Comienzo prometedor, pero sólo eso. De serie B, pero más o menos bien hecha. Actuaciones correctas, pero desarrollo que se va desmadrando para morir en un final no muy bien elaborado. Podía haber dado más de sí. No la recomiendo, es muy floja.

Es patética, es una mezcla de plagios de un montón de películas de índole catastrófica pero con fallos garrafales, que no entiendo como una productora quiere pagarlo, aunque uno de los productores es el protagonista y quizá sea por ello que lanzan al mercado semejante basura.

La primera mitad de la película consigue mantener tanto el plano secuencia continuo como el suspense. En un punto se acaban ambas cosas, no se si cuando se quedaron sin presupuesto o sin ideas. Parece un panfleto conservador pro armas un poco torpe, pero no se ve un sentido ni una moraleja a la historia que se va desarrollando, todo es absurdo.

Una pena que esa sensación de incertidumbre y tensión no durasen hasta el final, como en "Southern Comfort"
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¿Se imagina alguien que en la mitad sur de Estados Unidos haya triunfado un golpe de Estado y que esas fuerzas avanzan hacia Nueva York sin que todas las cadenas de radio y televisión hagan de este asunto su principal y único tema durante las 24 horas del día?

¿Puede haber una pareja de novios más descolocados, distraídos y desnortados que viajen en el Metro hacia la boca del lobo sin que se hayan enterado de nada de nada? Más absurdo, imposible. Y, en este plan de estupidez, el Metro sigue funcionando como si nada de lo que sucede en la superficie resulte anormal.

Cuando el ataque a las Torres Gemelas, desde el primer minuto todos los medios de comunicación se centraron en este hecho, se interrumpió el transporte público tanto por las calles como por el subsuelo, y por supuesto el aéreo, antes de conocerse lo que había detrás de esos aviones estrellados contra los dos rascacielos.

Pero en esta delirante película, un ejército secesionista viene dando caña desde Tejas y demás estados sureños hacia Nueva York -se supone que ya han conquistado Washintong, que está más al sur- ¡¡y nadie se ha enterado todavía, ni en el barrio de Bushwick ni en otras zonas de la ciudad!! Espeluznante la idiotez de los guionistas y de los que pusieron el dinero para producir este bodrio.

Es evidente que para la ideología "woke" todo son facilidades para la difusión de sus creencias. Porque ésta es una película aparentemente de acción, pero que en realidad es un panfleto ideológico. Por eso, el único de los siniestros y malvados uniformados es de raza blanca, mientras que la inmensa mayoría de los heroicos resistentes son negros y mestizos de diversas etnias difíciles de determinar. Incluso durante un par de minutos se ve a un puñadito de judíos ortodoxos poniendo su nota de color. En fin, es la ideología "woke" dando otro paso más para señalar a quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Igual que en aquella serie de películas basura con el título genérico de La Purga. Que en "Bushwick"la protagonista femenina sea blanca es, simplemente, un trampantojo.

Bushwick es una producción de clase B lo cual se evidencia no sólo en la pobreza de medos sino también en la impericia de la realización de efecto especiales, la ineficiente iluminación, la baja calidad actoral y sobre todo en la nimiedad de la historia contada desde un guión simple y llano que sólo recurre a la acción constante para mantener la atención de los espectadores menos exigentes.

Bushwick es algo parecido a mirar durante media hora un videojuego jugado por otros. Sólo eso, nada más.

Muchos disparos, una acción sin sentido que ha sido desencadenada por no se sabe qué cosa y contra quién. Empieza desde la nada y termina en la nada misma, sin glorias pero con las penas dejadas al espectador que ha perdido una hora y media de su vida.

Una muestra más de la pobreza del cine yankie actual que parece hacer películas cada vez peores y orientadas a públicos de los que cree y supone medio estúpidos.

Recomendación: No vean esta película. Y de paso recomendaría también que duden de las producciones yankies que cada vez vienen peores.