Cárguense de valor amiguitos, porque aquí tenemos de nuevo a los protagonistas de más películas que James Bond, la parejita americana que va por la autopista pero decide ir por un atajo por medio del bosque. Y se pierden, cachis. Y no se pierden y ya está, no. Se pierden y tienen un accidente en medio de la noche helada del 23 de diciembre y la mala suerte quiere que se anden repitiendo en ese lugar unos trágicos sucesos del pasado en esas mismas fechas. Ya es mala suerte la de la parejita.
Lo cierto es que se pueden contar con los dedos de una mano los guiones verdaderamente originales del cine de terror actual pero en bastantes ocasiones la combinación de un buen director, un planteamiento coherente y eficaz, unos buenos interpretes, buenas situaciones... levantan películas aunque tengan muchos referentes. "Wind Chill" no tiene nada de todo lo mencionado anteriormente. Jacobs, habitual asistent director de Soderbergh, que aquí produce, realiza un film deslavazado, cansino, sin mucha sustancia ni enjundia, con sustos malos y diálogos peores. Como entramos en el terreno fantasmal parece que todo vale rompiendo las franjas del espacio-tiempo, y no, no todo debería valer señor Jacobs. "Wind Chill" nunca pone todas las cartas sobre la mesa porque ni sus creadores tienen la baraja entera, parten de dos pipiolos que se pierden y vienen los espíritus. No busquen, no hay más, mención especial para un desmadrado y excesivo Clint Mansell que parece poner música a otra película, no a ésta.

Hola... acabo de ver esta película y la verdad que comienza bien y luego decae. En cuanto al final no es de lo mejor... aunque los ambientes están muy bien logrados con escenas de mucha tensión (suspenso).... para mí gusto la trama no esta bien plasmada y no es nada novedosa.... en cuanto a las actuaciones me parecieron regulares..... una película para disfrutar aunque no esperen ver un gran film. Un abrazo Fede.

Mí puntaje 5/10.

Yo entiendo que hay falta de ideas y que la originalidad ha muerto, pero lo que no entiendo es que necesidad hay de volver a dirigir por enésima vez la misma historia una y otra vez, porque es que estoy hasta las narices de que cada año se estrenen 3 o 4 películas cuyo eje argumental sea el mismo que Wind chill, eso sin contar las que van directas al videoclub, y encima de todo con un desenlace que te deja extasiado de puro desconcierto, vamos, yo creo que ni el guionista tiene ni idea de que como acaba la película. Me da pena por Emily Blunt, que es una joven actriz con un futuro demasiado brillante que debería pensarselo dos veces antes de intervenir en basuras como esta.

Con una idea que funciona los primeros 20 minutos pero despues a medida que pasa el metraje comienza a hacer nieve por todos lados. Una joven decide en vísperas de navidad compartir auto con otro joven que va al mismo lugar que ella, poco a poco el clima se vuelve más complicado quedando atrapados en la nieve donde comenzarán a aparecen elementos sobrenaturales y acabar las ideas de los guionistas. Así el resto del tiempo la pasamos entre nieve, sollozos y apariciones fantasmales que ya por esas alturas ni siquiera asustan. Dentro de las actuaciones está correcta Emily Blunt, el film gira casi a su alrededor y lo mismo ocurre con el enigmático Ashton Holmes. En síntesis es una pelicula que funciona unos minutos pero que como resultado final da el aburrimiento. Desechable.

Escalofríos me da sobradas razones para darle un 1 de puntuación (y un 0 si lo hubiera), pero me quita las ganas de esforzarme en tirarla por tierra. No es irritantemente mala, tanto que tienes que desquitarte escribiendo unas líneas aquí porque sientes el deber de salvar al mundo de esta película. Pensar en ella simplemente me entristece, me aburre, me apena. Así que poco diré de ella.
Tan sólo les digo que es tremendamente aburrida, anodina, con un par de personajes que están a años luz de siquiera parecer atractivos, y con una historia y una ambientación tan pobres que dan ganas de montar una ONG para recaudar fondos para su causa. Escalofríos es una historia que coge lo más típico del género y lo empeora hasta extremos vergonzosos, pero sin levantar la voz, como si quisieran que nadie se enterase. Lamentablemente, yo me enteré de su existencia; vi una mierda, una triste mierda durante 80 de los minutos más largos de mi vida.