mala racha de inicio, se había sobrepuesto hasta alcanzar el favor del público y despedirse por la puerta grande. Pero no lo hicieron, no se retiraron y lo pagaron. Relegada a horarios intempestivos tras una reentré desastrosa, Acusados desapareció sin que casi nadie se de cuenta, con la única compañía de unos escasos fieles y de sus propios personajes, nuevos y viejos, todos preguntándose qué pudo fallar. Y todo esto por no haber sabido retirarse a tiempo.

Fantástica serie nacional de intrigas con tramas interesantes y entretenidas, una realización a la altura y unas actuaciones muy buenas (sobre todo la de Blanca Portillo que esta magnífica y por fin consigue que me olvide de esa "broma" suya en Alatriste). Tampoco tiene momentos de esos que te hacen soltar del sofá, pero al menos mantiene la intriga y las tramas no se resuelven hasta el final. Muy buena para pasar un rato entretenido si te gustan las series de investigación.

Pero por supuesto que tiene defectos, al igual que CSI u otras de series de este tipo, las funciones de los profesionales investigadores están llevadas bastante al límite (por no decir que muchas veces se les dan competencias que no tienen en la vida real), y se dan casos de investigaciones que es imposible que puedan ser investigados de cierta manera. Pero eso tampoco es algo que tenga realmente importancia, es una serie de ficción.

Y otro de los puntos negativos es que no se puede evitar el compararla con "Damages" (una serie norteamericana que, para mí, es simplemente una obra maestra). Lógicamente si las comparamos, "Acusados" sale perdiendo por goleada. Pero tratando de olvidar esa "inspiración", nuestra versión patria puede ser disfrutada enormemente por quienes no hayan visto la serie protagonizada por Glenn Close. Y para los que la hayan visto... les diría que traten de disfrutar de "Acusados" como si fuera una serie independiente de su inspiradora, con casos tirando más para nuestra tierra y que aprecien su "toque" patrio (veasé actores, localizaciones, etc) sino jamás se disfrutará.

Lo mejor: Blanca Portillo.
Lo peor: No todos los capítulos tienen el mismo nivel de dinamismo, hay algunos demasiado lentos. Compararla con "Damages".

“Acusados” es una serie que apuesta por ser un thriller dramático con grandes dosis de suspense e investigación. Su formato es de trama continua, el cual lo prefiero desde luego al de los episodios autoconclusivos, pero quiero advertir que posee dos temporadas muy diferenciadas entre sí.

En la primera temporada hay dos figuras que se perfilan antagónicas desde el minuto 1: la jueza Rosa Ballester (Blanca Portillo) y el empresario Joaquín de la Torre (José Coronado). Ballester intentará por todos los medios averiguar la verdad sobre el caso Metrópolis mientras que de la Torre hará lo mismo por enterrarla. Sacan muy buenos momentos de aquí, incluyendo enfrentamientos cara a cara para el recuerdo, con los dos “monstruos” traspasando la línea de lo moral e incluso de lo legal con tal de conseguir su objetivo. Además, dosifican muy bien la información sobre el caso Metrópolis dándotela con cuentagotas y rodeándolo todo con un halo de misterio a su alrededor. El caso Metrópolis y la mayoría de los enigmas de la primera temporada van tomando cuerpo poco a poco y lo hacen francamente bien. Todo resulta creíble, todo está bien explicado y, además, en su momento justo.

El comienzo de la segunda temporada no es lo mismo que la anterior. Parece que se ha bajado el listón, pero esto sucede solamente en los dos primeros episodios. A partir de ahí, la serie sabe seguir siendo interesante a pesar de ser diferente y a pesar de la inclusión de todo un rosario de nuevos personajes. Así pues, no os preocupéis porque recupera muy pronto el gancho que tenía antes.

La verdad es que las tramas están muy bien trenzadas y finiquitadas. Desde luego el guión de las dos temporadas lo han cuidado con mimo y eso se nota, y mucho. Asimismo, las interpretaciones son muy buenas (algunas incluso brillantes) y los personajes son de los que dejan huella (ahí tenemos a Rosa Ballester, Joaquín de la Torre, Jorge Vega, Isabel Holgado, Diego Luque, Ricardo Díaz o el "Cazador" por ejemplo). Por último, el apartado técnico es más que aceptable. En fin, pues que pasa lo de costumbre, o sea, que las buenas series las cancelan y las basuras pues las estiran hasta el infinito porque tienen audiencia o porque les interesa a las cadenas.

En definitiva, “Acusados” me parece una serie muy buena donde han cuidado el guión para que resulte creíble y que no deje cabos sueltos. También han sabido mantener el suspense capítulo a capítulo y, además, posee unas interpretaciones excelentes (Blanca Portillo lo borda, es brutal en este sentido). Así que nada, aquí tenemos una gran serie y encima española... ¿se puede pedir más?

Acabo de terminar de ver la primera temporada. Aún sin haber visto la segunda tengo claro que mi nota va a mantenerse. Me da lo mismo que los guionistas bajen el pistón, porque lo que han hecho en los primeros 13 capítulos es lo más espectacular que he visto en mucho tiempo.
Comencé a ver "Acusados" casi por casualidad, mi primera opción era "Mad Men", pero como los dos primeros capítulos de ésta no me convencieron especialmente, decidí pasarme a la ficción española que hace mucho tiempo que tenía abandonada. Afortunadamente me decanté por "Acusados".
Decir que es una gran serie no sería justo. Es un serión con mayúsculas. Un guión prodigioso (sabes más o menos de qué va la cosa pero aún así quieres verlo con tus propios ojos), unos personajes bien definidos y, por encima de todo, Blanca Portillo. Su papel de Rosa Ballester es digno de todos los premios que, lamentablemente, no ha recibido. A su lado, un José Coronado también genial, mostrándonos que no todo es lo que parece en un primer vistazo.

Como dice Nanci en su crítica, sabes que todo se va a desmoronar, que esperan momentos de dolor pero no se está preparado para un final tan desgarrador. Sólo se me ocurre un calificativo acorde: acojonante.

Recomiendo que descubran esta serie que pasó un poco desapercibida. Por una vez, la ficción española se pone a la altura.

Si bien no es que sea una serie de sobresaliente, es una serie entretenida, para pasar el rato, que te deja con mucha intriga y nervios en cada capítulo, hasta llegar al capítulo final (De la temporada) y resolverse la mayoría del argumento, y dejando cabos sueltos para que haya una nueva temporada.
Las actuaciones son bastante buenas, destacando a la protagonista, Blanca Portillo, que tiene un papelón muy bueno, y que actúa de maravilla. Los demás secundarios también están bastante correctos, y destacar la revelación de Alberto Amarilla, un actor aún bastante jóven, pero que promete bastante, y tiene mucha calidad para actuar.
El argumento que tiene la serie, que por ahora hasta la fecha es una temporada de 13 episodios, trata sobre El caso Metrópolis, en el cuál, asesinatos y corrupción son los protagonistas, y que se lleva acabo durante toda la temporada, y que entretiene, engancha y deja intriga en el espectador.
En fin, una entretenida serie de televisión que creo que gustará bastante al público. La recomiendo.
Un saludo