El mayor y casi único aliciente para volver a ver El cuerpo es la presencia de nuestra Reina del terror patrio, que nos dejó con la boca abierta y desencajada a lo Benigna en El orfanato y volvió a brillar con estela y luz propia en Los ojos de Julia. Si bien El cuerpo es un thriller, bastante típico, de argumento regulero y resolución a mi juicio tramposa y chusquilla, la Rueda vuelve a hacer un personaje absolutamente diferente de lo que acostumbra y su fotogenia, tremenda e incuestionable, la convierte en lo mejor, y de lejos, del film en el que desgraciadamente hay diferencias abismales entre buenas-Silva, Garrido y sobre todo Rueda-interpretaciones y malas, malísimas, a destacar la de un Coronado perdidísimo tras un peinado que compite con el de Bardem hace años y en la reciente saga Bond por ser el más feo de la historia del cine.
Tramposa, pero efectiva en sus giros que desgraciadamente uno se huele mucho antes de lo que debiera, la peli goza de una factura envidiable y aplaudible.
Lo mejor: Belén Rueda, preciosa, carismática, mega fotogénica, adorable en un personaje en realidad bastante odioso. Un bombón de actriz que revaloriza todo aquello que se digna a hacer y a la que deberíamos tener mucho más considerada, porque ha evolucionado en su carrera como pocas estrellas logran a lo largo de toda una vida y a este bellezón le queda mucha cuerda, o rueda.
Lo peor: Coronado. Sobreactuado, nada contenido, difuso y aburrido. Feo, malucho y fatalmente encajado.

LO MEJOR: Oriol Paulo desarrolla una puesta en escena muy bien estructurada, que dista del cine comercial producido en España. Un casting muy correcto en el que sobresale Belén Rueda ( lo de macabra viene por su interpretación). Con giros de guión bien elaborados y sorprendentes. Es un film que mantiene la tensión del espectador hasta su ultimo minuto de metraje.
LO PEOR: Esta cargada de todos los tópicos y arquetipos en este tipo de historias. Resulta inverosímil en muchas partes de su metraje.
PD: Una buena y refrescante propuesta para el cine español( muy por encima de bodrios hechos por directores noveles).En esta ocasión Oriol Paulo tiene el beneplácito de muchos. Muy recomendable.
PPD: Esos pequeños papeles de actores de doblaje, terminan chirriando en las pocas veces que salen en pantalla y por consiguiente, la pocas veces que escuchamos su voz.

A pesar de contar con algunos puntos desfavorables, por otra parte parece que casi inevitables en este tipo de producciones; la película consigue entretener, está rodada con oficio y, no me ha decepcionado.
Entre las cosas negativas, lo que muchos ya han comentado: exceso de enrevesamiento y perfección por parte de quienes traman el temita que, resulta poco creíble por no decir, algo pasado de vueltas.
Los actores muy bien. Como curiosidad, algunos de los actores secundarios, no sé si son doblados por clásicas voces de dobladores o, son ellos mismos en pequeños papeles pero, resulta "raro" porque cuando les oyes, inmediatamente crees que están doblados cuando a lo mejor, no... Es chocante y, no puedes evitar dar por hecho que los actores que aparecen así, no hablan con voz propia.
La cinta es bastante potable y, pese a beber de varias fuentes y, no ser tan original como pretende, se deja ver sin problema alguno.
Me alegro de que se hagan cosas así por estos lares. Y no entiendo ciertas críticas furibundas de algunos que, seguro que si la producción fuera de "afuera" España, la ensalzarían algo más. Además, seamos francos, dado el panorama del género en cuestión, es mucho mejor que los telefilms al uso que manejan tramas semejantes.

El Cuerpo es la nueva película de la productora catalana Rodar y Rodar, responsable de títulos como El Habitante Incierto, XP3D, El Orfanato y Los Ojos de Julia. El guionista y director de esta última, Oriol Paulo, es el debutante director de El Cuerpo, la película que inauguró el pasado Festival de Sitges 2012. Protagoniza Belén Rueda -actriz fetiche de la productora-, Jose Coronado, Hugo Silva y Aura Garrido. Su resultado en taquilla, bueno, logrando 6 millones € en España, cifras difíciles para cualquier largometraje nacional e internacional -como muestra, el último fin de semana, record negativo de asistencia de espectadores-.

El vigilante nocturno de una morgue huye de su puesto de trabajo y es atropellado por un coche. No tarda en aparecer la policía (Coronado), que al investigar el suceso descubre que ha desaparecido un cuerpo (el de Belén Rueda), una poderosa jefa de una compañía farmacéutica muerta de un infarto, en realidad asesinada por su marido (Silva), quien tendrá que hacer acto de presencia en el tanatorio para despejar dudas que recaen sobre él.

Aceptación popular y crítica ha tenido la ópera prima de Oriol Paulo, un thriller con una puesta en escena cercana a la de muchas propuestas de la cinematografía norteamericana -por lo que nadie debería decir que no la ve porque parece española-. Buena factura técnica y artística y una solida dirección de Paulo que sabe sacarle provecho a la lóbrega escenografía y fotografía, y a un guión de premisa prometedora llena de piruetas argumentales con las que intrigar al espectador los dos primeros tercios de metraje, ambos con ecos del cine de terror paranormal -con muerta que parece volver a la vida-.

Son estos momentos los que nos mantienen entretenidos y a la expectativa de las respuestas finales que hagan de El Cuerpo un posible peliculón si éstas encajan y nos convencen. Pero no todo vale para entretener y mantener al espectador en vilo en su butaca -o sillón del sofá- si al final El Cuerpo solo es capaz de ofrecer unas respuestas de guión tramposas, con un injustificable twist final difícilmente sostenible por argumentos justificados durante su visionado. Y es que aunque la inverosímil resolución de El Cuerpo se pueda decir que encaje -que no, que hay gazapos-, no es mucho mejor que el clímax de la peor de las secuelas de Saw. Un tercer acto que echa a perder una película hasta ese momento, ejemplar.

José Coronado, tras recibir el reconocimiento con el bodrio de "No habrá paz para los malvados" se pone en la piel de un policía con ridículo peinado en este interesante thriller.
El elaborado argumento, capaz de jugar con el espectador y con el protagonista simultáneamente, es la mejor baza de este título.
En una buena historia de intriga, lo que debe prevalecer es la capacidad de mantener la tensión y sobre todo de sorprender. La previsibilidad es el peor enemigo del género.
"El cuerpo" aprueba con creces el examen. Es casi imposible (o muy difícil) prever el final, con lo cual ya tiene medio camino hecho.
Pero el desarrollo también es bueno, intercalando flashbacks y con algunos momentos rozando el terreno del terror.
Coronado actúa bien, no como en el pestiño en que salía con gran bigote. Belén rueda también, pero su papel no es el protagonista.
En resumen, un estupendo thriller del que mientras menos sepamos mejor, que se disfruta hasta el final.