Emilia Pérez
5.9
13,218
Thriller. Musical. Drama
Rita Mora Castro es una infravalorada abogada mexicana de un gran bufete que un día recibe una oferta inesperada: ayudar a un temido jefe de un cartel, Juan 'Manitas' del Monte, a retirarse de su negocio y desaparecer para siempre convirtiéndose en la mujer que él siempre ha soñado ser: Emilia Pérez. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2025
1 de febrero de 2025
6 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si vas a hacer un musical, mínimo preocuparte de hacer buena música. La musica es insoportable. Tanto que dan ganas de poner la película en silencio cuando los personajes cantan. Pareciera que Audiard desprecia la música o tiene un pésimo gusto y nunca ha escuchado música en su vida.
El guion es inverosímil también. Inverosímil en el universo de la película, los personajes toman decisiones sin nada que provoque esa toma de decisiones. Mal. Y habla mal del jurado de Cannes por premiarla. Quizás haya que dejar de prestar atención a Cannes.
Y ojo que he visto varias películas de este director, y tenía y todavía tengo una buena impresión de él. Dheepan me parece excelente. Un profeta, también.
Emilia Perez, es lejos, de las películas que he visto, su obra menos interesante.
El guion es inverosímil también. Inverosímil en el universo de la película, los personajes toman decisiones sin nada que provoque esa toma de decisiones. Mal. Y habla mal del jurado de Cannes por premiarla. Quizás haya que dejar de prestar atención a Cannes.
Y ojo que he visto varias películas de este director, y tenía y todavía tengo una buena impresión de él. Dheepan me parece excelente. Un profeta, también.
Emilia Perez, es lejos, de las películas que he visto, su obra menos interesante.
30 de enero de 2025
30 de enero de 2025
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comienza de forma interesante, parece que vas a ver una buena película, incluso las actrices están muy bien, pero entonces empiezan a "cantar" ya no solo sin sentido, es que no consiguen rimar una palabra con otra, parece que están de coña.
¿Y la trama? ¿Dónde está la trama, se la dejaron para septiembre?
¿Y la trama? ¿Dónde está la trama, se la dejaron para septiembre?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No voy a contar el argumento otra vez porque ya lo han contado mil veces.
El final es acorde a la vergüenza del resto de la segunda parte de la película donde el "sin dios" alcanza niveles pocas veces vistos en una película que supuestamente no es una comedia.
Mueren todes menos la que se lía dos veces con Emilia y ya es una historia de amor, pasiones vividas entre las dos y la abogada que es la que tenía ahí colgada y que lo único que hace es cagarla una y otra vez para "supuestamente" salvar a una persona que ha sido mala tanto de hombre como de mujer, haciendo daño, sobre todo a sí misma.
Por ahí dicen que es una película que deja mal a los hombres, pero yo veo todo lo contrario, un puñado de personajes a cuál más torpe, solo y dañado y esos personajes son mujeres.
Lo de los premios demuestra lo que el público con poca cultura no sabe y es que en el presupuesto hay un dinero destinado a la promoción, al pago de críticos y a la academia, ya sean los Globos o los oscar, es más, viendo los decorados de las últimas escenas estoy convencido de que han decidido destinarlo a venderla bien.
Bravo por la actriz principal y el resto del elenco por llevar con dignidad este esperpento donde susurran, gritan, dan patadas al acento mejicano y hacen que cantan sin acierto. Qué vergüenza debe dar levantarte a recoger un premio que se lo merece otra.
El final es acorde a la vergüenza del resto de la segunda parte de la película donde el "sin dios" alcanza niveles pocas veces vistos en una película que supuestamente no es una comedia.
Mueren todes menos la que se lía dos veces con Emilia y ya es una historia de amor, pasiones vividas entre las dos y la abogada que es la que tenía ahí colgada y que lo único que hace es cagarla una y otra vez para "supuestamente" salvar a una persona que ha sido mala tanto de hombre como de mujer, haciendo daño, sobre todo a sí misma.
Por ahí dicen que es una película que deja mal a los hombres, pero yo veo todo lo contrario, un puñado de personajes a cuál más torpe, solo y dañado y esos personajes son mujeres.
Lo de los premios demuestra lo que el público con poca cultura no sabe y es que en el presupuesto hay un dinero destinado a la promoción, al pago de críticos y a la academia, ya sean los Globos o los oscar, es más, viendo los decorados de las últimas escenas estoy convencido de que han decidido destinarlo a venderla bien.
Bravo por la actriz principal y el resto del elenco por llevar con dignidad este esperpento donde susurran, gritan, dan patadas al acento mejicano y hacen que cantan sin acierto. Qué vergüenza debe dar levantarte a recoger un premio que se lo merece otra.
6 de diciembre de 2024
6 de diciembre de 2024
37 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde luego hay que tener un arrojo fuera de lo común, no sólo para concebir un proyecto tan inusual como arriesgado como es “Emilia Pérez”, si no que además de ser una producción francesa, rodarlo con actrices que no son del país, fuera del territorio nacional, en otra lengua como el español y encima proponerla para los “Oscars” representando a Francia, para que luego digan que son los más chovinistas. Es todo una señal de la seguridad que tienen en sí mismos y del buen criterio, aunque no sea una película comercial “al uso”. Enseguida el cine español iba a ponerse a rodar una en italiano, por ejemplo, sin ninguna actriz nacional y permitir que nos representara en los “Oscars”.
Claro, que para semejante producción tan descabellada, han hecho falta reunir a más de una docena de productores (como los belgas los hermanos Dardenne) y ser Audiard en uno de ellos. Porque, dicho sea de paso, Jacques Audiard, a sus 72 años, rezuma más vida y dosis de riesgo que muchos jóvenes que ya quisieran tener su audacia y valía, es además de guionista y director, uno de los autores más versátiles, analíticos y contestatarios del momento, aunque no sea apreciado por los más académicos ni el público más convencional. Es más, los prejuiciosos le acusarán de oportunista, sin importarles el recorrido tan difícil que ha superado hasta culminarlo con esta, por ahora, su última película, por la que se llevó el premio a la mejor actriz (ex aequo para sus cuatro protagonistas) y el premio especial del jurado en Cannes.
Con todo esto no quiero decir que “Emilia Pérez” haya salido perfecta ni mucho menos. Era muy difícil lograr el salto sin red y salir indemne, pero viendo el recibimiento tan tibio que muchos le están rindiendo (al menos por estas latitudes) y esa incapacidad para entrar en su planteamiento, porque se revuelven ante una propuesta original, en el fondo me indigna tanta miopía y me hacen insistir en el mérito que ha supuesto en llevarla a cabo.
La dirección de Audiard es férrea. En todo momento lleva la película donde quiere y aprovecha todo cuanto está a su alcance.
Esta especie de musical no es un musical que acostumbramos ver en cine, con “cancioncitas” pegadizas insertadas para agradar. Es una historia dramática, imprevisible en su transcurso, siguiendo más la línea de espectáculo teatral, más cercano al teatro- cabaret de Kurt Weill que a Damian Chazelle (gracias a Dios). En esta ocasión tanto sus coreografías como sus melodías no están pensadas para lucimiento de grandes voces ni bailarines estupendos aunque estén muy bien ejecutadas. Están muy bien pensadas y no rompen la acción, manteniendo la atención.
Su trabajada banda sonora es notable, así como su fotografía (con espléndida iluminación) que en todo momento ayuda al encadenamiento de escenas, su vestuario y su dirección artística.
Antes de pasar a la zona “spoiler” mencionar la muy destacada actuación sobre todo de Karla Sofía Gascón, el pilar fundamental, y Zoe Saldana en uno de sus trabajos más diferentes pero dando oportunidad a mostrar un sentido de la verdad que no siempre ha tenido ocasión de lucir.
Para mí ha sido un balón de oxígeno comprobar que en la actualidad, a veces, aunque haya una disconformidad generalizada, el cine sigue dando muestra de que puede resultar que avanza y da ciertos logros que nos abren nuevos territorios para explotar. Además me alegra que en un sector tan presuntamente “machirulo” y violento como el de los carteles de la droga la película haya sentado como una mismísima patada en los cojo...
Pasamos al spoiler
Claro, que para semejante producción tan descabellada, han hecho falta reunir a más de una docena de productores (como los belgas los hermanos Dardenne) y ser Audiard en uno de ellos. Porque, dicho sea de paso, Jacques Audiard, a sus 72 años, rezuma más vida y dosis de riesgo que muchos jóvenes que ya quisieran tener su audacia y valía, es además de guionista y director, uno de los autores más versátiles, analíticos y contestatarios del momento, aunque no sea apreciado por los más académicos ni el público más convencional. Es más, los prejuiciosos le acusarán de oportunista, sin importarles el recorrido tan difícil que ha superado hasta culminarlo con esta, por ahora, su última película, por la que se llevó el premio a la mejor actriz (ex aequo para sus cuatro protagonistas) y el premio especial del jurado en Cannes.
Con todo esto no quiero decir que “Emilia Pérez” haya salido perfecta ni mucho menos. Era muy difícil lograr el salto sin red y salir indemne, pero viendo el recibimiento tan tibio que muchos le están rindiendo (al menos por estas latitudes) y esa incapacidad para entrar en su planteamiento, porque se revuelven ante una propuesta original, en el fondo me indigna tanta miopía y me hacen insistir en el mérito que ha supuesto en llevarla a cabo.
La dirección de Audiard es férrea. En todo momento lleva la película donde quiere y aprovecha todo cuanto está a su alcance.
Esta especie de musical no es un musical que acostumbramos ver en cine, con “cancioncitas” pegadizas insertadas para agradar. Es una historia dramática, imprevisible en su transcurso, siguiendo más la línea de espectáculo teatral, más cercano al teatro- cabaret de Kurt Weill que a Damian Chazelle (gracias a Dios). En esta ocasión tanto sus coreografías como sus melodías no están pensadas para lucimiento de grandes voces ni bailarines estupendos aunque estén muy bien ejecutadas. Están muy bien pensadas y no rompen la acción, manteniendo la atención.
Su trabajada banda sonora es notable, así como su fotografía (con espléndida iluminación) que en todo momento ayuda al encadenamiento de escenas, su vestuario y su dirección artística.
Antes de pasar a la zona “spoiler” mencionar la muy destacada actuación sobre todo de Karla Sofía Gascón, el pilar fundamental, y Zoe Saldana en uno de sus trabajos más diferentes pero dando oportunidad a mostrar un sentido de la verdad que no siempre ha tenido ocasión de lucir.
Para mí ha sido un balón de oxígeno comprobar que en la actualidad, a veces, aunque haya una disconformidad generalizada, el cine sigue dando muestra de que puede resultar que avanza y da ciertos logros que nos abren nuevos territorios para explotar. Además me alegra que en un sector tan presuntamente “machirulo” y violento como el de los carteles de la droga la película haya sentado como una mismísima patada en los cojo...
Pasamos al spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
SPOILER
La labor de Adriana Paz no es mala, es correcta, pero no la he mencionado antes porque su papel, menor, no la coloca a la altura de sus compañeras. En el caso de Selena Gómez, es una pena que Audiard en su guion no haya justificado que su español era muy flojo. No es culpa de ella, pero con un par de líneas aludiendo que ella se crió en Estados Unidos o que vivió poco tiempo en México, no sé, supongo hubieran bastado, pero no intentar hacer la vista gorda como que nadie nota nada.
La historia de amor que surge entre Emilia y Epifanía está traída por los pelos. Entre tanto jaleo, no nos han descrito lo suficiente a Emilia Pérez. No sabemos nada más de su tendencia sexual ni de sus sentimientos, y es una pena porque nos quedamos con las ganas, porque es un personaje intenso e interesante, como el de Rita.
También hay un momento muy bueno, entre muchos, como hacía Noémie Merlant en “Tar” cuando daban el curriculum de Lydia Tár al principio, que se lo sabía de memoria, Zoe Saldana, moviendo sus labios mientras oímos a otro personaje, su compañero el abogado, y que formidable manera nos resume la valía de Rita como letrada, infravalorada y que está a la sombra del “portavoz” estrella en el juicio.
La secuencia final es un acierto. Al estar desarrollándose en México parece haber sido inspirada por Luis Alcoriza: la bondadosa Emilia, con réplica de una virgen con su mismo rostro, es paseada a modo de santa entre el fervor popular.
No me extraña que Madonna o Alaska hayan caído rendidas ante “Emilia Pérez”, porque con semejantes ingredientes era inevitable, pero no piensen que, porque su punto de partida suene divertido o casi demencial, sea un film apto también para toda clase de admiradores del cine “queer” o “trans”. Porque tampoco. Y es que en el fondo “Emilia Pérez” tiene más de experimental o transguesora de lo que pueda aparentar. De ahí también su rechazo. Y de ahí también su mejor carta de recomendación entre los entendidos en artes escénicas, porque si insistimos en la palabra teatral los más profanos lo puedan llegar a entender como “impostado” o falso y es que por ahí no van los tiros, ni siquiera los que se pegan en la acción.
La labor de Adriana Paz no es mala, es correcta, pero no la he mencionado antes porque su papel, menor, no la coloca a la altura de sus compañeras. En el caso de Selena Gómez, es una pena que Audiard en su guion no haya justificado que su español era muy flojo. No es culpa de ella, pero con un par de líneas aludiendo que ella se crió en Estados Unidos o que vivió poco tiempo en México, no sé, supongo hubieran bastado, pero no intentar hacer la vista gorda como que nadie nota nada.
La historia de amor que surge entre Emilia y Epifanía está traída por los pelos. Entre tanto jaleo, no nos han descrito lo suficiente a Emilia Pérez. No sabemos nada más de su tendencia sexual ni de sus sentimientos, y es una pena porque nos quedamos con las ganas, porque es un personaje intenso e interesante, como el de Rita.
También hay un momento muy bueno, entre muchos, como hacía Noémie Merlant en “Tar” cuando daban el curriculum de Lydia Tár al principio, que se lo sabía de memoria, Zoe Saldana, moviendo sus labios mientras oímos a otro personaje, su compañero el abogado, y que formidable manera nos resume la valía de Rita como letrada, infravalorada y que está a la sombra del “portavoz” estrella en el juicio.
La secuencia final es un acierto. Al estar desarrollándose en México parece haber sido inspirada por Luis Alcoriza: la bondadosa Emilia, con réplica de una virgen con su mismo rostro, es paseada a modo de santa entre el fervor popular.
No me extraña que Madonna o Alaska hayan caído rendidas ante “Emilia Pérez”, porque con semejantes ingredientes era inevitable, pero no piensen que, porque su punto de partida suene divertido o casi demencial, sea un film apto también para toda clase de admiradores del cine “queer” o “trans”. Porque tampoco. Y es que en el fondo “Emilia Pérez” tiene más de experimental o transguesora de lo que pueda aparentar. De ahí también su rechazo. Y de ahí también su mejor carta de recomendación entre los entendidos en artes escénicas, porque si insistimos en la palabra teatral los más profanos lo puedan llegar a entender como “impostado” o falso y es que por ahí no van los tiros, ni siquiera los que se pegan en la acción.
29 de enero de 2025
29 de enero de 2025
10 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué tanto hate en torno a Emilia Pérez? ¿Es tan horrenda como se afirma? Bueno, algo que me gusta bastante repetir en este tipo de discusiones es que las cosas rara vez en la vida son blanco y negro. Dicho en simple: la película no es tan espantosa como el mundo (principalmente latino) grita a los cuatro vientos pero claro, tampoco es merecedora de la cantidad de elogios y nominaciones que ha recibido. Ahora, siendo franco, respecto a esto último tampoco yo pondría el grito en el cielo, o sea, Titanic en 1997 recibió once premios Oscar y catorce nominaciones. ¿Las merecía? Es discutible, pero nadie perdió la cabeza en ese entonces por las cifras. Aunque claro, eran otros tiempos, sin redes principalmente...
El caso es que Emilia Pérez es una película que posee varios méritos. Primero, es un musical bastante poco ortodoxo, es decir, olvídense de Disney. Esto NO ES La la land, Frozen o Chicago. Y desde ahí el filme marca una línea divisoria con un público más tradicional que difícilmente aceptará canciones tan incorrectas donde las frases no parecen entrar y quienes interpretan evidentemente no son cantantes profesionales. Desde acá, sin embargo, aplaudo la osadía. Me descoloca y la agradezco. Acierta también en su tono de "telenovela", armando un culebrón que posee varios giros melodramáticos (algunos funcionan mejor que otros, verdad sea dicha), y también ha sido valiente al intentar abordar asuntos socialmente sensibles, desde la transexualidad al caso de los desaparecidos en manos del narcotráfico, mexicano en este caso. En este sentido la película corre el riesgo todo el tiempo de caer en el panfleto propagandístico, siendo esta una decisión consciente por parte de la dirección (va muy al choque en este sentido en cuanto a formas), lo cual ciertamente también explica el odio que el mundo conservador ha vomitado sobre la película.
Dicho lo anterior, no todo funciona en Emilia Pérez y eso también hay que apuntarlo. Los fallos están principalmente en el guion con situaciones que son poco coherentes (¿por qué el "Manitas" recurre a la abogada protagonista, por ejemplo? Anda a saber) pero también la película peca al querer abarcar demasiados tópicos: feminismo, autoaceptación, transexualidad, narcotráfico, historias de faldas, momentos musicales, idiosincrasia mexicana y un largo etcétera que a momentos entorpece el propio trámite.
Para ejemplificar me centraré en tres momentos:
1) No se entiende el que la película abra en un tono feminista, cantando acerca del juicio que sufren muchas mujeres inmersas en el mundo laboral, para luego pasarse de lleno a la historia que será columna vertebral de la película. Lo primero está muy bien pero... ¿Qué pinta en el trámite global? Poco y nada.
2) Lo mismo con una relación romántica que vive Emilia Pérez bastante avanzada la película. ¿Por qué? ¿Para qué? La sensación es que se fuerza una temática romántica únicamente para meter una canción, lo cual no suma, solo te saca y además no permite profundizar en asuntos que eran REALMENTE relevantes respecto al personaje de Emilia Pérez (cuánto de su naturaleza violenta se mantiene en ella pese al cambio estético, por ejemplo).
3) La película también desea sensibilizar respecto a los desaparecidos del narcotráfico pero de golpe te mete una canción de Selena Gómez bailando en una disco hablando de "quererse a si misma". Algo completa y absolutamente fuera de lugar.
Y así. El filme quiere ser demasiado y por ende, pierde peso en algunos frentes fuera de descuidar algo que jamás se puede debilitar: el guion.
Ahora, párrafo aparte merece la situación de Selena Gómez. Mucho se ha hablado y criticado (con justa razón) su espantoso español. Y si, es horrendo. Y ahí la dirección también falla pues no costaba nada reforzar su carácter de extranjera dándole algunas líneas en inglés, por ejemplo. Lo mismo con la canción "Bienvenida", que es un absoluto desastre, ¿Por qué no hacerla directamente en inglés? ¿Para que forzar un español tan mal hablado? Llama la atención que profesionales hayan tomado una decisión tan irresponsable y ya solo por esto, la dirección no merece ser premiada.
De todas maneras, haciendo el suma y resta, Emilia Pérez funciona y es una (muy) buena película pero también una que comete errores no forzados. A destacar las actuaciones del dúo que protagoniza (Zoe Saldana está tremenda todo el tiempo) y la valentía de ir al choque en varios sentidos, en términos de forma y fondo el filme es atrevido, lo cual tiene mérito. Lamentablemente tanta nominación a premios inevitablemente juega con las expectativas del espectador, que se sentará esperando casi una obra maestra pero que tal como en el caso mencionado de Titanic, no lo es. El resto en el spoiler...
¿Lo mejor? Lo atrevida que es en sus formas.
¿Lo peor? Los fallos de guión y las sub tramas que no suman al hilo principal.
http://politocine.blogspot.com
El caso es que Emilia Pérez es una película que posee varios méritos. Primero, es un musical bastante poco ortodoxo, es decir, olvídense de Disney. Esto NO ES La la land, Frozen o Chicago. Y desde ahí el filme marca una línea divisoria con un público más tradicional que difícilmente aceptará canciones tan incorrectas donde las frases no parecen entrar y quienes interpretan evidentemente no son cantantes profesionales. Desde acá, sin embargo, aplaudo la osadía. Me descoloca y la agradezco. Acierta también en su tono de "telenovela", armando un culebrón que posee varios giros melodramáticos (algunos funcionan mejor que otros, verdad sea dicha), y también ha sido valiente al intentar abordar asuntos socialmente sensibles, desde la transexualidad al caso de los desaparecidos en manos del narcotráfico, mexicano en este caso. En este sentido la película corre el riesgo todo el tiempo de caer en el panfleto propagandístico, siendo esta una decisión consciente por parte de la dirección (va muy al choque en este sentido en cuanto a formas), lo cual ciertamente también explica el odio que el mundo conservador ha vomitado sobre la película.
Dicho lo anterior, no todo funciona en Emilia Pérez y eso también hay que apuntarlo. Los fallos están principalmente en el guion con situaciones que son poco coherentes (¿por qué el "Manitas" recurre a la abogada protagonista, por ejemplo? Anda a saber) pero también la película peca al querer abarcar demasiados tópicos: feminismo, autoaceptación, transexualidad, narcotráfico, historias de faldas, momentos musicales, idiosincrasia mexicana y un largo etcétera que a momentos entorpece el propio trámite.
Para ejemplificar me centraré en tres momentos:
1) No se entiende el que la película abra en un tono feminista, cantando acerca del juicio que sufren muchas mujeres inmersas en el mundo laboral, para luego pasarse de lleno a la historia que será columna vertebral de la película. Lo primero está muy bien pero... ¿Qué pinta en el trámite global? Poco y nada.
2) Lo mismo con una relación romántica que vive Emilia Pérez bastante avanzada la película. ¿Por qué? ¿Para qué? La sensación es que se fuerza una temática romántica únicamente para meter una canción, lo cual no suma, solo te saca y además no permite profundizar en asuntos que eran REALMENTE relevantes respecto al personaje de Emilia Pérez (cuánto de su naturaleza violenta se mantiene en ella pese al cambio estético, por ejemplo).
3) La película también desea sensibilizar respecto a los desaparecidos del narcotráfico pero de golpe te mete una canción de Selena Gómez bailando en una disco hablando de "quererse a si misma". Algo completa y absolutamente fuera de lugar.
Y así. El filme quiere ser demasiado y por ende, pierde peso en algunos frentes fuera de descuidar algo que jamás se puede debilitar: el guion.
Ahora, párrafo aparte merece la situación de Selena Gómez. Mucho se ha hablado y criticado (con justa razón) su espantoso español. Y si, es horrendo. Y ahí la dirección también falla pues no costaba nada reforzar su carácter de extranjera dándole algunas líneas en inglés, por ejemplo. Lo mismo con la canción "Bienvenida", que es un absoluto desastre, ¿Por qué no hacerla directamente en inglés? ¿Para que forzar un español tan mal hablado? Llama la atención que profesionales hayan tomado una decisión tan irresponsable y ya solo por esto, la dirección no merece ser premiada.
De todas maneras, haciendo el suma y resta, Emilia Pérez funciona y es una (muy) buena película pero también una que comete errores no forzados. A destacar las actuaciones del dúo que protagoniza (Zoe Saldana está tremenda todo el tiempo) y la valentía de ir al choque en varios sentidos, en términos de forma y fondo el filme es atrevido, lo cual tiene mérito. Lamentablemente tanta nominación a premios inevitablemente juega con las expectativas del espectador, que se sentará esperando casi una obra maestra pero que tal como en el caso mencionado de Titanic, no lo es. El resto en el spoiler...
¿Lo mejor? Lo atrevida que es en sus formas.
¿Lo peor? Los fallos de guión y las sub tramas que no suman al hilo principal.
http://politocine.blogspot.com
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película está dividida en tres actos bastante marcados. En el primero conocemos a los personajes y todo va bien (aunque insisto que en que el tono reivindicativo feminista no suma al global) pero vamos, ¿por qué el Manitas busca a esta abogada? Este me parece un primer fallo grosero del guion...¡y que era fácil de solucionar! Podrían haber mostrado, por ejemplo, que la abogada tuvo que defender en un caso al Manitas y desde ahí se generó un vínculo. Pero no. Nada. Simplemente le busca, la secuestra y ya. Primer gran fallo.
Tampoco es creíble el que habiendo el Manitas realizado modificaciones a su cuerpo (se implantó pechos al parecer) su esposa no reconozca los cambios y jamás sospeche algo extraño. Vamos Jacques, ¿Cómo descuidas algo así?.
Todo esto se puede soslayar, sin embargo, porque en ese primer tercio las canciones son fantásticas y la historia dinámica, con mucho atrevimiento. Hay plena coherencia entre la estética y lo musical.
El segundo acto, sin embargo, cambiará el tono. Con la aparición de Emilia Pérez la película se vuelve un culebrón y adopta un tono de telenovela, lo cual tampoco me parece negativo pues conecta con un elemento clásico de la cultura mexicana ¿Acaso todo el mundo no les ha conocido por sus melodramas televisivos? Todo aquello está muy bien y suma.
Pero nuevamente aparecen acá los tropiezos (es constante el que la película avanza y tropieza consigo misma). Selena Gómez te saca con cada una de sus apariciones y hay (nuevamente) sin sentidos del guion: no tiene ningún sentido que en un mundo tan machista los soldados de Manitas le apoyen sin problemas en su cambio de sexo ni tampoco el que le sigan colaborando una vez siendo Emilia Pérez. Es que no tiene sentido. Y si quieres darle una lógica, indaga ahí. La dirección lamentablemente se va por otros temas descuidando a ratos la coherencia del relato.
Con algo más de cuidado la película podría haber generado un impacto mayor pero bueno, quien mucho abarca, poco aprieta...
Tampoco es creíble el que habiendo el Manitas realizado modificaciones a su cuerpo (se implantó pechos al parecer) su esposa no reconozca los cambios y jamás sospeche algo extraño. Vamos Jacques, ¿Cómo descuidas algo así?.
Todo esto se puede soslayar, sin embargo, porque en ese primer tercio las canciones son fantásticas y la historia dinámica, con mucho atrevimiento. Hay plena coherencia entre la estética y lo musical.
El segundo acto, sin embargo, cambiará el tono. Con la aparición de Emilia Pérez la película se vuelve un culebrón y adopta un tono de telenovela, lo cual tampoco me parece negativo pues conecta con un elemento clásico de la cultura mexicana ¿Acaso todo el mundo no les ha conocido por sus melodramas televisivos? Todo aquello está muy bien y suma.
Pero nuevamente aparecen acá los tropiezos (es constante el que la película avanza y tropieza consigo misma). Selena Gómez te saca con cada una de sus apariciones y hay (nuevamente) sin sentidos del guion: no tiene ningún sentido que en un mundo tan machista los soldados de Manitas le apoyen sin problemas en su cambio de sexo ni tampoco el que le sigan colaborando una vez siendo Emilia Pérez. Es que no tiene sentido. Y si quieres darle una lógica, indaga ahí. La dirección lamentablemente se va por otros temas descuidando a ratos la coherencia del relato.
Con algo más de cuidado la película podría haber generado un impacto mayor pero bueno, quien mucho abarca, poco aprieta...
27 de febrero de 2025
27 de febrero de 2025
5 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La realidad vendría a ser la muerte por delante, pero lo que rezuma de esta película es vida y memoria más allá de los muertos que quedan por el camino.
La transgresión y drama de sus protagonistas no es querer ser algo diferente a lo que aparentan y muestran.
La abogada, porque no le satisface su trabajo.
El asesino, el capo, porque no le cuaja la imagen que el espejo le devuelve.
El drama es que su vocación nace cuando los sueños ya están rotos.
Ambas luchan por salir adelante, por resurgir de la oscuridad donde habitaban, pero las cuevas son demasiado profundas para que la luz pueda cubrirlas por completo.
Entretanto, la música es un desahogo, un chorro de aire fresco entre los pesados mosaicos que ofrece la película.
Rodada con imaginación, pero también con rigor escénico; con agilidad, pero dando sus momentos de reposo.
Las interpretaciones, sobre todo la de Zoe Saldaña, están logradas con solvencia.
Karla Sofía Gascón, hace un papel de pura madre coraje y
Selena Gómez deja traslucir el desgaire de quien no sabe a qué aferrarse, si a su familia o al amor que tenía vetado hasta entonces.
En resumen,película muy recomendable para los escépticos del arte moderno, porque se entiende y emociona. Y eso es también un sello de lo que debe ser una película con clase.
Y, por supuesto, está la redención como telón de fondo. Porque,
¿quién no juega a ser malvado y qué malvado no quiere tomar el poder de Dios?
La transgresión y drama de sus protagonistas no es querer ser algo diferente a lo que aparentan y muestran.
La abogada, porque no le satisface su trabajo.
El asesino, el capo, porque no le cuaja la imagen que el espejo le devuelve.
El drama es que su vocación nace cuando los sueños ya están rotos.
Ambas luchan por salir adelante, por resurgir de la oscuridad donde habitaban, pero las cuevas son demasiado profundas para que la luz pueda cubrirlas por completo.
Entretanto, la música es un desahogo, un chorro de aire fresco entre los pesados mosaicos que ofrece la película.
Rodada con imaginación, pero también con rigor escénico; con agilidad, pero dando sus momentos de reposo.
Las interpretaciones, sobre todo la de Zoe Saldaña, están logradas con solvencia.
Karla Sofía Gascón, hace un papel de pura madre coraje y
Selena Gómez deja traslucir el desgaire de quien no sabe a qué aferrarse, si a su familia o al amor que tenía vetado hasta entonces.
En resumen,película muy recomendable para los escépticos del arte moderno, porque se entiende y emociona. Y eso es también un sello de lo que debe ser una película con clase.
Y, por supuesto, está la redención como telón de fondo. Porque,
¿quién no juega a ser malvado y qué malvado no quiere tomar el poder de Dios?
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