Coincido con la mayor parte de la crítica: excelente primera parte, flojísima la segunda, y salvadora la tercera.
Durante la primera parte la fotografía cautiva, la historia engancha, el ritmo es muy bueno y nos mantiene atentos a lo que hacen unos y otros personajes.
En el segundo acto el ritmo se hace lento, la historia nos empieza a confundir, la gran actuación de Saoirse Ronan (la niña Briony) se convierte en un actriz ojiplática cuyo parecido físico con ella misma en su niñez se reduce al peinado. En lo que parece un rato execesivamente largo se nos dan sólo pistas de la historia.
Al final se salva, pero no es que el tercer acto sea muy bueno, sólo que nos lo parece después de la tediosa segunda parte.

He sido capaz de terminar de verla, lo cual ya es un voto interesante a su favor, teniendo en cuenta lo desconcertante de los saltos en escena. No me convence demasiado la historia, que aunque tiene buenos momentos, no es la norma... La escena de la playa es hermosa, pero inútil en el desarrollo de la trama.

Se salvan: la banda sonora y el vestuario.

Sobresale: James McAvoy. Para mí es lo único que evita que la película entera se hunda. Su interpretación me parece brillante.

Gran filme. Tiene historia de amor, envidia, falso testimonio y sobre todo mucha y larga EXPIACIÓN—la expiación es un concepto religioso que quiere decir padecer dolor, culpa, sufrimiento y sacrificio purificador, por haber cometido algún grave desacierto o mal proceder—.

El final es tan sorprendente e imprevisto, que es por esto por lo que la película acaba siendo una gran obra cinematográfica. Pues es precisamente, el hecho de saber redondear y darle acabado a una obra de arte, en cualquiera de sus vertientes, lo que la convierte en excepcional y relevante.

Dicen de "Expiación" quienes leyeron la novela homónima de Ian McEwan que la adaptación es absolutamente perfecta: un motivo añadido para no leer la novela, pues lo más extraordinario de este film, la merecidamente oscarizada banda sonora, no está en el libro. Ciertamente no deja de sorprenderme que en los Óscar, cada año nominen como Mejor película a films hermosamente elaborados pero que no son en absoluto películas brillantes ni completas. Este es el caso de "Expiación", cuya magnificencia en fotografía, una muy buena planificación y el excepcional plano-secuencia en la playa (no los pongo en duda) no la redimen del sentimiento ramplón y de dejà vù que la invade en el resto. No puedo decir que Knightley o McAvoy lo hagan mal, pero después de el visionado de la cinta recuerdo más los dos minutos de Redgrave que el resto del metraje (exceptuando a Saoirse Ronan, por supuesto). Tal vez por el título (español, claro, como siempre volvemos a cagarla con el añadido) me esperaba eso, pasión y emoción, y sólo lo encuentro -muy brillantemente, eso sí- después de dos horas sentado en la butaca.
En fin, me ha decepcionado, aunque haya sido sólo por mis altas expectativas, porque una buena película es algo más que lo maravillosamente hecha que esté.

¡Gran película! Historia que te atenaza de principio a fin , siendo de destacar el gran trabajo de Keira Knightley y Saoirse Ronan. En algunos momentos enlentece un tanto, pero incluso eso es necesario para comprender las relaciones entre los personajes. Los esfuerzos de los protagonistas por encontrarse el uno al otro en las segunda parte de la película ponen un grado de emotividad difícil de superar.