Sin dudas que es la más sanguinaria de las cuatro, la que más acción posee pero también es incuestionable que es la que posee la trama más endeble.
Ya desde entrada hay algunos conceptos bastantes cuestionables desde la argumentación, como ser el cómo han reconstruido genéticamente a Ripley en estado de gestación, luego seguimos con muchas irregularidades tales como una nave científica militar transa con toscos mercenarios civiles del espacio. Y bueno, así se forma esta nueva historia de supervivencia que irradia y despierta mucha adrenalina en el espectador, pero que no termina de convencer en sus planteos.
Sin embargo, la película es muy entretenida, quizás la más divertida. Posee una magnífica ambientación sórdida y unos efectos especiales muy agradables, por tanto tenemos un filme atractivo desde lo visual con muchas ráfagas de acción. Sólo debemos aceptar algunas incongruencias en el guión, sólo que se pueden pasar bastante por alto al ser un filme de ficción.
Un nuevo y notable trabajo histriónico de Sigourney Weaver, con un despliegue físico considerable, esta vez bien acompañado por Winona Ryder y Ron Perlman, quienes también aportan su granito de arena para lograr una cinta entretenida de principio a fin. En definitivas, una interesante cuarta entrega, muy abocada al entretenimiento y al vértigo narrativo, pero como dije con ciertos defectos desde los planteamientos en sí.

No hay huevos.
Clara reflexión sobre el pos (o trans) humanismo, sobre el amor (no tiene o conoce edad ni fronteras, ni límites o cuerpos, ancha es Castilla, ocho que ochenta, a todo le da o tira, indiferente, La forma del agua es heredera de esta, hija no reconocida, bastarda o bastardita) interespecies, sobre el más allá que nos espera a la vuelta de la esquina, mañana mismo, cuando haya hijos perros (bueno, ya, en verdad, los hay, a cascoporro, son legión, lo mismo que gatas hijas, y cada día más aumentan en proporción geométrica, avalancha, alta natalidad, gran fecundidad o fertilidad, mucha densidad, su crecimiento exponencial es directamente proporcional al descenso, a los infiernos, vertiginoso, de lo humano y su reproducción o perpetuidad, lo uno por lo otro, no se puede tener -de- todo), mujeres con gorilas, hombres con arañas, en relaciones abiertas, poliamorosas, tolerantes, toleradas, moralmente superioras a las que ahora son (todavía, últimas excrecencias, reliquias, en de extinción vías, muertas) norma (normativas, vomitivas, incluso a la contra patriarcas) o moda (ni hablar de las heterosexuales tan retrógradas o primitivas, fascistas o racistas, contaminantes, coloniales, indignas), en espacios o lugares de seguridad desarrolladas, ya lo adelantó V (la serie, como todo), el huevo de la serpiente, o la canción aquella (en la lira está la ciencia, de la creme la crema, el tarro de las esencias, el sentido último), los amigos de tus bichos son mis amigos, uh, vaya mosca, me he comido, pásame el grillo, eso, por lo tanto, también esta, merece la pena, (tenía que ser) francesa para más señas (en cuerpo y alma aunque lo parezca, aunque venga o se muestre o aparezca bajo falsa bandera, la carcasa puede ser gringa, pero el monstruo gabacho lo lleva o tiene dentro, en el pecho, metido hasta el corvejón, hasta el tuétano), Yo, robot, Yo, Winona, qué bella, qué ojos, una tostadora o un microondas, lo mismo que la xenomorfa andoba, mater amatísima, la madre del monstruo, ¿madre de dragones si se tercia?, Manute Bol y Muggsy Bogues, Las amistades peligrosas, La extraña pareja, y, claro, Ron Perlman, y los pelos de los brazos de Dan Hedaya, y ella, la nadadora que se ahoga, en paz descansa, qué lástima.

En primer lugar casi siento la necesidad de disculparme por ponerle un cinco, porque aunque ese cinco esté puesto más pensando hacia cuatro que hacia cinco, la debilidad y admiración que siento por la saga y sus dos sacrosantas primeras entregas me hacen imposible suspender (de momento, todo se andará... o no, espero) está última (¡¡¡por favor!!!) entrega de la saga, como un esfuerzo de "bueeeeno, vengaaa vaaa que tampoco está tan mal no suspenderemos una de cuatro".

Bien, dicho esto, pues que realmente no está tan mal, es una película de acción que entretiene pero nada más, no es una película de Alien a la usanza y rompe totalmente con el espíritu de las otras tres, cosa que si ya de por si es grave, la necesidad de resucitar a Ripley (y enloquecida perdida) me parece totalmente gratuita.

Los tonos verdes, oscuros y amarillentos (de eso tiene la culpa el tal Pitof, que también hizo la fotografía/ambientación de Vidocq y las dos parece que tengan el mismo aspecto) dan un tono enfermizo a la fotografía que la diferencia también del resto de entregas pero no la hacen desagradable. Lo que si sobra completamente son los malditos aliens infográficos, por lo que desde aquí repito: ¡vivan los muñecos y los tíos disfrazados haciendo de monstruo! El de la peli de Scott si que era un alien que asustaba, en ésta se han convertido en bichos que son acribillados para mayor gloria de la tripulación del Betty, que es así como se llamaba la nave contrabandista.

Hay a lo sumo dos escenas buenas acordes al espíritu de la saga y dignas de ser recordadas, como son las del descubrimiento de los clones fallidos y algún que otro inquietante momento de fotografía (me viene a la cabeza el del culo de la tipa en tanga... hay algo en él que me resulta perturbador). No está mal el inicio pero se diluye rápidamente en algo que no es una película de Alien. Las escenas para tirar a la basura más detalladas en el spoiler.

Con las amenazas que se ven por ahí poniendo Alien 5 (¡¡¡e incluso 6!!!) en el Google espero que de verdad ésta sea la última entrega... no se la han cargado del todo y se puede decir que es bastante digna, pero la saga no aguantaría, a mi juicio, un más que seguro descalabro en forma de nueva entrega.

"¡Un útero! Ese es el regalo de Ripley"

Que grande habría sido esta película en las manos de Ridley Scott. Después de una segunda y tercera entrega en las que poco se a aportado (salvo la aparición de la reina en la segunda parte) en esta cuarta se vuelve en cierto modo a los orígenes, a la ficción, a las naves espaciales y a los bichos feos. Pero, desde mi punto de vista, los actores han sido de lo peor: los médicos tienen una cara de pringados que dan risa, y J.E. Freeman no me gusta, más de lo mismo. Y por si fuera poco, parece que los productores no confiaban lo suficiente en el guión que tuvieron que recurrir a actores conocidos como Winona Ryder y Ron Perlman para así atraer algo de público. Pero no todo fue malo. Creo que es una de las pocas películas que según van pasando los minutos y van desapareciendo todos esos adornos llamados "actores conocidos" va mejorando. Eso sí, no me queda más remedio que darle sólo un 6 por lo que he comentado.

Creo que la saga Alien habría sido perfecta si estuviese únicamente constituída por la primera y la cuarta parte (enlazadas convenientemente, eso sí) y ambas dirigidas por el mismo director. Las dos intermedias por mí casi sobran.

Argumento:

Más de doscientos años después de su muerte, Ripley (Sigourney Weaver) vuelve a la vida gracias al empleo de técnicas avanzadas de clonación. Pero, durante el proceso, el ADN de Ripley se ha mezclado con el de la Reina Alien, por lo que Ripley empieza a desarrollar ciertas características de la peligrosa alienígena. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Mejora un pelín a la tercera, pero sigue jugando en una liga que yan es digna de "Alien". Entretenida, asquerosa y visceral. Añade el final feliz que la tercera no "quiso" meter.