Magnífica obra de culto de Bernardo Bertolucci que realiza una sesión de auténtico teatro puro y real. Planos, imágenes mostrados con una realidad difícil de encontrar y más de superar.
Película para sobrevivir en la actualidad mostrando una realidad en forma de teatro unido a la excelencia del cine.
Maravillosos diálogos con frescura comparados con "el sabor que deja un buen vino después de catarlo cuando se muestra potente y envolvente en el paladar, esta película actúa de la misma manera sobre nuestra mente".

Una segunda revolución francesa en el siglo XX; una película revolucionaria en el siglo XXI y entonces habrá que incluir todo lo que en el cine comercial actual no estamos acostumbrados a ver y si no podemos decir prohíbido diremos inusual y recóndito. Es una película erótica con un guión perfecto; es incesto implícito; guiños continuos a clásicos del cine; realidades alternativas dentro de una casa y sin moverte del sitio. En conclusión soñar con lo que no nos permitimos por una moral aun vigente y opresora en nuestro siglo. Me encanta soñar con está película.

En todo este juego de escenas intervenidas dentro de la película y la interpretación que dan los personajes en base a ellas, es donde se puede ver la calidad de un film estrictamente para cinéfilos. Bertolucci me dio a entender que solo puede haber dos personas unidas en una misma locura, lo ajeno a ello siempre estará lleno de miedos: Matthew.
Camaradas cinéfilos: esta joya no debe faltar en el estante.

El sexo como un juego del que no s epuede escapar. El descubrir de la pasión. Sexo para escapar de la cruda realidad. El mayo del 68 como nunca antes se había retratado. Simplemente, excelente.