Blancanieves
7.0
21,655
Drama
Versión libre, de carácter gótico, del popular cuento de los hermanos Grimm, que ha sido ambientada en España durante los años 20. Blancanieves es Carmen, una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra Encarna. Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: una troupe de Enanos Toreros. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2013
16 de febrero de 2013
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El día en que Carmen (Macarena García) nació, su madre murió durante el parto, y su padre, un famoso torero quedó tetrapléjico luego de sufrir un accidente durante una corrida, él en su dolor por la muerte de su esposa rechaza a su hija recién nacida.
Años después, siendo ya una niña, regresa a casa de su padre donde es tratada a la patada por su madrastra Encarna (Maribel Verdú), una mujer regía y sin escrúpulos, capaz de cometer cualquier cosa en su beneficio.
Blancanieves está claramente inspirada en el cuento homónimo, siendo esta una versión libre bastante agradable, ambientada en el mundo de la tauromaquia, elemento vital en el transcurso del film y en la España de los años 20
De ahí que seguramente ese es el motivo por el cual el film fue realizado como una película muda y en blanco y negro, aspecto sin duda llamativo (y arriesgado), donde en ese sentido el director logró transmitir los elementos característicos de este tipo de cine.
Personalmente me parece que Blancanieves no pretende brindar un homenaje al cine de esa época, sino que aprovechando la ambientación de la obra se decide por trabajarlo de esa forma, obteniendo un resultado bastante bueno.
Blancanieves termina siendo una gran película, con una ambientación conseguida de forma genial y con secuencias sumamente estimulantes, un montaje sumamente preciso en muchos aspectos y una utilización correcta del sonido y la música.
Años después, siendo ya una niña, regresa a casa de su padre donde es tratada a la patada por su madrastra Encarna (Maribel Verdú), una mujer regía y sin escrúpulos, capaz de cometer cualquier cosa en su beneficio.
Blancanieves está claramente inspirada en el cuento homónimo, siendo esta una versión libre bastante agradable, ambientada en el mundo de la tauromaquia, elemento vital en el transcurso del film y en la España de los años 20
De ahí que seguramente ese es el motivo por el cual el film fue realizado como una película muda y en blanco y negro, aspecto sin duda llamativo (y arriesgado), donde en ese sentido el director logró transmitir los elementos característicos de este tipo de cine.
Personalmente me parece que Blancanieves no pretende brindar un homenaje al cine de esa época, sino que aprovechando la ambientación de la obra se decide por trabajarlo de esa forma, obteniendo un resultado bastante bueno.
Blancanieves termina siendo una gran película, con una ambientación conseguida de forma genial y con secuencias sumamente estimulantes, un montaje sumamente preciso en muchos aspectos y una utilización correcta del sonido y la música.
5 de septiembre de 2013
5 de septiembre de 2013
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cuento de” Blancanieves y los siete enanitos” es uno de los más famosos de los archiconocidos hermanos Grimm y ya ha pasado a formar parte de la tradición literaria infantil. Su dulzura y su encanto, pero a la vez la lucha entre el bien y el mal tan presente en este tipo de relatos, ha llevado a numerosos directores a realizar varias adaptaciones para la gran pantalla, entre ellas la del maestro de la animación Walt Disney. Esa es la película que yo y creo que muchas otras personas siempre hemos asociado con el cuento, sin embargo en los últimos años, no se sabe si por falta de ideas o por deseo de revitalizar los clásicos, se han estrenado un número considerables de nuevas versiones de este y otros tantos cuentos de hadas. Primero fueron los estudios hollywoodienses quienes estrenaron sus “Blancanieves y el cazador”, dirigida Tarsem Singh, y luego “Blancanieves y la leyenda del cazador”, de Rupert Sanders, contando ambas con estrellas del cine y elevados presupuestos. No obstante, estas no fueron, afortnadamente, las únicas adaptaciones, ya que el cine español nos tenía reservada una grata sorpresa: la película muda homónima del realizador Pablo Berger.
En lugar de ceñirse al argumento original del cuento, Berger nos ofrece una versión “españolizada” del mismo, en la que esencia del folklore andaluz se combina con la historia de Los Grimm. La acción se centra en el torero Antonio Villalta y en su hija Carmen, a la que los avatares del destino harán que reciba al nombre de “Blancanieves”. Tras sufrir una fatal cogida y la muerte de su esposa, la cantaora Carmen de Triana, en el parto de su hija él acaba casándose con Encarna, la calculadora enfermera que lo cuidó durante su convalecencia. Por su parte, la pequeña Carmen vive feliz su infancia junto con Doña Concha. Al recibir su comunión, su existencia dará un triste revés que la llevará a vivir al cortijo de su padre junto a su madrastra, más ocupada en los placeres de la vida que en la salud de su esposo o en su hijastra. Con el paso del tiempo, ella llegará con su grupo de enanos toreros al lugar donde su padré se ganó su renombre, al ruedo de la Colosal de Sevilla.
El retorno a la belleza del blanco y al negro, a la elocuencia de la música instrumental y flamenca, y a los intertítulos son las principales bazas de esta cinta que hacen que sea única y sorprendente. Con ellos las imágenes de la historia cobran vida, sienten y sufren para transmitir todas esas sensaciones al espectador sin necesidad de palabras. Y las únicas palabras escritas, elegidas con acierto, ayudan a destacar notas de humor e ironía de un marcado sabor castizo que amenizan el tinte dramárico de la historia. Con respecto al reparto, me ha parecido excelente, sobre todo Macarena García, tanto encarnado a la encantadora contaora como a su valiente hija, y Sofía Oria como la joven Carmencita. Gracias a ellas y a la labor de Daniel Giménez podemos disfrutar de algunas de las escenas más enternecedoras, emotivas y humanas de toda la trama, las de la relacíon padre-hija. Ángela Molina también resulta muy convincente y entrañable cuidando a la joven en la capital andaluza. Otra miembro destacado del reparto es Maribel Verdú, como la representación del mal, la vanalidad y la indolencia que era la madrastra. Sin embargo, su interpretación aunque correcta y ganadora de un Goya no me ha parecido de sus mejores trabajos. En conclusión, la película de Berger me ha parecido uno de los mayores logros de cine español de los últimos años , una obra original, expresiva, tierna y triste. Muy recomendable. Un 8.5.
En lugar de ceñirse al argumento original del cuento, Berger nos ofrece una versión “españolizada” del mismo, en la que esencia del folklore andaluz se combina con la historia de Los Grimm. La acción se centra en el torero Antonio Villalta y en su hija Carmen, a la que los avatares del destino harán que reciba al nombre de “Blancanieves”. Tras sufrir una fatal cogida y la muerte de su esposa, la cantaora Carmen de Triana, en el parto de su hija él acaba casándose con Encarna, la calculadora enfermera que lo cuidó durante su convalecencia. Por su parte, la pequeña Carmen vive feliz su infancia junto con Doña Concha. Al recibir su comunión, su existencia dará un triste revés que la llevará a vivir al cortijo de su padre junto a su madrastra, más ocupada en los placeres de la vida que en la salud de su esposo o en su hijastra. Con el paso del tiempo, ella llegará con su grupo de enanos toreros al lugar donde su padré se ganó su renombre, al ruedo de la Colosal de Sevilla.
El retorno a la belleza del blanco y al negro, a la elocuencia de la música instrumental y flamenca, y a los intertítulos son las principales bazas de esta cinta que hacen que sea única y sorprendente. Con ellos las imágenes de la historia cobran vida, sienten y sufren para transmitir todas esas sensaciones al espectador sin necesidad de palabras. Y las únicas palabras escritas, elegidas con acierto, ayudan a destacar notas de humor e ironía de un marcado sabor castizo que amenizan el tinte dramárico de la historia. Con respecto al reparto, me ha parecido excelente, sobre todo Macarena García, tanto encarnado a la encantadora contaora como a su valiente hija, y Sofía Oria como la joven Carmencita. Gracias a ellas y a la labor de Daniel Giménez podemos disfrutar de algunas de las escenas más enternecedoras, emotivas y humanas de toda la trama, las de la relacíon padre-hija. Ángela Molina también resulta muy convincente y entrañable cuidando a la joven en la capital andaluza. Otra miembro destacado del reparto es Maribel Verdú, como la representación del mal, la vanalidad y la indolencia que era la madrastra. Sin embargo, su interpretación aunque correcta y ganadora de un Goya no me ha parecido de sus mejores trabajos. En conclusión, la película de Berger me ha parecido uno de los mayores logros de cine español de los últimos años , una obra original, expresiva, tierna y triste. Muy recomendable. Un 8.5.
2 de octubre de 2012
2 de octubre de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya en el año 2003, Pablo Berger nos sorprendió con una interesante cinta llamada Torremolinos 73, ahora nueve años después, nos ofrece un espectacular film en blanco y negro y mudo. Contándonos el famoso cuento de Blancanieves desde el mundo taurino como fondo. La cinta transcurre a un muy buen ritmo, los actores están genial, haciéndonos partícipe de cada momento con sus gestos y movimientos. Es tal el grado de entendimiento en el film, que incluso los carteles intercalados con las frases no restarían nada a la película en su narración si fueran borrados del metraje. La banda sonora en este tipo de cine es clave, para dar a cada toma el adecuado ambiente, en este sentido el encargado a sido Alfonso de Vilallonga, creando unas composiciones precisas y muy cuidadas. Sin duda estamos ante un arriesgado producto de orfebrería, pero para mí, de lo mejor en lo que llevamos de año.
9 de octubre de 2012
9 de octubre de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando empecé a ver esta película que por otra parte es la elegida para representar a España a los Oscars 2012 si es que es nominada, no entendía muy bien la relación que había entre el cuento de Blancanieves que todos conocemos bien sea la literaria de los Hermanos Grimm o la cinematográfica llevada a cabo por Walt Disney y dirigida a un público infantil a sabiendas que este cuento siempre ha despertado un temido terror. Digo esto porque aquí se nos representa la historia desde un punto de vista muy taurino o quizás muy español donde por supuesto, no pueden faltar los cánticos, las sevillanas, los rezos a la virgen antes de la faena o la puesta en escena del público andaluz que llena la plaza de la Monumental de Sevilla aquí denominada La Colosal.
Sin embargo, a medida que fueron pasando los minutos de esta particular Blancanieves dirigida por Pablo Berger me di cuenta que cada uno de los personajes que van apareciendo sí podían tener ciertos matices parecidos a los reflejados en el famoso cuento. Claro está que aquí se debía dar un toque patriótico y la mejor manera era a través de la tauromaquia; un riesgo que ha querido asumir el director pero que sin duda podemos decir que ha triunfado al menos en España. Otra cosa diferente, será si los americanos llegarán a entender esta Blancanieves con tintes taurinos.
Eso sí, lo que nos cuenta no va solo de toros y toreros aunque los haya sino que podemos decir que es como si fuese una tragicomedia ya que por un lado, suceden diversas desgracias no solo al pobre torero sino también a la niña hermosa, sencilla, tierna, sensible con su padre o con su gallinita que siempre le acompaña; una niña que en principio se llamará Carmencita pero que por los avatares que sufrirá en la vida pasará a llamarse Blancanieves. Y por otro lado, podemos reseñar que se trata de una comedia con un cierto humor negro en la que en realidad en cierto momento se está riendo de la propia muerte a través de un cierto cortejo.
Pero a pesar de estos tintes un poco macabros en esta versión no podían faltar otra serie de elementos como la famosa manzana que tendrá un significado muy especial al final de la película en la joven Blancanieves como espectáculo circense o personajes como por ejemplo, la malvada y despiadada madrastra avariciosa interpretada por Maribel Verdú intentando acabar con la joven niña o los enanitos que en este caso y como estamos aludiendo al mundo del toreo son toreros que van de plaza en plaza triunfando y que un buen día acogerán a la bella Blancanieves; todo menos por supuesto uno como en el cuento.
Y es que señores...Blancanieves o tal vez podríamos decir Carmencita es torera y menudo arte tiene la jovencita, se puede decir que de casta le viene al galgo y que sin duda refleja muy bien lo aprendido de su mentor y padre el gran torero Antonio Villalta.
No obstante, a pesar de ser muda y una notable película sería un error si la equiparásemos con The Artist puesto que ésta emociona y podríamos decir y aludiendo al argot taurino que el año pasado se llevo de calle las dos orejas y el rabo; en cambio, Blancanieves se tendrá que conformar por el momento que no es poco con una buena oreja y eso sí, sin duda con los vítores, aclamaciones y aplausos del público. ¡Olé!
Sin embargo, a medida que fueron pasando los minutos de esta particular Blancanieves dirigida por Pablo Berger me di cuenta que cada uno de los personajes que van apareciendo sí podían tener ciertos matices parecidos a los reflejados en el famoso cuento. Claro está que aquí se debía dar un toque patriótico y la mejor manera era a través de la tauromaquia; un riesgo que ha querido asumir el director pero que sin duda podemos decir que ha triunfado al menos en España. Otra cosa diferente, será si los americanos llegarán a entender esta Blancanieves con tintes taurinos.
Eso sí, lo que nos cuenta no va solo de toros y toreros aunque los haya sino que podemos decir que es como si fuese una tragicomedia ya que por un lado, suceden diversas desgracias no solo al pobre torero sino también a la niña hermosa, sencilla, tierna, sensible con su padre o con su gallinita que siempre le acompaña; una niña que en principio se llamará Carmencita pero que por los avatares que sufrirá en la vida pasará a llamarse Blancanieves. Y por otro lado, podemos reseñar que se trata de una comedia con un cierto humor negro en la que en realidad en cierto momento se está riendo de la propia muerte a través de un cierto cortejo.
Pero a pesar de estos tintes un poco macabros en esta versión no podían faltar otra serie de elementos como la famosa manzana que tendrá un significado muy especial al final de la película en la joven Blancanieves como espectáculo circense o personajes como por ejemplo, la malvada y despiadada madrastra avariciosa interpretada por Maribel Verdú intentando acabar con la joven niña o los enanitos que en este caso y como estamos aludiendo al mundo del toreo son toreros que van de plaza en plaza triunfando y que un buen día acogerán a la bella Blancanieves; todo menos por supuesto uno como en el cuento.
Y es que señores...Blancanieves o tal vez podríamos decir Carmencita es torera y menudo arte tiene la jovencita, se puede decir que de casta le viene al galgo y que sin duda refleja muy bien lo aprendido de su mentor y padre el gran torero Antonio Villalta.
No obstante, a pesar de ser muda y una notable película sería un error si la equiparásemos con The Artist puesto que ésta emociona y podríamos decir y aludiendo al argot taurino que el año pasado se llevo de calle las dos orejas y el rabo; en cambio, Blancanieves se tendrá que conformar por el momento que no es poco con una buena oreja y eso sí, sin duda con los vítores, aclamaciones y aplausos del público. ¡Olé!
2 de febrero de 2013
2 de febrero de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extravagante tontería, y sin embargo, le doy un 7. Me ha parecido la mejor adaptación del año del cuento clásico, mucho mejor que las dos superproducciones de Hollywood ('Blancanieves y el cazador' y 'Blancanieves (Mirror Mirror)', y con una parte ínfima del presupuesto de ambas). Esta película tiene el sentimiento del que carecen las otras dos. La madrastra es realmente odiosa, Blancanieves una desgraciada, los enanitos realmente divertidos.
Al ser una película muda y en blanco y negro, uno no puede dejar de compararla con 'The artist'. Igualmente queda ensombrecida por la película de Pablo Berger. Aquí la historia es más truculenta, hay más acción, se pretende contar una historia más que simular el cine de los años 20. 'The artist' era sosa y ñoña.
Lo único que no me ha gustado es tanto flamenqueo que se hace un poco pesado. Del toreo no digo nada, porque es parte esencial de esta adaptación.
Aunque en general no casa demasiado con mis gustos personales, he de reconocer que ha sido una apuesta valiente, que es una gran película mimada en los detalles, y que todos los involucrados han hecho un trabajo fantástico.
Al ser una película muda y en blanco y negro, uno no puede dejar de compararla con 'The artist'. Igualmente queda ensombrecida por la película de Pablo Berger. Aquí la historia es más truculenta, hay más acción, se pretende contar una historia más que simular el cine de los años 20. 'The artist' era sosa y ñoña.
Lo único que no me ha gustado es tanto flamenqueo que se hace un poco pesado. Del toreo no digo nada, porque es parte esencial de esta adaptación.
Aunque en general no casa demasiado con mis gustos personales, he de reconocer que ha sido una apuesta valiente, que es una gran película mimada en los detalles, y que todos los involucrados han hecho un trabajo fantástico.
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