Vaya por delante el empeño y la dedicación de La mujer de negro en conseguir momentos de tensión sin necesidad de subterfugios ni casquerías.
Muy buena ambientación, acorde vestuario y fotografía solemne. Un cóctel de estética sleepy Hollow que acentúa la escabrosidad de su madeja... que ya, en sí misma, pone pelo de pollo.

Harry Potter... ejem... Radclife, quizá no es el más creíble para un papel así, pero conviene no hacer sangre. Su varita encantada aún pesa como una losa. Dejémosle respirar antes de condenarlo al purgatorio.

Tiene tres momentos que merece conservar en memoria... y, aunque solo sea por ellos, dediquen un par de horas para angustiarse con este relato... especialmente si son padres de querubines.

Suelo ver las películas en casa. Eso me evita la cada vez más difícil aventura de encontrar cines en versión original y el disfrutar de una producción sin impresentables delante, más preocupados en cuchichear de sus cosas y en utilizar la deslumbradora pantalla de su móvil que en amortizar la pasta que han soltado en la entrada. En fin, tal vez esa comunión en solitario con la pantalla explica que 1) no me haya desagradado la interpretación de Daniel Radcliffe gracias no sólo a su físico sino a su voz real y no "postiza" (de doblaje), y 2) haber disfrutado al 100% de un filme que recupera el esplendor de la casa Hammer pero adaptado a los nuevos tiempos. Quien vaya a verla que no espere adolescentes chabacanos, terror de casquería y churrete hemoglobínico, guiones mononeuronales. El ambiente, la fotografía, el vestuario, la música, los actores (ingleses, por supuesto; interpretaciones de quitarse el sombrero) componen un producto que te mantiene en tensión, con sus dosificados sobresaltos y cuyo único defecto es que a mitad del metraje comienza a hacerse previsible aunque deja un buen sabor de boca en su conjunto.

Estamos ante un bodrio de moda, es decir, una temática en boga (en este caso los espíritus maternales puestos en el candelero por la reciente "Mamá", ¿o fue al revés y primero llegó ésta?, no me acuerdo) con la que se espera vender butacas mientras la ocasión sea propicia, pese a que el resultado no sea de gran calidad.
El filme adolece de lentitud, sustos previsibles y gratuitos, y final decepcionante (según opiniones, claro está).
La ambientación, buena, los actores ingleses muy bien (en su línea), aunque sólo recomendable para un público poco exigente en cuanto al género de terror. Los aficionados más severos la hallarán aburrida y desechable.

Acabo de ver esta película y tan solo valorar que me a gustado sobre todo los escenarios y la fotografía que en si refleja el film. El argumento esta bien, con su suspense y misterio por lo menos hasta mitad de película. Tal vez el problema es que ya hay otras que tratan muy parecido el tema. Una última valoración tanto en esta como en otras películas son los niños, la aparición de niños en estas historias es lo mejor para crear el ambiente de autentico pánico.

Me gustó mucho esta película, al final quede gratamente complacido porque me esperaba alguna tontería y me conseguí con una película bien hecha, con una historia interesante y hasta me lleve un par de sustos.

Daniel Radcliffe si no se deja llevar por las drogas y el alcohol, puede llegar a convertirse en un grandísimo actor, lo veo muy metido en sus personajes y se ve que tiene talento.

La historia es interesante, logra atrapar con su misterio y como ya dije, hasta me lleve un par de sustos y el final me gustó bastante, me pareció bastante bueno.

Hay una cosa que me llama la atención y es que Daniel Radcliffe continua haciendo papeles de personajes con gafas, así le será difícil quitarse a Harry Potter de encima.