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6.2
5,229
Comedia. Drama
Mike Flaherty (Giamatti), un abogado sin suerte, dedica su tiempo libre a entrenar a los muchachos de una escuela de lucha libre. De repente, se le presenta la oportunidad de resolver sus problemas económicos defendiendo a un viejo cliente. Cuando el nieto de éste, un deportista muy prometedor, escapa de casa y se va con su abuelo, la vida de Mike da un giro verdaderamente inesperado. (FILMAFFINITY)
6 de julio de 2011
6 de julio de 2011
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Flojita cinta de las catalogadas como indies dirigida por Thomas McCarthy, Win Win supone una vuelta turística por los entresijos familiares y los problemas cotidianos de un abogado que pasa por momentos económicos delicados (Giamatti) y que se le presenta una oportunidad de mejorar esa situación. A partir de aquí van y vienen los conflictos familiares, entremezcladas con lucha libre de por medio y algún momento divertido (bastante escasos).
El problema viene cuando en el trailer (sólo hay que verlo) se nos vende como comedia. Y no es así en absoluto. Me pregunto por qué se produce esto a veces. Una cinta que precisamente no entra en esa categoría se nos presenta con un trailer donde pretende ser lo que no es, simplemente curioso y absurdo a partes iguales.
Destacable la relación que surge entre el personaje de Giamatti y el chaval, que pasa de ser un extraño a un digno competidor de lucha libre y un miembro más de la familia en tiempo récord.
El problema de la cinta se presenta al poco tiempo. Nos deja indiferentes. No tiene demasiado que se pueda reprochar, todo está en su sitio y las interpretaciones son correctas, pero tampoco tiene nada que se pueda alabar. Pasa por delante nuestra sin apenas darnos cuenta, no nos sacude como debería para provocar ninguna sensación y eso le pasa factura. No digo que Win Win sea una mala opción, sino algo bastante peor: podría haber sido mucho más.
El tramo final pasa de puntillas por delante nuestro y deja gran parte de los conflictos que se van creando según avanza la historia a medio gas. Es como una gran zapatilla con los cordones desabrochados que no hará sino que nos caigamos tras unos cuantos pasos. Y el gran problema que presenta es su irremediada falta de pasión y de chispa en la mayoría del metraje, que termina antojándose aburrido.
Y es que cuando termina y uno piensa en que ha perdido el tiempo con ella, ya que no cuenta nada nuevo, ni de una manera que se pueda remarcar, Giamatti está simplemente correcto, Amy Ryan sin embargo sobresale en el elenco, nos percatamos de que se trata de una indie más que se quedará en el baúl de los recuerdos pasando sin pena ni gloria dentro de un subgénero que agoniza cada día un poco más en el país de la fábrica de sueños.
La sensación que deja su poso final es tan plana como poco apasionada. Una lástima, otra vez será.
Pasable sin más.
El problema viene cuando en el trailer (sólo hay que verlo) se nos vende como comedia. Y no es así en absoluto. Me pregunto por qué se produce esto a veces. Una cinta que precisamente no entra en esa categoría se nos presenta con un trailer donde pretende ser lo que no es, simplemente curioso y absurdo a partes iguales.
Destacable la relación que surge entre el personaje de Giamatti y el chaval, que pasa de ser un extraño a un digno competidor de lucha libre y un miembro más de la familia en tiempo récord.
El problema de la cinta se presenta al poco tiempo. Nos deja indiferentes. No tiene demasiado que se pueda reprochar, todo está en su sitio y las interpretaciones son correctas, pero tampoco tiene nada que se pueda alabar. Pasa por delante nuestra sin apenas darnos cuenta, no nos sacude como debería para provocar ninguna sensación y eso le pasa factura. No digo que Win Win sea una mala opción, sino algo bastante peor: podría haber sido mucho más.
El tramo final pasa de puntillas por delante nuestro y deja gran parte de los conflictos que se van creando según avanza la historia a medio gas. Es como una gran zapatilla con los cordones desabrochados que no hará sino que nos caigamos tras unos cuantos pasos. Y el gran problema que presenta es su irremediada falta de pasión y de chispa en la mayoría del metraje, que termina antojándose aburrido.
Y es que cuando termina y uno piensa en que ha perdido el tiempo con ella, ya que no cuenta nada nuevo, ni de una manera que se pueda remarcar, Giamatti está simplemente correcto, Amy Ryan sin embargo sobresale en el elenco, nos percatamos de que se trata de una indie más que se quedará en el baúl de los recuerdos pasando sin pena ni gloria dentro de un subgénero que agoniza cada día un poco más en el país de la fábrica de sueños.
La sensación que deja su poso final es tan plana como poco apasionada. Una lástima, otra vez será.
Pasable sin más.
7 de septiembre de 2011
7 de septiembre de 2011
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
260/16(13/08/11) Inane cinta americana que tiene su mayor atractivo en su director, uno de los llamados indies, Thomas McCarthy (‘Vias Cruzadas’ y ‘The Visitor’), que pretende ser una radiografía de distintos tipos familias, pero que no aporta algo original, algo destacable. Un abogado, Mike Flaherty (buen Paul Giamatti), casado y con dos hijos reside en un pequeño pueblo, en su tiempo libre entrena al equipo del instituto de lucha libre, pasa por graves problemas económicos por lo que tras un chanchullo en una vista judicial se hace cargo de un anciano abandonado por su hija, Leo Poplar(buen Burt Young, si el de trabajas menos que el cuñado de Rocky) con el que el estado le proporcionará 2000 dólares al mes, los problemas vienen cuando se presenta el nieto de Leo, Kyle (Alex Shafer), Mike y su familia se hacen en principio cargo del chico, y oh, sorpresa! El muchacho es un crack en la lucha libre, no me lo trago, que lo fuera en basket, base-ball o rugby vale, pero en este minoritario deporte no cuela. Estos son los mimbres para desarrollar un melodrama sobre las relaciones familiares, sobre la superación personal, sobre el egoísmo y los sacrificios, pues bien todo esto me ha quedado ya muy visto, he tenido una cansina sensación de deja vú, la ves, pasas un rato ameno, pero no te toca, no te emocionas, todo transcurre tan linealmente que no hay sobresaltos, el falso reclamo de la lucha libre es tratado de modo superficial, un adolescente que les gana a todos y ya está, que con una tontería acerca de estar ahogándose instruye al equipo, mientras los entrenadores son tres pasmarotes sin alma, esto es un parche que pretende ser el anzuelo para el cartel, cuando todo es un mejunje de elementos sensibleros con anhelado sentido del humor (No lo he notado). Me ha sido un maniqueo producto sin más intención que emocionar y el resulta es gélido por su afán en empujarme hacia la lágrima fácil, me ha decepcionado, esperaba mucho más pues sus primeros trabajos no son tan manipuladores, este lo es. Fuerza y honor!!!
16 de julio de 2011
16 de julio de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una buena película, capaz de hacerte disfrutar, reír, llorar e interesar. Excelentes interpretes mantiene muy bien el ritmo. La recomiendo. Es un bello cuento de esos de los que sales convencidas de que la gente es buena, al menos algunos.
3 de julio de 2011
3 de julio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de un adolescente (David) que se siente abandonado por su madre y va en busca de su abuelo que ha sido ingresado en una residencia de ancianos parece a priori una historia absolutamente dramática. Este argumento presentado en un telefilm de mediodía resultaría deprimente, sin embargo gracias a los personajes, a la calidad de alguno de los actores y a las situaciones y forma de narrar la historia, el drama queda sustancialmente desplazado dando lugar a una historia de optimismo. Resulta muy acertado utilizar el recurso del deporte para unir a los diferentes personajes.
Habitualmente es de esperar que un adolescente en esta situación sea un problema sustancial para la familia que tiene que hacerse cargo de él. Resulta muy llamativo que en este caso sea totalmente al contrario, el chico pide por favor las cosas, es agradecido y atento a lo que ocurre a su alrededor y se integra sin ningún inconveniente en la familia. Este hecho es el que en parte justifica el título de la película, de forma que la llegada del chico a la familia permite que Mike, el padre, pueda volver a tener ilusión por su deporte favorito. Es una situación que beneficia a varias personas.
Muy divertido el personaje interpretado por Bobby Cannavale, que se encuentra destrozado por la ruptura con su anterior pareja, pero que también gracias a la llegada de David consigue dejar a un lado su cabreo para divertirse e ilusionarse con el chico. Aporta a la película algunos momentos muy divertidos. Igualmente destacar al polivalente Paul Giamatti que realiza una interpretación muy correcta.
Habitualmente es de esperar que un adolescente en esta situación sea un problema sustancial para la familia que tiene que hacerse cargo de él. Resulta muy llamativo que en este caso sea totalmente al contrario, el chico pide por favor las cosas, es agradecido y atento a lo que ocurre a su alrededor y se integra sin ningún inconveniente en la familia. Este hecho es el que en parte justifica el título de la película, de forma que la llegada del chico a la familia permite que Mike, el padre, pueda volver a tener ilusión por su deporte favorito. Es una situación que beneficia a varias personas.
Muy divertido el personaje interpretado por Bobby Cannavale, que se encuentra destrozado por la ruptura con su anterior pareja, pero que también gracias a la llegada de David consigue dejar a un lado su cabreo para divertirse e ilusionarse con el chico. Aporta a la película algunos momentos muy divertidos. Igualmente destacar al polivalente Paul Giamatti que realiza una interpretación muy correcta.
23 de abril de 2013
23 de abril de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Win win es una historia a ras de tierra, una película que respira humanidad y verdad, tal y como era de esperar de Thomas McCarthy, firmante de la estupenda The Visitor.
En Win Win contamos con la presencia de Paul Giamatti, quizá el actor que mejor encarne al hombre de la calle, al hombre gris con sus pequeños y grandes problemas. Aquí vuelve a dar todo un recital de naturalidad y credibilidad. Por otro lado, tenemos un excelente guion, con una historia sencilla pero muy emotiva, que no se mofa de la inteligencia del espectador ni lo engaña con giros facilones, sino que deja crecer a sus personajes y los deja actuar con normalidad.
Win win es una historia que llega, que se deja ver muy bien y que deja muy buen sabor de boca (a pesar de cierta previsibilidad en la resolución del conflicto). Muy recomendable.
En Win Win contamos con la presencia de Paul Giamatti, quizá el actor que mejor encarne al hombre de la calle, al hombre gris con sus pequeños y grandes problemas. Aquí vuelve a dar todo un recital de naturalidad y credibilidad. Por otro lado, tenemos un excelente guion, con una historia sencilla pero muy emotiva, que no se mofa de la inteligencia del espectador ni lo engaña con giros facilones, sino que deja crecer a sus personajes y los deja actuar con normalidad.
Win win es una historia que llega, que se deja ver muy bien y que deja muy buen sabor de boca (a pesar de cierta previsibilidad en la resolución del conflicto). Muy recomendable.
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