Da vomiteras! Pretenciosa, vulgar, mal dirigida y casi peor interpretada, con un guión ensamblado con gomas elásticas de oficina y escrito por unos señores que desconocen las más elementales reglas de la gramática castellana... Se alinea perfectamente con el cine español de ahora y de siempre; es decir, malo de solemnidad y que sólo puede subsistir a golpe de subvención ministerial que, por cierto, pagamos todos... hayamos visto o no la película. Si tan buenos son los guionistas, directores y actores españoles... ¿por qué no viven exclusivamente del beneficio de su trabajo y no de las puñeteras subvenciones a fondo perdido que les otorga el ministro de turno? Yo, en estas condiciones, también iniciaria mil y un proyectos... si gano algo me lo embolso tranquilamente y si no tengo éxito, ¡ya ha pagado el ministerio por mí! ¡Ah! En el teatro pasa lo mismo... "Azul oscuro, casi negro" es eso: bazofia pura en aras de una intelectualidad de parvulario... ¿Lo único salvable? Que llega un momento en que se acaba... ¡menos mal! Coda final: ¿Quién le ha dicho a Quim Gutiérrez que es actor? Un tipo capaz de mentir así debería estar en la cárcel.

El título no es mío si no que lo he leído en el folleto de presentación de la película, y encaja perfectamente en la síntesis de este drama donde imteractúan varios personajes - ninguno parece "normal"- que se mueven en la confusión de lo que pregona este título. La trama de la película no es muy creíble. Cuesta de admitir la relación de la presa con los dos hermanos. Difícil de entender la relación del padre y el hijo ambos con desviación sexual. Definitivamente increíble la decisión final de los dos hermanos sobre quien se ocupa de su padre. A mi entender Se mueve en situaciones demasiado extremadas y marginales. Posiblemente ëste sea el pecado de juventud de este prometedor director. En cualquier caso el espectador pasa un buen rato, interesándose por la historia y se puede asegurar que nadie se va a aburrir, a no ser que sea de la masa de feligreses que solo les gusta el cine de acción.

Nada. Otra española que no me convence. Y es una pena, joder. Quim Gutierrez interpreta bien y Daniel Sánchez Arévalo sabe lo que se hace (ora plano bonito, ora corte ajustado que mantiene el ritmo), pero la historia no lleva ninguna parte (en realidad sí: al mismo sitio en que comenzó) y uno se harta de personajes femeninos insulsos, pajas (sí), escenitas de sexo (cortas, eso es verdad... pero gratuítas), padres e hijos peleados e historias que cuentan la vida real.

¿Por qué? Porque hay gente como la de este filme: chavales con trabajos de mierda, tíos encarcelados sin futuro, padres enfermos...

¿Pero saben qué?

Que esa es la razón por la que muchas personas no quieren ver estas cosas. Salvo excepciones, EL MUNDO REAL ES UNA MIERDA: MEDIOCRE, ABURRIDO, TIBIO Y SIN NADA DESTACABLE.

Y me da pena Sanchez Arévalo, porque el modo en el que muestra las entrevistas de trabajo (rechazo por aquí y mentirijilla por allá) tiene algo de auténtico.

Una lástima.

Una gran enseñanza sobre la vida, es lo que nos deja esta maravillosa película. Dirigida con valentía y escrita con sinceridad y sencillez. Un conjunto de historias que reflejan las diversas situaciones cotidianas que se pueden dar en este mundo. Nos deja un legado importante sobre como son las personas y como es su vida. Toda esta historia que despierta vida, ha sido retratada con una fotografía realista y adaptada a la rutina y cotidianidad. Esta película se puede ver como un camino, un camino que se dirige a hacia nuestras ambiciones, dicho camino es acompañado con una música, amarga, pero sincera. Toda esta realidad ha sido perfeccionada por un conjunto de actores inmensos.
Un maravilloso Quim Gutiérrez, una Marta Etura única y auténtica, un raúl Arévalo intrepido y perfecto, un Antonio de la Torre sencillo y eficaz. En general, todos los acompañantes de estos protagonistas, hacen un excelente trabajo. Realmente maravillosa y llena de verdad. Nos deja un historia llena de pureza y dedicación.

Una muy buena película de Daniel Sánchez Arévalo, director conocido hasta ahora por sus cortometrajes.

Azuloscurocasi negro es una película en la que todo depende de cómo lo miremos, puede ser cómica y dramática. En la sala hubo momentos en los que algunas escenas hacían a parte del público reir a carcajadas mientras el resto nos miraba con cara de extrañeza.

La interpretación de los actores es muy buena, Quim Gutierrez nos muestra muchos de sus registros, y Marta Etura es un complemento perfecto.

El final es a la vez esperanzador y desesperanzador. Hay un cambio de vida del protagonista que lo es tan sólo en cuanto a la forma de sentirse y de ver lo que le rodea.

Muy recomendable, merece la pena.