El padre
7.7
21,535
Drama
Anthony (Anthony Hopkins), un hombre de 80 años mordaz, algo travieso y que tercamente ha decidido vivir solo, rechaza todos y cada uno de las cuidadoras que su hija Anne (Olivia Colman) intenta contratar para que le ayuden en casa. Está desesperada porque ya no puede visitarle a diario y siente que la mente de su padre empieza a fallar y se desconecta cada vez más de la realidad. Anne sufre la paulatina pérdida de su padre a medida que ... [+]
13 de octubre de 2021
13 de octubre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato absolutamente terrible y crudo, a la vez que emotivo, de la enfermedad de Alzheimer en un padre y el sufrimiento que conlleva para el paciente y su familia. Anthony Hopkins está soberbio en el papel principal, donde Florian Zeller retrata de forma agobiante y muy certera la sensación de desorientación del enfermo y sus percepciones distorsionadas de la realidad, recreando la imaginación y cómo se entremezclan recuerdos y realidades en la mente del enfermo. Olivia Colman, en el papel de hija, también está estupenda y la película en su conjunto es original y muy muy emotiva.
3 de noviembre de 2021
3 de noviembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo en toda esa aparente teatralidad que resulta inquietante y fascinante a la vez en este magnífica película, los personajes salen del plano como los actores dentro de una obra, interpretes que intercambian ropas tras camerinos y vuelven a escena a perfilar un personaje nuevo, a crear una nueva identidad, a construir un nuevo entorno de sensaciones. Esto se logra por un milimétrico trabajo de montaje gracias al griego Yorgos Lamprinos que logra a través de esta arma construir un complejo rompecabezas y manejar con solvencia el ritmo narrativo del film, permitiendo al espectador indagar en los confines de la memoria dañada de este anciano.
Seguimos en la zona de spoilers
Para mas reseñas viste: https://oasisdelcine.wordpress.com/
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El director Florian Zeller junto con el veterano guionista ganador del premio Oscar, Christopher Hampton, adaptan la obra del teatro del primero para brindar un guion complejo, lleno de matices y perspectivas acerca de la naturaleza de la vejez, la fragilidad mental y el abandono de los hijos, pero nunca renunciando a la ambigüedad, nunca convirtiéndola en una película de carácter enciclopédico, sino cuestionando al espectador con cada giro, con cada dialogo, con cada interacción. Abunda constantemente el punto de vista, de muchas acciones, como en la secuencia del aparente asesinato o aquella donde llega la nueva cuidadora de Anthony haciendo de su construcción dramática un conjunto de trazos finos y alambicados sujetos a debates y diversas interpretaciones.
Zeller dirige con maestría muchas de las secuencias, como el final que comentaremos más delante, en otras secuencias apela a la sensación más aterradora de claustrofobia, de extrañeza por los trucos que impone la psique deteriorada, de cuadros que desaparecen y vuelven a aparecer, de repetir el mismo plano, pero cambiando el attrezzo, de construir una nueva realidad más propia de una pesadilla que un sueño placentero. Zeller no deja lugar para el optimismo más superficial siendo su sello el de un naturalista convencido que de la mera inspección de la realidad, sin contar con manierismos en su puesta en escena, consigue extraer el potencial de lo dramático.
Una de las secuencias mas notables viene de la mirada humana, desgarradora y sobrecogida de una magistral Olivia Colman; ella desea una vida, pero a que costo, que sacrificio le merece esa felicidad que tanto desea, acaso acabando físicamente con si progenitor o consolarlo y brindándole señales de amor mientras él se encuentra en su cama dormido. Sus gestos acaso provienen de su mundo interior o de la enfermera oculta tras su efigie, ese carácter ambiguo perfila a su personaje y le brinda matices muy marcados a su actuación, por su parte una excelsa Olivia Williams actúa en las sombras, oculta tras su imagen de trabajadora de la salud, ella brinda amor o solo cumple su deber, con su mirada determinada o su actitud afable nos debemos de quedar al abandonar el metraje. Por su parte encabezando esta titánica labor actoral nos encontramos con un Anthony Hopkins pletórico, tanto emotivo en la parte dramática y a la vez que patético en sus movimientos pesados, en sus lerdo caminar, sus gestos de duda, su carácter vehemente y su involución al infantilismo producto de su enfermedad complementan todo el perfil de su complejo personaje. Esto queda demostrado en secuencias especificas como el final o cuando cree que su nuero lo esta golpeando manifestando su avanzada regresión.
En la secuencia final Anthony está desnudo en la oscuridad, incapaz de reconocer su propia existencia construye otra, donde Anne nunca se fue, donde aún conserva su apartamento, donde se sienta capaz de ser útil en este mundo; por el contario es toda una ilusión, una quimera un producto de la regresión máxima e irreversible de su psique. Aquí Zeller juega su última carta, dejando la revelación de su estrategia hasta esta secuencia definitiva, donde la enfermera se convierte en parte de la realidad y la ficción, parte del mundo del trastornado hombre asumiendo diferentes roles y cambiando de ropajes para salir a escena con esa nueva identidad conferida por Anthony, donde será para siempre la hija fiel, aquella que no vive en París, aquella que pasea en los parques con su padre, aquella que lo mantendrá vivo.
Zeller dirige con maestría muchas de las secuencias, como el final que comentaremos más delante, en otras secuencias apela a la sensación más aterradora de claustrofobia, de extrañeza por los trucos que impone la psique deteriorada, de cuadros que desaparecen y vuelven a aparecer, de repetir el mismo plano, pero cambiando el attrezzo, de construir una nueva realidad más propia de una pesadilla que un sueño placentero. Zeller no deja lugar para el optimismo más superficial siendo su sello el de un naturalista convencido que de la mera inspección de la realidad, sin contar con manierismos en su puesta en escena, consigue extraer el potencial de lo dramático.
Una de las secuencias mas notables viene de la mirada humana, desgarradora y sobrecogida de una magistral Olivia Colman; ella desea una vida, pero a que costo, que sacrificio le merece esa felicidad que tanto desea, acaso acabando físicamente con si progenitor o consolarlo y brindándole señales de amor mientras él se encuentra en su cama dormido. Sus gestos acaso provienen de su mundo interior o de la enfermera oculta tras su efigie, ese carácter ambiguo perfila a su personaje y le brinda matices muy marcados a su actuación, por su parte una excelsa Olivia Williams actúa en las sombras, oculta tras su imagen de trabajadora de la salud, ella brinda amor o solo cumple su deber, con su mirada determinada o su actitud afable nos debemos de quedar al abandonar el metraje. Por su parte encabezando esta titánica labor actoral nos encontramos con un Anthony Hopkins pletórico, tanto emotivo en la parte dramática y a la vez que patético en sus movimientos pesados, en sus lerdo caminar, sus gestos de duda, su carácter vehemente y su involución al infantilismo producto de su enfermedad complementan todo el perfil de su complejo personaje. Esto queda demostrado en secuencias especificas como el final o cuando cree que su nuero lo esta golpeando manifestando su avanzada regresión.
En la secuencia final Anthony está desnudo en la oscuridad, incapaz de reconocer su propia existencia construye otra, donde Anne nunca se fue, donde aún conserva su apartamento, donde se sienta capaz de ser útil en este mundo; por el contario es toda una ilusión, una quimera un producto de la regresión máxima e irreversible de su psique. Aquí Zeller juega su última carta, dejando la revelación de su estrategia hasta esta secuencia definitiva, donde la enfermera se convierte en parte de la realidad y la ficción, parte del mundo del trastornado hombre asumiendo diferentes roles y cambiando de ropajes para salir a escena con esa nueva identidad conferida por Anthony, donde será para siempre la hija fiel, aquella que no vive en París, aquella que pasea en los parques con su padre, aquella que lo mantendrá vivo.
27 de diciembre de 2021
27 de diciembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espectacular film acerca de un estado por el que cada hijo pasa en alguna etapa de su vida y en el que cualquier ser humano se ve envuelto… El film básicamente trata acerca de la vejez, del Alzheimer, del deterioro físico y mental y nos envuelve en un relato que se divide tanto en la visión del viejo como la del joven.
Contiene una actuación formidable de Hopkins mostrando todas sus dotes en un papel que encarna perfecto, es fascinante como hasta el rostro le va cambiando en el transcurso de la historia. Como se va planteando todo deja pensando y hasta recalculando en algunas escenas…
Es indiscutible que es un gran film, pero no lo veo apto para personas que estén a cuesta con sus mayores, ya que sensibilizaría aún más su situación. Es un drama, dramón de aquellos y apto para todo quien es hijo de más de 40 años.
Contiene una actuación formidable de Hopkins mostrando todas sus dotes en un papel que encarna perfecto, es fascinante como hasta el rostro le va cambiando en el transcurso de la historia. Como se va planteando todo deja pensando y hasta recalculando en algunas escenas…
Es indiscutible que es un gran film, pero no lo veo apto para personas que estén a cuesta con sus mayores, ya que sensibilizaría aún más su situación. Es un drama, dramón de aquellos y apto para todo quien es hijo de más de 40 años.
17 de enero de 2022
17 de enero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
He encontrado siempre que las películas más completas, y mejores para mi gusto, suelen ser aquellas que combinan un buen trabajo a nivel formal (guion, interpretaciones, aspectos técnicos) con un argumento que incite a la reflexión y denuncia de cuestiones no baladíes.
Con "El padre" me he encontrado únicamente con el primer aspecto, brillantemente realizado, eso sí. Desarrollo un poco los dos enfoques:
A NIVEL FORMAL el trabajo es de nivel. A destacar las actuaciones de los dos protagonistas, sobre todo Hopkins, y lo digo con conocimiento de causa, por un familiar cercano que tuvo similar padecimiento. Es muy interesante la narración, mezclando elementos de thriller y drama, con el fin de crear interés y expectativas. Otros elementos, como el uso de la música, y sobre todo la plasmación de esa fotografía concisa para lo que busca y que es el efecto agobiante de la claustrofóbica casa, consigue su objetivo.
A NIVEL DENUNCIA O MOTIVO DE REFLEXIÓN, se me quedó corta, no me cabe duda que ha sido una oportunidad perdida. Mucha gente conoce por haberlo vivido de cerca el tema del alzheimer y la demencia, servidor es uno de ellos. Mi experiencia al ver esta película es que se reproducía fantásticamente la experiencia de un enfermo en cuestión, a pesar de cierta intriga la cinta se parece más a un documental sobre un individuo con la patología que a otra cosa.
Lo digo con respeto por los que han disfrutado tanto de esta película. Sin duda alguna es muy veraz. Pero lo realmente importante se ha quedado en el tintero, a mi entender. Y lo importante es el cuidado de esas personas tan desdichadas. "El padre" intenta justificar (no la juzgo) a la hija. Lo cierto es que nuestra sociedad, ante su incapacidad de hacerse cargo del asunto, suele optar por la solución más cómoda. Seguramente, una sociedad que no es capaz de hacerse cargo de sus mayores adecuadamente, merece arder en el infierno.
La solución de nuestro sistema sanitario: pastillas, residencias, aislamiento, encierro, vigilancia presidiaria, vulgaridad, abandono, batas blancas, dinero, funcionarias a tiempo parcial, más pastillas.
Hay que echarle un par para hacer la denuncia que realmente corresponde, no sé si contra el sistema sanitario, contra los gobernantes, o contra el propio individuo de la contemporaneidad. A elegir. Un 6,8.
Con "El padre" me he encontrado únicamente con el primer aspecto, brillantemente realizado, eso sí. Desarrollo un poco los dos enfoques:
A NIVEL FORMAL el trabajo es de nivel. A destacar las actuaciones de los dos protagonistas, sobre todo Hopkins, y lo digo con conocimiento de causa, por un familiar cercano que tuvo similar padecimiento. Es muy interesante la narración, mezclando elementos de thriller y drama, con el fin de crear interés y expectativas. Otros elementos, como el uso de la música, y sobre todo la plasmación de esa fotografía concisa para lo que busca y que es el efecto agobiante de la claustrofóbica casa, consigue su objetivo.
A NIVEL DENUNCIA O MOTIVO DE REFLEXIÓN, se me quedó corta, no me cabe duda que ha sido una oportunidad perdida. Mucha gente conoce por haberlo vivido de cerca el tema del alzheimer y la demencia, servidor es uno de ellos. Mi experiencia al ver esta película es que se reproducía fantásticamente la experiencia de un enfermo en cuestión, a pesar de cierta intriga la cinta se parece más a un documental sobre un individuo con la patología que a otra cosa.
Lo digo con respeto por los que han disfrutado tanto de esta película. Sin duda alguna es muy veraz. Pero lo realmente importante se ha quedado en el tintero, a mi entender. Y lo importante es el cuidado de esas personas tan desdichadas. "El padre" intenta justificar (no la juzgo) a la hija. Lo cierto es que nuestra sociedad, ante su incapacidad de hacerse cargo del asunto, suele optar por la solución más cómoda. Seguramente, una sociedad que no es capaz de hacerse cargo de sus mayores adecuadamente, merece arder en el infierno.
La solución de nuestro sistema sanitario: pastillas, residencias, aislamiento, encierro, vigilancia presidiaria, vulgaridad, abandono, batas blancas, dinero, funcionarias a tiempo parcial, más pastillas.
Hay que echarle un par para hacer la denuncia que realmente corresponde, no sé si contra el sistema sanitario, contra los gobernantes, o contra el propio individuo de la contemporaneidad. A elegir. Un 6,8.
3 de marzo de 2022
3 de marzo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como espectador, “El Padre” hace que intentes buscar un orden e intentar establecer una línea temporal y espacial y saber cuál es lo real y cuál no. Precisamente lo mismo que le ocurre al enfermo en su vida, una lucha constante por saber que es lo verdadero y en quién tiene que confiar y dónde se encuentra.
Podría haberse llevado desde el punto de vista de la hija, su cuidadora, para quien esta situación se un verdadero calvario. Pero no. Habla de la enfermedad desde el punto de vista del enfermo, lo que hace que empatices con él y no caigas en el pensamiento común de que el alzheimer solo es duro para los de alrededor, porque también lo es, y mucho, para el enfermo.
Por su parte, Hopkins se muestra espectacular. Consigue lo más difícil en su papel que es interpretar la mirada perdida y el desconcierto continuo.
Podría haberse llevado desde el punto de vista de la hija, su cuidadora, para quien esta situación se un verdadero calvario. Pero no. Habla de la enfermedad desde el punto de vista del enfermo, lo que hace que empatices con él y no caigas en el pensamiento común de que el alzheimer solo es duro para los de alrededor, porque también lo es, y mucho, para el enfermo.
Por su parte, Hopkins se muestra espectacular. Consigue lo más difícil en su papel que es interpretar la mirada perdida y el desconcierto continuo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película tiene momentos que pueden sacar una sonrisa como el hecho que parece insignificante de cada vez que se refiere al reloj o cuando dice que en París no hablan inglés, pero en verdad son circunstancias llenas de sentido.
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