Haz click aquí para copiar la URL

La voz dormida

Drama En plena postguerra, Pepita (María León), una joven cordobesa, abandona su aldea y viaja a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia (Inma Cuesta) que está embarazada y en prisión. Una vez en la capital, se enamora de Paulino (Marc Clotet), un valenciano de familia burguesa que sigue luchando en las montañas de la sierra de Madrid. (FILMAFFINITY)
Críticas 132
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
6
6 de abril de 2012
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercer largo de Benito Zambrano (“Solas”, 1999), realizado a partir de un guión del propio Zambrano y Benito del Moral, que adapta la novela homónima (2002) de Dulce Chacón. Se rueda en escenarios naturales y en estudio, con un presupuesto de 3,5 millones de euros. Obtiene 3 Goya (actriz revelación, canción original y actriz de reparto). Producido por Antonio P. Pérez para Maestranza Films (Sevilla), se proyecta por primera vez en público el 21-X-2011 (Festival de S. Sebastián).

La acción dramática tiene lugar en Madrid, entre 1940 y 1963, a lo largo de 24 años, si bien la mayor parte de la acción se concentra en los primeros años de la posguerra. La recreación de escenarios (cárcel de Las Ventas, pensión de la calle Atocha, casa de la Sra. Celia…) es acertada y convincente. Se presenta muy cuidada y es rica en detalles, de acuerdo con los gustos de Zambrano. Destaca el diseño del vestuario de época y la justa economía de medios en la que se inspira la dirección de producción.

El mayor atractivo del film viene dado por la interpretación ajustada, natural y seductora, de María León en el papel complejo y difícil de la cordobesa Pepita “Pepi” Rodríguez García. Sostiene el personaje y le da vida con convicción y con la tensión dramática pertinente. Por lo demás, se adapta a su evolución temporal con buen temple y con unos resultados que me ha parecido que constituyen uno de los mayores valores del film. Inma Cuesta, por su lado, entrega un trabajo muy meritorio en la interpretación que hace de Hortensia (“Tensi”) que afronta una realidad desgarradora con la fuerza de su dignidad y de sus convicciones. Merece un sincero aplauso la canaria María Wagener, por su trabajo sobrio y aplomado en el papel de la buena carcelera Mercedes. Ganó justamente el Goya a la mejor actriz de reparto.

Merece un apartado específico la fotografía de Alex Catalán (“También la lluvia”, Bollaín, 2010), que sitúa la cámara en los ángulos precisos, compone encuadres de gran belleza plástica, ilumina los espacios con imaginación y notable fuerza expresiva y resuelve el dinamismo de las figuras combinando con solvencia muy variados registros. Maneja el cromatismo con la habilidad de un mago capaz de extraer tensión dramática de los azules y tierras neutros de la prisión, de los verdes fríos y los grises de la Sierra, de los caquis inverosímiles de uniformes amenazantes y de los brillos plateados de las calles desiertas del Madrid de madrugada. La calidad cromática de la fotografía trasporta al espectador a una realidad cierta, pero increíble; pasada, pero todavía presente; superada, pero aún pendiente.

(Sigue sin espoileres/aguafiestas)

.../
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
/...

La música, de Magda Rosa Galván y Juan Antonio Leyva, aporta una muy hermosa composición instrumental que acompaña a los créditos finales con violines, viola, chelo, guitarra, acordeón y percusión. Es serena, pausada, alegre y melancólica a la vez. Ahoga en su seno el lamento de una voz desgarrada, la de Luna Manzanares, que ofrece paz sin reclamar nada a cambio.

No es cierto que la historia sea innecesaria por conocida. No es cierto que todas las películas de la guerra civil y de la posguerra digan lo mismo. Es cierto que la obra de Zambrano no está exenta de maniqueísmo. Es cierto que no evita siempre la apelación al sentimentalismo. Es cierto que busca la movilización de sentimientos primarios. Pese a ello, la película dice cosas interesantes y, sobre todo, está bien filmada y bien interpretada.
5
19 de octubre de 2011
36 de 65 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se justificaba Benito Zambrano en la presentación de su nueva obra al dejar claro que estamos ante otra cinta ambientada en los duros años de la posguerra civil española. Sentenciaba que la razón no es otra que recordar. Y digo yo, ¿no será más bien que ante la falta de ideas se recurre a la más trillada? ¿Aporta algún valor añadido al resto de obras maestras y fracasos que han tenido en el citado hecho histórico su sustento? Zambrano ha optado por la vía más sencilla. Cual ratón de biblioteca no hurgó demasiado para hallar una novela que defina los cánones de la sensiblería. Encontró en Dulce Chacón a su mejor aliada. Ambos tenían la intención de co-escribir el guión pero la enfermedad de la escritora extremeña dejó el texto únicamente en manos de Zambrano.

La voz dormida no esquiva los tópicos del cine basado en la guerra civil, todo lo contrario, se regodea en ellos hasta saciar. El cúmulo de situaciones estereotipadas que se suceden cada dos por tres consigue su cometido en el sector de lágrima fácil, sin embargo, si algo nos ha inculcado el cine patrio es el nudo en la garganta a través de la oscura memoria histórica.

Ese nudo ya no lo provoca el manido y recurrente guión sino dos interpretaciones soberbias. María León, flamante vencedora de la Concha de Plata a mejor actriz, ilumina la pantalla dando vida a la pura inocencia. Su mirada dice aun más que sus palabras. En San Sebastián se ha dado el pistoletazo de salida a una recogida de premios que alcanzará su cumbre en los próximos Goya. El cabezón a mejor actriz revelación ya tiene dueña aunque visto el panorama actual debería optar a mejor actriz principal. Y si la sevillana está deslumbrante no menos Inma Cuesta encarnando al valor y al orgullo como respuesta a una ideología. Ambas logran que la cinta llegue al aprobado. La cantidad de personajes caricaturizados que deambulan por la cinta no ayudan sino que ridiculizan el trabajo de un director que apuntaba maneras con su ópera prima Solas (1999) y que doce años después se ha acomodado de una forma obvia.

Lo mejor: María León.
Lo peor: el maniqueísmo desorbitado que desprende huele desde la primera escena.
5
26 de mayo de 2012
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maniqueísmo en estado puro. Mira que desde adolescente, cuando vi "La vaquilla", me gustaron las películas sobre la guerra civil. Un momento histórico fundamental en la historia española que se empezaba a contar desde los ojos del bando perdedor.
Pero es que ya hasta a mí me aburre....
Cuando la historia se empieza a poner al servicio de los intereses de la causa abanderada por un determinado partido político, empieza a asquear. Tópicos de topicazo, malos supermalvados y buenos de libro, con ideales y gallardía sin parangón. Vamos, la versión actualizada de "Sin novedad en el Alcázar" pero con unas pinceladas de feminismo de manual (salvando la distancia de que ahora los héroes eran los republicanos...)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Banderas nazis en las paredes de la cárcel, heroína que es fusilada al grito de "Viva la República", curas, monjas, militares y policías que se podrían haber sacado perfectamente de una película sobre el nacionalsocialismo (posiblemente hubiera muchos así, pero es que los han juntado a todos en la misma película). Una muestra más de que el cine, cuando se subvenciona, termina contando las historias que le vienen bien al subvencionador. Lo dicho, me quedo con "La vaquilla".
5
13 de marzo de 2014
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
69 años después de que se rodara por los falangistas "Rojo y Negro", los colores de Falange, nos encontramos con este panfleto tardío. Animo a todo el que pueda a programarse una sesión doble con ambos films.
De la primera se puede decir a modo de excusa, por su fuerte carga ideológica, que las heridas de la guerra estaban aun muy abiertas. De "La voz dormida" podemos decir que en España esas heridas nunca cicatrizan, porque no las dejan cicatrizar. A modo de curiosidad podemos decir que Rojo y Negro fue censurada por el régimen franquista, demasiado falangista quizás, mientras que "La voz dormida" parece hecha por encargo. Es una película prescindible, salvo para los que cobraron las subvenciones
La voz dormida está bien hecha, de eso no hay duda. De que no tiene ningún suspense porque se sabe lo que va a pasar desde el minuto uno y de que abusa de todos los tópicos y clichés tampoco. Lo de mostrarnos a un ayudante del obispo con más plumas que Caballo Loco nos puede servir de ejemplo. Una película del otro extremo hubiera recurrido a una luz cuasidivina, colándose por la ventana de la celda, iluminando las caras de las reclusas mientras sonaba alguna música celestial. Aquí cantan la Internacional y sufren el martirio en olor de santidad. Y todo es así, unos son muy buenos muy buenos y los otros, salvo la protagonista, muy malos muy malos.
Un buen trabajo de María León.
10
31 de octubre de 2011
21 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es lo mismo ver esta película habiendo leído el libro antes que sin haberlo hecho. En mi caso, siendo La voz dormida uno de mis libros favoritos, esperaba el momento de ver la película con gran ilusión y a la vez miedo a decepcionarme. Sin embargo, me emocionó tanto ver viva a Hortensia, a Pepita, a Paulino... que el miedo se fue. Las reconocí al instante: la mirada penetrante de Hortensia, su fortaleza, la defensa de sus ideas... y la inocencia, el sufrimiento impotente y la luz que desprende Pepita. En este sentido tanto Inma Cuesta como María León están maravillosas, por el simple hecho de que, al verlas, vi a los personajes que tenía hechos en mi mente.
Benito Zambrano cuenta esta historia que es difícil de contar y muy dura de digerir con gran habilidad, consiguiendo que se pasen las 2 horas en un suspiro. Obvia muchas historias de la novela para centrarse en las dos protagonistas, sin embargo la esencia del libro está muy presente en su adaptación.
Es cierto que puede parecer que se decanta claramente de un lado, pero la realidad fue que esas cárceles existieron, que los que sufrieron la reclusión, torturas, muerte, etc fueron los que fueron... y es normal que en la película se presenten como las víctimas de un régimen opresivo porque así fue. Es cierto, sí, que en la guerra todos perdimos y mucho, pero evidentemente en la posguerra la balanza de sufrimiento se decantó claramente hacia un lado y es lógico que la película lo refleje.
Sin extenderme mucho más, es una película que todo el mundo debería ver y, de no haberlo hecho, leer la novela; donde se cuentan muchas más historias y se explica más detalladamente el día a día de la cárcel de Ventas y de la vida anterior de Pepita y Tensi.
Es entretenida, desgarradora y emocionante. Al salir, cuesta deshacer el nudo que se queda en el corazón, pero lo más difícil es olvidarla.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para