Algunos directores españoles están obsesionados con el sexo, los tacos, el hablar muy deprisa, los desnudos, y ese gen anticlerical típico tópico, por eso consiguen recaudaciones irrisorias. Al menos 17 millones de cinéfilos nunca irán a ver cine chabacano que hieren las creencias elevadas. Esta película del Sr Buñuel es más de lo mismo: poca originalidad, típico tópico ataque a la Fe nada original, en fin, pobres directores, consumirán su vida con éstos temas y fracasarán sus recaudaciones. Una pena de película.