Haz click aquí para copiar la URL

Pasión

Drama. Romance Andreas, un hombre desconectado del mundo después de su divorcio, se retira a vivir a una pequeña isla del Báltico. Allí conoce a una pareja de artistas que está en plena desintegración, y a una joven e inestable viuda. Unidos por el dolor de la pérdida y la desconexión emocional, ella y Andreas inician una relación. Mientras tanto, alguien recorre la comunidad de la isla cometiendo actos de crueldad con animales. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
31 de marzo de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andreas Winkleman (Max von Sydow) es un hombre separado de su esposa, vive alejado y solo en una zona rural en Suecia, en ese lugar comienza a conocer a sus vecinos, al ermitaño Johan (Erik Hell), a Anna (Liv Ullmann) una joven atormentada por su pasado y al matrimonio compuesto por Elis (Erland Josephson) y Eva (Bibi Anderson).

La película se va desarrollando entorno a como Andreas se va relacionando de distintas formas con cada uno de esos personajes, ganándose su confianza y comenzando una relación de amistad con ellos, a los que poco a poco llega a conocer sobre sus vidas, sus sueños, sus temores, sus alegrías.

En ese punto es donde comienza algo que Bergman sabía hacer muy bien, y es la exploración de los distintos personajes que confluyen a lo largo de sus obras, logrando que el espectador vaya redescubriendo cada uno de ellos.

Entre cada uno de los personajes existe un hilo en común, y es que sus vidas no se encuentran en un punto de total equilibrio, aceptación y felicidad; puesto que en cada uno de ellos hay un cierto desfase que no los hace estar completamente bien, cuestión que se va presentando a lo largo del film.

De esa forma, Ingmar Bergman firma una obra llena -precisamente- de pasión, un film sentido, duro en su propuesta, en su trama, en lo que muestra, porque es un drama algo tosco como se deja entrever con lo dicho previamente, y bien, el maestro sueco es un especialista en eso.

Recordemos que el término de pasión, no es referido únicamente a estar apasionado por algo, sino también a un tipo de sufrimiento o alteración que afecta nuestro estado de ánimo, este segundo punto es el presente en este film, y que mejor manera de representarse con esa secuencia final.

Un nota aparte para la interesante propuesta de Bergman en esta película, a lo largo del film cada uno de los cuatro personajes principales (excelsos como de costumbre) son entrevistados brevemente, para que hablen sobre sus personajes, un aspecto que se me hace sumamente intimista pero que el director nos regala.
10P24H
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de agosto de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede que sea contradictorio opinar abiertamente que "Pasión" es una película muy bien hecha, una pedazo de obra que todo cinéfilo tiene que tragarse sí o sí, y a la vez ponerle en la escala de estrellitas de FA menos de un notable. Intentaré dar mi explicación.

A estas alturas cuando en lo personal me llega una película de Bergman que no haya visto, soy incapaz de hacerme el sueco (no he podido evitar realizar este guiño de humor indigno) y la tengo que ver aunque sepa que me puede deprimir, me puede abofetear, me puede dar una patada donde más duele. Es fácil decir que Bergman era así cuando uno sabe ya a estas alturas de qué va, y por eso lo digo y me quedo tan ancho: Bergman era así. Sus películas pueden destrozarte porque son profundas, cuando antes (y más en la actualidad) la mayoría eran epidérmicas, él te la clava y te hace daño. Su cine duele. Y eso no me gusta porque no es divertido que te hagan daño, aunque esté hecho a la perfección.

En el caso de "Pasión" además, Bergman tiene el valor de ponernos entrevistas breves con los actores sobre sus propias interpretaciones y sobre sus personajes. Eso, sólo lo hacen mentes brillantes. ¿Qué decir de los diálogos?; son muestras de un trabajo serio, ahí detrás hay alguien muy inteligente. Aunque el desasosiego constante acabe con una desazón tremenda al final. Bergman era así.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de mayo de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
115/35(30/04/20) Más que interesante drama psicológico escrito y dirigido por el sueco Ingmar Bergman, versando sobre sus mantras en el terreno de las complicaciones de pareja, su visión pesimista de la naturaleza humana, en este caso el centro es un hombre (Llamémosle Andreas, encarnado por su actor fetiche Max Von Sydow). Tras su divorcio se ha retirado a una isla poco habitada, allí se cruzará con un matrimonio de vida liberal, y con una viuda con traumas físicos (es coja) y psíquicos. En lo que es una radiografía sobre el dolor (el físico tiene gran importancia en su transferencia de la violencia) y las máscaras que nos autoimponemos para intentar superarlo. Bergman desarrolla la película en base a mucho cripticismo, donde cada elemento puede ser una metáfora sobre otro tema más importante, y esto termina por cansarme, al parecer en muchos casos un crucigrama en que nos da las claves y el espectador debe desentrañar que alegoría pretende. Bergman impone un ritmo sereno, con mucho de formato teatral en los pocos escenarios, y en los escasos personajes, donde priman los asfixiantes primeros planos en que los protagonistas sueltan emocionantes soliloquios desnudando sus entrañas. Tiene un recurso vanguardista Bergman, y es que rompe la cuarta pared haciendo que sus cuatro protagonistas (Ullmann, von Sydow, Bibi Andersson y Erland Josephson) en diversos momentos sean entrevistados a cámara sobre qué opinan sobre sus personajes, esto descoloca y te sientes confundido, incluso inserta una especie de nota de humor el director al no parecer tomarse en serio su drama, hace que cuando volvemos a la historia nos sintamos confusos y se pierda intensidad narrativa, no siempre las ideas singulares son acertadas, esta es prueba de ello, de hecho el propio Bergman años después reconoció el error de este recurso. Tampoco me resulta bueno el recurso de la voz en off para remarcar lo que estamos viendo, o exponiendo el mundo interno de los eprsonqajes, es una muestra de inseguridad impropia de Bergman.

Andreas Winkleman (Max von Sydow) es un hombre separado de su esposa, vive alejado y solo en una zona rural en Suecia, en ese lugar comienza a conocer a sus vecinos, al ermitaño Johan (Erik Hell), a Anna (Liv Ullmann) una joven atormentada por su pasado y al matrimonio compuesto por Elis (Erland Josephson) y Eva (Bibi Anderson).

La película es una radiografía de los cuatro personajes con epicentro en Andreas, tipo hermético que ha huido de su pasado. En torno a él confluyen tres personas, con los que establece una relación que se va alienando conforme avanza. Primero de amistad y luego con cada uno se va retorciendo, hasta desembocar en la tóxica con Anna; Ellis (Erland Josephson) y Eva (Bibi Andersson) son un matrimonio flemático, de apariencia feliz. Andreas tendrá un affaire con la manipuladora Eva, Ellis por lo que vemos parece saberlo, e incluso disfrutarlo subrepticiamente. Ellis es un arquitecto cínico y desencantado de su trabajo, un mordaz tipo que parece ser un homosexual reprimido, ello me lo sugiere lo que disfruta fotografiando a Andreas; Y Anna es una viuda traumatizada que en un giro con una elipsis extraña nos enteramos está conviviendo con Andreas. Anna es una mujer con una psicología turbulenta que parece construir realidades del pasado alternativas para idealizar su presente, ello guardando secretos que Andreas va descubriendo; Todos ellos parecen seres dañados por la soledad, por las ansias de felicidad, lastrados por sus fantasmas del pasado, y siempre entre ellos fluyendo una tensión cuasi-cortante, donde hay cabida para las mentiras, las dudas, el egoísmo, la compasión, la arrogancia, el odio, y la espoleta de la violencia latente, dosificada en diversos momentos, y que al final termina explotando.

Hay una subtrama que sirve de alegoría anímica de lo que acontece a los protagonistas. Y es que en la isla hay alguien que tortura y mata animales, esto comienza cuando vemos que Andreas salva a un perrito de morir ahorcado, no pudiendo ver el protagonista al criminal entre la maleza. Con esto se sugiere una violencia bullente en la ínsula, pero esto va más allá cuando los lugareños echan la culpa a un pobre tipo, Johan Andersson (buen Erik Hell), desequilibrado mentalmente, al que Andreas le tiene simpatía. Este acoso provoca sintamos hay una turba linchadora que terminará en tragedia. Esto (creo yo en mi modestia) sugiere la violencia como vía de escape a nuestras frustraciones, auqneu en ello arrastremos a inocentes (bien sean animales o personas).

La fotografía de un habitual de Bergman, Sven Nykvist, trabajando con el director en su segunda realización en color, juega de maravilla con el entorno natural par a infundir dramatismo, con los cielos, con sus atardeceres, con lo agreste del terreno, con la escasa vegetación como símbolo de la aridez humana, infundiendo un patinado grisáceo parduzco, proyectando el invierno del alma, donde los rojos ocasionales resultan impactantes, con bergmanianos primeros planos sostenidos que extraen lo mejor de cada expresividad, quedándome con esos desbordantes ojos azules de Liv Ullman. Para el recuerdo el turbador plano final (spoiler).

Max von Sydow está sensacional en el rol del hombre que observa y se beneficia de lo que ve, tipo magnético que atrae a las mujeres, pero termina por explotar por las mentiras, pudiendo entreverse una vena misógina cual alter ego de Ingmar, pues todas las mujeres que aparecen son todas volubles, mentirosas, frágiles, sumisas, e incluso en un giro discutible parece justificar la violencia contra ellas, pues ellas parecen aceptarlo con justicia (puaj!); Liv Ullman encarna a Anna, lo hace con una tremenda sensibilidad, denotando de mundo interior convulso y complejidad a su voluble personaje, una melancólica mujer que parece querer vivir una realidad idealizada; Bibi Anderson como Eva crea un carácter cargado de inseguridades, y emocionalmente velado, lo hace bien;…(sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de enero de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El par de protagonistas se conocen tras un accidentado encuentro logrando que se odiaran en el momento, pero las circunstancias de la película hacen que se descubran poco a poco y sean capaces de reconocerse como indispensable el uno del otro, se enamoran y viven felices para siempre. FIN. Con esta idea cada quien podrá filmar su propia película romántica y seguramente tendrá éxito ya que las formulas clásicas no fallan, en especial aquellas que llenan de esperanza y alegría las angustiantes dificultades que el espectador promedio debe enfrentar. Una película romántica funcionaba como un mecanismo catártico en donde se evacuaban todas las frustraciones de una vida obtusa, gris y sin sentido. Hasta que apareció Ingmar Bergman.

“Pasión” es una película sobre el amor de pareja, pero evidentemente no es una película romántica. De hecho, parte de una premisa tan absurdamente clara que uno se siente mal de no haberla visto con anterioridad o de haberse hecho el ciego para no reconocerla: ¿Es indispensable la sinceridad para poder amar?. Preferiría no contestar dicho cuestionamiento ya que sería un sacrilegio que atentaría en contra de una gran película que responde esta situación de una forma magistral y absolutamente clara. Además, ver la película es mucho más interesante que leer una opinión sobre ella. Muy recomendable.
Casaubon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de agosto de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasión( 1969) de Ingmar Bergman es un drama psicológico sobre un hombre que después de su divorcio se retira a vivir a una isla donde conoce a una pareja y una mujer divorciada y voluble. Dirigida con un ritmo pausado y con el estilo habitual y propio del director, es una obra que toma como base el amor por necesidad anímica y el maltrato animal en un lugar alejado de todo que aumenta la soledad e inestabilidad de los protagonistas y muestra sus miedos. Realizada de la forma subjetiva del director tiene un resultado apreciable que gusta ver aunque no sea de los más brillantes del Bergman.
La fotografía es evocadora y hace gran uso de la mezcla de luces tenues y oscuras que a ratos desconcierta y en algunos momentos es impactante por la violencia y maltrato animal. La música tiene sonidos hipnóticos al principio y ruidos de relojes para inquietar en ciertas escenas aunque usados de forma escasa. Los planos y movimientos de cámara se emplean para aumentar la sensación de desequilibrio mediante el uso de la cámara en mano, primerísimos, detalle, seguimiento, grúas, subjetivos y travellings que muestra en cada momento las expresiones de los protagonistas.
Las actuaciones son remarcables. Como protagonistas Max von Sydow está reluciente en una profunda labor y Bibi Anderson luce una interpretación emocionalmente inestable, siendo convincentes los acompañamientos de Liv Ullman y Erland Josephson entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios sugerentes en un certero trabajo que varía según la persona y circunstancias y que, junto con los decorados, te transportan in situ.
El guion, escrito por el director, es interesante al tener una trama turbadora por la falta de estabilidad emocional de los protagonistas, siendo en definitiva abstracta y poco comprensible aunque llevada a cabo con un misterio y hermetismo atrayente para el público, como solo sabe plasmar el singular director sueco. Esto se lleva a cabo con una narrativa enigmática e impoluta que es bastante efusiva en las cambiantes personalidades de los principales en su pesimismo.
En definitiva, la considero una de las obras más recónditas e incomprensibles del director pero aún así es absorbente al mostrar de nuevo a través de sus intérpretes sus miedos e inquietudes, consiguiendo una cinta notable que sin ser de las mejores gustará a sus incondicionales. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, planos, movimientos de cámara y narrativa que convierten a Pasión, en un film destacable en la filmografía del director y que merece la pena ser descubierto por los cinéfilos más exigentes e introspectivos.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow