Pobres criaturas
7.2
34,353
Fantástico. Ciencia ficción. Comedia. Drama
Bella Baxter es una joven revivida por el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter. Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Hambrienta de la mundanidad que le falta, Bella se escapa con Duncan Wedderburn, un sofisticado y perverso abogado, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella se vuelve firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación. (FILMAFFINITY) [+]
28 de enero de 2024
28 de enero de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sorprendente película; rompe formas y líneas narrativas en forma impactante.Una manera muy particular de abordar el empoderamiento de las mujeres. Un hilo narrativo impredecible y ambientes de época futura y pasada un tanto inesperados. Innovador abordaje de la sexualidad así como del machismo y la libertad de las mujeres. Es una apuesta descarnada y arriesgada en varios sentidos.
4 de febrero de 2024
4 de febrero de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está claro que a estas alturas, con cien críticas publicadas, las probabilidades que me lean son las mismas que tiene Pablo Motos de jugar en la NBA. Pues nada, a escribir sin otra preocupación que fijar esas ideas que puede que se evaporen de mi memoria en un año o dos. O quizás en uno o dos días.
Caramelito repleto de ficción artificiosa, grandes dosis de sexo erótico-festivo y búsqueda de la libertad de una mujer experimental, acaso una suerte de avatar de la era victoriana. Mimbres inmejorables para despertar airadas antipatías. Si la película hubiese salido veinte años atrás se la calificaría de modernez, de producto para hipsters y gafapastas, se podría también adornar calificándola de efectista. Pero esas palabras han caído del vocabulario popular más recursivo y los hipsters por lo visto ya no existen, ahora se les llama woke y vale lo mismo que antes (o sea poco y nada). Lo que no ha cambiado es lo perturbador que puede resultar el presenciar como un personaje femenino despliega su sexualidad y más si lo hace con alegría, eso siempre incómoda, siempre provocará el apretar de dientes, torpes lecturas literales para intentar ridiculizarla y por descontado una invocación frenética de la palabra 'pretenciosa'.
Allá por el 2017 leí la novela de Alasdair Gray, ignorando que el director de "Canino" tenía los derechos del libro y que planeaba una adaptación, que en el momento de la lectura me pareció bastante improbable, dado que no destaca por tener un relato vigoroso, sino un despliegue literario muy elaborado, en la que se confrontan el modelo fabulista y el realista, tomando no pocos préstamos literarios y recomponiéndolo todo en este periplo de Bella Baxter en su carrera por esculpir su propia mente en un mundo de engaños e injusticias. Lanthimos más o menos respeta esa base, remarcándolo con el uso del blanco y negro en un bloque con el color en el otro, una visión intencionadamente barroca y exagerada, como si a la vez también quisiera establecer un contraste entre la grisura de la vida británica con el colorido de la experiencia mundana.
Los cambios respecto a la novela son numerosos y, si bien tampoco la recuerdo página a página, me han sonado razonables, encajan, la narración es homogénea. El desenlace es más amable, Londres reemplaza a Edimburgo. Ninguna gran pérdida. Lo único que quizás no me ha entusiasmado ha sido la rebuscada oratoria de Bella y sus compañeros de viaje, en general es una cinta demasiado parlanchina. Y entiendo que los elementos políticos han sido atenuados para favorecer su distribución, sólo se ha dejado en el escaparate la idea de mejorar a las personas y la lucha por la emancipación femenina... y arreando. Hay que reconocer que con eso la historia ya anda de forma razonable y logra que Bella marche ligera hacia su propia utopía.
Por lo demás, se respeta esa estructura de la novela de crecimiento, elaborada de forma anfetamínica, quemando etapas en lo que se intuyen unas pocas semanas. Al inicio vemos a una Bella que no es capaz de coordinar los movimientos y apenas dice unas palabras (como una criatura de 2 años) y para cuando surge el color entendemos que está en su adolescencia intelectual, ya en el crucero se forma como adulta y en París encuentra su singular oficio para sellar su ingreso en la vida adulta, dónde recibe una serie de lecciones sobre la vida y contempla una variada gama de formas de afrontar la "vida". Ya al final afronta una serie de conflictos del pasado y con eso se puede decir que se ha esculpido a sí misma.
Huelga decir que el trabajo de Emma Stone es impecable, entregada en cuerpo y alma a esta curiosa creación, permitiéndole expresar una variedad de estados mentales, imitar la gestualidad de bebés, realizar danzas estrambóticas, tener líneas en francés y desplegar una gama de expresiones histriónicas que sin duda encajan con el tono general de la narración. Un personaje de lo más completo, rico y variado.
También hay que destacar a Mark Ruffalo, capaz de interpretar a un personaje que primero aparece como un galán, embaucador narcisista, y deriva hacia lo contrario, y él lo hace coherente y creíble en cada uno de los polos dramáticos del personaje. Otro matriculado.
El impacto que ya desde su estreno está siendo notorio. Supongo que las nominaciones a premios, quizás el reparto y una pequeña reserva de admiradores de 'La favorita' algo habrán tenido que ver. Con más audiencia, más opiniones, por lo tanto debe haber un remanente de espectadores que simplemente la ven porque se habla y se escribe de ella. Pero cuando las descalificaciones se basan en juicios de valor y moralinas, está claro que no pueden tomarse muy en serio, no cuando compruebas que a pesar de lo exagerado de algunos gestos, de lo rimbombante de algunas escenas, se trata de una película fuera de lo común. En la sala de cine había un par de grupos de señoras y en la primera parte deliraron de la risa gracias a su humor chocarrero y adolescente. A la salida, una de las señoras comentaba a sus dos amigas "es diferente, no recuerdo la última vez que vi algo así". Brindo por ese comentario y por eso recomiendo no verla con los ojos más convencionales o con la mente más cerrada.
Caramelito repleto de ficción artificiosa, grandes dosis de sexo erótico-festivo y búsqueda de la libertad de una mujer experimental, acaso una suerte de avatar de la era victoriana. Mimbres inmejorables para despertar airadas antipatías. Si la película hubiese salido veinte años atrás se la calificaría de modernez, de producto para hipsters y gafapastas, se podría también adornar calificándola de efectista. Pero esas palabras han caído del vocabulario popular más recursivo y los hipsters por lo visto ya no existen, ahora se les llama woke y vale lo mismo que antes (o sea poco y nada). Lo que no ha cambiado es lo perturbador que puede resultar el presenciar como un personaje femenino despliega su sexualidad y más si lo hace con alegría, eso siempre incómoda, siempre provocará el apretar de dientes, torpes lecturas literales para intentar ridiculizarla y por descontado una invocación frenética de la palabra 'pretenciosa'.
Allá por el 2017 leí la novela de Alasdair Gray, ignorando que el director de "Canino" tenía los derechos del libro y que planeaba una adaptación, que en el momento de la lectura me pareció bastante improbable, dado que no destaca por tener un relato vigoroso, sino un despliegue literario muy elaborado, en la que se confrontan el modelo fabulista y el realista, tomando no pocos préstamos literarios y recomponiéndolo todo en este periplo de Bella Baxter en su carrera por esculpir su propia mente en un mundo de engaños e injusticias. Lanthimos más o menos respeta esa base, remarcándolo con el uso del blanco y negro en un bloque con el color en el otro, una visión intencionadamente barroca y exagerada, como si a la vez también quisiera establecer un contraste entre la grisura de la vida británica con el colorido de la experiencia mundana.
Los cambios respecto a la novela son numerosos y, si bien tampoco la recuerdo página a página, me han sonado razonables, encajan, la narración es homogénea. El desenlace es más amable, Londres reemplaza a Edimburgo. Ninguna gran pérdida. Lo único que quizás no me ha entusiasmado ha sido la rebuscada oratoria de Bella y sus compañeros de viaje, en general es una cinta demasiado parlanchina. Y entiendo que los elementos políticos han sido atenuados para favorecer su distribución, sólo se ha dejado en el escaparate la idea de mejorar a las personas y la lucha por la emancipación femenina... y arreando. Hay que reconocer que con eso la historia ya anda de forma razonable y logra que Bella marche ligera hacia su propia utopía.
Por lo demás, se respeta esa estructura de la novela de crecimiento, elaborada de forma anfetamínica, quemando etapas en lo que se intuyen unas pocas semanas. Al inicio vemos a una Bella que no es capaz de coordinar los movimientos y apenas dice unas palabras (como una criatura de 2 años) y para cuando surge el color entendemos que está en su adolescencia intelectual, ya en el crucero se forma como adulta y en París encuentra su singular oficio para sellar su ingreso en la vida adulta, dónde recibe una serie de lecciones sobre la vida y contempla una variada gama de formas de afrontar la "vida". Ya al final afronta una serie de conflictos del pasado y con eso se puede decir que se ha esculpido a sí misma.
Huelga decir que el trabajo de Emma Stone es impecable, entregada en cuerpo y alma a esta curiosa creación, permitiéndole expresar una variedad de estados mentales, imitar la gestualidad de bebés, realizar danzas estrambóticas, tener líneas en francés y desplegar una gama de expresiones histriónicas que sin duda encajan con el tono general de la narración. Un personaje de lo más completo, rico y variado.
También hay que destacar a Mark Ruffalo, capaz de interpretar a un personaje que primero aparece como un galán, embaucador narcisista, y deriva hacia lo contrario, y él lo hace coherente y creíble en cada uno de los polos dramáticos del personaje. Otro matriculado.
El impacto que ya desde su estreno está siendo notorio. Supongo que las nominaciones a premios, quizás el reparto y una pequeña reserva de admiradores de 'La favorita' algo habrán tenido que ver. Con más audiencia, más opiniones, por lo tanto debe haber un remanente de espectadores que simplemente la ven porque se habla y se escribe de ella. Pero cuando las descalificaciones se basan en juicios de valor y moralinas, está claro que no pueden tomarse muy en serio, no cuando compruebas que a pesar de lo exagerado de algunos gestos, de lo rimbombante de algunas escenas, se trata de una película fuera de lo común. En la sala de cine había un par de grupos de señoras y en la primera parte deliraron de la risa gracias a su humor chocarrero y adolescente. A la salida, una de las señoras comentaba a sus dos amigas "es diferente, no recuerdo la última vez que vi algo así". Brindo por ese comentario y por eso recomiendo no verla con los ojos más convencionales o con la mente más cerrada.
5 de febrero de 2024
5 de febrero de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Puede ser una de las películas más bonitas del año? Yo digo sí.
Fui al cine sin tener ni idea de que iba, me ahorré el leer la sinopsis, solo vi un tráiler que tenía muy buena pinta, pero a la vez te dejaba con ganas de ver más porque no terminabas de entender de que trata la película.
Para mí esto es una historia de una Frankenstein con un gran componente del estilo ciberpunk, en el que Dafoe es el creador y Stone es su criatura, ver como evoluciona esa relación tan peculiar y a su vez tierna, ya que llega a tomar un cariz de amor familiar. Me gustó mucho el tema de como nuestra querida Bella Baxter conoce el mundo, sin filtros como es ella, sin ataduras, sin miedos, me parece un personaje bastante feminista y a su vez la película tiene ese toque pero sin pasarnos a extremismos.
Y que decir de cómo está rodada, el film es precioso, lo mires por donde lo mires, los decorados brutales, el vestuario pomposo de Bella que en algunos diseños, sus mangas pueden recordarnos a ciertos diseños de Balenciaga, su banda sonora muy peculiar pero muy bonita a su vez.
El elenco que rodea esta película es de diez, no puedo poner ninguna pega a sus personajes porque todos están maravillosos.
Sin duda os insto encarecidamente que vayáis a ver esta maravilla visual porque no os vais a arrepentir y se os pasará volada.
Fui al cine sin tener ni idea de que iba, me ahorré el leer la sinopsis, solo vi un tráiler que tenía muy buena pinta, pero a la vez te dejaba con ganas de ver más porque no terminabas de entender de que trata la película.
Para mí esto es una historia de una Frankenstein con un gran componente del estilo ciberpunk, en el que Dafoe es el creador y Stone es su criatura, ver como evoluciona esa relación tan peculiar y a su vez tierna, ya que llega a tomar un cariz de amor familiar. Me gustó mucho el tema de como nuestra querida Bella Baxter conoce el mundo, sin filtros como es ella, sin ataduras, sin miedos, me parece un personaje bastante feminista y a su vez la película tiene ese toque pero sin pasarnos a extremismos.
Y que decir de cómo está rodada, el film es precioso, lo mires por donde lo mires, los decorados brutales, el vestuario pomposo de Bella que en algunos diseños, sus mangas pueden recordarnos a ciertos diseños de Balenciaga, su banda sonora muy peculiar pero muy bonita a su vez.
El elenco que rodea esta película es de diez, no puedo poner ninguna pega a sus personajes porque todos están maravillosos.
Sin duda os insto encarecidamente que vayáis a ver esta maravilla visual porque no os vais a arrepentir y se os pasará volada.
12 de marzo de 2024
12 de marzo de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo en el tráiler me decía que no me gustaría lo más mínimo por más que Emma Stone sea una de mis actrices favoritas. Pero en un lunes lluvioso y algo aburrido, el cine siempre es una buena salida más allá de la película, por lo que me decidí a darle una oportunidad aunque sólo fuera por la nota media de la página. Aguanté hasta el final porque siempre lo hago, pero con una desgana más que considerable, mirando la hora en el móvil cada 20 minutos.
Me pareció aburrida, por momentos grotesca, insulsa, sin hilo argumental, mediocre narrativa y visualmente (con alguna excepción), con la estridente y machacona música experimental marca de su autor, con algunos personajes, como el interpretado por Mark Ruffalo, que parecen una caricatura de una caricatura.
Ignoro que querrá transmitirnos y me niego a intentar averiguarlo. Eso sí, le reconozco un mérito al director, compartido con Emma Stone, toda vez que después de despojarla de todo lo que tiene de extraordinaria como actriz: su gran expresividad, su vis cómica, su sensualidad (el sexo más gélido y asexuado que jamás se haya visto), su calidez interpretativa etc., consigue que componga espléndidamente a ese engendro de personaje que le toca interpretar, que de ahí ese Oscar más que merecido. Menos mal que en los últimos minutos le devuelve un poco de su humanidad, algo que agradece la película.
En definitiva, cine que se denomina de culto, no porque te cultive sino porque se presupone un peculiar gusto cultural, del que sin duda carezco, para degustarlo.
Me pareció aburrida, por momentos grotesca, insulsa, sin hilo argumental, mediocre narrativa y visualmente (con alguna excepción), con la estridente y machacona música experimental marca de su autor, con algunos personajes, como el interpretado por Mark Ruffalo, que parecen una caricatura de una caricatura.
Ignoro que querrá transmitirnos y me niego a intentar averiguarlo. Eso sí, le reconozco un mérito al director, compartido con Emma Stone, toda vez que después de despojarla de todo lo que tiene de extraordinaria como actriz: su gran expresividad, su vis cómica, su sensualidad (el sexo más gélido y asexuado que jamás se haya visto), su calidez interpretativa etc., consigue que componga espléndidamente a ese engendro de personaje que le toca interpretar, que de ahí ese Oscar más que merecido. Menos mal que en los últimos minutos le devuelve un poco de su humanidad, algo que agradece la película.
En definitiva, cine que se denomina de culto, no porque te cultive sino porque se presupone un peculiar gusto cultural, del que sin duda carezco, para degustarlo.
14 de marzo de 2024
14 de marzo de 2024
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empiezo a teclear mi primera crítica basándome en lo que es para mi el cine, el cine es una obra de arte en el que varias personas se juntan que intentan enseñar algo para que yo (el espectador que esta visualizando dicha obra) aprenda sobre la vida o sobre temas específicos.
En esta película no he aprendido nada más allá de escuchar varias veces las palabras (follar y puta), un argumento que no tiene ni pies ni cabeza y que solo puede demostrar la decadencia que esta llevando Hollywood desde hace ya varios años atrás. Quiero recalcar que no soy fan de Emma Stone y aunque lo fuese, mi crítica seguiría siendo la misma y quiero pensar que aceptó este papel (por decirlo de algún modo) por la cantidad de 0 que vio en su contrato. Ni siquiera me ha hecho cambiar de opinión la introducción donde aparece el nombre completo del director múltiples de veces sin mencionar a ningún actor a posteriori (a lo Stanley Kubrick) como si su obra fuese una oda a las grandes obras de Hollywood (en mi pueblo se llama tener un ego que te pasas 10 pueblos).
Nunca me guiare por lo que dicen los demás o lo que digan los más altos estandartes de Hollywood (los que parten el bacalao) que le dieron Oscars a esta 'obra llamada arte'.
Lo dicho, de altos egos estoy ya más que cansado y mi cerebro necesita su tiempo descanso, que es mucho.
En esta película no he aprendido nada más allá de escuchar varias veces las palabras (follar y puta), un argumento que no tiene ni pies ni cabeza y que solo puede demostrar la decadencia que esta llevando Hollywood desde hace ya varios años atrás. Quiero recalcar que no soy fan de Emma Stone y aunque lo fuese, mi crítica seguiría siendo la misma y quiero pensar que aceptó este papel (por decirlo de algún modo) por la cantidad de 0 que vio en su contrato. Ni siquiera me ha hecho cambiar de opinión la introducción donde aparece el nombre completo del director múltiples de veces sin mencionar a ningún actor a posteriori (a lo Stanley Kubrick) como si su obra fuese una oda a las grandes obras de Hollywood (en mi pueblo se llama tener un ego que te pasas 10 pueblos).
Nunca me guiare por lo que dicen los demás o lo que digan los más altos estandartes de Hollywood (los que parten el bacalao) que le dieron Oscars a esta 'obra llamada arte'.
Lo dicho, de altos egos estoy ya más que cansado y mi cerebro necesita su tiempo descanso, que es mucho.
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