El problema de los biopics es que, generalmente, no suelen ser del todo fiables, bien porque engrandecen de forma exagerada las virtudes del protagonista de turno o porque obvian los puntos más oscuros de su existencia. Sin embargo, a veces es tan interesante y tan necesaria la historia que se cuenta que, de haberlos, esos problemas quedan en un segundísimo plano. La película de Gus Van Sant se enmarcaría, sin ninguna duda, en la categoría de trabajos necesarios.

Sean Penn es el protagonista e interpreta a Harvey Milk, el que fuera primer político en acceder a un cargo tras declararse abiertamente gay, siendo además uno de los precursores en la lucha por los derechos de dicha minoría. Pero en la película también hay hueco (aunque queda algo ensombrecido por la carga política) para desgranar su vida privada.

Dejando de lado sus más que evidentes cualidades fílmicas (la labor del director, el excelente trabajo de Penn y del resto de intérpretes…), lo verdaderamente destacable de esta película es su inspirador contenido, el cual resulta convincente, conveniente y, sobre todo, emocionante. Mi nombre es Harvey Milk aúna lo mejor del séptimo arte con el mejor de los mensajes.

Basada en hechos reales nos narra la historia de Harvey Milk, un activista político que defendió de forma pionera los derechos de los homosexuales en los años 70 y cuya actitud por la no discriminación fue muy relevante para el reconocimiento y normalización de los gays en los Estados Unidos.

‘Milk’ dirigida por Gus Van Sant comienza con unas imágenes de archivo en sus créditos y la voz en off del propio protagonista que evoca en flashbacks algunos momentos cruciales de su vida, tanto sentimentales como profesionales. ‘Milk’ es una película realista, convincente y concluyente que refleja parte de la reciente historia de los Estados Unidos. Sus puntos fuertes son la extraordinaria actuación de Sean Penn y la magnífica banda sonora de Danny Elfman.

Fantástica actuación de Sean Penn en este film, sin desmerecer en absoluto a todos sus compañeros de reparto.

La delicadeza meclada con la rotundidad con que fue tratada la historia, ha convertido esta película en una de las mejores que he visto en los últimos tiempos, basadas en un hecho real.

La ambientación, la evolución de los personajes, cómo se sitúa en un momento concreto de las historia de los EEUU... todo ha sido llevado a cabo con un esmero encomiable. Una puesta en escena creíble y con gran fortaleza.

Es muy recomendable.

Sorprendente biografía de una persona que dio mucho para el mundo, y me alegra de ver una película que cuente su historia, porque seguro que muchos no la conocen.
Sentirán pena, sentirán dolor, sentirán rabia; pero, al final, sentirán la necesidad de seguir los pensamientos del gran Milk "lucha, lucha".
Como siempre, Sean Penn está fabuloso, y el resto del elenco está a la altura.
Muy recomendable y, por supuesto, emotiva; aunque son una de esas películas que más que ponerte los bellos de punta (que de hecho, te los pone), te enseñará muchas cosas sobre la vida.

El director Gus Van Sant nos trae este biopic genialmente presentado que entrelaza acertadamente imágenes reales de la vida de Harvey Milk con otras que pertenecen a la recreación cinematográfica. El elenco de actores, encabezado por el siempre sobresaliente Sean Penn que nos brinda una actuación espectacular, cuenta con grandes nombres como James Franco, Josh Brolin o Emile Hirsch.

El film nos enseña la vida y lucha de Harvey Milk en pos de poner fin a la persecución del colectivo homosexual y a la consecución de sus derechos, a través de la narración del propio Harvey a modo de grabación autobiográfica. La película se mantiene en una buena línea durante todo su metraje sin llegar a dar pie al aburrimiento, utilizando su gran baza sentimental a través de los discursos del protagonista.

Lo mejor:

- Sean Penn, le da igual el registro, puede ser un activista homosexual, un deficiente mental que lucha por la custodia de su hija, un padre que quiere venganza… siempre lo clava y nos hace creer que es quién sea que interpreta.
- La inclusión de material REAL durante el metraje.

Lo peor:

- Josh Brolin, es un actor que me encanta, pero no en esta película su interpretación me ha parecido muy flojita… (sorprendente que consiguiera una nominación).

NOTA: 8

Fuera del plano cinematográfico, es una película que da que pensar, ambientada en el San Francisco del siglo pasado (1978) nos muestra una persecución y un odio atroz hacia los homosexuales que parece haber quedado atrás hoy día. Digo parece porque ¿realmente hemos cambiado tanto desde entonces? Es cierto que ya no se privan sus derechos y no hay persecuciones ni linchamientos públicos pero ¿hemos abandonado esa discriminación? ¿es la aparente tolerancia que existe un gigante con los pies de barro?

Creo que nos queda mucho camino por recorrer.