No matarás

Del tipo de películas superficiales que lava conciencias y les encanta a los que piensan que la "pena de muerte" fue un triste accidente en la historia de los hombres y que nosotros —hombres modernos por excelencia—, estamos más allá de toda esa "barbarie".

Destaco de ella su fotografía y el uso curioso de los filtros oscurecedores en cámara, que le dan un aspecto de film un tanto moderno, con una especie de barniz digital que es como un vestidito que le queda muy mono. Dirección correcta, buen montaje y buena actuación de los personajes, aunque son tratados muy superficialmente y nunca podemos realmente conocerlos. Hay una ambigüedad o superficialidad general en toda la cinta (no sé cuál fue la intención del director, no sé si no daba más de sí o realmente es así de superficial). El guión flojito con una primera parte muy lenta e intrascendente donde parece una guía turística por la ciudad de turno en vez de profundizar en los personajes; la segunda parte es un poco más rápida, pero sin realmente alcanzar al espectador en su conjunto. Si la supuesta intención del autor era denunciar la pena de muerte, el film fracasa de cabo a rabo. En ningún momento me identifico con este mensaje.

Es una película curiosa, pero lenta, gris y sin alma. Tiene algunos brochazos de buen cine, pero el conjunto es bastante decepcionante, superficial y sin nada a destacar. Se parece más a la obra de un neófito que a un autor maduro. Se parece más a la obra calculada de alguien que quiere agradar a su gremio que a una persona realmente comprometida con la "causa".

El más brutal alegato que he visto en mucho tiempo contra la pena de muerte. Visualmente poderosa y estructuralmente insuperable. Obra maestra de un genio que consigue que cada fotograma sea puro arte (si probamos a detener al azar la película con el botoncito de pausa, Kieslowski nos regala una auténtica galería de fotos artísticamente bellas).

Ríos de tinta en alabanza han corrido sobre los films del desaparecido cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, que si bien es en su conjunto una de los obras más congruentes y consistentes de la cinematografía moderna, no deja de ser al mismo tiempo sumamente cuestionable ya que si bien podemos encontrar cintas indispensables para los amantes del cine de autor (La doble vida de Verónica, El Decálogo), sus últimos trabajos (la trilogía Azul, Blanco y Rojo) presentaron signos de agotamiento.

El tema principal de "No matarás" es el acto de cometer el acto de matar.. la película además debate la existencia si debe haber pena de muerte o no, y para ello reflejará 3 personajes sin relación alguna entre ellos, lo que reflejará el trágico final.. (ver spoiler ).

Con mi cariño más personal "No matarás" es la obra de Kieslowski más agotada de sus decálogos de los 10 mandamientos.

Saludos de FrankiE LamparD

165/18(31/05/10) El afamado realizador polaco Krzysztof Kieslowski ofrece la versión larga del quinto capítulo de ‘Decálogo’, llamado ‘No mataras’, diez episodios hechos para la televisión, dedicados a los diez mandamientos. Nos cuenta las andanzas de tres hombres en un día en Varsovia, uno es un cafre, Jacek Lazar (buen Miroslaw Baka), que se dedica a pulular sin ton ni son por la ciudad, mientras perpetra todo tipo de gamberradas, Waldemar Rekowski (JanTesarz), un taxista que antes de ponerse a trabajar lava su coche en un sórdido barrio, el otro es Piotr Baliki (excelente Krzysztof Goblisz) que tiene un examen oral para entrar en el colegio de abogados, las vidas de estos personajes se ven entrelazadas por un salvaje asesinato. La cinta quiere ser un alegato en contra del asesinato, bien sea homicidio o ejecución de Estado, pero en mi han tocado en hueso, estoy en contra de la pena de muerte pero nunca se puede comparar con un asesinato, la pena capital viene después de un juicio donde el reo puede defenderse, querer equipararlas es hacer demagogia fácil, es por ello que me resulta un tanto hipócrita la cinta, primero nos muestran diez minutos de una cruel escena donde un muchacho mata brutalmente a un taxista para después entroncar con una pena de muerte y en sus momentos previos se supone que debemos tener lástima pues su pasado lo ha empujado a lo bestia en que se ha convertido, es un mensaje moralista que no comparto, todos podemos elegir. La puesta en escena nos hunde en el extrarradio de una ciudad, en la sordidez de solares baldíos, donde se ve un gato ahorcado, pululan ratas, coches abandonados, para transmitirnos la sensación de un ambiente tétrico, donde la fotografía de Slawomir Idziar en tonos sepia oscuro ayuda a crear una atmósfera de angustia, así como Zbigniew Preisner, el habitual magistral compositor de música de los trabajos del director, que envuelve a la historia en un halo de tristeza fatalista. Siendo corto el relato veo que hay mucho de relleno, que el taxista sea un borde, no aporta algo a la cinta, no entiendo que lo pinte de esa forma, es intrascendente, como lo es el tramo del examen del abogado, carece del más mínimo interés, lo único relevante son las andanzas del sociópata muchacho, debería haberse centrado en él y no divagar por los otros dos. Sin ser esta mala, posee detalles buenos, pero después de haber visto ‘No amaras’ esperaba mucho más de este el otro mandamiento llevado a la gran pantalla. Recomendable a los que gusten de buenos dramas y a los seguidores de Kieslowski. Fuerza y honor!!!

Empezando con unas imágenes perturbadoras; continuando con una difuminación sugerente del color con las escenas del protagonista, y añadiendo la presentación de los otros personajes; asistimos a un recital de cinematografía. En cuánto a la historia te atrapa porque piensas lo que puede venir, y te preguntas ¿por qué? Hacerte esa pregunta es un error ya que te creas unas expectativas a las que el director no está dispuesto a contestar, él simplemente quiere relatar lo que es una obviedad, no matarás.

Doctor Hackenbush.