Soy leyenda
2007 

6.5
107,867
Ciencia ficción. Acción. Terror
Año 2012. Robert Neville (Will Smith) es el último hombre vivo que hay sobre la Tierra, pero no está solo. Los demás seres humanos se han convertido en vampiros y todos ansían beber su sangre. Durante el día vive en estado de alerta, como un cazador, y busca a los muertos vivientes mientras duermen; pero durante la noche debe esconderse de ellos y esperar el amanecer. Esta pesadilla empezó hace tres años: Neville era un brillante ... [+]
10 de abril de 2012
10 de abril de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera hora de esta película es muy buena, llena de suspense, con grandes momentos y plagada de tensión, sin embargo luego cae inexplicablemente en la nimiedad y la falta de personalidad transformándose en una de tantas, una pena. Will Smith hace un gran trabajo y los gustos del personaje al que interpreta son exquisitos (Uno de los Nuestros, Bob Marley, Shrek...). La ambientación está muy lograda y los efectos especiales también, no tanto el diseño de las criaturas que aunque no están mal podrían haber sido mucho mas inquietantes y aterradoras. Buena. Mi nota: 6,5.
20 de abril de 2012
20 de abril de 2012
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sabría decir si Will Smith es un buen actor. Viendo Ali, En Busca de la Felicidad o incluso Men in Black puedes llegar a pensar que lo es. Luego ves el resto de su filmografía y te lo piensas mejor. Te pones a ver Soy Leyenda y tampoco te va a quedar claro por que mal no lo hace, y la verdad lo malo que hay en este film no es culpa de Will Smith.
A pesar de que las comparaciones son odiosas, no puedo dejar de pensar en The Omega Man o como se conocerá por estos lares El último hombre ... vivo. Ambas películas comparten una misma raiz, la novela I'm a Legend de Richard Matheson. Pero entre ambas películas hay muchas diferencias, en la de Heston los "vampiros" son seres inteligentes, una nueva raza. En la de Will, son seres descerebrados, estúpidos monstruos que no inspiran nada más que nada. No es que el hecho de convertir a esa nueva raza de seres con inteligencia en simples monstruos de slasher ya convierta al instante la película en mala, pero ayuda mucho. Los vampiros (O lo que sean) no son más que producto de ordenador, nada creíbles, sin más motivación que exterminar a todo ser vivo que se encuentre en su camino. Para eso ya existen los zombies y son más interesantes que los calvitos de aqui.
Me gustaría decir algo bueno de la película que algo tendrá. Supongo que es mejor pelicula que El Sonido del Trueno pero tampoco es decir mucho. A parte de eso me gustó la ambientación. Las ruinas de la ciudad están bien hechas y dan el pego, aunque ya estea bastante visto y no tenga el encanto de otras grandes ciudades en ruinas del cine como el Nueva York de Escape from New York del gran, otras veces no tanto, John Carpenter. En fin, una película entretenida que le faltó un poco para lograr ser un buen film.
A pesar de que las comparaciones son odiosas, no puedo dejar de pensar en The Omega Man o como se conocerá por estos lares El último hombre ... vivo. Ambas películas comparten una misma raiz, la novela I'm a Legend de Richard Matheson. Pero entre ambas películas hay muchas diferencias, en la de Heston los "vampiros" son seres inteligentes, una nueva raza. En la de Will, son seres descerebrados, estúpidos monstruos que no inspiran nada más que nada. No es que el hecho de convertir a esa nueva raza de seres con inteligencia en simples monstruos de slasher ya convierta al instante la película en mala, pero ayuda mucho. Los vampiros (O lo que sean) no son más que producto de ordenador, nada creíbles, sin más motivación que exterminar a todo ser vivo que se encuentre en su camino. Para eso ya existen los zombies y son más interesantes que los calvitos de aqui.
Me gustaría decir algo bueno de la película que algo tendrá. Supongo que es mejor pelicula que El Sonido del Trueno pero tampoco es decir mucho. A parte de eso me gustó la ambientación. Las ruinas de la ciudad están bien hechas y dan el pego, aunque ya estea bastante visto y no tenga el encanto de otras grandes ciudades en ruinas del cine como el Nueva York de Escape from New York del gran, otras veces no tanto, John Carpenter. En fin, una película entretenida que le faltó un poco para lograr ser un buen film.
19 de mayo de 2013
19 de mayo de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues si que tiene recorrido la novela "Soy Leyenda" de 1954 escrita por Richard Matheson. De la misma se han hecho varias versiones cinematográficas: en 1964, "El último hombre sobre la tierra" con Vincent Price; en 1971, "El último hombre vivo" con Charlton Heston; en 2007, "Soy Omega"; y la actual también del 2007. De todas ellas sólo he visto la de 1971, película que guarda un notable parecido con la presente pero también alguna diferencia importante. Sea como fuere, lo peor que tiene esta versión de Francis Lawrence es que teniendo un argumento tan atractivo, no termina de aprovecharse. El planteamiento invita a un estrés constante, a una angustia inigualable, a una persecución permanente contra el único superviviente. Sin embargo a Robert (Will Smith) lo vemos siempre muy cómodo. Quizás la clave está en que en vez de jugar con el terror se ha querido hacer un drama personal, cosa que no acaba de funcionar.
Dicho lo cual los primeros 50 minutos no son malos. Hay una buena ambientación de un Nueva York desolado, cierta atmósfera inquietante, pese a la soledad, que te recuerda a "28 días después", algún susto y varias escenas de peligro que te ponen de los nervios. Aunque si nos ponemos serios, hay unas cuantas cosas en el guión que no son muy coherentes. De todos modos, más censurable es el empleo de lo digital para representar a los vampiros. ¿No hubiera quedado mucho mejor poner hombres de verdad como, otra vez, en "28 días después"? Peor aún es la peligrosa tendencia al estancamiento que justo a la mitad del metraje gira hacia lo comercial. A partir de aquí, la historia se desinfla, se vuelve inverosímil y se fuerza demasiado el desenlace. Al final, te deja una sensación de que has visto una tontería. Eso sí, el mensaje religioso no es que sea malo, sino más bien, que está metido un poco a la fuerza (SPOLER).
Dicho lo cual los primeros 50 minutos no son malos. Hay una buena ambientación de un Nueva York desolado, cierta atmósfera inquietante, pese a la soledad, que te recuerda a "28 días después", algún susto y varias escenas de peligro que te ponen de los nervios. Aunque si nos ponemos serios, hay unas cuantas cosas en el guión que no son muy coherentes. De todos modos, más censurable es el empleo de lo digital para representar a los vampiros. ¿No hubiera quedado mucho mejor poner hombres de verdad como, otra vez, en "28 días después"? Peor aún es la peligrosa tendencia al estancamiento que justo a la mitad del metraje gira hacia lo comercial. A partir de aquí, la historia se desinfla, se vuelve inverosímil y se fuerza demasiado el desenlace. Al final, te deja una sensación de que has visto una tontería. Eso sí, el mensaje religioso no es que sea malo, sino más bien, que está metido un poco a la fuerza (SPOLER).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En un momento dado Robert se enfada cuando la chica le dice que es Dios quien le ha guiado hacia él. Su respuesta es demoledora. ¿Cómo ha permitido Dios que el 90 % de la humanidad muriera por medio de esta epidemia, el 9 % se convirtiera en una especie de vampiros y sólo sobreviviera, en pésimas condiciones, el 1 %? ¿Así es como gobierna el mundo? De ahí la conclusión que saca: "Dios no existe", le dice. Más adelante se convence de lo contrario cuando parece que la chica le ha sido enviada para que pueda sacar la cura de la enfermedad.
Ante esto os digo dos cosas: Primero, eso que se conoce como "señales que da la vida", algo que se da con bastante frecuencia, no significa necesariamente que sea Dios el que te las ponga. Puede haber otras causas paranormales. Segundo, en realidad, el que se produzca el mal en el mundo, o como pasa en "Soy Leyenda", hasta una hecatombe de proporciones bíblicas, no demuestra, ni niega la existencia de Dios, sino en todo caso, cierta idea que nosotros nos hemos hecho de Él. Quiero decir, a lo mejor no es tan poderoso, bueno o justo como hemos pensado. A lo mejor, como decían ciertos filósofos del XVIII, es un Dios ocioso que no interfiere en los asuntos humanos o bien el "Gran Arquitecto" que ha hecho su creación y las reglas físicas a las que ésta se somete pero que no puede alterar. A lo mejor, como decía la antigua teología católica el demonio reina en el mundo y por lo tanto sólo a él es achacable cualquier cosa mala que sucede en él. A lo mejor, nos quiere castigar. ¿Quién sabe?
Ante esto os digo dos cosas: Primero, eso que se conoce como "señales que da la vida", algo que se da con bastante frecuencia, no significa necesariamente que sea Dios el que te las ponga. Puede haber otras causas paranormales. Segundo, en realidad, el que se produzca el mal en el mundo, o como pasa en "Soy Leyenda", hasta una hecatombe de proporciones bíblicas, no demuestra, ni niega la existencia de Dios, sino en todo caso, cierta idea que nosotros nos hemos hecho de Él. Quiero decir, a lo mejor no es tan poderoso, bueno o justo como hemos pensado. A lo mejor, como decían ciertos filósofos del XVIII, es un Dios ocioso que no interfiere en los asuntos humanos o bien el "Gran Arquitecto" que ha hecho su creación y las reglas físicas a las que ésta se somete pero que no puede alterar. A lo mejor, como decía la antigua teología católica el demonio reina en el mundo y por lo tanto sólo a él es achacable cualquier cosa mala que sucede en él. A lo mejor, nos quiere castigar. ¿Quién sabe?
3 de enero de 2008
3 de enero de 2008
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el visionado de "Soy leyenda" tengo que hacer algunas puntualizaciones, para que quede claro ante el producto que estamos, lógicamente hay cosas buenas, otras no tanto, y otras prescindibles o mejorables, estas son:
1. La película no pasa de ser distraida, con algún momento de tensión bien filmado y trabajado, tanto por parte de Will como de Sam, la preciosa perra.
2. El ritmo decrece tremendamente a la hora del inicio del film, además en picado, toda la tensión desaparece como por arte de magia, y más todavía cuando el niño ve la tele y el bueno de Will hace un alarde de las veces que ha visto "Shrek", me pareció un detalle tonto, sin más.
3. Las mejores escenas, sín desvelar nada, cuando Sam va tras el ciervo y se mete en el edificio, todo lo que viene a continuación ya merece el visionado de la "peli", y sín tanta trascendencia el momento en que Will queda suspendido en el aire y se va haciendo de noche.
4. Y llego al que para mi es el punto flaco, debil, falso, irreal de la película, y son ni mas ni menos que los infectados/zombies (porque no se sabe muy bien lo que son), ya que su aspecto es tan irreal que ni la escena final en el laboratorio consigue dar miedo, que es lo que pretende.
Vistas las siguientes puntualizaciones parece ser que la película no me gustó, y no es realmente así, pase un ratito bueno, sobre todo la primera hora, y reconozco que Will está bastante bien si tenemos en cuenta que deben haber muy pocos planos en los que no aparece y no todos los actores pueden soportar semejante rol, eso si, lo que es una pasada y no tiene desperdicio ninguno es Sam, impresionante elección de la perra, un diez al que haya hecho el casting, es sencillamente preciosa, sin mas, llenaría la crítica de adjetivos y no es el sitio ni el tema, pero si quería hacerlo saber.
1. La película no pasa de ser distraida, con algún momento de tensión bien filmado y trabajado, tanto por parte de Will como de Sam, la preciosa perra.
2. El ritmo decrece tremendamente a la hora del inicio del film, además en picado, toda la tensión desaparece como por arte de magia, y más todavía cuando el niño ve la tele y el bueno de Will hace un alarde de las veces que ha visto "Shrek", me pareció un detalle tonto, sin más.
3. Las mejores escenas, sín desvelar nada, cuando Sam va tras el ciervo y se mete en el edificio, todo lo que viene a continuación ya merece el visionado de la "peli", y sín tanta trascendencia el momento en que Will queda suspendido en el aire y se va haciendo de noche.
4. Y llego al que para mi es el punto flaco, debil, falso, irreal de la película, y son ni mas ni menos que los infectados/zombies (porque no se sabe muy bien lo que son), ya que su aspecto es tan irreal que ni la escena final en el laboratorio consigue dar miedo, que es lo que pretende.
Vistas las siguientes puntualizaciones parece ser que la película no me gustó, y no es realmente así, pase un ratito bueno, sobre todo la primera hora, y reconozco que Will está bastante bien si tenemos en cuenta que deben haber muy pocos planos en los que no aparece y no todos los actores pueden soportar semejante rol, eso si, lo que es una pasada y no tiene desperdicio ninguno es Sam, impresionante elección de la perra, un diez al que haya hecho el casting, es sencillamente preciosa, sin mas, llenaría la crítica de adjetivos y no es el sitio ni el tema, pero si quería hacerlo saber.
4 de febrero de 2008
4 de febrero de 2008
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy Leyenda, la nueva adaptación de la famosa novela de Richard Matheson, es la muestra perfecta de que no hay espectáculo inocente ni exento de interpretación ideológica. En una lectura superficial nos encontramos ante una simple historia de terror apocalíptico repleta de acción y efectos especiales, y a ese nivel funciona perfectamente, con secuencias tensas, bien rodadas y una estupenda interpretación de su actor protagonista. Will Smith, al que mucha gente todavía no admite lo grandísimo actor que es por no se sabe bien que extraño prejuicio, tiene la virtud de interpretar a héroes de moral íntegra, de una pieza, pero al mismo tiempo cercanos al espectador, sin que parezcan superhombres, lo que lo convierte en un digno sucesor de actores de la talla de James Stewart.
Antes de abordar directamente el pequeño comentario sobre Soy Leyenda me planteo lo siguiente: ¿Qué sentido tiene utilizar como punto de partida una novela si acabas traicionando el espíritu de la misma con una conclusión que es diametralmente opuesta a las intenciones del autor? La peripecia argumental, en el libro y en cualquiera de las adaptaciones, es sumamente genérica. Qué una multitud de vampiros / zombies / mutantes sedientos de sangre acosen a uno o varios personajes en un entorno claustrofóbico no es ya para nada una novedad. Cambiando dos o tres detallitos para no hacerlo demasiado reconocible a los cinéfilos y titulando la película “El Príncipe de Bel-Air contra los Bloggers Mutantes” podríamos anular cualquier tipo de comparación (odiosa) con el material original.
Antes de abordar directamente el pequeño comentario sobre Soy Leyenda me planteo lo siguiente: ¿Qué sentido tiene utilizar como punto de partida una novela si acabas traicionando el espíritu de la misma con una conclusión que es diametralmente opuesta a las intenciones del autor? La peripecia argumental, en el libro y en cualquiera de las adaptaciones, es sumamente genérica. Qué una multitud de vampiros / zombies / mutantes sedientos de sangre acosen a uno o varios personajes en un entorno claustrofóbico no es ya para nada una novedad. Cambiando dos o tres detallitos para no hacerlo demasiado reconocible a los cinéfilos y titulando la película “El Príncipe de Bel-Air contra los Bloggers Mutantes” podríamos anular cualquier tipo de comparación (odiosa) con el material original.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La originalidad de Soy Leyenda, la novela, leída hoy en día, reside en su tratamiento original y pseudo-científico del fenómeno vampírico y, sobre todo, en su poderoso final, cuando descubrimos que Neville ha estado asesinando a las víctimas de una enfermedad que estaban empezando a tomar el control de sus vidas y a reconstruir su propia sociedad. Su frialdad y resistencia a la luz del día, lo habían convertido en una pesadilla para los vampiros. Antes de ser ejecutado por sus crímenes, Neville alcanza a comprender y murmura la frase: Soy Leyenda. Él es el último ser humano convencional, pero también es el hombre del saco, el monstruo que formará parte de los cuentos de viejas de la nueva humanidad. Esa inversión de roles acosador/acosado es el auténtico eje moral de la historia de Matheson.
Volvamos a Soy Leyenda, película con Will Smith. Nada de esta interpretación aparece por ningún lado. Algún plano en el que se muestran fotos de las víctimas que Neville ha estado utilizando de conejillos de indias para buscar la cura que anule el virus mutante, poco más. La conclusión es similar a la película de Heston, Smith se sacrificará por el futuro de la civilización, pero por el camino hemos perdido todavía más. En las versiones anteriores, como en la novela, los vampiros / mutantes no han perdido el don de la palabra, aquí la deshumanización es total, el enemigo sólo profiere sonidos guturales, aterradores, y muestra un comportamiento animal e irracional, lo que facilita al espectador evitar cualquier cuestionamiento de las acciones del protagonista.
El eje moral de la película se sustenta, además, alrededor de la pérdida y posterior recuperación de la fé religiosa, convirtiendo al científico en un trasunto del Job bíblico y la catástrofe vírica que inicia la película en el clásico castigo divino al intervencionismo humano en la naturaleza (el origen del virus es el descubrimiento de un nuevo medicamento que destruye el cáncer). Sólo cuando a Will Smith se le aparece, literalmente, un ángel en el clímax de la película, tomará la resolución que permitirá que la cura al virus mutante se distribuya. Es decir, que Dios es, en última instancia, el único posible sancionador de los avances científicos.
El camino que hay desde Soy Leyenda, de Matheson, a Soy Leyenda, la película, es el camino desde una visión que cuestiona nuestra percepción de lo real para plantearse qué es lo que somos, que significa realmente la palabra humanidad, hasta una visión complaciente de nuestro mundo con un claro matiz neoconservador. La cara y cruz de la moneda bajo la misma coartada argumental. ¿Quién dijo que Hollywood era de izquierdas?
Volvamos a Soy Leyenda, película con Will Smith. Nada de esta interpretación aparece por ningún lado. Algún plano en el que se muestran fotos de las víctimas que Neville ha estado utilizando de conejillos de indias para buscar la cura que anule el virus mutante, poco más. La conclusión es similar a la película de Heston, Smith se sacrificará por el futuro de la civilización, pero por el camino hemos perdido todavía más. En las versiones anteriores, como en la novela, los vampiros / mutantes no han perdido el don de la palabra, aquí la deshumanización es total, el enemigo sólo profiere sonidos guturales, aterradores, y muestra un comportamiento animal e irracional, lo que facilita al espectador evitar cualquier cuestionamiento de las acciones del protagonista.
El eje moral de la película se sustenta, además, alrededor de la pérdida y posterior recuperación de la fé religiosa, convirtiendo al científico en un trasunto del Job bíblico y la catástrofe vírica que inicia la película en el clásico castigo divino al intervencionismo humano en la naturaleza (el origen del virus es el descubrimiento de un nuevo medicamento que destruye el cáncer). Sólo cuando a Will Smith se le aparece, literalmente, un ángel en el clímax de la película, tomará la resolución que permitirá que la cura al virus mutante se distribuya. Es decir, que Dios es, en última instancia, el único posible sancionador de los avances científicos.
El camino que hay desde Soy Leyenda, de Matheson, a Soy Leyenda, la película, es el camino desde una visión que cuestiona nuestra percepción de lo real para plantearse qué es lo que somos, que significa realmente la palabra humanidad, hasta una visión complaciente de nuestro mundo con un claro matiz neoconservador. La cara y cruz de la moneda bajo la misma coartada argumental. ¿Quién dijo que Hollywood era de izquierdas?
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