Un, dos, tres, cuatro... mambo. De Jalisco la conga.
Desaparece uno y van a buscarlo donde el encargado que les dice que donde el jefe que les dice donde la policía que desaparecen dos que van a buscarlos donde el encargado que les dice donde el jefe que les dice donde la policía que desaparecen otros dos que van a buscarlos donde el encargado que les dice donde el jefe que les dice donde la policía...
Y el encargado, claro, no sabe nada, solo recibe cumple órdenes, es un mandado, y el jefe pues parecido, es al respecto un gran ignorante, que seguro que se han ido de parranda, con las malas mujeres y la mucha bebida, por supuesto.
Vamos a hacer una comedia, comentan los malosos a eso de la mitad de la película, pero en realidad fue así desde el mismo principio, joda, reflexión cómica, entre bromas y veras, sobre un montón de cosas o asuntos como si nada, desde el político o dale a Juanillo un carguillo si quieres bien conocerle, al mismo Bruce que tanto se nos corrompe en un periquete, se pasa al lado oscuro en cuanto puede, poder prueba, se le olvidan a todo correr todos sus valores, amigos, novias, desaparecidos y hasta si me apuras su propia madre si te pones y tan rápido que se va a la jodienda y los picos pardos, de putas y borrachera y la otra que le pilla con la manos en la masa de resaca, al profesional con huelgas generales, capataces, lucha de clases la mar de sindicales, paros totales, a la amistad que lo parte, la muerte omnipresente, el honor tan casi siempre ausente y la extranjería, la disciplina, la burocracia, la felonía y lo que tú más quieras.

Todo el mito de Bruce Lee que uno quiera, pero el esquemático guión es lo más parecido a un episodio de Power Rangers que a una película seria, como, por ejemplo es "Operación Dragón".

Kárate a muerte en Bangkok presenta unos personajes tremendamente básicos, predecibles y un argumento, más bien un bosquejo, que calcarían en la posterior "El furor del Dragón", con casi las mismas situaciones: malos malosos que van exterminando a la familia a la que Bruce Lee ha ido a ayudar, con desigual fortuna. Venganza a patadas.

Dejando aparte los valores cinematográficos, ciertamente dudosos, Bruce Lee nos obsequia con unas espectaculares peleas, magníficamente coreografiadas, y que lo convirtieron en una leyenda, con razón.

La nota fílmica debería ser baja, pero la presencia del genial Lee no puede, ni debe, pasar desapercibida.

Este pedazo de película es junto con las otras cuatro otro de los bombazos cinematográficos del gran maestro del jet kune do. Como ya sé sabe el film cuenta con unas escenas de lucha increíbles como es habitual en todas las películas en las que actuó este actor por lo que tanto la diversión como la acción estan aseguradas en este peliculón.
Todas las pelis del gran Bruce Lee fueron un éxito taquillero, por la gran cantidad de fans que llego a tener antes incluso de que falleciera desgraciadamente, y si no que se lo pregunten a los nostalgicos como nosotros que las recordamos con gran cariño por la calidad de que cada una de ellas que no es poco.
De hecho he visto el film bastantes veces, así que la conozco perfectamente ya que es de mis pelis preferidas de Bruce Lee por lo guay que es, así que seguiré redisfrutando de está estupenda película de artes marciales cada vez que la echen por televisión hasta que algún día me cansé de haberla visto tantas veces (lo dudo)
Curiosamente habría que destacar un detalle de está peli, el del final, que también se puede ver un poco en la película en la que Jason Scott Lee saliera a principios de los 90 (en el 93 para ser exactos) la de <<Dragón La vida de Bruce Lee>> que por cierto también es sensacional, además de mis favoritas por supuesto, como no, de la que también hice una crítica no hace mucho.
En definitiva, una película imprescindible para todo aquel que sea fan de Bruce Lee (aunque no creo que quede algún fan de él que no la haya visto todavía)

La película más importante de la escueta carrera de Bruce Lee en aquel momento. Se trata de una primera producción donde su figura comenzaba a tomar la relevancia que años después lo convertirían en una leyenda.
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El argumento relaciona el crimen y las artes marciales con una violencia, por momentos, exacerbada. El máximo punto de atención se lo lleva su protagonista en cada aparición durante sus peleas, algunas más exageradas que otras. Y coreografías que se encuentran a veces acertadas, y otras veces, no tan trabajadas. La mano del director pone todo su empeño en el objetivo para que todo sea mejor concebido.
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Resumiendo, un pasatiempo satisfactorio de acción.

No soy amante del Karate, ni fan de Bruce Lee ni de las películas de artes marciales. Pero sí me gusta y sigo el cine de clase B, sobre todo de los 70s y 80s. Y debo decir que esta es una muy buena película y que incluso es superior a muchas otras de clase B que se hacían por esos tiempos.

Es una película de artes marciales de 1971. No podemos juzgarla tomando como baremo el cine de acción que se hace ahora, 50 años después (aunque también es superior a muchas producciones actuales). Tampoco podemos evaluarla comparándola con películas del Neorrealismo italiano, o la Nouvelle Vague, o Bergman. Sería un disparate y un sinsentido.

Esta es una película de artes marciales, de 1971, de clase B y bajo presupuesto. Y teniendo en cuenta todo esto es una muy buena película. No soy de disculpar ninguna película mala por tener bajo presupuesto. No es excusa. Pero en ésta los recursos que se tenían se aprovecharon perfectamente para dejarnos un producto muy decente, entretenido y de calidad.

El guión es simple, sencillo y sin vueltas. Siempre va hacia adelante, no se estanca, no tiene tiempos muertos ni escenas innecesarias ni relleno. Los personajes están perfectamente delineados. Hay evolución en la personalidad del protagonista, transformándose de una persona bonachona e inocente al principio de la película a un fiero vengador al final. Las actuaciones son correctas, lo necesario para una película de este tipo.

Se debe destacar el trabajo de cámara, la iluminación y el montaje. Muy buenos para una producción de este tipo. Hay películas de cine exploitation de esa época, tanto Italianas, Españolas, incluso Norteamericanas, que tienen una calidad muchísimo mas baja en estos items. La cámara siempre está bien puesta, tiene movimientos interesantes en muchas partes, no solo en las escenas de peleas, la iluminación es perfecta siempre.

La película transcurre en escenarios propios del noir, una fábrica de cuarta con sus obreros pobres, la casa de una familia humilde pero honesta, un prostíbulo, la mansión de un rico narcotraficante, un local de apuestas.
Las únicas pegas que le encontré a la película es la sangre que utilizaron (que tiene cualquier color menos el de la sangre), la escena con unos perros que no agrega nada y está mal filmada (no tanto por negligencia del director si no porque se ve que no había especialistas para este tipo de escena, tanto amaestradores de perros como dobles) y por último el hecho que una mafia narcotraficante, que mueve millones de dólares, no use armas de fuego y cuando tengan que matar a alguien solo usen armas blancas. Pero eso es anecdótico ya que se trata de una peli de karate, y si hubiera armas de fuego no habría patadas.

Como dije, un producto digno, muy bien hecho, donde se ve un trabajo muy cuidado en la iluminación, escenografía, los encuadres y movimientos de cámara, y también en la continuidad y coherencia de la historia.
El 7 que le doy se lo ha ganado sobradamente.