Al borde del peligro
1950 

7.4
2,587
Cine negro. Intriga
Marx Dixon (Dana Andrews) es un conflictivo policía marcado por el fuerte carácter de su padre. En el transcurso de una investigación, hiere de muerte a un sospechoso y oculta el crimen. Un taxista (Tom Tully) es acusado como presunto autor del asesinato. Y, mientras tanto, Mark se enamora de su bella hija (Gene Tierney). (FILMAFFINITY)
17 de marzo de 2007
17 de marzo de 2007
18 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desconocía este título de Preminger y me he llevado una sorpresa muy agradable. Mágnificas interpretaciones entre las que destacan mi adorada Gene Tierney y Karl Maden. Argumento muy bien elaborado y con un uso del blanco y negro que es una delicia. Muy buena, para amantes del cine negro
19 de septiembre de 2010
19 de septiembre de 2010
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una notable película del cine negro, infravalorada por algunos, pero que en mi opinión está perfectamente a la altura o incluso supera a otras obras del género magnificadas por la crítica como “Laura” (1944), “Gilda” (1946), o “Cayo Largo” (1948).
Con un guión complejo y sofisticado llevado a cabo por una dirección no menos brillante, la película cuenta la historia de un policía de carácter conflictivo que tras matar a un hombre, trata de ocultar su crimen. Más tarde, el padre de la muchacha de quien está enamorado, resulta ser acusado de cometer el crimen. Su ambientación oscura llena de fuertes contrastes de luces y sombras, potencia la sensación de agobio y persecución que sufre el protagonista, sumiendo al espectador en una continua sensación de suspense e incertidumbre. Otro de los puntos fuertes del film, es sin duda sus dos protagonistas: Dana Andrews, duro, impasible, y de un atractivo descomunal, y Gene Tierney, perfectamente bella, dulce y hechizante. Aun así, sus interpretaciones son correctas, pero nada del otro mundo. Como fallo, diré que tanto la trama como el ritmo narrativo, decaen los últimos veinte minutos de la película, dando como resultado un final atropellado y facilón. Esto convierte a un film que podría haber sido sobresaliente, en simplemente notable.
De obligado visionado para los amantes del cine negro y del buen cine en general.
LO MEJOR
- La historia, brillante, sofisticada y de suspense continuo.
- Sus dos protagonistas: Dana Andrews y Gene Tierney.
LO PEOR
- Desenlace atropellado y facilón que baja un poco el listón general de la película.
Con un guión complejo y sofisticado llevado a cabo por una dirección no menos brillante, la película cuenta la historia de un policía de carácter conflictivo que tras matar a un hombre, trata de ocultar su crimen. Más tarde, el padre de la muchacha de quien está enamorado, resulta ser acusado de cometer el crimen. Su ambientación oscura llena de fuertes contrastes de luces y sombras, potencia la sensación de agobio y persecución que sufre el protagonista, sumiendo al espectador en una continua sensación de suspense e incertidumbre. Otro de los puntos fuertes del film, es sin duda sus dos protagonistas: Dana Andrews, duro, impasible, y de un atractivo descomunal, y Gene Tierney, perfectamente bella, dulce y hechizante. Aun así, sus interpretaciones son correctas, pero nada del otro mundo. Como fallo, diré que tanto la trama como el ritmo narrativo, decaen los últimos veinte minutos de la película, dando como resultado un final atropellado y facilón. Esto convierte a un film que podría haber sido sobresaliente, en simplemente notable.
De obligado visionado para los amantes del cine negro y del buen cine en general.
LO MEJOR
- La historia, brillante, sofisticada y de suspense continuo.
- Sus dos protagonistas: Dana Andrews y Gene Tierney.
LO PEOR
- Desenlace atropellado y facilón que baja un poco el listón general de la película.
17 de junio de 2011
17 de junio de 2011
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé por qué no es tan conocida como otras de su género ni de su director. La verdad, yo la encuentro estupenda.
El sobrio pero para mí suficientemente expresivo Dana Andrews es el protagonista, Mark Dixon. Un policía honrado y valeroso, pero de carácter muy impulsivo y con pasado. No un pasado propio, sino heredado. En el curso de una investigación golpea a un maleante en defensa propia, éste cae de mala manera y muere. Así empieza la cosa.
Una película de lo más interesante, con buen ritmo, un guión preciso y un final bonito e incierto a la vez.
El sobrio pero para mí suficientemente expresivo Dana Andrews es el protagonista, Mark Dixon. Un policía honrado y valeroso, pero de carácter muy impulsivo y con pasado. No un pasado propio, sino heredado. En el curso de una investigación golpea a un maleante en defensa propia, éste cae de mala manera y muere. Así empieza la cosa.
Una película de lo más interesante, con buen ritmo, un guión preciso y un final bonito e incierto a la vez.
15 de agosto de 2015
15 de agosto de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podemos hablar de dos clases de hijos: Aquellos a los que, el mal comportamiento de sus padres, les sirve de ejemplo y terminan siguiendo el mismo oscuro camino. Así que, de un tarambana otro tarambana. Y también, ¡Que Dios los bendiga!, hay de aquellos muchachos que, ante el mal ejemplo de sus padres deciden, contra todo, tomar el buen camino y no repetir la historia. ¿Qué hace la diferencia? La fortaleza de carácter y la actitud reflexiva que estos alcanzan sobre los otros.
Mark, el hijo del delincuente Sandy Dixon, es de esta suerte de personas… y ahora es un policía tan empeñado en acabar con la delincuencia que, hasta maltrata a los sindicados con tal de sacarles la verdad. Este comportamiento le vale el respeto de su jefe, mientras paradójicamente lo reprende y amenaza con expulsarlo por transgredir la ley. Pero el principio de Dixon es indeclinable: “Siempre hago las cosas a mi modo”.
La vida entonces va a darle una lección… y cuando un hombre muere tras la caída que le provoca un golpe que él le ha dado, Mark Dixon se va a encontrar como Jean Valjean (¿Le recuerdan?) en la disyuntiva de dejar que condenen a un inocente o delatarse a sí mismo para salvarle. ¿Qué hará?
“Night cry”, es una elogiada novela policíaca que publicara, William L. Stuart, en 1948, y no tardó en interesar a los productores de Hollywood, quienes la dieron a Ben Hecht para que hiciera el guión final, y al director Otto Preminger, para que la dirigiera con la misma pareja con la que ya había hecho “Laura”.
En lo personal y en relación con el filme precedente, siento que, aunque menos alabado, “AL BORDE DEL PELIGRO”, es un filme más efectivo, carente de trampas y con un perfecto estudio psicológico que nos permite comprender todos y cada uno de los pasos que va dando ese estupendo personaje en que se convierte, Mark Dixon, al que Dana Andrews consigue imprimir un toque bastante humano, con el que resulta bien fácil empatizar. Sus diálogos son certeros yendo siempre al grano, y la trama se desenvuelve con suficiente agudeza, en el mejor tono de los film noir de la primera mitad del siglo XX.
Gene Tierney, brilla de nuevo con su singular belleza, y su rol de modelo de tienda de ropas comprometida con ese falso culpable en que se ha convertido su padre, será acicate para facilitar decisiones que, de otra manera, seguramente se harían mucho más difíciles.
El filme es muy fluido y tiene unos magníficos actores de soporte en Gary Merrill (como Tommy Scalise), Karl Malden (el teniente Thomas) y una encantadora Ruth Connelly en el rol de Martha, la dueña del restaurante.
Este es otro título para abonar a la brillante carrera de ese gran director que fuera Otto Preminger.
Título para Latinoamérica: “DONDE TERMINA EL CAMINO”
Mark, el hijo del delincuente Sandy Dixon, es de esta suerte de personas… y ahora es un policía tan empeñado en acabar con la delincuencia que, hasta maltrata a los sindicados con tal de sacarles la verdad. Este comportamiento le vale el respeto de su jefe, mientras paradójicamente lo reprende y amenaza con expulsarlo por transgredir la ley. Pero el principio de Dixon es indeclinable: “Siempre hago las cosas a mi modo”.
La vida entonces va a darle una lección… y cuando un hombre muere tras la caída que le provoca un golpe que él le ha dado, Mark Dixon se va a encontrar como Jean Valjean (¿Le recuerdan?) en la disyuntiva de dejar que condenen a un inocente o delatarse a sí mismo para salvarle. ¿Qué hará?
“Night cry”, es una elogiada novela policíaca que publicara, William L. Stuart, en 1948, y no tardó en interesar a los productores de Hollywood, quienes la dieron a Ben Hecht para que hiciera el guión final, y al director Otto Preminger, para que la dirigiera con la misma pareja con la que ya había hecho “Laura”.
En lo personal y en relación con el filme precedente, siento que, aunque menos alabado, “AL BORDE DEL PELIGRO”, es un filme más efectivo, carente de trampas y con un perfecto estudio psicológico que nos permite comprender todos y cada uno de los pasos que va dando ese estupendo personaje en que se convierte, Mark Dixon, al que Dana Andrews consigue imprimir un toque bastante humano, con el que resulta bien fácil empatizar. Sus diálogos son certeros yendo siempre al grano, y la trama se desenvuelve con suficiente agudeza, en el mejor tono de los film noir de la primera mitad del siglo XX.
Gene Tierney, brilla de nuevo con su singular belleza, y su rol de modelo de tienda de ropas comprometida con ese falso culpable en que se ha convertido su padre, será acicate para facilitar decisiones que, de otra manera, seguramente se harían mucho más difíciles.
El filme es muy fluido y tiene unos magníficos actores de soporte en Gary Merrill (como Tommy Scalise), Karl Malden (el teniente Thomas) y una encantadora Ruth Connelly en el rol de Martha, la dueña del restaurante.
Este es otro título para abonar a la brillante carrera de ese gran director que fuera Otto Preminger.
Título para Latinoamérica: “DONDE TERMINA EL CAMINO”
7 de junio de 2020
7 de junio de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soberbio film, gran guion, ritmo trepidante, el espectador se funde en la trama , vive y convive con las peripecias del detective Dixon quien con métodos poco ortodoxos , además criticados por sus superiores consigue que los malhechores canten, se delaten o cometan errores. El film muestra la lucha interna de un hombre por dejar atrás el mal ejemplo de su padre, un fuera de a ley, dura herencia que llevará toda su vida mezclada con sus batallas permanentes contra delincuentes sagaces y asesinos. Aparece una mujer en su camino, la bellísima e inolvidable Gene Tierney que dará un nuevo rumbo a su existencia solitaria, deprimente y malquista. El tándem Tierney-Andrews funcionó de maravillas en todos los filmes que los reunieron, formaron una pareja glamorosa, elegante, con química ,Gene siempre adorable con su mirada límpida, sensual y a la vez nostálgica, como si anunciara la corta duración de la felicidad. Dejo la mención de honor para el protagonista Dana Andrews, su actuación verdaderamente admirable, construyó un policia duro de verdad, con cojones para enfrentarse a los malhechores en su propio terreno aunque estuviera en inferioridad numérica, con códigos y con una ética -ya se que es una palabra en extinción- digna de emoción. Alguna vez Hollywood y los críticos especializados deberían ubicarlo a este gran intérprete en el sitial que le corresponde. No fue menos que Hanks,, Malkovich o Clooney. Conclusión: ¡ Vean este gran film. Amigos!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
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