Inquebrantable
2014 

6.3
19,113
Drama
Narra la historia real de Louis Zamperini, un joven que, tras participar en los Juegos Olímpicos de 1936, se alistó en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos para luchar en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Cuando el bombardero en el que combatía se estrelló en medio del Pacífico, navegó a la deriva hasta que fue capturado por los japoneses. (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2015
16 de enero de 2015
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de contar una historia de superación, con la credibilidad que le da el hecho de estar basada en la vida real de una persona, la película carece completamente de ritmo y capacidad para involucrar al espectador. Si bien el inicio de la película promete convertirse en una de esas películas que a pesar de no ser excepcional te cuentan una buena historia bien narrada, según pasan los minuto, los muchos minutos,va perdiendo fuerza hasta que se diluye hasta el punto que una vez acabada, es difícil destacar nada.
Si bien es cierto que transmite la dureza de la guerra, por lo cruda que es y que puede generar empatía con el protagonista por el sufrimiento que padece, empieza siendo presentado como un héroe o como mínimo un personaje excepcional, según avanza la historia se va convirtiendo en un quiero y no puedo, o más bien un puedo, pero con algo mediocre me conformo.
El punto álgido de la decepción son los últimos minutos, estos últimos instantes, en que toda película basada en hechos reales tiene la oportunidad de poner el colofón, revelando al espectador la suerte del protagonista después de los hechos narrados y aprovechando todo cuanto removió en su interior para introducir algún mensaje con fuerza... nada. El final de la película está marcado por el final de la guerra y ya está, no hay nada que destacar más allá de lo obvio, la guerra, en especial esta es cruel, muy cruel y ésto, lo cuentan de forma magistral infinidad de películas que además tienen otras muchas virtudes.
Tiempo perdido
Si bien es cierto que transmite la dureza de la guerra, por lo cruda que es y que puede generar empatía con el protagonista por el sufrimiento que padece, empieza siendo presentado como un héroe o como mínimo un personaje excepcional, según avanza la historia se va convirtiendo en un quiero y no puedo, o más bien un puedo, pero con algo mediocre me conformo.
El punto álgido de la decepción son los últimos minutos, estos últimos instantes, en que toda película basada en hechos reales tiene la oportunidad de poner el colofón, revelando al espectador la suerte del protagonista después de los hechos narrados y aprovechando todo cuanto removió en su interior para introducir algún mensaje con fuerza... nada. El final de la película está marcado por el final de la guerra y ya está, no hay nada que destacar más allá de lo obvio, la guerra, en especial esta es cruel, muy cruel y ésto, lo cuentan de forma magistral infinidad de películas que además tienen otras muchas virtudes.
Tiempo perdido
5 de febrero de 2015
5 de febrero de 2015
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Si tuviera que volver a vivir todo esto, me mataría”. Esas palabras salieron de un Louis Zamperini que ya había dejado atrás pero nunca olvidada toda una vida de película. Es una frase que a simple vista no sorprende, nadie quisiera vivir eso una sola vez siquiera, pero impacta al recordar que toda su vida luchó por sobrevivir, que aún en los momentos más terribles que tuvo que vivir no bajó los brazos, todo para poder regresar a casa con su familia.
Él mismo fue consciente de la historia que implicaba todo lo que había vivido y por eso vendió los derechos de la historia de su vida, que si bien fueron comprados por Universal hace casi medio siglo, el proyecto no vio más luz hasta la publicación del libro de Lauren Hillenbrand, convertido en best seller. Fue por eso que la persona que inspira esta película apenas pudo ver una versión casi terminada, desde la cama del hospital donde estuvo internado antes de fallecer, a mediados del año pasado.
Cuando apareció el proyecto, Angelina Jolie no pudo decir que no. Si bien realizar esta película marcaba un salto importante en su carrera como directora (su película anterior surgió de un guión escrito por ella misma tras mucha investigación, y contó con un bajo presupuesto y la distribución fue casi escasa), se animó a apropiarse de esta superproducción y se comprometió como siempre lo hace con las causas que realmente le interesan. Sintió que era hora finalmente de homenajear al inspirador hombre que fue Louis Zamperini.
Con el libro que da título a la película como base, el guión fue escrito a ocho manos por, entre otros, los hermanos Coen. Trabajo difícil, porque el libro de casi 600 páginas abarca toda la vida de Zamperini, desde su infancia como delincuente juvenil, su paso por las olimpiadas, hasta ser piloto para las Fuerzas Armadas, lo que lo deja a la deriva durante 47 días en el mar para luego ser rescatado por los japoneses que lo someten como prisionero de guerra. Podía haber muchas opciones para contar esta historia. Y sin embargo terminan optando por las partes más impactantes. Es así que ni bien comienza la película vemos a Zamperini ser testigo de la muerte de amigos suyos en el aire haciendo de piloto. Momento clave además para descubrir a una Angelina más madura en cuanto a dirección se trata, capaz de crear secuencias de acción a la altura de toda superproducción. También se luce la fotografía del reconocido Roger Deakins, uno de los pocos nominados al Oscar con esta película, a simple vista tan típica de la temporada de premios, pero totalmente olvidada.
Mientras está en el aire, empiezan a introducirse flashbacks de un Zamperini más pequeño. Aparecen indicios de su delincuencia juvenil, y luego su hermano, figura clave para que Louis se convirtiera en el corredor olímpico que fue. Pero estos flashbacks comienzan a hacerse rápidamente redundantes en esta primera parte, y se comienza a apelar a frases hechas, que suenan a un slogan: “Si puedes soportarlo, puedes lograrlo”. “Un momento de dolor vale toda una vida de gloria”.
(continúa en spoilers por falta de espacio)
Él mismo fue consciente de la historia que implicaba todo lo que había vivido y por eso vendió los derechos de la historia de su vida, que si bien fueron comprados por Universal hace casi medio siglo, el proyecto no vio más luz hasta la publicación del libro de Lauren Hillenbrand, convertido en best seller. Fue por eso que la persona que inspira esta película apenas pudo ver una versión casi terminada, desde la cama del hospital donde estuvo internado antes de fallecer, a mediados del año pasado.
Cuando apareció el proyecto, Angelina Jolie no pudo decir que no. Si bien realizar esta película marcaba un salto importante en su carrera como directora (su película anterior surgió de un guión escrito por ella misma tras mucha investigación, y contó con un bajo presupuesto y la distribución fue casi escasa), se animó a apropiarse de esta superproducción y se comprometió como siempre lo hace con las causas que realmente le interesan. Sintió que era hora finalmente de homenajear al inspirador hombre que fue Louis Zamperini.
Con el libro que da título a la película como base, el guión fue escrito a ocho manos por, entre otros, los hermanos Coen. Trabajo difícil, porque el libro de casi 600 páginas abarca toda la vida de Zamperini, desde su infancia como delincuente juvenil, su paso por las olimpiadas, hasta ser piloto para las Fuerzas Armadas, lo que lo deja a la deriva durante 47 días en el mar para luego ser rescatado por los japoneses que lo someten como prisionero de guerra. Podía haber muchas opciones para contar esta historia. Y sin embargo terminan optando por las partes más impactantes. Es así que ni bien comienza la película vemos a Zamperini ser testigo de la muerte de amigos suyos en el aire haciendo de piloto. Momento clave además para descubrir a una Angelina más madura en cuanto a dirección se trata, capaz de crear secuencias de acción a la altura de toda superproducción. También se luce la fotografía del reconocido Roger Deakins, uno de los pocos nominados al Oscar con esta película, a simple vista tan típica de la temporada de premios, pero totalmente olvidada.
Mientras está en el aire, empiezan a introducirse flashbacks de un Zamperini más pequeño. Aparecen indicios de su delincuencia juvenil, y luego su hermano, figura clave para que Louis se convirtiera en el corredor olímpico que fue. Pero estos flashbacks comienzan a hacerse rápidamente redundantes en esta primera parte, y se comienza a apelar a frases hechas, que suenan a un slogan: “Si puedes soportarlo, puedes lograrlo”. “Un momento de dolor vale toda una vida de gloria”.
(continúa en spoilers por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La segunda de las partes en las que podría estar dividida la película, tiene a Zamperini y dos de sus compañeros en una balsa a la deriva en alta mar. Mientras en el libro este trayecto dura un par de cientos de páginas, hasta el punto de tornarse reiterativo y tedioso el relato, acá se opta por contar sólo unos pocos de esos más de 40 días que estuvieron perdidos, y mucho ayuda el elenco que acompaña a Jack O’Connell, el encargado de interpretar a su protagonista. Domhnall Gleeson (a quien ya vimos en películas como About time y Frank) y Finn Wittrock (el temible Dandy de la última temporada de American Horror Story) interpretan a Phil y Mac, con quienes Louis comparte sus conocimientos de supervivencia, momentos de reflexión y distrae para no terminar locos. Por suerte, a esta parte que podría convertirse tediosa en la película, se la lleva mejor de lo esperado.
Pero como a Louis Zamperini las cosas en la vida le costaron, y cuando parecía que algo le salía bien, luego aparecía algo peor, es que cuando por fin es rescatado del mar, lo es por los japoneses quienes lo toman como prisioneros de guerra. Pasa por varios campos de prisioneros pero sin duda los momentos que más le afectaron fueron aquellos en los que estuvo a cargo el cabo, luego promovido a sargento, Watanabe, apodado “El Ave”, interpretado acá por el músico Miyavi en su debut cinematográfico. Este hombre, desde el primer momento en que lo ve a Louis, se empecina en que lo pase muy mal, porque, si bien en la película queda poco claro, lo enerva su fortaleza, y todo el tiempo lo pone a prueba esperando finalmente quebrarlo.
Este es el momento de la película en que mayor hincapié se hace, dejando en evidencia siempre el instinto de supervivencia que tiene Zamperini en todo momento. Lamentablemente, se prefiere apelar a las escenas más fuertes, que, por ejemplo, a retratar el compañerismo que se crea entre los prisioneros, o incluso a desarrollar un poco más la patología de “El Ave”.
Y al final suceden varias cosas. Una, es que no logra generar la emoción buscada (con excepción de cuando aparece en escena el verdadero Zamperini, quizás). Otra, que al quedar afuera lo que sucede en los posteriores momentos de la vida de Louis, la resolución se da rápidamente y se recurre a varias placas que en general terminan aportando apenas detalles. Pero por otro lado, nunca se podría abarcar todo lo que le sucedió a Zamperini (porque al escribir que cuando parecía que algo iba bien, luego algo malo le pasaba no miento, y se podría hacer otra película con esa parte de la historia que queda afuera) en una sola película. Y una de las omisiones mejor decididas es a la que acá se hace referencia mencionando lo espiritual. Si la película terminaba como el libro, ésta se hubiese parecido demasiado a una salida del canal Hallmark.
Resumiendo, el trabajo que hace Angelina Jolie en esta película está bastante bien, pero todavía se nota que necesita terminar de pulirse. Si bien tiene a Clint Eastwood (con quien trabajó ella en Changeling) como influencia, todavía no termina de desarrollarse como cineasta. Pero nadie puede negar el compromiso con el que Angelina encara sus proyectos y acá la admiración que siente por Zamperini, a quien definió como “un verdadero héroe, y un hombre de una inmensa humanidad, fe y coraje”, está plasmada claramente.
visiondelcine.com
Pero como a Louis Zamperini las cosas en la vida le costaron, y cuando parecía que algo le salía bien, luego aparecía algo peor, es que cuando por fin es rescatado del mar, lo es por los japoneses quienes lo toman como prisioneros de guerra. Pasa por varios campos de prisioneros pero sin duda los momentos que más le afectaron fueron aquellos en los que estuvo a cargo el cabo, luego promovido a sargento, Watanabe, apodado “El Ave”, interpretado acá por el músico Miyavi en su debut cinematográfico. Este hombre, desde el primer momento en que lo ve a Louis, se empecina en que lo pase muy mal, porque, si bien en la película queda poco claro, lo enerva su fortaleza, y todo el tiempo lo pone a prueba esperando finalmente quebrarlo.
Este es el momento de la película en que mayor hincapié se hace, dejando en evidencia siempre el instinto de supervivencia que tiene Zamperini en todo momento. Lamentablemente, se prefiere apelar a las escenas más fuertes, que, por ejemplo, a retratar el compañerismo que se crea entre los prisioneros, o incluso a desarrollar un poco más la patología de “El Ave”.
Y al final suceden varias cosas. Una, es que no logra generar la emoción buscada (con excepción de cuando aparece en escena el verdadero Zamperini, quizás). Otra, que al quedar afuera lo que sucede en los posteriores momentos de la vida de Louis, la resolución se da rápidamente y se recurre a varias placas que en general terminan aportando apenas detalles. Pero por otro lado, nunca se podría abarcar todo lo que le sucedió a Zamperini (porque al escribir que cuando parecía que algo iba bien, luego algo malo le pasaba no miento, y se podría hacer otra película con esa parte de la historia que queda afuera) en una sola película. Y una de las omisiones mejor decididas es a la que acá se hace referencia mencionando lo espiritual. Si la película terminaba como el libro, ésta se hubiese parecido demasiado a una salida del canal Hallmark.
Resumiendo, el trabajo que hace Angelina Jolie en esta película está bastante bien, pero todavía se nota que necesita terminar de pulirse. Si bien tiene a Clint Eastwood (con quien trabajó ella en Changeling) como influencia, todavía no termina de desarrollarse como cineasta. Pero nadie puede negar el compromiso con el que Angelina encara sus proyectos y acá la admiración que siente por Zamperini, a quien definió como “un verdadero héroe, y un hombre de una inmensa humanidad, fe y coraje”, está plasmada claramente.
visiondelcine.com
28 de diciembre de 2014
28 de diciembre de 2014
14 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez mi opinión no moverá a mucha gente a verla, pero da igual, allá voy. La que acabo de ver es una película que ha conseguido que me ha mantenido en vilo, en tensión, durante todo su metraje. Es digna de varias nominaciones a los Oscars del año que viene. Un buen trabajo en la dirección de Angelina Jolie, de guión (entre los que se encuentran los hermanos Coen, Joel y Ethan), de maquillaje, de la música (con la partitura de Alexandre Desplat), de la fotografia (Roger Deakins), del apartado actoral... vamos, lo que viene a ser en todo su conjunto. Jack O´Connell (uno de los actores protagonistas de las últimas temporadas de la series británica Skins o en la película Eden Lake) compone un buen personaje, el de Louie Zamperini, que fue un niño que siempre se metía en problemas, un notable atleta olímpico en los años cuarenta y un aviador en la Segunda Guerra Mundial que se encontró atrapado en algunos campos de prisioneros japoneses. Metido en medio las líneas enemigas. Y todo ello por hacer un favor a otros. Con una voluntad de hierro el chico intentó con todas sus fuerzas sobrevivir a ellos como pudo durante varios años. Una actuación digna de Oscar, y no es la única. Hay secundarios como Domhnall Gleeson, Garrett Hedlund, Alex Russell o Jai Courtney (por decir algunos) que, aunque no aparezcan tanto como quisiéramos, en mi opinión están estupendos. Lo mismo diría de uno de los villanos de la función, Watanabe, interpretado por Takamasa Ishihara (o Miyavi, como aparece acreditado en los créditos finales), que llega a caerte muy mal, llega a caerte demasiado gordo y con ganas de terminar con él. No le daría un diez, pero no quiere decir que no sea perfecta. Toda ella es estupenda, de principio a fin, metiendo flashbacks en la historia, pero bien colocados, sin llegar a molestar. Es que, de alguna manera, sé que puede sonar a excusa, pero la he encontrado bastante dura de tragar, de digerir y creo que tardaré en revisionarla, ya que es de las que te dejan bastante tocado. Si lo que han contado en el film parte de la realidad, el chaval pasó las de caín. No me gustaría haber atravesado el calvario que sufrió. Y para terminar, los créditos finales adornados con la canción Miracles interpretada por el grupo Coldplay. El día que pude ver el tráiler por primera vez ya me dije que estaría muy bien, aunque sería muy dura. Y la verdad es que no me equivoqué. Ha valido mucho la pena el visionado. Mi nota final es de 9/10.
29 de enero de 2015
29 de enero de 2015
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más llama la atención al leer los créditos de la más reciente película como directora de la estrella Angelina Jolie, son los nombres de quienes participaron escribiendo el guión, que está basado en el libro escrito por Laura Hillenbrand, siendo estos los realizadores Joel y Ethan Coen, y los prolíficos guionistas Richard LaGravanese y William Nicholson, cuya trayectoria no se refleja en un trabajo lleno de subrayados.
El relato narra la historia real de Louis Zamperini, un descendiente de italianos que logró convertirse en un atleta olímpico para después llegar a enlistarse en el ejército estadunidense que peleó en la II Guerra Mundial.
El filme de Angelina Jolie recorre tres etapas de la vida de Zamperini, la primera, su niñez soportando las burlas de otros chicos por su origen italiano, la segunda cuando explota su potencial como corredor y atleta y la tercera que cuenta el periplo de sus desventuras en el ejército.
Con una factura técnica impecable, el filme se pasea por todas esas etapas sin detenerse demasiado en profundizar en la figura de Zamperini (un cumplidor Jack O’Connell), apenas vemos unos chispazos de su vida previa para llegar a lo que verdaderamente le interesa a Angelina, su tortuoso paso como prisionero de guerra en Japón.
Así ‘Unbroken’ pasa de ser una película aspiracional a, por momentos, una de supervivencia, cada momento reflejado recuerda a otras películas, como por ejemplo, el episodio del naufragio recuerda a ‘Life of Pi’, con retazos hasta de ‘Tiburón’ y algunas otras, donde el sufrimiento del personaje principal empieza a convertirse en la única constante, y donde Angelina aprovecha para lanzar sus discursos de buena voluntad y religiosos.
Pero la película se viene en picada después de que los personajes naufragan por más de 40 días en mar abierto y son encontrados por el ejército japonés, que los lleva a un campo para prisioneros, ahí donde Zamperini habrá de pasar por un sufrimiento apenas comparable al padecido por el Cristo de Mel Gibson.
Angelina Jolie, sin misericordia alguna, se tomará el tiempo necesario para dejar bien en claro todo lo que tuvo que soportar el personaje principal, en una última hora del filme que ofrece solamente reiteradas escenas de vejaciones, en un innecesario, insoportable y sádico regodeo.
No hay duda que Jolie como directora presenta un pulso firme y cierto oficio en muchas de las secuencias durante el metraje, con colaboradores de la talla de Roger Deakins en la fotografía y Alexandre Desplat en la música, pero cuyos logros se ven opacados por un tremendismo que ojalá sea dejado de lado en sus promisorios futuros proyectos.
El relato narra la historia real de Louis Zamperini, un descendiente de italianos que logró convertirse en un atleta olímpico para después llegar a enlistarse en el ejército estadunidense que peleó en la II Guerra Mundial.
El filme de Angelina Jolie recorre tres etapas de la vida de Zamperini, la primera, su niñez soportando las burlas de otros chicos por su origen italiano, la segunda cuando explota su potencial como corredor y atleta y la tercera que cuenta el periplo de sus desventuras en el ejército.
Con una factura técnica impecable, el filme se pasea por todas esas etapas sin detenerse demasiado en profundizar en la figura de Zamperini (un cumplidor Jack O’Connell), apenas vemos unos chispazos de su vida previa para llegar a lo que verdaderamente le interesa a Angelina, su tortuoso paso como prisionero de guerra en Japón.
Así ‘Unbroken’ pasa de ser una película aspiracional a, por momentos, una de supervivencia, cada momento reflejado recuerda a otras películas, como por ejemplo, el episodio del naufragio recuerda a ‘Life of Pi’, con retazos hasta de ‘Tiburón’ y algunas otras, donde el sufrimiento del personaje principal empieza a convertirse en la única constante, y donde Angelina aprovecha para lanzar sus discursos de buena voluntad y religiosos.
Pero la película se viene en picada después de que los personajes naufragan por más de 40 días en mar abierto y son encontrados por el ejército japonés, que los lleva a un campo para prisioneros, ahí donde Zamperini habrá de pasar por un sufrimiento apenas comparable al padecido por el Cristo de Mel Gibson.
Angelina Jolie, sin misericordia alguna, se tomará el tiempo necesario para dejar bien en claro todo lo que tuvo que soportar el personaje principal, en una última hora del filme que ofrece solamente reiteradas escenas de vejaciones, en un innecesario, insoportable y sádico regodeo.
No hay duda que Jolie como directora presenta un pulso firme y cierto oficio en muchas de las secuencias durante el metraje, con colaboradores de la talla de Roger Deakins en la fotografía y Alexandre Desplat en la música, pero cuyos logros se ven opacados por un tremendismo que ojalá sea dejado de lado en sus promisorios futuros proyectos.
31 de enero de 2015
31 de enero de 2015
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia es lo mas interesante de todo, y aun y cuando no salgas del cine amando la película, definitivamente terminarás con el mensaje y las vivencias de este sujeto grabadas en tu mente. Creo que el guión es bueno (Fue escrito por los hermanos Coen, no se espera menos), pero uno de los principales problemas del filme como un todo es que está mal estructurado. Arrancamos con el personaje en medio de la guerra, en un avión, y luego se corta hacia su infancia revoltosa, mas tarde regresamos al avión y, para seguir la secuencia, regresamos a una época de su vida donde todo parecía estar de maravilla. Desde ahí y para adelante, no volvemos a explorar su pasado y se centran en el naufragio y en el campamento de prisioneros ¿Suena bien no? La ejecución de todo esto es el problema. En primer lugar, los cortes entre su pasado y su presente no son fundamentados, no hay un hecho que nos obligue a volver a sus orígenes, es como si de la nada cortaras una escena para mostrarnos algo que la película no exige ver en ese momento. Esta bien ver de donde proviene, como era, y esas cosas... Pero soy devoto a la idea de que esta película tendría que haberse contado cronológicamente, deberíamos haber iniciado con él como un niño, y poco a poco verlo crecer para, de esa forma, nosotros como audiencia crear un lazo mas profundo con su personaje, ya que en toda la película, si, sentimos pena por lo que le sucede, pero es una pena superficial. Una cosa es sentir pena porque alguien se cortó, te da pena por que sabes que el corte duele, fin; Otra cosa muy distinta es sentir pena por que tu mamá o tu papá se corto, no solo sientes pena por el corte, sientes pena por la persona, por que la conoces y la estimas ¡ESE ES EL PROBLEMA DE LA PELÍCULA! da pena su dolor, no da pena él.
Si te gusto lo que leíste hasta ahora, y quieres acabar de leer esta cosa, la crítica es un poco mas larga (Falta hablar de actores y efectos visuales), así que, sin ánimos de hacer spam, te invito a seguir el siguiente link si estas de humor:
http://elultimoframe98.blogspot.com/2015/01/critica-seventh-son-el-septimo-hijo-he.html
Si te gusto lo que leíste hasta ahora, y quieres acabar de leer esta cosa, la crítica es un poco mas larga (Falta hablar de actores y efectos visuales), así que, sin ánimos de hacer spam, te invito a seguir el siguiente link si estas de humor:
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