El ReinoSerie
2021 

Marcelo Piñeyro (Creador), Claudia Piñeiro (Creadora) ...
6.1
1,061
Serie de TV. Intriga
Serie de TV (2021-2023). 2 temporadas. 14 episodios. Cuenta la historia del pastor Emilio Vázquez Pena (Peretti), candidato a Vicepresidente de la República, cuyo compañero de candidatura es asesinado súbitamente durante el acto de cierre de campaña. Tras el horror llega la oportunidad: Vázquez Pena podría convertirse ahora en el próximo presidente de la nación. Entre intrigas, intentará descifrar quién es el asesino y cuáles fueron sus ... [+]
19 de agosto de 2021
19 de agosto de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
(En zona spoiler agrego reseña de la segunda temporada)
Sumario
“El éxito es una prueba del amor que Dios siente por cada uno de nosotros”
Esta frase, dicha por uno de sus personajes, podría ser la terrible síntesis de esta serie.
El reino no es una serie para impacientes; va de menos a más. Es ambiciosa y hay que darle tiempo al desarrollo de sus subtramas y de sus personajes, para entenderlos mejor a ellos, a sus vínculos y lo que representan, superando la sensación inicial negativa de estar ante una estructura fragmentaria y personajes aparentemente sin espesor psicológico que actúan como meras piezas de ajedrez de un guion, como ocurre en muchos policiales españoles. Afortunadamente, la sensación se va disipando con el correr de los capítulos.
Seguramente Brasil esté más cerca del estado de situación planteado por este thriller político. Pero como si fuera una precuela de El cuento de la criada (la serie y el libro) y como también en la novela Sumisión, de Michel Houellebecq, estamos ante una distopía que plantea la posible llegada de un líder religioso a un gobierno latinoamericano. Un escenario donde en este caso el establishment neoliberal cierra filas con el fundamentalismo religioso; dos pesadillas hechas una.
Y nos deja el planteo de algunos interrogantes: ¿Qué le esperaría a la Argentina u a otro país latinoamericano si conquistara el poder una coalición semejante (una historia que, en parte, ya conocemos)? ¿Cómo sería su oponente?
https://impresionescinefilas.wordpress.com/2021/08/18/el-reino-the-kingdom/#more-2364
Sumario
“El éxito es una prueba del amor que Dios siente por cada uno de nosotros”
Esta frase, dicha por uno de sus personajes, podría ser la terrible síntesis de esta serie.
El reino no es una serie para impacientes; va de menos a más. Es ambiciosa y hay que darle tiempo al desarrollo de sus subtramas y de sus personajes, para entenderlos mejor a ellos, a sus vínculos y lo que representan, superando la sensación inicial negativa de estar ante una estructura fragmentaria y personajes aparentemente sin espesor psicológico que actúan como meras piezas de ajedrez de un guion, como ocurre en muchos policiales españoles. Afortunadamente, la sensación se va disipando con el correr de los capítulos.
Seguramente Brasil esté más cerca del estado de situación planteado por este thriller político. Pero como si fuera una precuela de El cuento de la criada (la serie y el libro) y como también en la novela Sumisión, de Michel Houellebecq, estamos ante una distopía que plantea la posible llegada de un líder religioso a un gobierno latinoamericano. Un escenario donde en este caso el establishment neoliberal cierra filas con el fundamentalismo religioso; dos pesadillas hechas una.
Y nos deja el planteo de algunos interrogantes: ¿Qué le esperaría a la Argentina u a otro país latinoamericano si conquistara el poder una coalición semejante (una historia que, en parte, ya conocemos)? ¿Cómo sería su oponente?
https://impresionescinefilas.wordpress.com/2021/08/18/el-reino-the-kingdom/#more-2364
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El Reino II (por Netflix)
A diferencia de la opinión de muchas criticas y reseñas, esta temporada me pareció mejor que la primera.
El Reino ll plantea un escenario sumamente inquietante (con numerosos ecos del pasado y del presente): el quiebre de la alianza evangelista-neoliberal gobernante entre el pastor-presidente y el operador en las sombras representante del “poder real” y un giro (más) autoritario en función del ajuste económico en marcha, amparado en una centralizada y sistemática usina de fake news (la periodista que compone con acierto Florencia Raggi, no casualmente, recuerda mucho a la conductora de un noticiero de Telefé). Resulta claro el mensaje de que los derechos conquistados (y sus militantes y artífices) siempre pueden correr peligro. También resuena la cuestión del abuso de menores.
El desarrollo de la trama es más conciso y no desdeña el humor, sobre todo cuando aborda el aggiornamiento de las iglesias evangelistas (son muy buenas las intervenciones de Sofía Gala Castiglione y los hijos de la pareja de pastores).
La Argentina de El Reino ll es una democracia en lo formal donde los partidos políticos y la política están ausentes, las instituciones están bastante cooptadas y una posible respuesta a ese estado de cosas y al neofascismo no surge de ellos sino del evangelista “bueno” del relato, es decir, también del propio evangelismo (como un embrión de un nuevo cristianismo tercermundista). Una escena muy elocuente (y de las mejores de la serie) es una reunión de gabinete del pastor-presidente. La Argentina camino de ser una Gilead.
Es de lamentarse que la pintura de algún personaje importante empiece a matizarse con manifestaciones psicopatológicas de la culpa y que se enfatice el carácter mesiánico (también psicópata) del pastor. De algún modo estas elecciones debilitan el cinismo de ambos personajes. Es la pastora quien conserva un perfil más interesante y ambiguo.
La serie en general consolida su carácter de thriller político. En particular el último capítulo, combina con muy buen ritmo y un excelente montaje el enfrentamiento final entre todos los contendientes de esta historia.
Finalmente, vuelvo a señalar la saña con que es criticada esta serie en las redes sociales, no sólo (comprensiblemente) desde sectores de la derecha neoliberal y evangelistas sino también desde el progresismo, muchas veces por gente que jamás opina de otras ficciones en sus muros y que ni siquiera rescatan su mensaje ¿será porque es argentina? ¿no se percibe que esta ficción es el complemento necesario de Argentina, 1985?
A diferencia de la opinión de muchas criticas y reseñas, esta temporada me pareció mejor que la primera.
El Reino ll plantea un escenario sumamente inquietante (con numerosos ecos del pasado y del presente): el quiebre de la alianza evangelista-neoliberal gobernante entre el pastor-presidente y el operador en las sombras representante del “poder real” y un giro (más) autoritario en función del ajuste económico en marcha, amparado en una centralizada y sistemática usina de fake news (la periodista que compone con acierto Florencia Raggi, no casualmente, recuerda mucho a la conductora de un noticiero de Telefé). Resulta claro el mensaje de que los derechos conquistados (y sus militantes y artífices) siempre pueden correr peligro. También resuena la cuestión del abuso de menores.
El desarrollo de la trama es más conciso y no desdeña el humor, sobre todo cuando aborda el aggiornamiento de las iglesias evangelistas (son muy buenas las intervenciones de Sofía Gala Castiglione y los hijos de la pareja de pastores).
La Argentina de El Reino ll es una democracia en lo formal donde los partidos políticos y la política están ausentes, las instituciones están bastante cooptadas y una posible respuesta a ese estado de cosas y al neofascismo no surge de ellos sino del evangelista “bueno” del relato, es decir, también del propio evangelismo (como un embrión de un nuevo cristianismo tercermundista). Una escena muy elocuente (y de las mejores de la serie) es una reunión de gabinete del pastor-presidente. La Argentina camino de ser una Gilead.
Es de lamentarse que la pintura de algún personaje importante empiece a matizarse con manifestaciones psicopatológicas de la culpa y que se enfatice el carácter mesiánico (también psicópata) del pastor. De algún modo estas elecciones debilitan el cinismo de ambos personajes. Es la pastora quien conserva un perfil más interesante y ambiguo.
La serie en general consolida su carácter de thriller político. En particular el último capítulo, combina con muy buen ritmo y un excelente montaje el enfrentamiento final entre todos los contendientes de esta historia.
Finalmente, vuelvo a señalar la saña con que es criticada esta serie en las redes sociales, no sólo (comprensiblemente) desde sectores de la derecha neoliberal y evangelistas sino también desde el progresismo, muchas veces por gente que jamás opina de otras ficciones en sus muros y que ni siquiera rescatan su mensaje ¿será porque es argentina? ¿no se percibe que esta ficción es el complemento necesario de Argentina, 1985?
5 de noviembre de 2023
5 de noviembre de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Hace tiempo que vi las dos temporadas, pero sigo con la misma sensación de que podría haber sido una serie mucho más interesante. Recuerdo el tráiler y me pareció una idea muy sugerente, mezclando política, religión y moralidad. La historia parecía girar en torno a la intriga política y la imagen de virtud, en ese aspecto me tenían ganado porque el actor principal me gusta y creo que lo hace muy bien. Para mí, el fallo o el momento en el que la serie se pierde es cuando da un giro y aborda un tema que no sé si calificar como "tabú o cliché". En ocasiones, he leído sobre el conflicto de "la promesa al espectador", que consiste en dar a entender una cosa y luego llevar la historia en otra dirección. Me gustan los personajes "complejos", como podrían ser Frank Underwood (House of Cards) o Dexter Morgan (Dexter), antagonistas carismáticos. Todos entendemos que no son moralmente imitables o admirables, pero tienen un magnetismo que los hace interesantes debido a su forma diferente de pensar. Aquí, el giro que toma la historia en la primera temporada parece buscar más censurar que estimular al espectador, algo que he notado mucho en los últimos años, forzando a ciertos personajes a parecer malos para evitar que el espectador sienta empatía, como si fuéramos niños.
A pesar de todo, creo que es una serie interesante que, en mi caso, me decepcionó, pero que cuenta con interpretaciones muy destacables y podría gustar a personas menos exigentes que yo.
A pesar de todo, creo que es una serie interesante que, en mi caso, me decepcionó, pero que cuenta con interpretaciones muy destacables y podría gustar a personas menos exigentes que yo.
14 de agosto de 2021
14 de agosto de 2021
26 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se suele decir que en la ficción cualquier cosa es valida, y es eso es así mientras se mantengan algunas de las reglas de la ficción, cosa que en "El reino" no sucede. Con una trama inverosímil, diálogos de principiante y acartonados y actuaciones sin pisada escénica, casi como si fuera una pasada de guion, la serie creada por los Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro resulta un producto dificil de digerir desde el primer minuto, lo que provoca, al menos eso hizo conmigo, un fuerte rechazo.
Mucho gasto, mucho elenco y una metáfora de una Argentina mesiánica y desquiciada que jamás levanta vuelo.
Mucho gasto, mucho elenco y una metáfora de una Argentina mesiánica y desquiciada que jamás levanta vuelo.
8 de septiembre de 2021
8 de septiembre de 2021
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es llevadera, aunque con situaciones ciertamente inverosímiles. Vaya como ejemplo (y esto no es spoiler) que, desde una minúscula iglesia evangélica con pocos feligreses un dubitativo pastor ─pero con manifiesto fanatismo religioso─ logra ascender a la presidencia de una nación de millones de votantes de los que la mayoría se dicen católicos; además de los de otros credos, y agnósticos y ateos... Hmmm.
Las actuaciones, en general son creíbles (aunque, en algunos casos, no los personajes) y la línea argumental, con trasfondo paródico, aceptable, con excepción de lo dicho en el párrafo anterior y de otras cuestiones que van en zona spoiler.
Se puede ver, sin mayores pretensiones. Habrá segunda temporada, pero yo no me anoto.
Las actuaciones, en general son creíbles (aunque, en algunos casos, no los personajes) y la línea argumental, con trasfondo paródico, aceptable, con excepción de lo dicho en el párrafo anterior y de otras cuestiones que van en zona spoiler.
Se puede ver, sin mayores pretensiones. Habrá segunda temporada, pero yo no me anoto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La serie abarca temas de actualidad para todo tipo de espectador:
-La influencia de ciertos movimientos religiosos en la política.
-El crimen en la política.
-La corrupción en la política y en las iglesias.
-La pedofilia en las iglesias.
-La intromisión de EEUU en la política sudamericana.
-La presencia de un mesías milagrero (lo menos creíble de la serie).
-La influencia de ciertos movimientos religiosos en la política.
-El crimen en la política.
-La corrupción en la política y en las iglesias.
-La pedofilia en las iglesias.
-La intromisión de EEUU en la política sudamericana.
-La presencia de un mesías milagrero (lo menos creíble de la serie).
27 de septiembre de 2021
27 de septiembre de 2021
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trama promete: un pastor evangelista y su entorno más cercano metidos de lleno en la corrupción económica y en el encubrimiento de los abusos sexuales del mencionado pastor. Vamos, nada tampoco demasiado original, ya que eso es algo que hemos visto en la realidad y en muchas otras (y mejores), pelis. El desarrollo del tema es irregular, a menudo inconexo y no siempre fácil de entender. En cuanto a la situación política argentina, aun siendo peculiar y muy diferente a la nuestra, tampoco creo que llegue al extremo casi absurdo que muestra esta peli. En definitiva: un intento fallido en lo cinematográfico y errático en lo político. Respecto al protagonista, a pesar de su evidente fealdad física (qué nariz más horrorosa), tampoco consigue dar la talla de malvado, malo, malo, que el guión le exigía.
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