Haz click aquí para copiar la URL

Tren bala

Acción. Thriller. Comedia Cinco asesinos a sueldo se encuentran a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka con unas pocas paradas intermedias. Descubren que sus misiones no son ajenas entre sí. La pregunta es quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación final. (FILMAFFINITY)
Críticas 146
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
4
3 de octubre de 2022
18 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bullet train es una película que en sus 2 horas y poco de duración no acaba de mantener el ritmo en ningún momento. La película está constantemente interrumpida por presentaciones de personajes , flashbacks, planos detalles y chistes generalmente elaborados por discusiones incoherentes.

El film se pasa presentando personajes hasta su desenlace. Así es. A la hora y cuarenta de peli todavía te sacan letreros diciéndote quienes son los personajes que aparecen en pantalla. Que te lo hagan al principio con cuatro o cinco puede ser divertido, pero lo que hacen aquí es abusivo. Lo de los cameos ya es exagerado. Hasta el último minuto de película no veremos el último cameo. Por desgracia, la forma de desarrollar a algunos de los personajes será por narraciones de otros personajes y sobre todo por flashbacks.

Los flashbacks. Este punto es tremendo. Por descontado cada presentación va acompañada de su correspondiente flashback. Pero no sólo aquí usan los flashbacks. Esto es un auténtico campo de minas de flashbacks. Aparecen por todos los lados, durante toda la película y en cualquier momento. Incluso la escena postcreditos es un flashback. Hay flashbacks de personajes, de serpientes y de botellas. A los personajes te los suelen desarrollar con flashbacks. Y lo que está sucediendo durante la peli, por si no estabas atento, también te lo explican con flashbacks. Y la maraña de casualidades que se suceden una tras otra también lo puedes ver en los flashbacks. Eso sí, gracias a sus veinte mil flashbacks "no queda" ningún cabo suelto.

Lo de los planos detalle no me parece tan molesto, pero denota una falta de confianza en el espectador grave. Si te explican que hay una bomba en x sitio, no haces falta que cuando alguien se encuentre en ese lugar hagas un súper plano detalle hacia la bomba. Este tipo de detalles ocurren varias veces durante la película. A mí estas cosas pueden determinar si me la veo una segunda vez o no.

Por último los chistes. Esta película usa un humor muy propio de esta última década. Quizá uno de los referentes en este humor, que me viene a la cabeza, es James Gunn. Un humor basado en debatir sobre cosas absurdas, descontextualizadas o sobre la propia lingüística. Me explico, pueden estar en una situación crítica y estar discutiendo sobre un personaje de dibujos animados. O pueden estar a punto de morir y discutir sobre si uno le tiene que pedir al otro perdón una o dos veces. Se pueden estar pegando a muerte y parar un rato para comprar agua. Y así constantemente. El caso es interrumpir constantemente los diálogos y escenas. A mí, en general, esto no me hace gracia y me parece que hace que las películas avancen a trompicones.

Estos son los cuatro puntos negativos que le veo a esta película. Evidentemente tras dos horas diciendo chorradas, con alguna te ríes. Hay escenas de acción muy curradas. Algunos personajes son interesantes (más por lo que hacen durante la peli que por sus flashbacks) y algunas de las canciones de su banda sonora son muy buenas y están bien elegidas. No obstante, la sensación de avanzar a tirones me ha hecho que no la pueda disfrutar.
3
28 de agosto de 2022
29 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos coincidimos en que es un guion completamente alocado que pretende de manera premeditada divertir al espectador con una historia original y diferente aunque ciertamente alejada de la realidad de forma premeditada. No obstante, NADA FUNCIONA, tras unos primeros minutos con cierto interés que promete algo emocionante, la película se va diluyendo en su propio caos, de modo que resulta muy difícil mantener el interés: los chistes no funcionan, los personajes están ultra sobreactuados abandonando la comedia y tornando en un lucimiento físico - estético más propio de una revista de moda que de una película divertida. Aunque he de reconocer que visualmente es potente, me sorprende que alguien ose comprarla con algo que mínimamente se parezca a cualquier historia firmada por los maestro Tarantino o las divertidisimas películas de Guy Rtchie. Esta película es algo más tosco, vulgar y carente de cualquier indicio de ironía o sarcasmo que me pueda provocar una carcajada. Por cierto, también le sobra media hora.
6
9 de agosto de 2022
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘Bullet Train’ es una comedia de acción protagonizada por Brad Pitt, con un reparto de secundarios de lo más sugerente, dirigida por David Leitch (responsable de la primera de ‘John Wick’ o ‘DeadPool 2’), y con la promesa de un viaje frenético y divertido a bordo de un tren bala en Japón. ¿Cómo resistirse a algo así? Lo sé, imposible, y es por ello que me he embarcado en esta (a priori) hilarante propuesta, a la que la crítica no ha tratado demasiado bien, aunque parece que el público ha quedado más satisfecho. Pues bien, yo me he quedado a medias de todo, ya que he salido bastante decepcionado de la sala de cine, al no encontrarme el gran espectáculo de acción que nos habían vendido, y con la inequívoca sensación de que esto ya lo he visto antes. Y es que Guy Ritchie sólo hay uno.

David Leitch realiza un gran trabajo tras las cámaras, con unas coreografías cuerpo a cuerpo de lo más convincentes y resultonas (recordar que fue durante años el doble de acción de Pitt, y de ahí la amistad que les une y su colaboración en esta cinta). El problema es que abusa de unos efectos digitales que jamás están a la altura de un pretendido blockbuster, por no hablar de una duración de dos horas excesiva a todas luces, ya que la película se hace bastante larga, en un viaje en tren que se detiene demasiado con constantes bajadas de ritmo y frenazos inesperados.

Y es que no todo son tiroteos y explosiones, habiendo bastante espacio (más del esperado) para interminables conversaciones entre unos personajes que el guionista se cree que son mejores de lo que realmente acaban siendo. Y no, no son ni tan interesantes ni tan atractivos, ya que la sombra de Guy Ritchie es muy alargada, y mientras que aquél te presenta una colección de inclasificables y desternillantes sujetos, aquí asistimos a una galería de sicarios que no están mal, pero que no son tan divertidos como nos quieren hacer creer. Está claro que el guionista tiene unas ínfulas tan desproporcionadas como el presupuesto de la cinta (se habla de 90 millones, en una película con menos acción de lo que se ha vendido…), pero ya os adelanto que esto lo hemos visto todos antes, por mucho que se quiera impregnar al espectador de un aroma a fresco y novedoso, cuando más bien es a refrito.

Ojo, no digo que estemos ante una mala historia, ya que los flashbacks están muy logrados (seguramente lo mejor de la producción, aunque jamás entenderé porqué me explicas el pasado de alguien para matarlo a los dos minutos…) y hay momentos bastante inspirados, pero no hay innovación ni originalidad en un producto bastante conformista y perezoso, cuando debería haber sido todo lo contrario. Sé que no es justo exigirle tanto a un producto que ha acabado siendo un pasatiempo de usar y tirar, pero es que esperaba más de una propuesta de estas características, y al final nos hemos tenido que conformar con una cinta de acción del montón, por mucho que funcione en algunos tramos.

En cuanto al reparto, no es necesario decir mucho del señor Pitt, ya que es un actor mítico que (casi) nunca decepciona, en otra carismática y divertida interpretación que no estará entre las mejores de su carrera, pero que funciona y eleva el conjunto del film. Eso sí, no es el gran protagonista (otra promesa incumplida), ya que estamos ante un elenco coral, con unos secundarios con los mismos minutos (o más) que el personaje del bueno de Brad. Lo digo para que nadie se lleve una decepción, aunque creo que ese tren ya pasó…

De los secundarios, destacar a una sorprendente Joey King (confirmando que no todo son dramas para adolescentes y que es capaz de esto y más), un genial Aaron Taylor-Johnson, saboreando el caramelito de personaje que le han dado (creo que debería probar con más producciones del género, porque se le dan de miedo), o al siempre solvente Hiroyuki Sanada con otro personaje memorable. Podría dar más nombres, pero me temo que son sorpresa, aunque el tráiler se haya encargado de destriparlo por mí. Y hablando del tema, casi todo lo bueno está en ese adelanto. Los tiempos qué corren…

En conclusión, ‘Bullet Train’ funciona como entretenimiento ameno para pasar el rato, pero nada más, desaprovechando la buena labor de su director, su maravilloso reparto o su atractivo, siendo en realidad una comedia de acción que no se sabe muy bien a qué juega, pero que no está a la altura de lo esperado. Un tren a medio gas que acaba estacionando en tierra de nadie. Una pena.

Más críticas: ocioworld.net
Youtube: Javi McClane
7
5 de septiembre de 2022
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con la llegada del verano, la cartelera se plaga de películas livianas e insustanciales hechas para rivalizar con los planes de playa y piscina. Es difícil que lo consigan, pues en esta época a poca gente le interesa meterse a una sala de cine con lo bien que se está a remojo comiendo un helado. Aún así, en días lluviosos como hoy -al menos en el norte-, el ir a ver una peli al cine no parece una idea tan descabellada. Desde luego que para visionar la enésima comedia ligera española prefiero hacerme unos largos, pero si en cartelera encontramos películas como Bullet Train (David Leitch, 2022) puede que el séptimo arte sí que merezca la pena. Obviamente, esta es la película de la que vengo a hablar hoy.

Bullet Train es una cinta de acción y comedia, dotada de suspense, con una trama simple y funcional. La historia transcurre en un tren bala japonés, donde un asesino a sueldo debe recuperar un maletín que contiene varios millones de dólares. Lo que no sabe al embarcarse en el tren es que está repleto de sicarios como él que no persiguen exactamente el mismo objetivo pero a los que les une un misterioso nexo común. Golpe a golpe, disparo a disparo, mueren casi todos ellos y la trama se despeja hacia una gran traca final. Al acabar queda la sensación de haber visto una peli poco pretenciosa, de identidad clara, producida para disfrutar durante sus poco más de dos horas de duración.

La cinta está protagonizada por Brad Pitt, a día de hoy y con toda seguridad el actor más famoso y conocido del mundo. Pitt, a sus 58 años, parece haber tocado techo en su carrera tras el Óscar recibido por Érase una vez en Hollywood (Q.T., 2019) y ya escoge sus proyectos con mucho mimo, como hacen las auténticas leyendas. Decidió participar en este proyecto por su amistad con el director, David Leitch, que era su doble para escenas de riesgo -en películas que todos recordamos-, antes de pasarse a la parte trasera de las cámaras. Leitch debe ser un tipo que cae muy bien en Hollywood pues en Bullet Train hacen cameos varias estrellas del cine actual.

En el resto del reparto principal encontramos a rostros menos conocidos como Joey King, Aaron Taylor-Johnson o Brian Tyree Henry. En papeles más pequeños aparecen actores reputados como Michael Shannon o la siempre atractiva Sandra Bullock. No obstante, es particularmente llamativo el papel que interpreta el famoso cantante puertorriqueño Bad Bunny, de sicario como todos, aunque le cambian la nacionalidad a mexicano. Desde luego que es curioso verle en pantalla, cumple y no desentona.

No obstante, el peso de la película recae escrupulosamente sobre los hombros de Brad Pitt, un sol que los eclipsa a todos. La mayor parte del tirón comercial de la película corresponde a él. A la altura de otras leyendas del cine y con una filmografía fascinante, su sola presencia atrae al público a las salas. En su calendario más próximo destaca el estreno de Babylon (Damien Chazelle, 2022), cinta acerca del paso del cine mudo al sonoro que coprotagonizará junto a Margot Robbie.

De vuelta al tema que nos ocupa, Bullet Train tiene un sentido de la puesta en escena bastante moderno. De imágenes rápidas y contundentes, con movimientos estrambóticos, su montaje es bastante similar a lo que se ve hoy en día en las pantallas en este tipo de películas. Es como si todo el metraje se desarrollara con el acelerador pisado a fondo a excepción de breves momentos en los que el director tira de freno de mano para explicar el pasado de los personajes. Esta adrenalización de la trama hace que hasta el espectador más tiktoker mantenga el interés e incluso lo incremente de manera paulatina. Sin embargo, en el otro lado de la balanza, esto provoca que el film no deje ningún poso en la mente del espectador.

CONCLUSIÓN

Bullet Train es una película bien hecha y entretenida, pensada para pasar el rato, tipo Deadpool. Una obra desenfadada y sin pretensiones artísticas, difícilmente criticable al estar hecha de buen rollo. Su director, David Leitch, tiene un currículum bastante corto pero todos sus proyectos hasta ahora han sido de este estilo.

Grabada casi íntegramente en Tokio -ciudad masificadísima-, Bullet Train está funcionando bien en taquilla y no creo que tenga problema en superar los 200 millones de recaudación. Un negocio rentable para sus productores, para los cines y para el espectador. Nadie flipará con esta peli pero es difícil salir decepcionado de ella.

https://noesmasquecine.blogspot.com/2022/08/bullet-train-pura-adrenalina-para-pasar.html
8
6 de diciembre de 2022
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
367/11(11/11/22) Todo un soplo de aire fresco este pasarratos de muchos kilates, todo un divertimento trepidante cargado sentido del espectáculo cómico mezclado con la acción más desenfrenada y desfasada. David Leitch (antiguo coordinador de especialistas, fue doble de Brad Pitt en “El club de la lucha” y “Troya” de ahí seguramente que esté aquí Pitt, o tal vez son los 20 millones $ que le han pagado), como director ya ha pasado a ser alguien tras co-dirigir el inicio de la magna saga “John Wick”, y realizar obras tan maravillosamente escapistas como el spin off “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019), “Deadpool” 2 (2017), mucho mejor que la primera (aparece en un cameo el protagonista de esta, Pitt), “Atómica” (2017), con un plano secuencia en una pelea antológico, ahora se nota influenciado por Tarantino y por Guy Ritchie, para una historia loca, una gamberrada entusiasmante.

El guión de Zak Olkewicz se basa en el best-seller de 2010 “Maria Beetle” (titulada Bullet Train en su edición de Reino Unido y EE. UU.), escrita por Kōtarō Isaka, segunda novela de la trilogía Hitman de Isaka, cuya primera novela se adaptó previamente en una película japonesa del 2015, “Gurasuhoppâ”. Versando en este caso sobre una versión ficticia del tren bala Tokaido Shinkansen, que une Tokio y Tokio en dos horas, tiempo que dura la película, y en su interior cinco asesinos a sueldo. Producida por Antoine Fuqua, quien inicialmente concibió la película en un formato serio similar a “Die Hard”, pero al final el guion viró hacia la comedia y hay fue fichado Leitch. En el mascarón de proa de atraer público (fue un gran éxito comercial la cinta) Brad Pitt interpretando a un singular sicario al que no le gustan las armas de fuego (el coordinador de acrobacias Greg Rementer dijo que Pitt realizó el 95 por ciento de sus propias acrobacias en la película), y gusta de filosofar de lo divino y lo humano con su ‘voz interior’, estrella que sabe reírse de sí misma. La película cuenta con un elenco de apoyo para deleitarse con sus pintorescos roles, a los que dan vida Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry, Andrew Koji, Hiroyuki Sanada, Michael Shannon, Bad Bunny y Sandra Bullock.

Una montaña rusa espléndida en la acción desternillante, con giros de historia, con continuos flash-back para contar la intrahistoria de un personaje nuevo, con peleas excelsamente coreografiadas por Greg Rementer (“Vengadores: Infinity War” o “Nobody”), con mucho gore hiperrealista, con mucho humor (mayormente negro), con maravillosos gags slapstick, con mucha imaginación puesta al servicio del puro entretenimiento, con mucho guiño cinéfilo (la acción en un tren hubiera hecho las delicias de un ‘trenofilio’ como Hitchcock, y encima apareciendo un clásico McGuffing como el maletín que todos persiguen; o esa trituradora con el pie empujado cual mítica secuencia de “Fargo”), violencia desaforada, decenas de muertos, montajes alternos para ver el porqué de una situación en principio arbitraria, mucha música para aderezar escenas (jocoso como se mete el ‘Staying Alive’ de los Bee Gees), katanas, muñecos, yakuzas, gafas desfasadas, botellines juguetones con somníferos, serpiente venenosas, con slows y cámaras rápidas, con cortes continuos para imprimir ritmo, y todo con un sentido lúdico, consciente el director que no se puede tomar en serio nada de lo que cuenta, es un pasatiempo y debe hacer disfrutar al espectador y a fe que lo consigue (por lo menos conmigo). Dejando un subtexto ligero sobre la fuerza de la suerte y del destino.


Un relato que se siente como una miscelánea entre una novela Pulp y un ánime. Todo desarrollado con un ritmo feroz, con recursos estéticos risibles (personajes presentados con un cartel bilingüe en inglés y japonés), con microhistorias que son parodias geniales (del manga con esa presentación de la Peste Blanca, del narco-culebrón latino con esa boda zenit que recuerda a la GOT Boda Roja, o ese drama de los dos mellizos uno negro y otro blanco, y más), con tramos tan épicos como esa pelea en el vagón del silencio, con discusiones tan delirantes como la de los ‘dos hermanos’ debatiendo sobre si fueron 16 o 176 los asesinados en una de sus misiones (David Leitch hace un cameo como Jeff Zufelt, el número 17).

El guion tiene la gracia de colocar a cada personaje un alias que describe su carácter: Tenemos a Ladybug (en España Mariquita, con unas connotaciones de insulto que pueden confundir cuando no es ese el sentido que hay en el relato), encarnado por un descacharrante Brad Pitt que se mueve en su salsa de cachondeo constante jugando con la profundidad intensa de su chistoso rol, muy bueno sabiendo lo que tiene que dar. Am´ne de desplegar una capacidad física sensacional en la acción; Aaron Taylor-Johnson como Mandarina, un asesino británico, impone mucha flema, enorme plasticidad en las peleas. Amén de tener una enorme química con Brian Tyree Henry; El mencionado Henry es Limón, todo un descubrimiento para mí, otro que impregna de sentido toon su rol, con ese genial toque de que psicoanaliza a la gente a través de una serie infantil de trenes con rostro humano, Thomas the Tank Engine; Joey King como El Príncipe, joven disfrazada de colegiala (con peinado liso y horquilla, camisa blanca y faldita plisada), que manipula a los asesinos. Brillante en su pose de jovencita núbil desvalida; Andrew Koji como Yuichi Kimura (único sin alias) un vengativo yakuza, que el actor embiste de majestuosidad; Lobo es un asesino muy dramático mexicano en busca de venganza en el Tren Bala, encarnado por el portorriqueño Benito A. Martínez Ocasio, más conocido por el mundillo del rap como Bad Bunny, en un metraje bien aprovechado;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Está Avispa, como una misteriosa asesina en el tren que nadie sabe quien es, una especialista en matar por medio del veneno de una serpiente boomslang Zazie Beetz la encarna en prácticamente una sola escena, demostrando su fenomenal capacidad para las coreografías de luchas cuerpo a cuerpo (ya dejó en mí un gran recuerdo en “Deadpool”); Para el final aparece el gran Michael Shannon como La Peste Blanca, el gran villano, se nota disfrutando en su papel, caricaturizando su encasillamiento de rostro de malo.

La puesta en escena es sensacional en su requerida función de trasladar una sensación y estado de ánimo al espectador. Ya desde la híper-lumínica fotografía de Jonathan Sela (“John Wick” o “Deadpool 2”), destacando las (muy niponas) luces de neón, vigorosa en las tomas de acción así como fundiéndose de modo orgánico con los efectos visuales supervisados por J.D. Schwalm (“First Man” [por la que ganó el Oscar] o “El libro de la selva”), jugando en las tomas con originales puntos de vista (como el de la ‘inquieta’ botella de agua), con angulaciones; esto entrelazado de forma electrizante a la edición de Elísabet Ronaldsdóttir (“Atómica” o “Deadpool 2”), que imprime una cadencia trepidante al metraje; ; esto adornado por una vibrante música creada por Dominic Lewis (“El hombre en el castillo” o “The King's Man: La primera misión”). Sumándose un heterogéneo grupo de temas pop con versiones japos, "Stayin' Alive" de Bee Gees cantado por el nipón Avu-chan, de “Holding Out for a Hero” de Bonny Tyler entonado por Miki Asakura, u otros propios japoneses con “Sukiyaki” de Kyû Sakamoto, y “Kill Me Pretty” de Tamio Okuda, o hasta un tema cantado por nuestro malagueño Alejandro Sanz para ambientar la sub trama del tex-mex Lobo.

Se le puede encontrar la tara que el final termina siendo demasiado largo, le sobran minutos, a veces menos es más, y en este caso hay un tramo en el último tercio que la cosa baja, han tenido al espectador enganchado y aquí,
Lo han tenido al espectador sin resueño, y con la aparición de Yuichi Kimura (no esculpa del actor, que está muy bien), es un parón. Aunque luego vuelve a coger aceleración en su aparatoso, eso sí, aparatoso rush final, una traca desmesurada de caos y acción abracadabrante.

Spoiler:

Muchas de las muertes retratadas en la película son el resultado de la ingestión o inyección de veneno de boomslang, que se representa como una toxina de acción rápida que causa efectos violentos y sangrientos dentro de los treinta segundos posteriores a la introducción en el torrente sanguíneo. En realidad, el veneno del boomslang es conocido por su acción inusualmente lenta, y es posible que los síntomas no se manifiesten durante muchas horas después de la mordedura. Un caso famoso de envenenamiento por boomslang involucró al herpetólogo Karl Patterson Schmidt , quien fue mordido accidentalmente por un boomslang en su laboratorio en 1957. Schmidt no experimentó síntomas graves hasta el día siguiente, lo que lo llevó a asumir erróneamente que el joven boomslang que lo había mordido era incapaz de producir veneno letal, cuando colapsó y murió en su casa.

Aparece en poco más que un cameo Channing Tatum (no acreditado) como un pasajero un tanto lujurioso; También Sandra Bullock tiene su momento de gloria (ataque de cinismo, pues parece la han llevado al papel a la fuerza con un rostro de estreñida) con un papel al final como la voz interior de Ladybug; aunque el que mejor esta con el cameo es Ryan Reynolds (no acreditado), extraordinario en su gran intervención, la mejor actuación de su carrera).

El cine se hizo para entretener, luego se hicieron historias más sesudas y con ansias profundas, pero esto debería ser uno de los grandes fines del cine amenizarte un trato y sacarte de tuis mundanales problemas y a fe que este thriller en plan comedia consigue con éxito. Gloria Ucrania!!!
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para