Interestelar
2014 

7.9
106,308
Ciencia ficción. Drama. Aventuras
Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2014
8 de noviembre de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mejor experiencia de mi vida en un cine, obra maestra atemporal, Christopher Nolan ha sido el unico que ha conseguido dos veces consecutivas hacerme sentir lo mismo en un cine(el caballero oscuro 2008), esa piel de gallina, esos pelos erizados, esa sensación de estremecimiento por lo que ves en pantalla, una película explendida en todos los sentidos.
Es emocionante, vibrante, impactante, atrapante, conmovedora, rompedora, muy original, golpea bien fuerte cuando menos te lo esperas, te deja con la boca desencajada al ver ciertas escenas.
Argumental mente impresionante, no tiene agujeros de guión. Visualmente limpia y bella, con planos llenos de grandeza.
La banda sonora es espectacular, ayuda a explotar esas emociones que sientes al mirar la pantalla, los juegos de sonido estan perfectamente llevados.
Matthew Mcconaughey lo borda, su actuación es de otro mundo, este hombre consigue dinamitar las emociones en el espectador como muy pocos, el resto de actores rallan a un nivel muy alto.
Mención especial a Michael Caine y a su doblador, por cierto poema que es recitado en la cinta y que logra uno de los grandes momentos del film consiguiendo una especie de fogonazo entre el film y el espectador, un despegue sin igual de la butaca del cine.
La película de ciencia ficción del siglo XXI, está a la altura de la gran obra magna de Kubrick 2001,y creo que incluso llega a ser superior a esa película en ciertos puntos.
Dejaos llevar por el film, pues empieza lentamente hasta que despega, acabarás sintiéndote como un explorador mas.
10/10
Es emocionante, vibrante, impactante, atrapante, conmovedora, rompedora, muy original, golpea bien fuerte cuando menos te lo esperas, te deja con la boca desencajada al ver ciertas escenas.
Argumental mente impresionante, no tiene agujeros de guión. Visualmente limpia y bella, con planos llenos de grandeza.
La banda sonora es espectacular, ayuda a explotar esas emociones que sientes al mirar la pantalla, los juegos de sonido estan perfectamente llevados.
Matthew Mcconaughey lo borda, su actuación es de otro mundo, este hombre consigue dinamitar las emociones en el espectador como muy pocos, el resto de actores rallan a un nivel muy alto.
Mención especial a Michael Caine y a su doblador, por cierto poema que es recitado en la cinta y que logra uno de los grandes momentos del film consiguiendo una especie de fogonazo entre el film y el espectador, un despegue sin igual de la butaca del cine.
La película de ciencia ficción del siglo XXI, está a la altura de la gran obra magna de Kubrick 2001,y creo que incluso llega a ser superior a esa película en ciertos puntos.
Dejaos llevar por el film, pues empieza lentamente hasta que despega, acabarás sintiéndote como un explorador mas.
10/10
11 de noviembre de 2014
11 de noviembre de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para que negarlo, soy fan de Nolan, pero soy consciente de que aún le queda para llegar a la altura de los grandes que llevan años dándonos decenas de películas grandiosas como Spielberg o Eastwood por poner ejemplos, pero en cuanto a efectividad y número de películas es Nolan quien en estos últimos 15 años nos ha dado cintas verdaderamente memorables y referentes en el género ya sea por resucitar a un superhéroe que en principio no me gustaba como Batman, confundir y asombrar al espectador con Memento y El truco final o poner esa semilla de innovación en Origen o mismamente en esta Interstellar.
Hablando directamente del miedo que tenía con que Nolan fracasase y no llegase a la altura de lo esperado, de caer en lo convencional, de no emocionar, de aburrir en un metraje bastante largo, de no sacar el máximo partido del reparto o de no impactar en lo visual finalmente se disipó ese miedo ya que me encontré con una cinta personal por momentos, emotiva a ratos y asombrosa por otros. Efectivamente se saca el mayor partido del reparto dejando diálogos memorables, escenas con las que es imposible no llorar, química entre padre e hija en el caso de Mackenzie Foy, quien me ha sorprendido tras su vomitiva actuación en la saga Crepúsculo. Michael Caine y John Lithgow cumplen como veteranos aunque sin destacar como en otras ocasiones. En este caso Matthew McConaughey es quien lleva la batuta y en vez de caer en topicazos y convencionalismos del género como ese típico despegue que vemos en las cintas con su despedida incluida con público alrededor. Nolan elimina estupideces y nos entrega una película emotiva y original por momentos. Evidentemente en este mundo está todo inventado pero no explorado como es el tema del universo donde indaga bastante, podría decir que es la cinta más arriesgada y ambiciosa del director y posiblemente del año pero no podría decir que es la mejor ya que eso lo decide el número de visionados posteriores.
Hans Zimmer vuelve a repetir y vuelve a emocionar, no lo encuentro entre lo mejor de sus composiciones pero sigue estando al alto nivel de lo habitual. La fotografía y los efectos visuales también sorprenden y el acto final sin necesidad de spoilear es necesario y coherente dentro del contexto de la cinta. Hacer una película de estas dimensiones es imposible creértela y buscarle el sentido, es ciencia ficción pura y dura y precisamente es donde más tensión hay aunque sea lo que más desconcierte a la mayoría de la gente.
En definitiva, Nolan lo ha vuelto a hacer, ha logrado una experiencia inolvidable e irrepetible, impactante en lo visual y en la historia, no sabía que se podía llegar a estos límites y aun sé que Nolan no ha tocado el techo y puede seguir explorando el tema del universo y las estrellas porque visto lo visto en el cine de ciencia ficción está todo inventado pero no profundizado ni explorado. Independientemente de la opinión de cada uno no reconocer el esfuerzo y la profundidad de esta película es sencillamente irrespetuoso ante el riesgo que no ha tomado ningún director en estos años en el género. Basta ya de secuelas y remakes, más cine así por favor. Que pase casi 3 horas en una sala donde no mire el reloj y pueda llorar sin ser un drama al uso.
Hablando directamente del miedo que tenía con que Nolan fracasase y no llegase a la altura de lo esperado, de caer en lo convencional, de no emocionar, de aburrir en un metraje bastante largo, de no sacar el máximo partido del reparto o de no impactar en lo visual finalmente se disipó ese miedo ya que me encontré con una cinta personal por momentos, emotiva a ratos y asombrosa por otros. Efectivamente se saca el mayor partido del reparto dejando diálogos memorables, escenas con las que es imposible no llorar, química entre padre e hija en el caso de Mackenzie Foy, quien me ha sorprendido tras su vomitiva actuación en la saga Crepúsculo. Michael Caine y John Lithgow cumplen como veteranos aunque sin destacar como en otras ocasiones. En este caso Matthew McConaughey es quien lleva la batuta y en vez de caer en topicazos y convencionalismos del género como ese típico despegue que vemos en las cintas con su despedida incluida con público alrededor. Nolan elimina estupideces y nos entrega una película emotiva y original por momentos. Evidentemente en este mundo está todo inventado pero no explorado como es el tema del universo donde indaga bastante, podría decir que es la cinta más arriesgada y ambiciosa del director y posiblemente del año pero no podría decir que es la mejor ya que eso lo decide el número de visionados posteriores.
Hans Zimmer vuelve a repetir y vuelve a emocionar, no lo encuentro entre lo mejor de sus composiciones pero sigue estando al alto nivel de lo habitual. La fotografía y los efectos visuales también sorprenden y el acto final sin necesidad de spoilear es necesario y coherente dentro del contexto de la cinta. Hacer una película de estas dimensiones es imposible creértela y buscarle el sentido, es ciencia ficción pura y dura y precisamente es donde más tensión hay aunque sea lo que más desconcierte a la mayoría de la gente.
En definitiva, Nolan lo ha vuelto a hacer, ha logrado una experiencia inolvidable e irrepetible, impactante en lo visual y en la historia, no sabía que se podía llegar a estos límites y aun sé que Nolan no ha tocado el techo y puede seguir explorando el tema del universo y las estrellas porque visto lo visto en el cine de ciencia ficción está todo inventado pero no profundizado ni explorado. Independientemente de la opinión de cada uno no reconocer el esfuerzo y la profundidad de esta película es sencillamente irrespetuoso ante el riesgo que no ha tomado ningún director en estos años en el género. Basta ya de secuelas y remakes, más cine así por favor. Que pase casi 3 horas en una sala donde no mire el reloj y pueda llorar sin ser un drama al uso.
17 de noviembre de 2014
17 de noviembre de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Guión penoso como a trompicones, te metes en la pelicula artificialmente sin de saber claramente de que va, MAGIA!!! y aparece de la manga lo fantastico en esa lucha entre lo real y lo fantastico, sobreactuación de actores en estado agridulce, musica cansina.
Para lo que dura no tiene mucho contenido, cuando acaba la peli, la gente se mira indiferente.
Para lo que dura no tiene mucho contenido, cuando acaba la peli, la gente se mira indiferente.
18 de diciembre de 2014
18 de diciembre de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de Christopher Nolan lleva años estancado en una encrucijada conceptual. Acomodado en su posición de nuevo Rey Midas cinematográfico, se niega a renunciar a la etiqueta de “autor” que cosechó en sus inicios (Following (1998), Memento(2000)). Esta avaricia estilística nace del complejo de superficialidad que le provoca su incapacidad para trascender en un cine de mayorías (en contraste con su compañero de generación, David Fincher). En su última propuesta, Interstellar (2014), su habitual indefinición discursiva se ve agravada por la ambición de semejante proyecto, que potencia todas sus carencias y acentúa sus tics más molestos.
La fuerza del cine de Nolan reside en el guion. Los puzles mentales que monta son suculentos retos a la inteligencia del espectador, que cae rendido ante semejante poder de seducción. Sin embargo, aunque tremendamente exitoso, este planteamiento limita el interés de sus obras al momento presente, en el que el desentramado tiene lugar. Una vez finalizada la proyección, el poso que dejan sus guiones, meramente textuales, es escaso. No obstante, el arduo esfuerzo de intentar -y, muchas veces, no conseguir- entender esta complicación le insufla a sus obras unos aires de falsa complejidad, con la que mantener su anhelado estatus de autor intelectual.
Para bien o para mal, en películas como Origen (2010) es imprescindible entender los planteamientos para comprender su resolución final. En Interstellar, en cambio, ni siquiera existe esa justificación. Si bien ha contado con los servicios del astrofísico Kip Thorne para elaborar planteamientos científicos rigurosos, finalmente éstos funcionan como meras trampas para el espectador, demasiado entretenido tratando de descifrarlos como para abstraerse y reflexionar sobre las inconsistencias narrativas. Y es que, después de casi tres horas de verborrea intergaláctica, todo se resume en una esquemática y edulcorada historia de amor (la peor versión de Spielberg); un atraco emocional en el que la ciencia se torna irrelevante.
A pesar de tomar 2001: una odisea en el espacio (1968, Stanley Kubrick) como principal referente, Christopher Nolan demuestra no saber, o no querer, entender el enfoque de ésta. La obra cumbre de Kubrick se apoya un elaborado lenguaje cinematográfico, puramente visual, con el que desarrollar su sencilla trama. Sin embargo, su enorme profundidad subtextual consigue elevar al espectador a una densa reflexión. La película de Nolan, en cambio, descarta toda narración visual y lo apuesta todo a su aparatoso guion, más pendiente de parecer complejo que de serlo. Como resultado final, la potencia simbólica de las sencillas imágenes de Kubrick las convierte en iconos del Séptimo Arte; mientras, el hipermoderno pero vacío CGI de Nolan muere con los títulos de crédito.
Esta, y otras críticas, en http://blogquenuncaestuvoalli.blogspot.com.es/
La fuerza del cine de Nolan reside en el guion. Los puzles mentales que monta son suculentos retos a la inteligencia del espectador, que cae rendido ante semejante poder de seducción. Sin embargo, aunque tremendamente exitoso, este planteamiento limita el interés de sus obras al momento presente, en el que el desentramado tiene lugar. Una vez finalizada la proyección, el poso que dejan sus guiones, meramente textuales, es escaso. No obstante, el arduo esfuerzo de intentar -y, muchas veces, no conseguir- entender esta complicación le insufla a sus obras unos aires de falsa complejidad, con la que mantener su anhelado estatus de autor intelectual.
Para bien o para mal, en películas como Origen (2010) es imprescindible entender los planteamientos para comprender su resolución final. En Interstellar, en cambio, ni siquiera existe esa justificación. Si bien ha contado con los servicios del astrofísico Kip Thorne para elaborar planteamientos científicos rigurosos, finalmente éstos funcionan como meras trampas para el espectador, demasiado entretenido tratando de descifrarlos como para abstraerse y reflexionar sobre las inconsistencias narrativas. Y es que, después de casi tres horas de verborrea intergaláctica, todo se resume en una esquemática y edulcorada historia de amor (la peor versión de Spielberg); un atraco emocional en el que la ciencia se torna irrelevante.
A pesar de tomar 2001: una odisea en el espacio (1968, Stanley Kubrick) como principal referente, Christopher Nolan demuestra no saber, o no querer, entender el enfoque de ésta. La obra cumbre de Kubrick se apoya un elaborado lenguaje cinematográfico, puramente visual, con el que desarrollar su sencilla trama. Sin embargo, su enorme profundidad subtextual consigue elevar al espectador a una densa reflexión. La película de Nolan, en cambio, descarta toda narración visual y lo apuesta todo a su aparatoso guion, más pendiente de parecer complejo que de serlo. Como resultado final, la potencia simbólica de las sencillas imágenes de Kubrick las convierte en iconos del Séptimo Arte; mientras, el hipermoderno pero vacío CGI de Nolan muere con los títulos de crédito.
Esta, y otras críticas, en http://blogquenuncaestuvoalli.blogspot.com.es/
15 de abril de 2015
15 de abril de 2015
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En mis tiempos mozos tuve un profesor de Ciencias que me dijo una frase que hoy mas de 20 años después me viene a la memoria, "este es el libro de texto de este año y todo lo que pone en el es mentira, de aquí a unos años prácticamente todo lo que explica será rebatido". ¿Esto es Filmaffinity o el Muy interesante? Alucinado estoy con el alud de críticas negativas basadas en que científicamente hay agujeros, en el afán didáctico de Nolan al sobreexplicar los acontecimientos o lo inverosímil de todo lo ocurrido.
Esto es cine, y como película funciona, es espectacular, emociona y trata temas normalmente olvidados aunque sea a un nivel muy básico (no todos somos expertos en física cuántica como todos los expertos que escriben en esta página).
¿Inverosímil?, por supuesto, estamos hablando de Ciencia ficción y una historia llena de aristas que lleva a la reflexión y al debate se merece reconocimiento, yo, me quito el sombrero.
Esto es cine, y como película funciona, es espectacular, emociona y trata temas normalmente olvidados aunque sea a un nivel muy básico (no todos somos expertos en física cuántica como todos los expertos que escriben en esta página).
¿Inverosímil?, por supuesto, estamos hablando de Ciencia ficción y una historia llena de aristas que lleva a la reflexión y al debate se merece reconocimiento, yo, me quito el sombrero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Solamente chirría en el conjunto un "happy end" demasiado complaciente.
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