Cuando el pasado sábado acudimos al cine a ver esta película, salimos notablemente sorprendidos de la sala. La verdad es que su argumento no responde al estereotipo de típica comedia romántica al uso, a pesar de que la ejecución del mismo sí que recuerde a este género.
En esta historia se nos presenta a Margaret (Sandra Bullock) y a su asistente, Andrew (Ryan Reynolds), el cual la odia... Hasta que un buen día, Andrew acude a buscar a Margaret al despacho del director supremo y... ¡aquí empiezan los problemas!
La verdad es que la película en si resulta realmente entretenida, aunque en ciertos pasajes pierde totalmente el ritmo, decayendo casi hasta el aburrimiento (suerte de los chistes, que consiguen recuperar el ritmo con creces).
Sandra Bullock hace un papel increíblemente bueno (en nuestra opinión, la evolución de esta actriz ha sido espectacular), mientras que Ryan Reynolds no brilla al mismo nivel, pero, en líneas generales, su interpretación es correcta. El resto de personajes también tienen cierto punto de gracia, aunque cabe destacar el papel que realiza la actriz Betty White, la abuela de Andrew.
En nuestra opinión, es una película digna de ver, ya que, aunque no es ninguna obra maestra, consigue entretener y te hace pasar un rato ameno. Por tanto, si no sabéis qué hacer una tarde de domingo, os recomendamos que, en vez de ver la televisión, acudáis al cine a verla.

Nuevamente Sandra vuelve a hacer un trabajo magistral en una comedia que hace reir y una película romántica que te llegas a creer. Los puntos a favor son esa guerra de sexos que plantea sin pelos en la lengua y con gags correctamente rodados sin caer en tropezones y otras tonterias actuales. Tiene escenas realmente graciosas con el perro y la abuela de la familia. Como actores secundarios Nelson y sobre todo White realizan un trabajo genial. Los puntos en contra es su parecido con la película "Matrimonio de conveniencia", aunque he de decir que creo que "La proposición" la supera con creces. Bullock se quita los esteriotipos y su escena de baile demuestra la grandiosa actriz que es. Una buena forma de pasar una tarde es sentarte en la butaca y dejarte llevar por una comedia típica pero tremendamente efectiva.

Según avanzaba el éxito de las películas de Sandra Bullock así ha ido evolucionando el tipo de personajes que ha protagonizado. En las primeras películas era una chica graciosa pero no agraciada, de clase media-baja que termina enamorando al guaperas de turno. Poco a poco su físico se fue cuidando y ya hasta hizo de fingida reina de la belleza en "Miss Agente Especial". Lo que será siempre su seña de identidad es el toque gamberro, ese invariablemente va unido a ella.

Ahora ya Bullock es jefa y se da por hecho que guapa. Como cualquier mandamás de cualquier peli americana también se presupone que no tiene vida propia y que fastidia a los demás porque es infeliz. Con todo esto y con un coprotagonista joven, atractivo y de simpático rictus se fabrica el cocktail de esta película. Bonitos exteriores, cuidado vestuario y cómico romanticismo hacen el resto.

Te la recomiendo especialmente si te gustan las comedias románticas. Y si no... ni estarás leyendo esta crítica...

Cuando fui al cine a ver esta película no entré muy convencido de que me fuera a gustar. Salí de la sala realmente satisfecho y con la sensación de no haber malgastado el dinero. Me pareció una película con un argumento bastante original, un guión aceptable y unas actuaciones de los actores buenas. Hay que destacar la presencia de Sandra Bullock, que es la que realmente da sentido a la película.

En resumen: es una película simpática, agradable y divertida. Sandra Bullock y Ryan Reynolds son una pareja con quimica que saben manejar muy bien la película en todo momento. Puede que sea la típica comédia romántica, pero desempeña muy bien su función, entretener al público.

Otra comedia romántica para engordar la lista de películas que algunos encuentran adorables y otros deleznables. Yo la encuentro deleznable, claro, pero me hizo sonreír en un par de ocasiones, lo admito, así que acepto el término comedia como válido, aunque romántica… no, por ahí no paso.

Qué tiene de romántico que una hija de puta líe de mala manera a un subordinado suyo para que se haga pasar por su prometido y, posteriormente, incluso se case con ella. Todo el mundo pone a parir a su jefe si le hace quedarse media hora más por la tarde, sin embargo hay gente que opina que es bonito un abuso de poder del calibre del que cuenta la peli ésta y encima lo encuentran romántico. ¿Mandé?

Para mí es romántico que tu ser amado, que te quiere sin coacción alguna, más bien por que le da la gana, te organice una fiesta sorpresa porque llevas unos días de bajón. Yo eso, por poner un ejemplo al azar, lo encuentro muy romántico. Pero si mi jefe me dijera que me despide si no se la chupo (por poner otro ejemplo al azar…) pues no lo encontraría romántico, si no abusivo, desagradable y denunciable.

Sí, vale. Estoy exagerando un poco los términos… la peli no es tan bestia... pero por ahí van los tiros… A favor podría decirse que todo ese feo trasfondo de la historia ha sido limado a base de detallitos de ternura bobalicona que endulzan al personal a la vez que nublan las visiones más periféricas. Para mí esto no es una virtud… es un asco.

La peli, a parte de tener un trasfondo moralmente reprochable, es de una mojigatería ridícula que tira pa’ tras.