Dom Hemingway

La historia de este delincuente egocéntrico, pedante, violento, drogadicto y medio loco en un mundo hecho a su medida, no pasa ante tus narices sin pena ni gloria. A unos les gustará, a otros no, pero no pasará inadvertida. Es excesiva, pero menos que otras, con una trama básicamente sencilla pero impredecible y con ligeros aromas a Sin City, La naranja mecánica y Pulp Fiction.
Jude Law lo hace de vicio en un papel en el que sobreactuar sería lo menos a extrañar, y salvo el tipo que hace de ruso y la puta mística, todos están a su altura.
Un "pero" notable se puede poner: Muchas de los costurones de la historia quedan sin cerrar y ante ello solo queda pensar en que tuvieron prisa en acabarla o que -cosa poco probable- intentan hacer una segunda parte.
Es una película que hay que ver y si no te gusta, la olvidas y ya está -si puedes-

Grotesca y excesiva. Entretiene y te engancha la interpretación de Jude Law. Frases para la posterioridad y unos minutos iniciales dignos de recordar para la historia.
Se queda más en el envoltorio que en el fondo de la historia pero da igual, el personaje de Dom puede hacer lo que le venga en gana, se le puede y debe permitir.

En el título ya te he contado el núcleo de la película(lo siento), magnífica interpretación de este gran actor, en un papel distinto a lo visto hasta ahora en él(quizás preparándose para los papeles que le van a traer el terrible mal que se le está viniendo encima....la calvicie). Pero si ver una buena actuación de un actor no te es suficiente para ver una película, quizás un buen guion(con escenas memorables como el comienzo, la estancia con el mafioso ruso y la apuesta para abrir una caja fuerte),su original y amena dirección y el buen acompañamiento también de los actores-personajes secundarios, te harán pasar un buen momento de cine. Incluso viene enlatado (hay que decirlo así porque si se nota un poco forzado dentro de la película), con moraleja final familiar.

La recomiendo a todos aquellos que quieran ser actores y no tengan dinero para pagarse una escuela para aprender....aunque no se estén quedando calvos.

El arte de hacer de la idea un éxito es lo veraderamente difícil de la farándula artística. Cada 10 minutos que pasa en la película, me da la sensación de que fuera un día pasado en una coca cola abierta. Cuando han pasado 50 minutos, la coca cola sabe a coca cola abierta 6 días. Básicamente, es agua negra con sabor dulzón.

Resulta que en 2013 en el Reino Unido se estrenaron dos películas muy similares en cuanto a su idea principal pero muy diferentes en cuanto a su contenido y acabado, estas son 'Dom Hemingway' de Richard Shepard y 'Filth, el sucio' de Jon Baird. Las dos tratan la vida de dos fracasados desde un prisma de hiper realidad aumentada hasta el exceso, la fealdad y la asquerosidad, donde sus dos actores principales se entregan en cuerpo y alma a revolcarse por el suelo mientras la cámara los apunta el 90% de la película solamente a ellos.

Por lo que son demasiadas similitudes como para no ponerlas a las dos en una balanza y cualquiera que las haya visto podría discernir que 'Filth, el sucio' es una obra redonda, psicotrópica, rara, especial y con una actuación principal impresionante, mientras que la que aquí nos ocupa, Dom Hemingway, es un intento de llamar la atención sin talento, con 3 o 4 escenas originales que divierten por la forma en las que han sido rodadas (como el accidente de coche), y sobre todo por algunos diálogos, con un buen Jude Law que tendría que esperar solo 3 añitos más para conseguir el papel de su vida con 'El Joven Papa'.

A destacar de nuevo Emilia Clarke en una nueva demostración de nulidad interpretativa y que encima adopta el papel que más hace cojear la trama, con un sentimentalismo barato y moralidad que no pegan con lo que nos habían estado contando hasta ahora y que hace de esta película algo muy olvidable.