El hombre más buscado
2014 

6.2
9,630
Thriller
Un inmigrante, mitad checheno y mitad ruso, llega a la comunidad islámica de Hamburgo reclamando la herencia de su padre. A partir de ese momento despierta el interés de las agencias de seguridad alemana y norteamericana, que están decididas a averiguar cuál es la verdadera identidad de ese hombre: si se trata de una víctima oprimida o de un extremista con tendencias violentas. (FILMAFFINITY)
28 de octubre de 2014
28 de octubre de 2014
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
De las pocas certezas que me quedan tras ver esta película, una de ellas es que sin duda su versión original en la literatura, debe ser con creces mejor que la representación en cuestión.
"A most wanted man" (2014) es una cinta generosa en expectativas y riqueza temática, sin embargo su trabajo es pobre considerando todos los elementos con que cuenta, entre ellos, un elenco de campanillas y caracterizado por las buenas actuaciones dramáticas y manejo de los tiempos.
Lo de Philip Seymour-Hoffman es determinante como eje, pilar y atractivo. Su sobriedad sólo se asemeja a su empoderamiento del personaje, sin importar que la trama en si o la puesta escena de producción sea confusa y casi insípida.
Como saldo del traumático paso de esta novela al cine podemos concluir que no sobrevive. Se adentra en laberintos interesantes, llenos de intención, pero a esa altura, ya nos hemos desgastado en demasía, más de una hora y media al menos y la paciencia no es infinita.
Leyéndolo de rato en rato debe funcionar mejor, pero de una sola pasada en el cine puede hacerse insufrible, por todo lo bien que huela y se vea, porque en lo estético hay buenos aciertos.
"El hombre más buscado" no puede pretender erigirse como una gran o buena película sólo basándose en el gran personaje que arma Seymour-Hoffman, eso es muy poco y una injusticia con el desaparecido actor.
Recomendación:
Floja, decepcionante. Tiene suspenso pero de acción o interés, nada. Sólo Seymour-Hoffman hace que valga la pena.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
"A most wanted man" (2014) es una cinta generosa en expectativas y riqueza temática, sin embargo su trabajo es pobre considerando todos los elementos con que cuenta, entre ellos, un elenco de campanillas y caracterizado por las buenas actuaciones dramáticas y manejo de los tiempos.
Lo de Philip Seymour-Hoffman es determinante como eje, pilar y atractivo. Su sobriedad sólo se asemeja a su empoderamiento del personaje, sin importar que la trama en si o la puesta escena de producción sea confusa y casi insípida.
Como saldo del traumático paso de esta novela al cine podemos concluir que no sobrevive. Se adentra en laberintos interesantes, llenos de intención, pero a esa altura, ya nos hemos desgastado en demasía, más de una hora y media al menos y la paciencia no es infinita.
Leyéndolo de rato en rato debe funcionar mejor, pero de una sola pasada en el cine puede hacerse insufrible, por todo lo bien que huela y se vea, porque en lo estético hay buenos aciertos.
"El hombre más buscado" no puede pretender erigirse como una gran o buena película sólo basándose en el gran personaje que arma Seymour-Hoffman, eso es muy poco y una injusticia con el desaparecido actor.
Recomendación:
Floja, decepcionante. Tiene suspenso pero de acción o interés, nada. Sólo Seymour-Hoffman hace que valga la pena.
=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com
23 de septiembre de 2014
23 de septiembre de 2014
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Samurái triste y solitario.
¿Se trata de hacer del mundo un lugar más seguro o nada más que los viciados y corruptos juegos del poder?
Guerrero imperturbable y melancólico.
¿Cabe la bondad en un mundo desolado, violento y pervertido? ¿Hay esperanza? ¿Se pueden hacer las cosas bien?
Bueno, esto va de espías, de Hamburgo (ciudad canalla bellamente filmada en su abandono y bohemia, en su grisura y crudeza; lugar de llegada y de paso, mezcla de culturas y religiones), de terroristas islámicos, de la CIA y de buenos y malos.
Rompecabezas bien explicado, partida de ajedrez expuesta con claridad y sencillez.
Un poco morosa, quizás, sobre todo al principio; le cuesta arrancar, se pierde en una languidez diletante y perezosa que distancia y detiene la narración. Pero una vez planteado el juego y presentados los jugadores, marcha bien, con aplomo y rotundidad; didactismo narrativo eficaz y enjundioso.
Héroe solitario, vencido y resignado que, a pesar de todo, todavía cree, que se niega, que no claudica del todo, inocente en su quijotismo escéptico y doliente. Acompañado de una colega comprensiva y en lucha con el poder político y policial, en rebeldía, enfrentado, luchando por su cuenta, pidiendo y ganado tiempo.
Correcta e interesante película. Fría, formal e inteligente. Sin florituras ni afeites.
¿Se trata de hacer del mundo un lugar más seguro o nada más que los viciados y corruptos juegos del poder?
Guerrero imperturbable y melancólico.
¿Cabe la bondad en un mundo desolado, violento y pervertido? ¿Hay esperanza? ¿Se pueden hacer las cosas bien?
Bueno, esto va de espías, de Hamburgo (ciudad canalla bellamente filmada en su abandono y bohemia, en su grisura y crudeza; lugar de llegada y de paso, mezcla de culturas y religiones), de terroristas islámicos, de la CIA y de buenos y malos.
Rompecabezas bien explicado, partida de ajedrez expuesta con claridad y sencillez.
Un poco morosa, quizás, sobre todo al principio; le cuesta arrancar, se pierde en una languidez diletante y perezosa que distancia y detiene la narración. Pero una vez planteado el juego y presentados los jugadores, marcha bien, con aplomo y rotundidad; didactismo narrativo eficaz y enjundioso.
Héroe solitario, vencido y resignado que, a pesar de todo, todavía cree, que se niega, que no claudica del todo, inocente en su quijotismo escéptico y doliente. Acompañado de una colega comprensiva y en lucha con el poder político y policial, en rebeldía, enfrentado, luchando por su cuenta, pidiendo y ganado tiempo.
Correcta e interesante película. Fría, formal e inteligente. Sin florituras ni afeites.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El cazador cazado. El pescador pescado.
Muy buen final. Le han utilizado. Él es un pececillo entre tiburones. Vale poca cosa. No aprende y lo paga.
Compleja en el fondo (sutiles e intrincados manejos), maniquea en la superficie, en la forma: los buenos siempre pierden, esta vez no podía ser menos.
Es una buena película.
Muy buen final. Le han utilizado. Él es un pececillo entre tiburones. Vale poca cosa. No aprende y lo paga.
Compleja en el fondo (sutiles e intrincados manejos), maniquea en la superficie, en la forma: los buenos siempre pierden, esta vez no podía ser menos.
Es una buena película.
26 de septiembre de 2014
26 de septiembre de 2014
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
1) John Le Carré. En mi opinión, las películas que mejor reflejan el universo creado por Le Carré son El espía que surgió del frío, El topo y El hombre más buscado. Las tres nos retratan, tan bien como hizo el autor de los libros en los que se basan, unos servicios de inteligencia mucho más acordes a la realidad, unos funcionarios grises, que no mediocres, obsesionados y dominados por sus trabajos, con un poso de amargura en sus existencias. Las dos primeras trascurren durante la guerra fría, el “hábitat natural” del espía, mientras que la que nos ocupa se desarrolla en la actualidad, donde las funciones de estos servicios de inteligencia han pasado de combatir a los homónimos de otra superpotencia a combatir al terrorismo islámico. Situación, por cierto, más vigente que nunca en estos días.
2) La película. En muchas de las mejores películas de espías nos encontramos con tramas tan complejas que exigen a los espectadores un elevado grado de concentración para poder seguir el desarrollo de las mismas. Anton Corjbin y su guionista, Andrew Bovell, han conseguido que los espectadores podamos seguir el relato de esta historia, que también tiene cierto grado de complejidad, sin el menor esfuerzo. Esto, además, nos permite disfrutar no solo de la historia, sino que apreciemos otros aspectos del film que hacen de este de lo mejor estrenado estos últimos meses: fotografía, interpretaciones, banda sonora,…
3) Philip Seymour Hoffman. He estado buscando un actor que hubiera podido sustituir a Hoffman en este papel sin que el resultado final de la película se viera afectado. No he encontrado ninguno. Y, parafraseando a Wilder en referencia a la muerte de Lubitsch, decir que ya no habrá más Philip Seymour Hoffman, y lo que es peor, ya no habrá más películas con sus interpretaciones.
2) La película. En muchas de las mejores películas de espías nos encontramos con tramas tan complejas que exigen a los espectadores un elevado grado de concentración para poder seguir el desarrollo de las mismas. Anton Corjbin y su guionista, Andrew Bovell, han conseguido que los espectadores podamos seguir el relato de esta historia, que también tiene cierto grado de complejidad, sin el menor esfuerzo. Esto, además, nos permite disfrutar no solo de la historia, sino que apreciemos otros aspectos del film que hacen de este de lo mejor estrenado estos últimos meses: fotografía, interpretaciones, banda sonora,…
3) Philip Seymour Hoffman. He estado buscando un actor que hubiera podido sustituir a Hoffman en este papel sin que el resultado final de la película se viera afectado. No he encontrado ninguno. Y, parafraseando a Wilder en referencia a la muerte de Lubitsch, decir que ya no habrá más Philip Seymour Hoffman, y lo que es peor, ya no habrá más películas con sus interpretaciones.
16 de septiembre de 2014
16 de septiembre de 2014
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con una fotografía impecable, una música que alterna el rock y la música clásica y las enormes actuaciones de dos colosos del cine moderno –uno de ellos lamentablemente desaparecido–, Anton Corbijn (Holanda, 1955) plasma un thriller de espías en el Hamburgo post 11-S y basado en la novela homónima del maestro John le Carré. Una cinta de espías en la que no necesitarás papel y bolígrafo para entender todas las combinaciones de nombres tomadas dos a dos que allí se mencionen. Una película muy recomendable que no por comprensible pierde un ápice de interés ni suspicacia.
“El hombre más buscado” es probablemente una de las mejores adaptaciones que se han realizado de las excelsas novelas del autor británico –muy cercana a la excelente “El topo” y superior a “El jardinero fiel” –, una adaptación que supera la lectura del libro, dato este nada irrelevante. Aunque he de confesar que la lectura de la novela no me sedujo, ya saben lo que sucede cuando una novela de espías se pone farragosa, eso no ayudó, como tampoco las últimas líneas del libro que me trasladaron y abandonaron desnudo en pleno invierno alemán.
Es por ello que no estamos ante la mejor novela de Le Carré, pero a pesar de esto sí que me provocó una enorme ansiedad el contemplar su adaptación. Cosas de la vida. Esa ansiedad no fue ya tanto por la propia historia, sino fruto de conocer el nombre del director–Corbijn– como de su estelar reparto: Seymour Hoffman (en una de sus mejores interpretaciones con especial mención a los últimos 5 minutos), Willem Dafoe, Robin Wright, Rachel McAdams, Daniel Brühl y Nina Hoss.
“El hombre más buscado” trata sobre la llegada de un joven ruso, sin papeles, que consigue llegar a Hamburgo. Lleva encima una extraordinaria cantidad de dinero, se declara musulmán devoto y presenta signos de haber sido torturado. Los espías de tres naciones, dedicados a la lucha antiterrorista, están convencidos de que han localizado a un importante terrorista islamista. Una abogada idealista, defensora de los derechos humanos, y un poderoso banquero son los únicos que conocen la verdadera identidad del joven. Una historia que se cruzará con la investigación previa sobre Faisal Abdullah, un destacado miembro de la comunidad islamista en Alemania.
Francamente el largometraje es más que notable. La película plasma perfectamente la atmósfera le Carré: Espías poco glamurosos que luchan en la sombra, traspasando la delgada línea entre lo legal y lo ilegal, que trabajan para obtener una información válida para su siguiente objetivo, y el siguiente, y el siguiente... Una caza mayor que notablemente forja Corbijn con la frase de labios de Hoffman “se necesita un pececillo para pescar una barracuda, y una barracuda para pescar un tiburón”.
Varios son los aspectos por los que destaca la película conformando un todo muy notable. La fotografía, uno de los puntos fuertes de Corbjin no en vano fue cocinero antes que fraile, es sobresaliente. Los planos asfixiantes de lúgubres escondrijos, contrastan con planos abiertos de uno de los mayores puertos de Europa, el de Hamburgo. La música acompasa la tensión sostenida de la cinta y las interpretaciones son en la mayoría de los casos de alto copete. Sin duda han sido todos ellos muy bien dirigidos. Aunque todo ello está completo desde la base. Desde la primeras líneas del guion adaptado. La esencia está completamente lograda: Desde la extraña inocencia del checheno Issa Karpov (Grigoryiy Dobrygin), al aire de superioridad del banquero Tommy Brue (Willen Dafoe), pasando por las confidencias y desconfianzas entre el desaliñado Günther Bachmann (Philip Seymour Hoffman) y la americana Martha Sullivan (Robin Wright) o la solidaridad irrevocable de la abogada Annabel Richter (Rachel McAdams). Una película completa al igual que sombría, desesperante y que sabe jugar con las sensaciones del espectador, al que atormentarán las poderosas voces de Hoffman o Defoe. Una película recomendable en versión original subtitulada.
Sólo una última reflexión: ¿Por qué nos has hecho esto Philip?
Lo mejor: Lo comprensible que supone a pesar de su género. Las interpretaciones de Seymour Hoffman y Willen Dafoe. La tensión final.
Lo peor: El peinado y tinte de Robin Wright.
Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 8
Interpretaciones: 7,5
Guion: 7
Dirección: 7,5
Satisfacción: 7,5
NOTA FINAL: 7,25
@hilodeseda - www.habladecine.com
“El hombre más buscado” es probablemente una de las mejores adaptaciones que se han realizado de las excelsas novelas del autor británico –muy cercana a la excelente “El topo” y superior a “El jardinero fiel” –, una adaptación que supera la lectura del libro, dato este nada irrelevante. Aunque he de confesar que la lectura de la novela no me sedujo, ya saben lo que sucede cuando una novela de espías se pone farragosa, eso no ayudó, como tampoco las últimas líneas del libro que me trasladaron y abandonaron desnudo en pleno invierno alemán.
Es por ello que no estamos ante la mejor novela de Le Carré, pero a pesar de esto sí que me provocó una enorme ansiedad el contemplar su adaptación. Cosas de la vida. Esa ansiedad no fue ya tanto por la propia historia, sino fruto de conocer el nombre del director–Corbijn– como de su estelar reparto: Seymour Hoffman (en una de sus mejores interpretaciones con especial mención a los últimos 5 minutos), Willem Dafoe, Robin Wright, Rachel McAdams, Daniel Brühl y Nina Hoss.
“El hombre más buscado” trata sobre la llegada de un joven ruso, sin papeles, que consigue llegar a Hamburgo. Lleva encima una extraordinaria cantidad de dinero, se declara musulmán devoto y presenta signos de haber sido torturado. Los espías de tres naciones, dedicados a la lucha antiterrorista, están convencidos de que han localizado a un importante terrorista islamista. Una abogada idealista, defensora de los derechos humanos, y un poderoso banquero son los únicos que conocen la verdadera identidad del joven. Una historia que se cruzará con la investigación previa sobre Faisal Abdullah, un destacado miembro de la comunidad islamista en Alemania.
Francamente el largometraje es más que notable. La película plasma perfectamente la atmósfera le Carré: Espías poco glamurosos que luchan en la sombra, traspasando la delgada línea entre lo legal y lo ilegal, que trabajan para obtener una información válida para su siguiente objetivo, y el siguiente, y el siguiente... Una caza mayor que notablemente forja Corbijn con la frase de labios de Hoffman “se necesita un pececillo para pescar una barracuda, y una barracuda para pescar un tiburón”.
Varios son los aspectos por los que destaca la película conformando un todo muy notable. La fotografía, uno de los puntos fuertes de Corbjin no en vano fue cocinero antes que fraile, es sobresaliente. Los planos asfixiantes de lúgubres escondrijos, contrastan con planos abiertos de uno de los mayores puertos de Europa, el de Hamburgo. La música acompasa la tensión sostenida de la cinta y las interpretaciones son en la mayoría de los casos de alto copete. Sin duda han sido todos ellos muy bien dirigidos. Aunque todo ello está completo desde la base. Desde la primeras líneas del guion adaptado. La esencia está completamente lograda: Desde la extraña inocencia del checheno Issa Karpov (Grigoryiy Dobrygin), al aire de superioridad del banquero Tommy Brue (Willen Dafoe), pasando por las confidencias y desconfianzas entre el desaliñado Günther Bachmann (Philip Seymour Hoffman) y la americana Martha Sullivan (Robin Wright) o la solidaridad irrevocable de la abogada Annabel Richter (Rachel McAdams). Una película completa al igual que sombría, desesperante y que sabe jugar con las sensaciones del espectador, al que atormentarán las poderosas voces de Hoffman o Defoe. Una película recomendable en versión original subtitulada.
Sólo una última reflexión: ¿Por qué nos has hecho esto Philip?
Lo mejor: Lo comprensible que supone a pesar de su género. Las interpretaciones de Seymour Hoffman y Willen Dafoe. La tensión final.
Lo peor: El peinado y tinte de Robin Wright.
Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 8
Interpretaciones: 7,5
Guion: 7
Dirección: 7,5
Satisfacción: 7,5
NOTA FINAL: 7,25
@hilodeseda - www.habladecine.com
14 de septiembre de 2014
14 de septiembre de 2014
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante historia de espionaje anti-yihadista (Le Carré), llevada por Corbijn con buen pulso narrativo de principio a fin. No hay tiempos muertos. No hay momentos flojos que te puedan aburrir. La trama se desarrolla de forma coherente, atrapando el interés de un espectador que, en sentido estricto, no va a ver una película en la que la acción no es más que espectacuralidad.
Corbijn y su buen guión aportan una historia que no pretende escapar del clasicismo adquirido por este género a lo largo del tiempo y nos da un paseo por el borde de una ambientación sórdida, en la que se mueven unos personajes (atención a Philip Seymour Hoffman, que lleva casi todo el peso interpretativo) obsesionados por su objetivo y, por lo tanto, sin vida propia.
No importa. Importa lo que se cuenta. Y eso está bien expuesto.
En resumen: entretenimiento asegurado para quien le guste pensar un poquito (no demasiado) y esté cansado de aspavientos tecnológico-histéricos.
Corbijn y su buen guión aportan una historia que no pretende escapar del clasicismo adquirido por este género a lo largo del tiempo y nos da un paseo por el borde de una ambientación sórdida, en la que se mueven unos personajes (atención a Philip Seymour Hoffman, que lleva casi todo el peso interpretativo) obsesionados por su objetivo y, por lo tanto, sin vida propia.
No importa. Importa lo que se cuenta. Y eso está bien expuesto.
En resumen: entretenimiento asegurado para quien le guste pensar un poquito (no demasiado) y esté cansado de aspavientos tecnológico-histéricos.
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