Casino Royale

Como seguidor que soy de actores de la talla de David Niven, Peter Sellers, Woody Allen o Orson Welles, me dispuse a ver esta película con la mera intención de entretenerme durante un par de horas buscando la carcajada fácil. El producto, además, tenía como a uno de sus padrinos al gran John Huston, ¿Qué podía salir mal? Pues por desgracia, absolutamente todo.

La película goza de ciertos gags que se pueden salvar y que consiguen su propósito, pero se pueden contar con los dedos de la mano y no son precisamente ni muy brillantes ni muy originales. Lo que me dejó anonadado es que la película no contó con un presupuesto modesto, y además, estaba respaldada por cineastas con un talento incuestionable. Y aún así, la película es de lo más absurda y cansina, parece que se hayan reunido todos y se hayan puesto de acuerdo para filmar todo un bodrio, lo único que veremos en dos horas es a esos grandes actores haciendo payasadas como si no supieran hacer otra cosa. La película no tiene ni pies ni cabeza, por lo tanto, no tiene una historia o una estructura a la que aferrarse, provocando la desorientación y el aburrimiento al espectador más vitalista. No vale para nada la pena. Lo único que se salva es el genial Woody Allen con su corta pero divertida intervención.

Hagamos un poco de historia. En el 1953 el novelista Ian Fleming (1908-1964) creó el personaje de James Bond, cuando publico su primera novela llamada “Casino Royale”. El 21 de octubre de 1954 la serie de televisión "Climax!" presenta por primera vez al mundo el personaje de James Bond, en el capítulo titulado “Casino Royale” con Barry Nelson como el agente 007 y Peter Lorre como Le Chiffre.

Luego de todo esto han transcurrido 22 películas del agente 007, más dos fuera de la franquicia, “Never Say Never Again” (1983) y esta “Casino Royale” (1967), una comedia satírica que salió el mismo año que el quinto film del agente 007, “You only live twice” (1967), pero con dos meses de anticipación.

La trama de la sátira es la siguiente; James Bond esta retirado luego de años de servicio, pero todos los servicios secretos del mundo lo necesitan para detener a Le Chiffre. El agente 007 (David Niven) se dedica ahora a entrenar a una nueva generación de agentes, todos llamados James Bond.

La película tuvo un presupuesto $12 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $42 millones, más $18 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió cuatro nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, incluyendo un Oscar por mejor canción, “The Look of Love" del compositor Burt Bacharach.

Así de claro. Trataré de borrar de mi mente y mis recuerdos al galán William Holden, al elegantísimos David Niven, a la preciosa Ursula Andress, a los genios Woody Allen y John Huston metidos en esta... no diré «película», no, sino «cosa», y aún «cosa» le queda grande.

Bueno, en realidad trataré de borrarlo todo, suprimir de mis neuronas para siempre y por mi propio bien sus intentos penosos de chistes y sus números musicales desafinados. No tiene nombre haber perpetrado «Casino Royale» con semejante casting, que incluye a un sin fin más de actores y actorazos que no diré para no seguir ensuciando sus figuras. Aburridísima, estúpida, con un humor que no es humor, incomprensible, desestructurada, plomiza. No hay suficientes palabras negativas y ofensivas para describirla. No comprendo que esté aprobada en la página. Supongo que los espectadores y usuarios que la puntúan con cariño habrán sido abducidos por la organización SMERSH para la destrucción del planeta.

Lo único que se me ocurre añadir en esta crítica es lo mala, mala, mala, mala sin perdón alguno de salvación que es «Casino Royale». Inconcebible.

Será que no llegué a la parte donde todos los críticos aseguran que te ríes mucho. Lo único que puedo decir es que vi un gran reparto desaprovechado en una comedia que no tiene ninguna gracia. Las escenas de los escoceses son, directamente, lamentables. Además, no sé si se deberá al cambio de director en la misma película, el guión está muy mal estructurado y narrado.
Y ya lo que faltaba: Le hará reír a alguno David Niven como James Bond tartamudeando.

Ojalá hubiera leído estas críticas antes de comprar el dvd.
No es mala, es terriblemente pésima, intenta ser una parodia absurda de Bond, carece de gracia y no tiene ninguna relación con el 007 que conocemos.
A pesar de contar con grandes estrellas se desperdició todo ese talento con una dirección bastante pobre.
Música y créditos al parecer hechos por alguien bajo efectos del LSD.
Espero que el remake de este año borre para siempre esta `rescindible película