Diría que Wall-E es el tatarabisnieto de Charlot: el humilde, el callejero, el pícaro e ingenioso, el aventurero, el pasional y enamorado, el profundo y sensible, el detallista, el valiente y afortunado, el patoso, el héroe, el pez fuera del agua, el caracter sencillo que intenta abrirse paso entre el complejo sistema, el caracter más optimista y esperanzador del ser humano representado por un robot en una época futurista.

De traca la peli, la primera hora muda y el final a toda leche, vamos lo típico.
Recuerdo cuando la vi en el cine y estaba con la boca abierta, aunque esa parte final es un poco típica, el recuerdo siempre estará en esa 1ª hora. Impresionante.

"Wall-E" es sin duda de las mejores películas que he visto. La primera parte de la película es todo un homenaje al cine mudo, donde no hacen falta las palabras para que el espectador se ponga en el lugar de un robot que está solo en el mundo, y que en seguida se ilusiona con la llegada de EVA. El resto de la película es una magnífica crítica a la humanidad dónde hay más palabras, pero tan solo las justas.
"Wall-E" no es una película de diálogos que llegan, sino de imágenes y sensaciones que no dejan indiferente a nadie. Sin duda la recomiendo a todo el mundo, momentos de piel de gallina y lagrimilla asegurados.
Preciosa.

Atención niños: si estáis a punto de ver WALL-E prepararos para una primera media hora del cine que a vuestra misma edad disfrutaban los abuelos. Suena aburrido ¿verdad? Pues que sepáis que cuando acabe y os haya encantado podréis preguntarles a ellos por un montón de películas igual de divertidas que ésta.

PD: A mí no me engañan, en realidad WALL-E es Buster Keaton disfrazado de robot.

Es una película visualmente hermosa y detallada. Wall E es un robot extremadamente tierno que encanta al público. Pixar, en su afán de personificar lo inimaginable, una vez más nos cuenta una historia con moraleja.
Muy recomendable y con buenos toques de humor.