Braveheart
8.0
155,838
Aventuras. Drama
En el siglo XIV, los escoceses viven oprimidos por los gravosos tributos y las injustas leyes impuestas por los ingleses. William Wallace es un joven escocés que regresa a su tierra despues de muchos años de ausencia. Siendo un niño, toda su familia fue asesinada por los ingleses, razón por la cual se fue a vivir lejos con un tío suyo.
26 de febrero de 2013
26 de febrero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Braveheart me parece una muy buena obra del cine por varios motivos que iré nombrando:
-Su excelente guión, que esta redactado de una manera muy buena podría mejorarse un poco pero casi nada,es un guión casi perfecto,con respecto a esta película claro.
-Su, para mi, barbara dirección,por el propio Mel Gibson que por una vez,me parece que ha echo un magnífico trabajo tanto como en su papel de actor como en su papel de director.
-Los valores,los grandes valores que inculca esta grandísima película esos valores que para mi son muy importantes y para los verdaderos cinéfilos y amantes de la vida también lo serán.
-Por ultimo,diré las cosas en las que falla porque también las tiene como toda obra del cine:
falla en su reparto que si,esta coronado por Mel Gibson que hace un fantástico trabajo en esta película pero quitándolo a el no hay otro actor bien reconocido.Falla también en su grabación,que por ello la mayoría de ustedes han votado poco a esta gran película,porque la mayoría de ustedes no son verdaderos cinéfilos,dado que si en esta película se encuentra una de los mayores fallos vistos en obras del cine pero su espléndido guión y su magnífica dirección excusan ese fallo que para los que de verdad saben de cine,sabrán apreciar
Muchas gracias.
-Su excelente guión, que esta redactado de una manera muy buena podría mejorarse un poco pero casi nada,es un guión casi perfecto,con respecto a esta película claro.
-Su, para mi, barbara dirección,por el propio Mel Gibson que por una vez,me parece que ha echo un magnífico trabajo tanto como en su papel de actor como en su papel de director.
-Los valores,los grandes valores que inculca esta grandísima película esos valores que para mi son muy importantes y para los verdaderos cinéfilos y amantes de la vida también lo serán.
-Por ultimo,diré las cosas en las que falla porque también las tiene como toda obra del cine:
falla en su reparto que si,esta coronado por Mel Gibson que hace un fantástico trabajo en esta película pero quitándolo a el no hay otro actor bien reconocido.Falla también en su grabación,que por ello la mayoría de ustedes han votado poco a esta gran película,porque la mayoría de ustedes no son verdaderos cinéfilos,dado que si en esta película se encuentra una de los mayores fallos vistos en obras del cine pero su espléndido guión y su magnífica dirección excusan ese fallo que para los que de verdad saben de cine,sabrán apreciar
Muchas gracias.
20 de marzo de 2013
20 de marzo de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los gustos son como los colores, y por tanto, habrá quienes critiquen total o parcialmente a esta película, igual que también hay gente que le gusta usar los calcetines blancos de deporte con zapatos de vestir. Es cuestión de gustos.
Yo, en lo que se refiere a esta película la considero una de las mejores, no sólo de la década de los 90, sino probablemente de siempre. Y digo esto porque pese a que se trata de una superproducción de las que ya no se hacen está hecha con el mimo y la artesanía de una película pequeña. A saber:
- Tiene un guión prácticamente sin fisuras, en el que se alternan momentos y sentimientos tan variopintos como la libertad, la venganza, la lucha, el amor, el odio....
- Tiene un tempo/ritmo de narración maravilloso. Éste, hace al espectador no darse cuenta de las 3 horas que dura.
- Tiene un trabajo de personajes y de casting prácticamente impecable: no hay ningún actor que desentone (empezando por el mejor Mel Gibson de siempre, pero sin olvidar al gran Patrick McGoohan, Brendan y ).
- Tiene una ambientación general, incluyendo la fotografía, los decorados, vesturarios, maquillaje, que han marcado época (recordad esas caras azules, esos "highlands").
- Tiene una banda sonora perfecta.
Simplemente me queda añadir, que si hay alguien que lea mi crítica y no la haya visto (cosa que realmente dudo), que no pierda el tiempo leyendo aquí, que la compre, alquile, descargue, pida, o lo que sea, pero que vea.
Yo, en lo que se refiere a esta película la considero una de las mejores, no sólo de la década de los 90, sino probablemente de siempre. Y digo esto porque pese a que se trata de una superproducción de las que ya no se hacen está hecha con el mimo y la artesanía de una película pequeña. A saber:
- Tiene un guión prácticamente sin fisuras, en el que se alternan momentos y sentimientos tan variopintos como la libertad, la venganza, la lucha, el amor, el odio....
- Tiene un tempo/ritmo de narración maravilloso. Éste, hace al espectador no darse cuenta de las 3 horas que dura.
- Tiene un trabajo de personajes y de casting prácticamente impecable: no hay ningún actor que desentone (empezando por el mejor Mel Gibson de siempre, pero sin olvidar al gran Patrick McGoohan, Brendan y ).
- Tiene una ambientación general, incluyendo la fotografía, los decorados, vesturarios, maquillaje, que han marcado época (recordad esas caras azules, esos "highlands").
- Tiene una banda sonora perfecta.
Simplemente me queda añadir, que si hay alguien que lea mi crítica y no la haya visto (cosa que realmente dudo), que no pierda el tiempo leyendo aquí, que la compre, alquile, descargue, pida, o lo que sea, pero que vea.
19 de agosto de 2013
19 de agosto de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decir que Braveheart es excelente es muy poco, y quienes la habéis visto sabéis de qué hablo: OBRA MAESTRA. Braveheart forma parte de mi top-ten cinematográfico desde que la viera en vídeo hace la tira de años. Por Dios... ¡si acabé llorando, con el corazón encogido!
Mel Gibson nos desveló que sabía hacer más que el gamberro, bien fuera en un futuro post-apocalíptico o haciendo de "entrañable" policía suicida. Nos puso al borde de las lágrimas con una historia de pérdidas, de esperanza, de amistad, de voluntad... de suciedad y de traición. Una película quijotesca en su más amplio sentido, donde todo se hace por amor y por la voluntad de no dejarse doblegar aún cuando ya no te queda nada, como Don Quijote cada ez que tras una buena acción recibía una somanta de palos, como ese boxeador que se levanta una y otra vez, por saber si llegará a escuchar la campana de fin del combate y defender su honor, diciéndose "me venció, pero jamás dirá que me doblegó".
Todos sus actores, principales y secundarios, están entonadísimos y saben mostrarse tridimensionales, complejos y necesarios. Su estuario rompía con la estética de guerreros limpios y nobles; Wallace aparece sucio, empapado en sangre y sudor, contrastando con su limpia mirada azul. De la banda sonora qué decir... pues que te pone los pelos de punta con su intensidad.
Menos Transformers y más Bravehearts.
Mel Gibson nos desveló que sabía hacer más que el gamberro, bien fuera en un futuro post-apocalíptico o haciendo de "entrañable" policía suicida. Nos puso al borde de las lágrimas con una historia de pérdidas, de esperanza, de amistad, de voluntad... de suciedad y de traición. Una película quijotesca en su más amplio sentido, donde todo se hace por amor y por la voluntad de no dejarse doblegar aún cuando ya no te queda nada, como Don Quijote cada ez que tras una buena acción recibía una somanta de palos, como ese boxeador que se levanta una y otra vez, por saber si llegará a escuchar la campana de fin del combate y defender su honor, diciéndose "me venció, pero jamás dirá que me doblegó".
Todos sus actores, principales y secundarios, están entonadísimos y saben mostrarse tridimensionales, complejos y necesarios. Su estuario rompía con la estética de guerreros limpios y nobles; Wallace aparece sucio, empapado en sangre y sudor, contrastando con su limpia mirada azul. De la banda sonora qué decir... pues que te pone los pelos de punta con su intensidad.
Menos Transformers y más Bravehearts.
24 de junio de 2014
24 de junio de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y aclaro que no es mi género preferido, pero la primera vez que la vi, y cada vez que la veo, me emociono con esta joya. El film es tan bien hecho, Gibson se mete tan bien en la piel de William Wallace que por un momento te crees que es él.
Nunca tuvo ni tendrá otra actuación así. Por otra parte jamás me aburrió, porque está muy bien desarrollada, todas las escenas te dicen algo, todos los personajes están brillantes. Muy merecidos los Oscars que logró por la película y como director. Y si le hubieran otorgado el de mejor actor, hubiese estado bien también.
A Gibson pueden criticarlo por cualquier cosa menos por esta obra maestra.
Muy recomendable, incluso para quienes como yo, no son fanáticos de este tipo de cine.
Nunca tuvo ni tendrá otra actuación así. Por otra parte jamás me aburrió, porque está muy bien desarrollada, todas las escenas te dicen algo, todos los personajes están brillantes. Muy merecidos los Oscars que logró por la película y como director. Y si le hubieran otorgado el de mejor actor, hubiese estado bien también.
A Gibson pueden criticarlo por cualquier cosa menos por esta obra maestra.
Muy recomendable, incluso para quienes como yo, no son fanáticos de este tipo de cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena final en donde a William se le aparece la chica que era su mujer, ese pequeño momento, es una poesía dentro de la barbarie.
29 de julio de 2014
29 de julio de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante el gobierno del rey, Edward I –me gusta llamar a los personajes históricos por su nombre original (cuando se puede), para que cada cual pertenezca a donde pertenece siendo que, el nombre, suele dar cuenta de la patria- la gente de Inglaterra sufrió uno de los más feroces acosos de los cobradores de impuestos, pues, las campañas militares y el afán expansionista de, “Longshanks” (Patilargo), como solían llamar al rey sus detractores, no conocieron final y necesitaban de un amplio sostenimiento. Claro que, de tanto en tanto, a la gente le hacían devoluciones… ¡pero de sus hijos muertos!
En 1263, cuando Edward todavía era un príncipe, su padre Henry III -quizás por deshacerse de su ambicioso hijo-, de quien presentía que iba a darle un Golpe de Estado, lo envió a pelear a Gales (nuevo territorio en la mira) donde a Edward le fue tirando a mal, y para desgracia del padre… ¡regresó con vida! En 1268, se involucraría en la conocida como Novena Cruzada –otra guerra en nombre de Dios- y durante el viaje, Edward se enteraría de la muerte de su padre, y a su regreso, por fin pudo sentarse en el ansiado trono de Inglaterra.
Entre finales del siglo XIII y bien entrado el XIV, Escocia padeció, orquestadas por Edward I, una serie de cruentas campañas militares que tuvieron como propósito la invasión, y anexión al imperio inglés, de todo su territorio. Pero, los escoceses repugnaban de semejante gobernante y mucho más desde que había implantado, El Derecho de la Primera Noche (en latín, Ius Primae Noctis), una ley infame que daba derecho a sus militares para que se acostaran con cualquier muchacha de la región que acabase de contraer nupcias. Llegó a tal grado esta ignominia, que los jóvenes de Escocia optaron por asumir matrimonios secretos, para que así, los verdugos del rey nunca se enteraran.
Un muchacho que había visto morir a su padre y a su hermano a manos de los ingleses, cuando él era todavía un niño, y que ahora verá como también le quitan al ser que más ama siendo todo un hombre, habrá de convertirse en un líder insurrecto y su nombre, en Escocia e Inglaterra, ya nadie lo olvidará: William Wallace.
En su segunda aparición como actor y director, después de, “The Man without a Face" (1993), Mel Gibson asume esta superproducción, hecha con profundo esmero queriendo contar la vida de un valiosísimo personaje que hizo historia con su rebeldía y su obsesión por la libertad... y he aquí, una nueva prueba de que, arrebatarle aquel ser que da significado a la vida de un hombre, convertirá, a éste, en el acérrimo enemigo de aquel que se la ha quitado.
Wallace tenía las cosas muy claras: “Pueden quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán la libertad”, dirá ante el mayor de los peligros. Sabía que todos tenemos que morir, pero que ofrendar la vida con dignidad y en defensa de los derechos sagrados del hombre, es trascender y glorificarse.
<<BRAVEHEART>>, está muy bien sustentado para dar cuenta de las formas atroces que utilizaba el imperialismo británico para someter a los pueblos. ¡Cómo hablar después de paz, si cada pueblo que se ha visto arrasado, si cada familia que ha quedado en la miseria, si cada ser que ha perdido a los suyos, lleva en su alma un resentimiento que no lo borra ni la misma muerte!
Pero, necesario es decirlo, la película pierde cuando no matiza a los agresores y cuando se solaza en las escenas atroces hasta llevarlas a extremos que llegan a asquear. Improcedente, además, que el acto cruel del soldado inglés lo muestre con claro distanciamiento y el del héroe lo muestre en toda su brutalidad. Pero, en términos generales, queda muy bien recreado un fuerte personaje que, contra todo, es digno de admirar… y a otro que hay que recordar, solo para estar atentos de que nunca más resurja de su tumba.
Merecido reconocimiento al adorable rostro de, Catherine McCormack, ¡que duele cuando nos lo quitan!, y a la grandiosa partitura que ha escrito, James Horner, para la película... que no le hayan dado el Oscar, dice más de la Academia que de su enorme virtuosismo.
Título para Latinoamérica: <<CORAZÓN VALIENTE>>
En 1263, cuando Edward todavía era un príncipe, su padre Henry III -quizás por deshacerse de su ambicioso hijo-, de quien presentía que iba a darle un Golpe de Estado, lo envió a pelear a Gales (nuevo territorio en la mira) donde a Edward le fue tirando a mal, y para desgracia del padre… ¡regresó con vida! En 1268, se involucraría en la conocida como Novena Cruzada –otra guerra en nombre de Dios- y durante el viaje, Edward se enteraría de la muerte de su padre, y a su regreso, por fin pudo sentarse en el ansiado trono de Inglaterra.
Entre finales del siglo XIII y bien entrado el XIV, Escocia padeció, orquestadas por Edward I, una serie de cruentas campañas militares que tuvieron como propósito la invasión, y anexión al imperio inglés, de todo su territorio. Pero, los escoceses repugnaban de semejante gobernante y mucho más desde que había implantado, El Derecho de la Primera Noche (en latín, Ius Primae Noctis), una ley infame que daba derecho a sus militares para que se acostaran con cualquier muchacha de la región que acabase de contraer nupcias. Llegó a tal grado esta ignominia, que los jóvenes de Escocia optaron por asumir matrimonios secretos, para que así, los verdugos del rey nunca se enteraran.
Un muchacho que había visto morir a su padre y a su hermano a manos de los ingleses, cuando él era todavía un niño, y que ahora verá como también le quitan al ser que más ama siendo todo un hombre, habrá de convertirse en un líder insurrecto y su nombre, en Escocia e Inglaterra, ya nadie lo olvidará: William Wallace.
En su segunda aparición como actor y director, después de, “The Man without a Face" (1993), Mel Gibson asume esta superproducción, hecha con profundo esmero queriendo contar la vida de un valiosísimo personaje que hizo historia con su rebeldía y su obsesión por la libertad... y he aquí, una nueva prueba de que, arrebatarle aquel ser que da significado a la vida de un hombre, convertirá, a éste, en el acérrimo enemigo de aquel que se la ha quitado.
Wallace tenía las cosas muy claras: “Pueden quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán la libertad”, dirá ante el mayor de los peligros. Sabía que todos tenemos que morir, pero que ofrendar la vida con dignidad y en defensa de los derechos sagrados del hombre, es trascender y glorificarse.
<<BRAVEHEART>>, está muy bien sustentado para dar cuenta de las formas atroces que utilizaba el imperialismo británico para someter a los pueblos. ¡Cómo hablar después de paz, si cada pueblo que se ha visto arrasado, si cada familia que ha quedado en la miseria, si cada ser que ha perdido a los suyos, lleva en su alma un resentimiento que no lo borra ni la misma muerte!
Pero, necesario es decirlo, la película pierde cuando no matiza a los agresores y cuando se solaza en las escenas atroces hasta llevarlas a extremos que llegan a asquear. Improcedente, además, que el acto cruel del soldado inglés lo muestre con claro distanciamiento y el del héroe lo muestre en toda su brutalidad. Pero, en términos generales, queda muy bien recreado un fuerte personaje que, contra todo, es digno de admirar… y a otro que hay que recordar, solo para estar atentos de que nunca más resurja de su tumba.
Merecido reconocimiento al adorable rostro de, Catherine McCormack, ¡que duele cuando nos lo quitan!, y a la grandiosa partitura que ha escrito, James Horner, para la película... que no le hayan dado el Oscar, dice más de la Academia que de su enorme virtuosismo.
Título para Latinoamérica: <<CORAZÓN VALIENTE>>
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