Otro film perpetrado por el ínclito Bruce Lee que parece hecho de retales de celuloide y que cuenta la misma historia de siempre por el mismo hérore de siempre, muy flaco para arrear tortas por cierto, y que sólo gustará a los muy enganchados a su cine.
No sé que carajo pretende Filmaffinity que añada cuando en tres línes da más que de sobra para dejar en su lugar a este infecto subproducto que atenta contra todo que sea digno de llamarse arte, es cine basura industrial hecho sin el menor rigor ni técnico ni artístico...

Cheng Chao-An (Bruce Lee) se muda para Bangkok, Tailandia en casa de unos familiares y amigos. Cheng consigue empleo en la fábrica de hielo que trabajan sus amigos, pero en realidad la empresa la maneja un gángster y su hijo que se dedican al tráfico de drogas y prostitución. El ilícito negocio será descubierto, habrá muertos y heridos y Cheng tendrá que utilizar sus habilidades físicas para intervenir a favor de sus amigos.

Luego de su éxito en la serie de televisión “The Green Hornet” (1966-67) y de hacer papeles secundarios en otras películas de cine. Bruce Lee protagoniza su primer largometraje con todo un gran éxito, elaboro extraordinariamente sus coreografías de artes marciales, convirtiéndose en un ídolo en China y EEUU.

El film tuvo un presupuesto de $100 mil y se presento con el título “Tang shan da xiong”, pero en EEUU se le conoció como “Fists of Fury” o “The Big Boss”, y en el idioma de Cervantes como “Kárate a muerte en Bangkok”. Originalmente el film fue censurado en Hong Kong por su alto contenido de violencia, de hecho se editaron algunas escenas, pero finalmente fue presentada y aclamada por la crítica.

Bruce Lee (1940-73) nunca fue un actor de primera, sus habilidades y destrezas no eran la actuación. Sus grandes dotes estaban en las coreografías de artes marciales, unas que establecieron la tónica para los futuros exponentes del arte, como lo son Jackie Chan, Sammo Hung Kam-Bo, Jet Li, Chow Yun Fat y otros.

-La mayor cagada de la historia del cine. Bruce Lee tendrá muchos admiradores, cosa que no dudo, pero ´para lo único que sirve es para dar patadas y hostias en un filme que no dice absolutamente nada y que resulta tedioso y aburrido. Seguramente el presupuesto que se barajó fueron 10 € solo para hacer las barras de hielo.