Lo que ya es decir teniendo en cuenta la gran cantidad de porquería fílmica que ofrecen en general la ola de remakes que está saturando el mercado en la actualidad. Sin embargo, este remake es muy bueno, por supuesto guardando distancias con la original, que es mucho más perturbadora, malsana y en mi opinión tiene mucho más valor que ésta.
No obstante y aunque no consigue recrear el aire del clásico que es la película original, este remake no defrauda en absoluto, consigue crear muy buenos momentos de tensión y ser lo bastante cruel como para resultar interesante y muy llamativa. Aparte cuenta con buenos actores que cumplen sus papeles a la perfección y resultan muy creíbles.
Evidentemente tiene una calidad muy superior a la original, tener en cuenta que se ha hecho con un presupuesto muchísimo mayor, pero aunque en calidad de clásico es inferior, resulta una película muy recomendable y uno de los pocos remakes que son aceptables y merece la pena ver.

CRÍTICA MUY SPOILERADA:

Y otro viernes de butaca. ¿Qué vemos? Pregunto yo. ¿La edad de hielo 3, o una de miedo de esas que te cagas por la pata?

La de miedo responde. Bueno, por mi chachi, que dura más. Pero espero que no salga mucha sangre y sesos que tengo el bocadillo de jamón y queso en el bolso y sino no me entra.

Y nos adentramos en el cine, muy intrépidos los dos.

Empieza. Chica mona con sus papis. Casa chunga. La chica nada a toda leche, sin duda es una campeona. Se quita la camiseta, se la pone, nada en el lago, más carne, se cambia, otro plano dedicado a su carne.
Bueno, a ver cuando empieza lo guay, que a mi la tía esta no me pone.

Otra chica. Es amiga de la super nadadora. Pero ésta no me cae bien, a ver si se la cargan pronto. Conocen a chico colgado. Uhm, algo raro pasa, a mí todo esto me da mala espina.

¡Pum, pam, pim, pam! Las chicas tienen problemas. Ésto se pone emocionante. Más leches, sangre, una se escapa pero es muy torpe y la enganchan. Su futuro está claro. Pero yo estoy contenta porque era la que me caía mal.

Vaya, la prota tiene problemas. El malo malísimo le hace cosas feas, ya me entendéis. Vale, ya guardo el bocata que se me ha quitado el hambre.

Consigue escapar. La cosa está tan peliaguda que creo que me voy a desmayar.
Tranquilos, la chica consigue llegar al lago y se pone a hacer unos largos. Los malos si que ya no la pillan, como es nadadora. Uff, que miedo he pasado.

Y ahora es cuando llega lo bueno.
Pero ya me he cansado de escribir. Sólo diré que sale mucha sangre, pero que mucha. Al final los malos son los padres, ¡Y que alguien se atreva a decirme que no!
(ESTO SI QUE ES MUY SPOILER)
Resulta que la madre, que parece tan santa, se liga a uno de los malos, le seduce, le estampana una botella de vino en la cabeza y le clava un cuchillo. Luego el marido también le da un par de leches. Pero el tío aguanta como un fenómeno. Y ya la madre saca su furia y le mete la cabeza en el lavabo y le hace unas aguadillas. Pero como no se muere, pues le da al botón de triturar. Y venga sangre.
Yo veo a mi madre haciendo eso y me cago.
Y ya si veo a mi padre ...

Esta película logra un buen suspenso, entretiene, sufres con los personajes y deseas que los malos paguen todos sus pecados, la típica chica con muy mala suerte, que esta en el lugar y la hora equivocada, la escena final desilusiona, es innecesario, pero vale la pena verla.

¡Toda una ODA A LA VIOLENCIA!. Un despropósito ininterrumpido de golpes, sangre y muerte.

Una clase magistral de cómo matar utilizando diferentes utensilios (pistolas, cuchillos, palos, hierros, piedras, etc) o con las propias manos. Hace falta estomago para aguantarla porque si crees que cerrando los ojos en los momentos críticos (que son todos) lo soportarás …. ¡estás muy equivocado!.

Puede que no veas la sangre ¡pero la oyes!: Oyes como sale a borbotones de gargantas medio seccionadas; oyes como salpica paredes y suelos cuando cortan arterias, incluso oyes el silencio con el que fluye cuando está terminando una vida.

También oyes el ruido seco y sordo de huesos fracturándose, de cabezas chocando contra objetos duros, incluso sientes la fuerza que hay que hacer para romper un cuello y, por supuesto el sonido que produce, lo que hace que se te grabe muy dentro.

Hay una violación salvaje, golpes salvajes, asesinatos salvajes, todo ello enmarcado en una casa idílica al pie de un lago precioso (¡cuánto daño hacen este tipo de películas al turismo rural!).

La historia me recuerda a “Perros de paja” de Sam Peckinpah, pero con un final muy muy Wes Craven.

"Remake" de un más o menos célebre título de Wes Craven. Ni mejor ni peor que el grueso (y son muchas) de películas de terror con que nos esta asediando/¿entreteniendo? el cine USA coetáneo. Se basa en los golpes de efecto, en un terror entre violento y gore, en un suspense un harto previsible, y para remate en una morbosidad entre evidente y efectiva. Pues vale.