Mi nombre es Harvey Milk
7.0
32,783
Drama
Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual elegido para ocupar un cargo público en Estados Unidos, fue asesinado un año después. A los cuarenta años, cansado de huir de sí mismo, Milk decide salir del armario e irse a vivir a California con Scott Smith. Una vez allí, abre un negocio que no tarda en convertirse en el punto de encuentro de los homosexuales del barrio. Milk se convierte en su portavoz y, para defender sus ... [+]
3 de enero de 2009
3 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El iconoclasta Gus Van Sant logra un interesante acercamiento a la vida de Harvey Milk, el primer político abiertamente homosexual que conseguiría un cargo público de importancia en los Estados Unidos, concretamente en el año 1977 dentro de la alcaldía de San Francisco, pero el cineasta bascula, en su intento, entre el cine independiente que le dio a conocer hace ya algunos años y su vena más ramplona y comercial (El indomable Will Hunting, Descubriendo a Forrester) sin saber muy bien como captar la total implicación del espectador con una historia que Van Sant se empeña en materializar como un documento informativo rematadamente didáctico.
El director de Kentucky en su afán de remezcla visualiza el film alternando diferentes texturas y estilos, unas maneras que pasan por el tono documental, la cámara al hombro y el abundante material de archivo, no encontrando el adecuado modus operandi de un convincente manifiesto en favor de los derechos y libertades que solo atrapa a medias, siendo un zigzagueante biopic de resultado parcialmente insatisfactorio.
Pero hay que premiar a Milk allí donde acierta, en fabular una valiente apología del orgullo gay y retratar de forma brillante a la ciudad de San Francisco, en especial la calle Castro, eje central de la meca gay y primer termómetro de una sociedad activista que luchó con eficacia para su pleno reconocimiento y aceptación dentro de un sistema necesitado de cambios. Excelente resulta también la caracterización de Sean Penn como Harvey, el actor respira naturalidad y humanismo en la piel del comprometido supervisor político y no desluce en absoluto al trabajo quimérico del resto del reparto, mención añadida para un sorprendente James Franco, un ajustado elenco que otorga en Milk el equilibrio esperado, justificándolo como un cine reivindicativo y enormemente oscarizable.
LO MEJOR: Sean Penn, fantástico en un trabajo lleno de matices y sensibilidad. La relación sentimental entre Harvey y Scoot (genial James Franco), las primeras manifestaciones masivas por las calles de San Francisco, la sensible, aunque poco utilizada música de Danny Elfman y todos los discursos de Milk en su escalada entusiasta al trono político.
LO PEOR: La irregularidad de Van Sant, un autor demasiado pagado de sí mismo que no acierta en templar el target de una cinta que no cuaja nunca del todo, abusando de ese aire alternativo que aísla emocionalmente al público de la historia.
El director de Kentucky en su afán de remezcla visualiza el film alternando diferentes texturas y estilos, unas maneras que pasan por el tono documental, la cámara al hombro y el abundante material de archivo, no encontrando el adecuado modus operandi de un convincente manifiesto en favor de los derechos y libertades que solo atrapa a medias, siendo un zigzagueante biopic de resultado parcialmente insatisfactorio.
Pero hay que premiar a Milk allí donde acierta, en fabular una valiente apología del orgullo gay y retratar de forma brillante a la ciudad de San Francisco, en especial la calle Castro, eje central de la meca gay y primer termómetro de una sociedad activista que luchó con eficacia para su pleno reconocimiento y aceptación dentro de un sistema necesitado de cambios. Excelente resulta también la caracterización de Sean Penn como Harvey, el actor respira naturalidad y humanismo en la piel del comprometido supervisor político y no desluce en absoluto al trabajo quimérico del resto del reparto, mención añadida para un sorprendente James Franco, un ajustado elenco que otorga en Milk el equilibrio esperado, justificándolo como un cine reivindicativo y enormemente oscarizable.
LO MEJOR: Sean Penn, fantástico en un trabajo lleno de matices y sensibilidad. La relación sentimental entre Harvey y Scoot (genial James Franco), las primeras manifestaciones masivas por las calles de San Francisco, la sensible, aunque poco utilizada música de Danny Elfman y todos los discursos de Milk en su escalada entusiasta al trono político.
LO PEOR: La irregularidad de Van Sant, un autor demasiado pagado de sí mismo que no acierta en templar el target de una cinta que no cuaja nunca del todo, abusando de ese aire alternativo que aísla emocionalmente al público de la historia.
17 de enero de 2009
17 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No suelo ser aficionada a los biopics, porque me parece que no se puede estar seguro de que retraten la vida real de aquel que muestran, o a veces por retratarla de forma concienzuda se muestran aspectos que no interesan. Sin embargo, esta película me parece muy bien realizada, con muy buen acabado formal, y con bastante dinamismo. Gus Van Sant es capaz de hacer todo tipo de cine, desde el tan tedioso y plomizo de 'Gerry' o 'Last days' recientemente (a pesar de que ésta última sí que conseguía, con esa pesadez de la película, transmitir lo que pudieron ser los últimos días de Kurt Cobain) y todas ellas salvadas por unas imágenes muy sugerentes. Ahora algunos le acusarán de haberse vendido, pero aunque hay que conceder que es más fácil de ver, más accesible, conserva muy buenas cualidades, y sirve de denuncia de la absoluta cerrazón conservadora de entonces, mostrando actitudes no tan alejadas de algunos sectores de hoy en día. Buenísima actuación de Sean Penn
18 de enero de 2009
18 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente biopic sobre uno de los primeros defensores de la comunidad gay de EE.UU. Refleja su proceso de salida del armario y cómo cada vez más se adentra en la defensa de los derechos civiles de los gays americanos, hasta alcanzar su cima política, desde donde defenderá sus derechos.
Excelente retratado el ambiente gay de los 70 y la conservadora sociedad americana, que no los toleraba. También muy bueno el papel de Penn ( como siempre), que le llevará directo al Oscar, seguro.
La única pega, por poner alguna, es el excesivo metraje del film. Por fín el amigo Van Sant hace una película con cara y ojos.
Excelente retratado el ambiente gay de los 70 y la conservadora sociedad americana, que no los toleraba. También muy bueno el papel de Penn ( como siempre), que le llevará directo al Oscar, seguro.
La única pega, por poner alguna, es el excesivo metraje del film. Por fín el amigo Van Sant hace una película con cara y ojos.
24 de enero de 2009
24 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sean Penn está de óscar. Su personaje está tan bien reflejado que no es extraño que sea un icono para los gays americanos. Le sobran 20 minutos. Lo de mezclar tanta imagen de la época con la ficción de la película es excesivo, ¿o ha sido para recortar gastos?.
29 de enero de 2009
29 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podría contar muchas cosas de esta película; que muerde, que entusiasma, que narra, que retrata, que llora, que se ríe.. mucho, que ilustra, que duele, que grita...
Pero además de todo lo anterior, o más bien en orden inverso...Sean Penn...¿Habéis visto eso?.. Espectacular. Eso es, precisamente eso, interpretar... una adecuación al personaje sutil y delicada que resulta maravillosa, acongojante.
Pero además de todo lo anterior, o más bien en orden inverso...Sean Penn...¿Habéis visto eso?.. Espectacular. Eso es, precisamente eso, interpretar... una adecuación al personaje sutil y delicada que resulta maravillosa, acongojante.
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