Magnolia
1999 

7.5
50,129
Drama
La película consta de nueve tramas paralelas ambientadas en el Valle de San Fernando, en Los Ángeles: un niño prodigio, el presentador de un concurso de televisión, un ex-niño prodigio, un moribundo, su hijo perdido, la mujer y el enfermero del moribundo. Son historias aparentemente independientes, pero que guardan entre sí una extraña relación. (FILMAFFINITY)
6 de noviembre de 2011
6 de noviembre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tremendamente larga pero a su vez para nada pesada, llena de grandes actores y muy conocidos hoy en día, nos cuenta la historia paralelas de varias personas y familias con un solo propósito: el perdón y lo hace de forma ,maravillosa con un gran final y unos diálogos que bien podrían haber sido recogidos con una grabadora pues un cualquier salón de cualquier casa. Recomendable 100%, no dejen de verla por su duración el esfuerzo merece la pena.
3 de enero de 2012
3 de enero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Original y ágil retrato de las miserias del ser humano. Quizá no con la crudeza y frialdad de Todd Solondz, pero con un brío y dinamismo própios de un maestro. La tensión dramática y la emoción van creciendo con un vigor tal, que las 3 horas de película pasan en un suspiro. Por momentos la experiencia audiovisual es casi sinestésica, banda sonora para recordar, escenas que merecen un lugar en la historia del cine y, por qué no, un producto final de culto.
Es cierto que, probablemente, se dilate en exceso, pero no me atrevo si quiera a criticarlo, sólo a dudar.
Es cierto que, probablemente, se dilate en exceso, pero no me atrevo si quiera a criticarlo, sólo a dudar.
14 de enero de 2012
14 de enero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este filme es una prueba de lo fidedigno que logra llegar a ser el cine, retirándose de la ficción e instalándose en un aspecto reflexivo.
La historia contada aquí conecta varias vidas de forma insospechada apegándose a la vida real, porque al final de todo las coincidencias que nos llevan a proclamar la trillada oración “Que pequeño es el mundo” no son precisamente coincidencias.
La historia contada aquí conecta varias vidas de forma insospechada apegándose a la vida real, porque al final de todo las coincidencias que nos llevan a proclamar la trillada oración “Que pequeño es el mundo” no son precisamente coincidencias.
23 de enero de 2012
23 de enero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magnífica y extensa visión de las relaciones humanas. En particular las relaciones entre padres e hijos. El bueno de P. Thomas Anderson ahonda en los profundos sentimientos que las relaciones familiares provocan en los seres humanos. Más que una película de historias encontradas es una una película de sentimientos encontrados.
Soy consciente de que las 3 horas de metraje pueden aburrir en ocasiones a muchos espectadores, sobre todo, durante ciertos momentos que pareciera que la trama no avanza demasiado y simplemente es una exposición dramática de cada historia. Sin embargo, un contundente clímax final introducido por una "lluvia inesperada" nos permite una gran reflexión a cerca del perdón y la correcta respuesta hacía las múltiples historias.
Lo mejor de la película es su trepidante inicio, su gran final y profundo mensaje.
Las actuaciones en general son creíbles, profundas y llenas de vida, salvo, en mi humilde opinión, la sobreactuación permanente de Julianne Moore. En ningún momento nos introduce en su dolor, sufrimiento, o lo que sea que intenta transmitir, su personaje queda como un poco fuera del drama real, demasiado artificial.
Como nota negativa decir que el vocabulario soez con contenido sexual y tacos resulta bastante incómodo, en especial cuando se reitera continuamente en una misma escena
Muchas críticas ya explican con detenimiento las 3 grandes historias de la película, yo prefiero intentar explicar su gran mensaje, que es lo que más me cautivó.
Soy consciente de que las 3 horas de metraje pueden aburrir en ocasiones a muchos espectadores, sobre todo, durante ciertos momentos que pareciera que la trama no avanza demasiado y simplemente es una exposición dramática de cada historia. Sin embargo, un contundente clímax final introducido por una "lluvia inesperada" nos permite una gran reflexión a cerca del perdón y la correcta respuesta hacía las múltiples historias.
Lo mejor de la película es su trepidante inicio, su gran final y profundo mensaje.
Las actuaciones en general son creíbles, profundas y llenas de vida, salvo, en mi humilde opinión, la sobreactuación permanente de Julianne Moore. En ningún momento nos introduce en su dolor, sufrimiento, o lo que sea que intenta transmitir, su personaje queda como un poco fuera del drama real, demasiado artificial.
Como nota negativa decir que el vocabulario soez con contenido sexual y tacos resulta bastante incómodo, en especial cuando se reitera continuamente en una misma escena
Muchas críticas ya explican con detenimiento las 3 grandes historias de la película, yo prefiero intentar explicar su gran mensaje, que es lo que más me cautivó.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Hay 3 frases que resumirían la película: "nosotros hemos superado nuestro pasado, pero él no ha terminado con nosotros", "maldito remordimiento", "eso es lo difícil, que podemos perdonar".
Con esas 3 ideas, al terminar la película, podemos ser personas totalmente nuevas. Puedes coger el teléfono y llamar a tu padre, madre, hermano, hijo o amigo y restaurar una relación que habías perdido.
La película te dice, no conozco tu pasado, o quizás sí, quizás es tan duro como el vivido por ellos, quizás has sido dañado, marcado o herido en tu pasado, o quizás has sido causante de dolor, de sufrimiento, quizás en aquel momento no te dabas cuenta del daño que causabas, pero ahora lo ves, si es así, apresúrate a pedir perdón, no esperes a que sea demasiado tarde, y si eres el que ha sufrido, el que está dañado, sé capaz de perdonar, el perdón libera.
Como apunte final, la lluvia de ranas es cautivadora, quizás en otra película, en otra temática, en otro director hubiera quedado fuera de lugar, pero en esta es encantadora, es mágica y es la introducción perfecta del climax final.
Con esas 3 ideas, al terminar la película, podemos ser personas totalmente nuevas. Puedes coger el teléfono y llamar a tu padre, madre, hermano, hijo o amigo y restaurar una relación que habías perdido.
La película te dice, no conozco tu pasado, o quizás sí, quizás es tan duro como el vivido por ellos, quizás has sido dañado, marcado o herido en tu pasado, o quizás has sido causante de dolor, de sufrimiento, quizás en aquel momento no te dabas cuenta del daño que causabas, pero ahora lo ves, si es así, apresúrate a pedir perdón, no esperes a que sea demasiado tarde, y si eres el que ha sufrido, el que está dañado, sé capaz de perdonar, el perdón libera.
Como apunte final, la lluvia de ranas es cautivadora, quizás en otra película, en otra temática, en otro director hubiera quedado fuera de lugar, pero en esta es encantadora, es mágica y es la introducción perfecta del climax final.
23 de julio de 2012
23 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La única casualidad en Magnolia es la actuación de Tom Cruise.
Según el 63% de las críticas en castellano en Magnolia se enfatiza el componente metafísico. Me refiero a toda esa clase de superchería defensora de que todo hecho más o menos improbable es culpa de algún geniecillo alterador de nuestros designios vitales hasta convertirlos en paradójicos. Sin embargo, las opiniones escritas en la lengua de Shakespeare no llegan a tanto. Tan sólo el 46% de ellas sostienen que el destino es el leitmotiv principal de la película.
Esto, aparte de extraer conclusiones sobre la pasividad emprendedora de los pueblos mediterráneo y anglosajón, habla mucho y mal a propósito de la predisposición del espectador medio a quedar influenciado por la primera escena del montaje. En efecto, el asesinato pertrechado por los tres vagabundos en Greenberry Hill, la grotesca muerte del buzo Derleem Darion, que acabó colgado en el extremo de un árbol, y que, por si fuera poco, provocó el suicidio del piloto de hidroavión, o el rocambolesco suicidio sin éxito acabado en parricidio con éxito protagonizado por los Barringer, provocan en el espectador un pensamiento tendencioso sobre la improbabilidad de las combinaciones y la magia de la casualidad.
En este sentido la lluvia de sapos es el acto refrendador de la casualidad hiperbolizada por encima de todo. Los sapos hacen que el final de los personajes se altere de diversas formas, siempre entendiendo que la lluvia de animales es un fenómeno improbabilísimo. Incluso diría que existe una malinterpretación de la lluvia de sapos por parte del director, pues la lluvia de animales se entiende siempre que éstos sean livianos, no sapos de dos kilos.
Yo, sin embargo, aludo al opening de otra notable película cuya temática es la arbitrariedad del destino; A serious man (2009, Coen bros.) donde por medio de un excelente corto independiente de la historia principal se nos indica que toda acción acaecida no tiene por qué tener explicación alguna; recibe con simpleza todo lo que te ocurra, rezaba una frase rotular al final de la escena. Al hilo de esto, recuerdo cómo pasé absolutamente todo el metraje de la película intentando acomodar ese principio con la narración formal. Al tiempo entendí que hice el estúpido; el principio tan sólo trata de explicar que en cualquier momento puede suceder cualquier cosa, y sobre todo, que no hay que sorprenderse por ello.
Magnolia es otra película coral donde personajes luchan según su escala de valores e intereses propios. El hecho de que sus historias interactúen sólo es el resultado de observarlas desde fuera, como ese duendecillo de antes pero sin poder influir en lo absoluto. De hecho, casi toda acción que nos ocurra, por cotidiana que sea, responde a una enorme sucesión de otras acciones que desembocan en el hecho observado. Tan sólo hay que reconstruir hacia atrás para percatarnos de ello. (Sigue en spoiler sin spoilers)
Según el 63% de las críticas en castellano en Magnolia se enfatiza el componente metafísico. Me refiero a toda esa clase de superchería defensora de que todo hecho más o menos improbable es culpa de algún geniecillo alterador de nuestros designios vitales hasta convertirlos en paradójicos. Sin embargo, las opiniones escritas en la lengua de Shakespeare no llegan a tanto. Tan sólo el 46% de ellas sostienen que el destino es el leitmotiv principal de la película.
Esto, aparte de extraer conclusiones sobre la pasividad emprendedora de los pueblos mediterráneo y anglosajón, habla mucho y mal a propósito de la predisposición del espectador medio a quedar influenciado por la primera escena del montaje. En efecto, el asesinato pertrechado por los tres vagabundos en Greenberry Hill, la grotesca muerte del buzo Derleem Darion, que acabó colgado en el extremo de un árbol, y que, por si fuera poco, provocó el suicidio del piloto de hidroavión, o el rocambolesco suicidio sin éxito acabado en parricidio con éxito protagonizado por los Barringer, provocan en el espectador un pensamiento tendencioso sobre la improbabilidad de las combinaciones y la magia de la casualidad.
En este sentido la lluvia de sapos es el acto refrendador de la casualidad hiperbolizada por encima de todo. Los sapos hacen que el final de los personajes se altere de diversas formas, siempre entendiendo que la lluvia de animales es un fenómeno improbabilísimo. Incluso diría que existe una malinterpretación de la lluvia de sapos por parte del director, pues la lluvia de animales se entiende siempre que éstos sean livianos, no sapos de dos kilos.
Yo, sin embargo, aludo al opening de otra notable película cuya temática es la arbitrariedad del destino; A serious man (2009, Coen bros.) donde por medio de un excelente corto independiente de la historia principal se nos indica que toda acción acaecida no tiene por qué tener explicación alguna; recibe con simpleza todo lo que te ocurra, rezaba una frase rotular al final de la escena. Al hilo de esto, recuerdo cómo pasé absolutamente todo el metraje de la película intentando acomodar ese principio con la narración formal. Al tiempo entendí que hice el estúpido; el principio tan sólo trata de explicar que en cualquier momento puede suceder cualquier cosa, y sobre todo, que no hay que sorprenderse por ello.
Magnolia es otra película coral donde personajes luchan según su escala de valores e intereses propios. El hecho de que sus historias interactúen sólo es el resultado de observarlas desde fuera, como ese duendecillo de antes pero sin poder influir en lo absoluto. De hecho, casi toda acción que nos ocurra, por cotidiana que sea, responde a una enorme sucesión de otras acciones que desembocan en el hecho observado. Tan sólo hay que reconstruir hacia atrás para percatarnos de ello. (Sigue en spoiler sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Por el contrario, pienso que el componente dhármico sí está buscado por el director de forma premeditada. A lo largo de las tres horas de metraje se repite una y otra vez quizá nosotros hayamos acabado con nuestro pasado, pero nuestro pasado no ha acabado con nosotros. Es decir, nuestras acciones en el pasado afectaran a nuestro futuro, e incluso más allá. Este es el caso del ex niño prodigio, torturado en su presente debido al maltrato que sufrió par parte de la comunidad en el pasado. Más o menos este podría ser el futuro hipotético de Stanley, niño apocado y genial, empeñado en demostrar que no es una monería de circo, aunque su padre tan sólo lo utilice para explotar sus intereses. Aquí observamos cómo las acciones de los padres influyen en los hijos, generando un estado de antipatía y odio que los condicionará en el futuro.
Aunque no tenga nada que ver con lo anterior me gustaría acabar explicando levemente la opinión que le reservo al film en sí, una película muy destacada, con actuaciones solventes, pero que empieza a hacer aguas a partir de las dos horas de metraje. Pienso, verdaderamente, que todo lo que nos dice P. T. A se podría haber dicho en menos tiempo y sin necesidad de la sensiblería del último tercio del film. El principio, con un lenguaje y humor negro muy al estilo de los Coen, congeniaba con el espectador de forma evidente, le prometía un tono canalla, desprendido de tópicos, pero al final asistimos a un viraje hacia la estética de videoclip y la ñoñez infundada para buscar la complicidad de la mayoría de los espectadores.
Esto hace de Magnolia una historia extraña, que amaga hacia un lado para acabar precisamente en el otro.
Aunque no tenga nada que ver con lo anterior me gustaría acabar explicando levemente la opinión que le reservo al film en sí, una película muy destacada, con actuaciones solventes, pero que empieza a hacer aguas a partir de las dos horas de metraje. Pienso, verdaderamente, que todo lo que nos dice P. T. A se podría haber dicho en menos tiempo y sin necesidad de la sensiblería del último tercio del film. El principio, con un lenguaje y humor negro muy al estilo de los Coen, congeniaba con el espectador de forma evidente, le prometía un tono canalla, desprendido de tópicos, pero al final asistimos a un viraje hacia la estética de videoclip y la ñoñez infundada para buscar la complicidad de la mayoría de los espectadores.
Esto hace de Magnolia una historia extraña, que amaga hacia un lado para acabar precisamente en el otro.
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