He leido en alguna parte que La muchacha que sabía demasiado podría ser/o es considerada como la película que inauguró el llamado giallo italiano, que explicado de forma sencilla y graciosa sería algo así como un thriller donde por norma general una chica es asediada por un psicópata que se dedica a asesinar a todo bicho viviente de las maneras más rocambolescas posibles. Bava seríe el precursor, luego vendrían Argento, Fulci, Soavia, etc, pero eso ya es otra historia. En cuanto al film, lo cierto es que en ningún momento llega a mostrar escenas demasiado truculentas como sí lo harían el resto de giallos y el mismo Bava en la posterior Seis mujeres para el asesino (algo que podría ser debido a que la versión que yo he visto del film estuviese censurada), se podría considerar más bien como un inteligente juego del gato y el ratón con una excelente puesta en escena de Bava y como suele ser habitual en este tipo de films buscando el shock en el desenlace cuando se descubre la identidad del asesino. El reparto no desentona, todos están bastante bien, aunque como suele ser natural Valentina Cortese deslumbra con su interpretación. Atención a la magistral secuencia que abre argumentalmente la película en la que la protagonista, inconsciente tras haber sufrido un atraco, despierta para ver como se comete un asesinato en su narices, todo una lección de puesta en escena del maestro Bava.

Murder at 1600 no es más que una buena muestra del cine policíaco que se hacía en los años noventa con la Casa Blanca como telón de fondo, y donde quizás Poder absoluto sea la menos desdeñable. Snipes cumple con la función de héroe y Lane da el toque de mujer aguerrida, en realidad ella era la única razón que yo tenía para ver este film y la razón por la que no la suspendo. Pasable, poco más.

Eran muchas las expectativas que tenía de Chapter 27 y quizás pocas se han cumplido. Cierto es que Jared Leto convence con su interpretación de hermano bastardo de Holden Caulfield pero según avanza la película (muy corta, todo hay que decirlo) su personaje cansa y quieres que acabe ya. También he tenido la impresión de que la película no avanzaba a ninguna parte, quizás debido a que casi toda la trama esté ambientada en la puerta de el edificio Dakota salvo un par de escenas en un hotel o un parque. Es una lástima porque en el aspecto técnico la película es excelente, sobretodo la banda sonora (atención a los títulos de crédito) y la fotografía; y para mi sorpresa lo que más me ha acabado gustando ha sido la interpretación de ese ser patético llamado Lindsay Lohan en la que es sin dudarlo lo mejor que ha hecho hasta la fecha, siendo la antítesis de Leto y brillando con luz propia en todas sus escenas, sobretodo la del restaurante.

Documental sobre un tal Juan y una tal Verónica que se juntaron y montaron una granja de gallos, también se les unió una foca y Dumbo que cumplió su sueño de entrar en la Academia para ser expulsado de nuevo, aunque el que realmente sacó provecho fue el buitre carroñero que se llevaba el 92 % de los beneficios de la granja de polluelos.
Resumiendo, un documental aburrido, hasta el baile de apareamiento del canguro transilvano es más interesante que esta bazofia.

El cielo y tú me ha recordado bastante a un cruce entre Sonrisas y lágrimas y Esos tres, uniendo la relación materno-filial entre la niñera, el capitán y los niños que había en Sonrisas y lágrimas, a la mala leche que tenía Esos tres (o su remake La calumnia). El resultado es, quién lo diría, excelente, tanto que las más de dos horas de metraje se pasan volando. Los culpables del éxito serían, en mi opinión, el excelente reparto, con una Bette Davis muy alejada de sus más reconocibles interpretaciones (aqui se acercaría más a su papel en La extraña pasajera), un Charles Boyer simplemente estupendo y una inmensa Barbara O'Neil como la celosa esposa de Boyer (que le valió una merecidisíma nominación al Oscar). Quizás la única nota disonante sea la relación que se establece entre Davis y sus alumnas de la escuela, demasiado acaramelada a mi entender, aunque es lo de menos ya que el conjunto de la película es más que satisfactorio para ir buscándole errores sin importancia.