Se nota la dirección y el co-guión de Leone, el director por excelencia de este genero.
Los 10 primeros minutos de la película son mejores que muchas películas del oeste (imagén, un pequeño dialogo y una banda sonora inigualable de Morricone), que por lo general son aburridas.
Destacar las interpretaciones, primero de Charles Bronson y como no la de la bella y encantadora Claudia Cardinale.
Lo que falla es su duración, aunque es entretenida, le sobra algo de metraje, algo más de dos horas y media para contar un argumento bastante simple me parece algo excesivo.

El dueño de una compañía de trenes, el Barón Morton (Gabriele Ferzetti), pretende unir la costa del Atlantico con la costa del Pacifico estadounidense a través de líneas ferroviarias. Para ello contrata la banda del despiadado y frio asesino, Frank (Henry Fonda), para que elimine a todo aquel dueño de terreno que se niegue en venderle.

Jill McBain (Claudia Cardinale), la viuda de Brett McBain (Frank Wolf), hereda de su difunto esposo unos codiciosos terrenos por el cual ha de pasar el ferrocarril. Esta se negara a venderle la herencia dejada por su difunto marido.

Para ello contara con la ayuda del misterioso y callado pistolero conocido como Harmónica (Charles Bronson). Este recibirá la ayuda de su amigo Cheyenne (Jason Robards), un recién evadido de prisión que ha sido acusado de la muerte de McBain y sus hijos.

Harmónica y Cheyenne tienen sus propias razones para enfrentar al despiadado Frank y su banda de asesinos, prontamente el Barón Morton también beberá de su propia medicina.

Este clásico del cine de los "spaghetti western" descansa en su extraordinario reparto de actores principales, Claudia Cardinale, Charles Bronson (1921-2003), Henry Fonda (1905-1982), Jason Robards (1922-2000) y Gabriele Ferzetti, además de los actores de reparto Frank Wolff (1928-1971), Woody Strode (1914-1994) y Jack Elam (1920-2003).

El film nos presenta el tema obligado en todo western, 'la dulce y justa venganza'. Un egoísta y corrupto terrateniente que pretende quitarle por la fuerza lo que por derecho le pertenecen a los demás, sus tierras y sus vidas.

Por otro lado tenemos a unos valientes pistoleros que aplican la justicia desde su punto de vista, protectores de las minorías y los necesitados. Ejemplo de esto lo vemos en los filmes "The Magnificent Seven" (1960), "The Shootist" (1976) y "Open Range" (2003) entre otros.

La película tuvo un presupuesto de $5 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $5 millones en EEUU solamente, además recibió nueve nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales ganó cinco de ellos.

No nos queda más remedio que rendirnos ante Sergio Leone. Parece que ha sido tocado por una varita mágica, ya que todo lo que nace de él se convierte en una genialidad. Esto es algo que todos sabrán ya que, por desgracia, ya no se encuentra entre nosotros, pero su legado siempre perdurará.
A nadie pasará desapercibido un western de la calidad del que hoy nos ocupa, porque si no es el mejor que se haya hecho se le aproxima. El listón estaba altísimo con la famosa trilogía del dólar de Clint Eastwood, eso está claro, pero Leone se volvió a superar. Pese a no tener pensado hacer otro western le acabaron convenciendo (y menos mal), ya que no tenemos más que levantar la vista hacia esta magnífica cinta y darle las gracias.
La cinta que hoy nos ocupa es muy complicado explicarla con detenimiento y exactitud en las pocas líneas que cogen aquí, hay que verla, pero se puede decir que tiene muchos matices. Tiene una historia sensacional que gira entorno a varios personajes, cada uno de ellos con sus metas y objetivos, pero muy diferenciados entre sí. Varios aspectos tendré que relatarlos en la ''zona de spoilers'', ya que sino me es imposible hablar de ellos. Desde que empieza ya nos deleita con una secuencia en una estación donde el tren pasa cada mucho tiempo y vemos a unos bandoleros esperando a alguien. Ahí ya se puede percibir la calidad y el ritmo pausado que tendrá la película y esto ha sido todo un acierto. A medida que van pasando los minutos nos presentan al resto de personajes, todo ello a su justa medida y con el ritmo adecuado, sin atropellarse. Posee los ya conocidos duelos y también, como no podía ser de otro modo, esos primeros planos, primerísimos, de los personajes que le dan tanto sentimiento a la secuencia.
Otro aspecto importante son los personajes y las interpretaciones. Tenemos a Claudia Cardinale en uno de los papeles protagonista. Decir que es una actriz enorme y que aquí desempeña un rol sensacional. Es muy habitual ver en los westerns un mundo dominado por los hombres, por la falta de honor e incluso por el sudor y ella se mueve muy bien en todo eso. También cuenta con Charles Bronson en el papel de Harmónica, un personaje singular y misterioso pero a la vez fiel a sus principios. La típica figura misteriosa y que aparece de la nada, como ya pudimos ver en anteriores trabajos de Leone. Hace un papel fantástico que me ha encantado. Henry Fonda, otro gran actor consolidado, ocupa un hueco muy importante y alejado del papel de héroe. Aquí le vemos como antagonista de la función y es otro que está enorme en su papel. No sin olvidarse del gran Jason Robards, que hace de Cheyenne y al que cargan el muerto de un asesinato. Una interpretación de lo mejorcito de la cinta y digna de ser alabada. Los demás no son tan conocidos pero todos están geniales. Sin duda el reparto que posee es de lo mejor que se haya visto y le añade mucha más calidad al producto final.
Otro aspecto a tener muy en cuenta y que incluso se podría decir que es otro protagonista de la función es su banda sonora. Corre a cargo una vez más del gran maestro Ennio Morricone y vuelve a dejar claro lo que mejor sabe hacer. Tiene temas muy característicos, cada uno enfocado a determinado personaje o escena y además de eso son canciones maravillosas y fantásticas que logran transmitir sentimiento. Al igual que en anteriores trabajos de Leone, Morricone consigue que, si cerramos los ojos y escuchamos algunas de sus partituras, podamos ver dicha escenas en nuestra mente. Una auténtica genialidad para nuestros oídos. Para mí, el mejor compositor de bandas sonoras de la historia y el día que él se vaya la música se irá con él.
En resumen ''Hasta que llegó su hora'' es un spaghetti-western de lo mejor que se ha rodado. Obligada de ver para todo amante de dicho género, ya que si aun no la has visto te estarás perdiendo una obra maestra. Solo con el primer visionado os atrapará por completo y os hará sentir muchas cosas en determinados momentos, os lo aseguro.

Lo mejor: Absolutamente todo. La banda sonora, la historia principal, las interpretaciones de Cardinale, Bronson, Fonda y Robards, te atrapa por completo... Resumiendo, todo.
Lo peor: Nada. Sus casi 3 horas de duración para nada son un inconveniente.

* Obra maestra *

He leído...''lástima que su largo metraje rebaje la calidad de la obra''. Es evidente de dónde parten afirmaciones con esta. Una filosofía hecha imágenes siempre se degusta rabiosamente cuanto más dure... Obra maestra guiada por la locura genial de Ennio Morricone. Una tragicomedia exquisita en la que temas musicales y personajes se enlazan de forma exquisita.

Hasta que me llegó la hora de ver esta peli y la de Erase una vez en América tenía una opinión sobre Sergio Leone muy inferior, dado que solo había visto su trilogía de El bueno el feo y el malo... Con esta magna obra (y sobre todo con Erase una vez en América) subí a Leone al pedestal de Genio. No le pongo un 10, quizá porque en esta "Hasta que llegó su hora" la parte final se me hace un poco larga. No se puede decir lo mismo del inicio, en la secuencia inicial, que también alarga hasta el infinito pero con una maestría increíble. Henry Fonda, está magnífico y el resto muy notables.