Sin Límites
2011 

6.4
35,154
Thriller
El escritor Eddie Morra (Bradley Cooper) sufre una grave crisis de creatividad. Un día prueba una nueva droga que le permite sacar el máximo partido a sus facultades mentales. De este modo, consigue triunfar en Nueva York. Un poderoso magnate de Wall Street (Robert De Niro) siente una irreprimible curiosidad por averiguar qué se esconde detrás de tanto éxito. (FILMAFFINITY)
25 de junio de 2017
25 de junio de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un gandul escudado en el síndrome de la página en blanco topa con una droga que dispara su exiguo cociente intelectual hasta convertirlo en el (…) amo de la burbuja inmobiliaria.
Con tamaño subterfugio por premisa argumental —no ya más simple que el mecanismo de un sonajero, sino directamente rayana en el cretinismo—, hay que reconocerle a sus perpetradores un innegable talento de trilero para mantener a un espectador razonablemente alfabetizado —así, al menos, me gustaría poder considerarme— atornillado a la silla y en absoluto incómodo frente a al absurdo cósmico que han manufacturado sin el menor pudor.
El secreto radica en el notable sentido del ritmo que adorna a su director, de cacofónico apellido, Neil Burger, también responsable de la, por otra parte, correctísima “The Illusionist” (El ilusionista, 2006). Como queriendo hacernos partícipes de los picos de atención y creatividad del protagonista, y ahorrándonos asimismo las correspondientes bajonas, éste nos arroja a un torbellino de imágenes para el cual el de “indesmayable” es un epíteto que se queda corto. “Pasado de rosca” resultaría, sin lugar a dudas, mucho más ajustado.
Es todo tan divertido, tan descerebrado en esta espídica “Limitless” que no cabe sino perdonarle sus copiosas y groseras faltas, entre las que se cuentan la antedicha, mongólica trama y la pertinaz voz en off de un Bradley Cooper cuya inoperancia interpretativa nunca deja de asombrarme. Me preguntaría por las motivaciones espurias de Robert De Niro para aceptar un papel en un subproducto así de loco, pero hace años que arrastra su otrora respetable nombre por títulos de calidad ciertamente discutible.
Con tamaño subterfugio por premisa argumental —no ya más simple que el mecanismo de un sonajero, sino directamente rayana en el cretinismo—, hay que reconocerle a sus perpetradores un innegable talento de trilero para mantener a un espectador razonablemente alfabetizado —así, al menos, me gustaría poder considerarme— atornillado a la silla y en absoluto incómodo frente a al absurdo cósmico que han manufacturado sin el menor pudor.
El secreto radica en el notable sentido del ritmo que adorna a su director, de cacofónico apellido, Neil Burger, también responsable de la, por otra parte, correctísima “The Illusionist” (El ilusionista, 2006). Como queriendo hacernos partícipes de los picos de atención y creatividad del protagonista, y ahorrándonos asimismo las correspondientes bajonas, éste nos arroja a un torbellino de imágenes para el cual el de “indesmayable” es un epíteto que se queda corto. “Pasado de rosca” resultaría, sin lugar a dudas, mucho más ajustado.
Es todo tan divertido, tan descerebrado en esta espídica “Limitless” que no cabe sino perdonarle sus copiosas y groseras faltas, entre las que se cuentan la antedicha, mongólica trama y la pertinaz voz en off de un Bradley Cooper cuya inoperancia interpretativa nunca deja de asombrarme. Me preguntaría por las motivaciones espurias de Robert De Niro para aceptar un papel en un subproducto así de loco, pero hace años que arrastra su otrora respetable nombre por títulos de calidad ciertamente discutible.
6 de mayo de 2011
6 de mayo de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
Película que trata de un tema ya bastante trillado (las drogas), aunque con un punto de vista bastante novedoso y original, que toma la forma de una pastillita transparente que te hace aprovechar todo el potencial de tu cerebro.
Tomando este argumento como base, el director va desarrollando las distintas fases por las que va pasando un drogadicto: el subidón inicial y la sensación de superioridad, los problemas que van apareciendo cuando empiezas a depender cada vez más de ella, una posterior fase de estabilización y, finalmente, el desenganche.
Sin embargo, al sr. Burguer se le debió pasar por alto la oportunidad que se le presentaba, ya que de un "podría haber sido" no queda más que un trasfondo casi invisible, al centrarse más en transmitir los subidones del prota, enseñar su cara bonita y los trajes que se gastan los brokers; embrollando además la historia con la aparición de personajes que realmente no vienen a cuento y un desenlace, cuanto menos, poco creíble, con unos cuantos agujeros en el desarrollo de la historia.
En resumen, a pesar de que es una peli hasta cierto punto interesante y que logra mantener tu atención, en mi opinión Neil Burguer falló totalmente en el desarrollo de la argumentación de la película; aunque claro, con un guaperas como Bradley Cooper, del que no recuerdo ninguna película notable, uno ya sabe a lo que se expone...
Tomando este argumento como base, el director va desarrollando las distintas fases por las que va pasando un drogadicto: el subidón inicial y la sensación de superioridad, los problemas que van apareciendo cuando empiezas a depender cada vez más de ella, una posterior fase de estabilización y, finalmente, el desenganche.
Sin embargo, al sr. Burguer se le debió pasar por alto la oportunidad que se le presentaba, ya que de un "podría haber sido" no queda más que un trasfondo casi invisible, al centrarse más en transmitir los subidones del prota, enseñar su cara bonita y los trajes que se gastan los brokers; embrollando además la historia con la aparición de personajes que realmente no vienen a cuento y un desenlace, cuanto menos, poco creíble, con unos cuantos agujeros en el desarrollo de la historia.
En resumen, a pesar de que es una peli hasta cierto punto interesante y que logra mantener tu atención, en mi opinión Neil Burguer falló totalmente en el desarrollo de la argumentación de la película; aunque claro, con un guaperas como Bradley Cooper, del que no recuerdo ninguna película notable, uno ya sabe a lo que se expone...
18 de mayo de 2011
18 de mayo de 2011
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Nos encontramos con una película nacida de una idea muy sencilla e interesante, pero que termina siendo boicoteada por un guión que intenta abarcar más de lo que puede. Descubrimos el vertiginoso viaje a la cima de un escritor mediocre, gracias a los efectos de una droga, que despierta todas las neuronas de su cerebro. Argumento que abre un abanico inmenso de posibilidades para el film, lo cual también es una arma de doble filo, ya que hace estar atento al espectador a los continuos cambios y apariciones de personajes y situaciones. En cuanto a la interpretación de Bradley Cooper, cumple a la perfección su misión, llamar nuestra atención, para no fijarnos en el argumento, al igual q la intervención de Robert De Niro 0 los añadidos digitales durante la película.
Esta es otra muestra de cómo rebajar una buena idea, a film de entretenimiento por intentar hacerla más comercial o taquillera.
Esta es otra muestra de cómo rebajar una buena idea, a film de entretenimiento por intentar hacerla más comercial o taquillera.
22 de mayo de 2011
22 de mayo de 2011
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En esta ocasión Neil Burger adapta una novela de Alan Glynn con Bradley Cooper a la cabeza en un largometraje que, sin ser brillante, cumple el cometido de entretener durante su bien medido metraje y a los efectos de una super pastilla que te hará ampliar tu campo de visión (en todos los sentidos) como hace con su protagonista.
La historia sin ser un derroche de originalidad, mantiene el interés, sobre todo gracias al trabajo de Cooper, bastante acertado en su rol. Robert de Niro simplemente otorga algo de empaque a la cinta, cosa habitual en sus apariciones actuales, donde personalmente, no veo que vaya a brillar tanto como antaño ni demasiada falta le hace ya.
Las consecuencias que desata el tomar la pastilla en cuestión y sus efectos hacen que sigamos las peripecias del protagonista hasta el final. Todo se enrevesa demasiado en su último tramo, aunque poco importa pues se remata con un final quizá algo sorprendente por lo poco habitual del mismo.
El presentar además ciertas dudas e inquietudes morales da un punto más a la cinta, que se las arregla para llegar a la meta sana y salva, no sin unas cuantas trampas por el camino, pero en esto del cine, casi todo vale. Demasiado embrollo en su desenlace emborrona el conjunto que Burger había creado, pero Cooper salva el barco con su personaje y algo de acción inesperada por el camino.
Lo más destacable, Cooper y su giro de 180 grados tras descubrir las bondades ilimitadas de la pastillita mágica. ¿Quien no querría probar semejante producto milagroso aunque sólo fuese una vez? expandir las capacidades de ese modo no se hace todos los días. Pero yo prefiero operar con el 20 por ciento de mi capacidad cerebral antes de semejantes descalabros. Aunque eso implique...no llegar a presidente.
La historia sin ser un derroche de originalidad, mantiene el interés, sobre todo gracias al trabajo de Cooper, bastante acertado en su rol. Robert de Niro simplemente otorga algo de empaque a la cinta, cosa habitual en sus apariciones actuales, donde personalmente, no veo que vaya a brillar tanto como antaño ni demasiada falta le hace ya.
Las consecuencias que desata el tomar la pastilla en cuestión y sus efectos hacen que sigamos las peripecias del protagonista hasta el final. Todo se enrevesa demasiado en su último tramo, aunque poco importa pues se remata con un final quizá algo sorprendente por lo poco habitual del mismo.
El presentar además ciertas dudas e inquietudes morales da un punto más a la cinta, que se las arregla para llegar a la meta sana y salva, no sin unas cuantas trampas por el camino, pero en esto del cine, casi todo vale. Demasiado embrollo en su desenlace emborrona el conjunto que Burger había creado, pero Cooper salva el barco con su personaje y algo de acción inesperada por el camino.
Lo más destacable, Cooper y su giro de 180 grados tras descubrir las bondades ilimitadas de la pastillita mágica. ¿Quien no querría probar semejante producto milagroso aunque sólo fuese una vez? expandir las capacidades de ese modo no se hace todos los días. Pero yo prefiero operar con el 20 por ciento de mi capacidad cerebral antes de semejantes descalabros. Aunque eso implique...no llegar a presidente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Copper al final como Senador gracias a la consabida pastilla dándole en las narices a De Niro no tiene precio. El final no es típico del todo y menos aún moralista. Al final se sale con la suya sólo con pensar un poco...y cierta ayuda química.
Una fortaleza de 8 millones y medio de dólares es atacada con tanta facilidad por 3 rusos con una sierra mecánica y mucha mala leche? que me devuelvan mi dinero...yo me cambio de casa y además demando.
Una fortaleza de 8 millones y medio de dólares es atacada con tanta facilidad por 3 rusos con una sierra mecánica y mucha mala leche? que me devuelvan mi dinero...yo me cambio de casa y además demando.
16 de junio de 2011
16 de junio de 2011
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"Sin limites" se une a la corriente última de películas de ciencia-ficción como "Destino oculto" o "Código fuente". Al igual que ellas, apuesta mas por el entretenimiento que por sacar partido a los interrogantes que suelen proponer dichas obras. Con una factura correcta, el guión va acumulando situaciones y personajes de escaso o nulo desarrollo que solo sirven para que sigamos atentos a la pantalla en una huida hacia adelante con un final de compromiso. Es cierto que con este material se podía hacer mucho mejor pero es lo que hay. Bradley Cooper aguanta el tirón y De Niro se deja caer para cobrar el cheque.
jcelziete.blogspot.com
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