10.000 a.C.
4.6
28,397
Aventuras
Era la época en la que el gran mamut recorría la Tierra, la época en la que surgieron las primeras ideas y creencias que forjaron a la humanidad. Un joven cazador (Steven Strait) guía a un ejército a través de un vasto desierto, en un viaje en el que tendrán que enfrentarse a tigres dientes de sable y a otros depredadores prehistóricos, hasta que descubre una civilización perdida e intenta rescatar a la mujer que ama. (FILMAFFINITY)
28 de junio de 2009
28 de junio de 2009
Sé el primero en valorar esta crítica
Un tío con aires de Espartaco va en busca de su amada y para ello recorre los varios miles de años que separan a los cazadores nómadas de los egipcios. El paso de las montañas nevadas a la jungla y posteriormente al desierto es en realidad un túnel del tiempo por el que se llega a la época de los faraones. Resulta que ese túnel del tiempo también lo pueden recorrer los mamuts, que se dedican a construir pirámides porque, como todos sabemos, son animales de la familia de los dromedarios que están aclimatados al calor del desierto. El tío que emula a Espartaco se encuentra con un montón de tribus que se unen a él porque ha hecho amistad con un dientes de sable, el cual agradecido por haberle salvado la vida, ha obviado sus más arraigados instintos y en vez de zampárselo le ayuda cuando está en apuros. El tío que emula a Espartaco quiere salvar también a los de su tribu y entre ellos hay un chaval simpatiquillo que conoce a otro colega de otra tribu al más puro estilo "yo Jane tu Tarzán". Como en toda película épica que se precie desde Braveheart, el tío que quiere ser como Espartaco se pega un discurso a base de gritos para que sus guerreros enardecidos destruyan al enemigo, y eso dará pie a la gran batalla final en la que eché de menos a los buitres gigantes primos de los velocirraptores, pero la aviación no era un elemento a tener en cuenta en esta película.
Espero impaciente su próxima película señor director, mi más enardecida enhorabuena a los guionistas.
Espero impaciente su próxima película señor director, mi más enardecida enhorabuena a los guionistas.
1 de agosto de 2009
1 de agosto de 2009
Sé el primero en valorar esta crítica
Ya sé por qué se extinguieron los tigres dientes de sable! Lo que no logro entender es cómo desaparecieron los mamuts, con la benevolencia e inoperancia de estos bobos cazadores tenían para ser la raza dominante hoy en día!
En fin, un completo desperdicio... Roland Emmerich lo hiciste otra vez!!!
En fin, un completo desperdicio... Roland Emmerich lo hiciste otra vez!!!
25 de octubre de 2010
25 de octubre de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Hay veces que no sé a que voy al cine. Y, hoy en dia, ir pa ná... es tontería...
Y en el caso de "10.000" más aún. Poco me esperaba de esta película del "genio" tras "El Día de Mañana" o "Godzilla"... pero es que ¡aquí también se encarga del guión!... y eso se nota
Vaya que si se nota. Personajes tópicos. Clichés heroicos. Nulo desarrollo de carácter. La película solo se sustenta por unos espectaculares (eso si) efectos especiales, que parecen ser el único interés del tipo tras las cámaras, el Sr. Roland Emmerich.
Un horror.
Y en el caso de "10.000" más aún. Poco me esperaba de esta película del "genio" tras "El Día de Mañana" o "Godzilla"... pero es que ¡aquí también se encarga del guión!... y eso se nota
Vaya que si se nota. Personajes tópicos. Clichés heroicos. Nulo desarrollo de carácter. La película solo se sustenta por unos espectaculares (eso si) efectos especiales, que parecen ser el único interés del tipo tras las cámaras, el Sr. Roland Emmerich.
Un horror.
30 de octubre de 2010
30 de octubre de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
Puedo jurar que acabo de ver a un neandhertal (ja, ja, ja, ya desearía tener su inteligencia el boludo protagonista), salir a buscar a una chica desde una cordillera nevada, correr dos días despues en el desierto africano, hacerse amigo de un dientes de sable, pasar el desierto y encontrar un mar en el medio del mismo, cruzar el mar, volver al desierto y encontrarse de repente en una jungla con pájaros que murieron con los dinosaurios, llegar en las pirámides donde son construidas utilizando mamuts como mulas de carga, y que las pirámides sean construidas por "HOMBRES DE NEGRO"?
En fin Emmerich se caga en la historia antigua y en geografía, lo único aceptable son sus "buenos"? efectos especiales.
En fin Emmerich se caga en la historia antigua y en geografía, lo único aceptable son sus "buenos"? efectos especiales.
18 de mayo de 2013
18 de mayo de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Aunque Rolo Emmerich nos tiene acostumbrados a las tragedias apocalípticas de nuestros tiempos, con el Umpire State cayendo en múltiples formas y la humanidad bajo amenaza, esta vez nos lleva a épocas prehistóricas para contarnos una historia entretenida aunque no hay que buscarle la quinta pata al gato.
Si bien la desorientación geográfica puede parecer menor, luego se nos muestra con magnitud y trazos simples, con una trama no muy elaborada pero que pese a no ser original 100% mantiene la atención.
La prehistoria en un film hace rato es un tópico no muy utilizado o explotado, en parte por el desconocimiento y la carencia de imaginación más allá de lo conocido y que debe ser creíble. Por eso los encargados de “10,000 a.c” no se complicaron e introdujeron ingredientes modernos a esta cinta.
Lo principal es que en el fondo se trata de una historia de todo espectador, entretenida y aunque no trascendental dada la ficción impresa, tiene más positivos que negativos. Obviamente fijar la atención en puntos específicos como la actuación puede dejar ripios, pero lo desconocido sumado a toques de ‘magia’ -que siempre generan detractores por su facilismo argumental- es una buena dupla cómplice para entretener un rato, poco más de una hora y tres cuartos.
El gusto a poco puede venir de lo civilizado de diálogos y actitudes, cuando el salvajismo primaba y los protocolos no eran lo más importante. Esta rareza puede perjudicar la credibilidad en los más observadores y más grandes, no así en los más pequeños y adolescentes, ya que como hemos hecho notar, no hay escenas descarnadas que marquen o ‘provoquen pesadillas’.
Una película entretenida, no crucial ni referencial. Emmerich al menos da un paso adelante en lograr hablar de algo más que tragedias.
Conclusión:
Entretenida. Sub 16. Emmerich alejado de explosiones y catástrofes.
Si bien la desorientación geográfica puede parecer menor, luego se nos muestra con magnitud y trazos simples, con una trama no muy elaborada pero que pese a no ser original 100% mantiene la atención.
La prehistoria en un film hace rato es un tópico no muy utilizado o explotado, en parte por el desconocimiento y la carencia de imaginación más allá de lo conocido y que debe ser creíble. Por eso los encargados de “10,000 a.c” no se complicaron e introdujeron ingredientes modernos a esta cinta.
Lo principal es que en el fondo se trata de una historia de todo espectador, entretenida y aunque no trascendental dada la ficción impresa, tiene más positivos que negativos. Obviamente fijar la atención en puntos específicos como la actuación puede dejar ripios, pero lo desconocido sumado a toques de ‘magia’ -que siempre generan detractores por su facilismo argumental- es una buena dupla cómplice para entretener un rato, poco más de una hora y tres cuartos.
El gusto a poco puede venir de lo civilizado de diálogos y actitudes, cuando el salvajismo primaba y los protocolos no eran lo más importante. Esta rareza puede perjudicar la credibilidad en los más observadores y más grandes, no así en los más pequeños y adolescentes, ya que como hemos hecho notar, no hay escenas descarnadas que marquen o ‘provoquen pesadillas’.
Una película entretenida, no crucial ni referencial. Emmerich al menos da un paso adelante en lograr hablar de algo más que tragedias.
Conclusión:
Entretenida. Sub 16. Emmerich alejado de explosiones y catástrofes.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here