Haz click aquí para copiar la URL

Cosas que no se olvidan

Comedia. Drama Dos relatos independientes ambientados en un instituto y una universidad. Los personajes, llenos a la vez de esperanzas y temores, se plantean problemas respecto al sexo, la raza, la fama y la manipulación. (FILMAFFINITY)
Críticas 25
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
5
18 de julio de 2010
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Storytelling" cuenta con dos historias que no tienen ninguna conexión, aunque los personajes son del mismo estrato social, tratándose de estadounidenses blancos con buen nivel económico y con vidas superfluas, poco interesantes y vacías.

Sin ser una mala película, da la sensación de improvisada y poco cohesionada, ya que la primera historia carece de interés, es muy lenta, pedante y corta en comparación con la segunda, mucho más larga y con una historia muy diferente y mucho más rápida, además de ser más interesante. Tiene sus buenos momentos y sus buenos personajes, como el niño odioso de la segunda trama, pero en general es incoherente y muy irregular. El resto de personajes muy opacos y estereotipadísimos. Arranca y se queda en tercera marcha.
5
13 de marzo de 2012 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
De seguro sería mucho más benevolente con esta película de haber sido la primera de su director. Pero no puedo serlo teniendo en cuenta que Todd Solondz ya había dirigido antes trabajos tan interesantes como Bienvenidos a la casa de muñecas (Welcome to the Dollhouse) o Happiness. Con ello no quiero decir que Cosas que no se olvidan sea una mala película, pero sí muy inferior a los trabajos antes citados.

La cinta se divide en dos segmentos. El primero (una especie de larga introducción), titulado ficción, tiene como protagonista a una joven estudiante (Selma Blair) obsesionada por ser muy políticamente correcta. El segundo, titulado no ficción, al hijo (Mark Webber) de una familia cuya tristeza y desesperanza llama la atención de un director de documentales sin escrúpulos (Paul Giamatti).

Pero para desesperanza la que muestra Solondz. Desesperanza ácida, para ser más exactos. Y es que el director no duda en lanzarnos sin compasión sus dardos envenenados, mostrando cuán monstruoso puede ser el ser humano y riéndose de los dramas y las miserias de éstos. Lástima que dichos dardos acaben siendo menos certeros de lo esperado o que prime la sensación de que muchas cosas se han quedado en el tintero. Cosas importantes que a Solondz se le olvidó contarnos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y es que por lo visto el metraje de la cinta fue duramente cercenado e interpretes como James Van Der Beek o Heather Matarazzo vieron eliminada su participación. Puede que ello explique mi sensación de falta.
6
10 de septiembre de 2024 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Originalmente, «Storytelling» se concibió compuesta por tres segmentos: «Fiction» (protagonizado por Selma Blair), «Non-Fiction» (protagonizado por Paul Giamatti) y «Autobiography» (protagonizado por James Van Der Beek). Finalmente, este último relato fue descartado del montaje final, y lo que quedó fue un díptico compuesto por una suerte de dos “mediometrajes” independientes, empezando por el de Blair, de unos treinta minutos de duración, y seguido por el de Giamatti, de una hora. A día de hoy no existen imágenes de aquel tercer capítulo, pero siempre despertó curiosidad que se eliminara una historia protagonizada por un futbolista homosexual (Van Der Beek, el mito de «Dawson’s Creek») y, según se cuenta, con una escena muy explícita. El proyecto podría haber alcanzado las dos horas y media de duración, y, en su lugar, Solondz estrenó en 2001 un largometraje de poco menos de hora y media.

Conociendo esta información, y por mucho que su director asegurase que sus recortes se debían a razones artísticas pensadas —siempre remando a favor del resultado final de la obra—, uno no puede evitar quedarse con una sensación solo buena “a medias” e imaginar lo que pudo haber sido. Las razones de una ligera insatisfacción o de que algo no termina de funcionar probablemente tengan su raíz en las decisiones relacionadas con su estructura (y por tanto, su duración), y también con la poco acertada manera de trasladar ciertas palabras sobre el papel a imágenes cinematográficas (algo que, de hecho, se podría solventar también repensando esta estructura).

Es evidente que cualquiera podría estar observando durante dos horas y media a Selma Blair, Franka Potente, Julie Hagerty o, especialmente, al abúlico adolescente interpretado por Mark Webber en ese contexto académico desencantado de principios del 2000. El problema es que el desenlace del segundo segmento pierde fuerza y verosimilitud desde el momento en que su espíritu se aleja del primero y, en lugar de durar también media hora, dura el doble. De esta manera, desaparece el aura de cuento satírico, de fábula casi, que sí poseía el relato de Selma Blair. No se me debe malinterpretar: no es una cuestión de perder su reflexión sobre la no ficción respecto a la primera historia —que, como es lógico, debe moverse por otros caminos—, ni de acortar por acortar. Es más bien una cuestión de cohesión, de respeto a la concepción general sobre la distancia establecida en varios cuentos que componen un largometraje, de modo que la obra, como un todo, no se sienta en ocasiones forzada o coja.

«Fiction» se notaba orgánico, breve, duro y su disparate nunca suponía un problema. «Non-Fiction» es disperso, largo y su dureza desentona cuando aparece. Esta se recibe de una manera más incómoda, más artificial en el espectador. Se desarrollan subtramas que, por mucho que resulten interesantes, hacen que se termine perdiendo el foco, la centralidad, la verosimilitud dentro del disparate y, al fin y al cabo, el original tono que sí conseguía su predecesor. Quizá si se hubiese tratado de un capítulo más directo y conciso no habría producido la extrañeza que produce su resolución, y esta, al llegar mucho antes, habría adquirido un sentido mucho más negro, irónico y verosímil. La aceptación de su poca credibilidad en favor de su intención satírica se pierde por el camino, y el desenlace no se asimila de la misma manera porque llega demasiado tarde. Ese cierre abrupto no termina de casar con el desarrollo, lleno de ramificaciones argumentales y momentos muertos, que venía teniendo el relato durante su larga hora.

Quizá habría sido preferible no saber aquello que se descartó, pero parece inevitable creer que si tanto «Non-Fiction» como la desaparecida «Autobiography» —en el caso de que esta última hubiese sido incluida y tuviera el mismo potencial que las dos anteriores, claro— hubiesen durado, al igual que «Fiction», simplemente treinta minutos y estuvieran igual de bien montadas, fuesen igual de compactas, precisas y con los mismos pocos elementos que esta, «Storytelling» podría haberse erigido fácilmente como la respuesta ácida y nada académica a «American Beauty» que por momentos apunta a ser. Seguramente en parte lo haya conseguido, pero en ese caso hablaríamos de un largometraje mucho más orgánico compuesto por tres relatos de media hora cada uno —esquemáticos y claramente protagonizados por la estudiante, el director de documentales/adolescente y el futbolista—, en los que, siguiendo el modelo de «Fiction», en ningún momento se perdería la sensación de estar contemplando la narración de fábulas satíricas extremas y pesimistas, de cuentos austeros repletos de desengaño donde el espectador, gracias a una inteligente distancia y brevedad, acepta cualquier crudeza o ausencia de credibilidad.

Por el contrario, el primer segmento ha acabado resultando un simple prólogo que, paradójicamente, cala más y se echa de menos por su sencillez, su construcción y su coherencia interna.
8
4 de octubre de 2008 2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras su buena Bienvenidos a la casa de muñecas, y su gran Happiness, Todd solondz sigue haciendo daño, y eso no gustará a muchos; genial crítica mordaz, carcajadas a doquier, 2 historias mínimas que se convierten en grandes provocando al personal. En la agenda ya tengo anotada a Palíndromos.

Dr. Hackenbush.
6
22 de octubre de 2010 1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo desde la base de que ambas películas se salen de lo típico en películas de este tipo, hay que señalar que en la primera jamás supe por donde iban los tiros, y me quedé extrañado del final que cogió.

La segunda, sin embargo, empezó con mucha más fuerza, y en lugar de decaer, siguió aumentando en calidad hasta un punto de acabar siendo muy buena.
Una pena no haber enfocado toda la película desde el segundo punto de vista ya que su valoración habría aumentado considerablemente...
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para