Ocho apellidos vascos
2014 

6.0
85,944
Comedia. Romance
Rafa (Dani Rovira) es un joven señorito andaluz que no ha tenido que salir jamás de su Sevilla natal para conseguir lo único que le importa en la vida: el fino, la gomina, el Betis y las mujeres. Todo cambia cuando conoce una mujer que se resiste a sus encantos: es Amaia (Clara Lago), una chica vasca. Decidido a conquistarla, se traslada a un pueblo de las Vascongadas, donde se hace pasar por vasco para vencer su resistencia. Adopta el ... [+]
22 de junio de 2014
22 de junio de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vencida la curiosidad por el fenómeno de la década del cine español, me acerqué a verla con la mejor de las predisposiciones. Me dejó perplejo, pero no por su calidad fílmica.
La crítica de la película se puede abordar desde un punto de vista universal, en cuanto al género al que se adscribe; y también desde un punto de vista local, propio del cine y sociedad españolas.
En cuanto a su género, la comedia, esta pretende adscribirse al género de las screwballs comedies americanas e incluso a los grandes clásicos del cine de comedia y enredo como "la fiera de mi niña" , "El Padre de la novia" o "Historias de Filadelfia". Sin embargo, al contrario de éstas, el guión es muy deficiente, zafio y mal resuelto. Las grandes comedias tienen guiones como relojes suizos, sus piezas engranan a la perfección; ningún personaje sobra o se echa en falta. Pero "ocho apellidos vascos" no es una comedia como tal, sino una sucesión de gags, afortunados unos, lamentables la mayoría, procedentes de "Vaya semanita", unidos por un endeble guión. Si el lector deja a un lado los gags, este guión no se sostiene y tiene más agujeros que un queso gruyere. Si bien es cierto que en este tipo de comedias, los personajes son algo exagerados, aquí más que exagerados, los personajes son esperpénticos, increíbles, más propios de "Scary Movie" que de una comedia inteligente, más próximos a "Airbag" que a "El padre de la novia".
La protagonista no tiene ningún tipo de vida social, ya que si al inicio del filme tiene dos amigas del alma, éstas desaparecen cuando la acción transcurre en el País Vasco, al igual que cualquier atisbo de pandillas, amigos o vecinos. ¡Y no vive en un caserio, sino en una ciudad! . Igual ocurre con el protagonista masculino. Los gags sobre la sociedad vasca protagonizados por el personaje de Dani Rovira no parecen tener mayores consecuencias en el resto de la historia, algo inimaginable en una buena comedia.
El guión no pasa de ser un desacertado intento de comedia clásica, con una evidente falta de conocimiento del género. No es extraño, viendo los lamentables guiones de las comedias españolas de TV.
En cuanto al punto de vista local, respecto al posible reflejo de una sociedad diversa y pluricultural como la española, la película falla estrepitosamente. No es un ejercicio inteligente, sino que parece una colección de chistes de vascos y andaluces, con todo lo que ello conlleva en cuanto al respeto de los mismos y la reiteración de tópicos manidos y lamentables. A mí algunos gags me dieron vergüenza ajena.
Hay algunos personajes que los dejan, intelectualmente, a la altura de un guisante, y no me pareció respetuoso. Me recordó esas películas americanas donde los españoles van vestidos de toreros por la calle y todos tocan la guitarra, algo propio del desconocimiento del medio. Aquí, sin embargo, no existe esa disculpa. Los guionistas son españoles. Les debe resultar más fácil "reise de " que "reirse con".
En fín, es un fenómeno mediático. Pensar que superó en taquilla a "Lo Imposible" da repelús, ya que esta última se trata de una excelente película, de magnífico guión y gran definición de protagonistas. "Ocho apellidos vascos" es la nueva Torrente (aunque Torrente tiene un guión mejor encajado). Sin ningún valor fílmico.
P.D. Me da miedo pensar en la secuela "Nueve apellidos catalanes".
La crítica de la película se puede abordar desde un punto de vista universal, en cuanto al género al que se adscribe; y también desde un punto de vista local, propio del cine y sociedad españolas.
En cuanto a su género, la comedia, esta pretende adscribirse al género de las screwballs comedies americanas e incluso a los grandes clásicos del cine de comedia y enredo como "la fiera de mi niña" , "El Padre de la novia" o "Historias de Filadelfia". Sin embargo, al contrario de éstas, el guión es muy deficiente, zafio y mal resuelto. Las grandes comedias tienen guiones como relojes suizos, sus piezas engranan a la perfección; ningún personaje sobra o se echa en falta. Pero "ocho apellidos vascos" no es una comedia como tal, sino una sucesión de gags, afortunados unos, lamentables la mayoría, procedentes de "Vaya semanita", unidos por un endeble guión. Si el lector deja a un lado los gags, este guión no se sostiene y tiene más agujeros que un queso gruyere. Si bien es cierto que en este tipo de comedias, los personajes son algo exagerados, aquí más que exagerados, los personajes son esperpénticos, increíbles, más propios de "Scary Movie" que de una comedia inteligente, más próximos a "Airbag" que a "El padre de la novia".
La protagonista no tiene ningún tipo de vida social, ya que si al inicio del filme tiene dos amigas del alma, éstas desaparecen cuando la acción transcurre en el País Vasco, al igual que cualquier atisbo de pandillas, amigos o vecinos. ¡Y no vive en un caserio, sino en una ciudad! . Igual ocurre con el protagonista masculino. Los gags sobre la sociedad vasca protagonizados por el personaje de Dani Rovira no parecen tener mayores consecuencias en el resto de la historia, algo inimaginable en una buena comedia.
El guión no pasa de ser un desacertado intento de comedia clásica, con una evidente falta de conocimiento del género. No es extraño, viendo los lamentables guiones de las comedias españolas de TV.
En cuanto al punto de vista local, respecto al posible reflejo de una sociedad diversa y pluricultural como la española, la película falla estrepitosamente. No es un ejercicio inteligente, sino que parece una colección de chistes de vascos y andaluces, con todo lo que ello conlleva en cuanto al respeto de los mismos y la reiteración de tópicos manidos y lamentables. A mí algunos gags me dieron vergüenza ajena.
Hay algunos personajes que los dejan, intelectualmente, a la altura de un guisante, y no me pareció respetuoso. Me recordó esas películas americanas donde los españoles van vestidos de toreros por la calle y todos tocan la guitarra, algo propio del desconocimiento del medio. Aquí, sin embargo, no existe esa disculpa. Los guionistas son españoles. Les debe resultar más fácil "reise de " que "reirse con".
En fín, es un fenómeno mediático. Pensar que superó en taquilla a "Lo Imposible" da repelús, ya que esta última se trata de una excelente película, de magnífico guión y gran definición de protagonistas. "Ocho apellidos vascos" es la nueva Torrente (aunque Torrente tiene un guión mejor encajado). Sin ningún valor fílmico.
P.D. Me da miedo pensar en la secuela "Nueve apellidos catalanes".
3 de julio de 2014
3 de julio de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ocho apellidos vascos" es la misma shit de siempre. No lo es tanto como para relegarla a los avernos habitados por toda esa conjura de películas que llevan el "movie" en sus títulos, pero sí lo suficiente como para no pasar el aprovbado. Y digo yo, ¿por qué habrá gustado tanto? ¿POR QUÉ?
A mí solo se me ocurren un par de motivos, muy escasos.
Que Rovi hace reír por poco que diga o haga. Soy un fan acérrimo del Dani Rovira monologuista y con él comprendí el verdadero significado de morirse de risa, en una obra que hizo en Barcelona. Entiendo que algunos esgriman que "Ocho apellidos vascos" es buena porque Dani Rovira te hace reír. Vale, le doy tres puntos por eso. Porque las dos o tres escenas que hacen que te rías son gracias a él. Pero ahí es donde muere cualquier intento de hacer reír al espectador. [Como esto es un punto positivo y no negativo, diríjase a la primera A].
Porque todo el mundo la ha visto y porque por la tele la ponían por las nubes. Porque parece que han pagado a algunos críticos para que digan que es chispeante o que el reparto está bien conjuntado. Porque Mediaset ha hecho una campaña de órdago para vendérnosla como la comedia del año. Esto no computa para puntos, pero explicaría por qué a muchos les ha gustado.
Y ahora lo bueno. Lo que, en mi opinión, hace de esta película una:
Clichés y más clichés. Ojo, no digo nada de los clichés de los que se alimenta para hacernos reír, que empiezan a ser algo cansinos. Que si todos los vascos son fríos y todo eso. Al fin y al cabo, es su premisa. Lo que uno no acaba de creerse, o que no debería creerse, es que todos los vascos y vascas van vestidos como Clara Lago o que, nada más entrar en un pueblo, veas a un par de tíos jugando a la pelota vasca. Digo yo que también se jugará al futbol por esas tierras, ¿no? Vamos, porque me creo los innumerables reportajes que han hecho acerca de la película los de Mediaset, pero juraría que Martínez-Lázaro no ha pisado el País Vasco en su vida.
Actores sobreactuados. Elejalde se salva, pero los demás no valen un pimiento. Rovira, fuera de las escenas propiamente cómicas, cuando se le exige algo de dramatismo o que, simplemente, esté por ahí, empieza a flojear. No te lo crees. Pero peor está Clara Lago, que no hace ni pizca de gracia ni llegas a empatizar con ella durante los momentos más dramáticos. Y, bueno, Aída haciendo de Aída. No pega ni con cola y es prescindible. ¿Por qué algunos críticos creen que el reparto está bien conjuntado?
Copia de una copia. El guion es pobrísimo. Muchos dirán que lo de menos es la historia, que en películas como esta buscas chistes y ya está. Pues con "El gran hotel Budapest" uno se reía y tenía un guion muy elaborado que daba más vueltas que una peonza. Aquí es más simple que la suela de una alpargata; los guionistas recurren al sobadísimo esquema de cualquier película de parejas que al principio no se llevan nada bien y que, a base de vivir situaciones rocambolescas donde tienen que forzarse a quererse, se enamoran. Normalmente al principio de la peli uno de los dos está pilladísimo por el otro (generalmente el macho) y el otro no (generalmente la hembra) y, a medida que vamos llegando al final y la historia se adentra cada vez más en terrenos románticos y dramáticos, parece que el que estaba pillado se cansa y hace ver que la cosa ya no va con él. Incluso se larga a un lugar lejano. Y, sorpresa, el segundo descubre que está que se muere por los huesos del que estaba pillado y que no se había dado cuenta hasta ahora. Vamos, el no va más. ¿Seguro que nadie se esperaba cómo iba a acabar todo? Aún oigo las voces de los que me dirán que el guion es lo de menos. Nunca es lo de menos.
Apartado técnico ramplón, como si Martínez-Lázaro creyera que es algo secundario en una producción. La BSO parece sacada de cualquier serie española de tres al cuarto, con unos temas pobrísimos, los planos aéreos están mal rodados y los efectos especiales son bochornosos. Sí, me refiero a cuando el autobús que lleva a Rovira al País Vasco sale del túnel y se da de bruces con un tormentón del copón. ¿Es que el cine español está condenado a no tener ni un p*** efecto especial decente?
"Ocho apellidos vascos" es la misma comedia romántica sobadísima de siempre, con la que te ríes de dos a tres veces como mucho, y todo gracias al Dani Rovira monologuista y a un Karra Elejalde acertado. Todo lo demás es tedio y mediocridad ensalzada por los medios.
A mí solo se me ocurren un par de motivos, muy escasos.
Que Rovi hace reír por poco que diga o haga. Soy un fan acérrimo del Dani Rovira monologuista y con él comprendí el verdadero significado de morirse de risa, en una obra que hizo en Barcelona. Entiendo que algunos esgriman que "Ocho apellidos vascos" es buena porque Dani Rovira te hace reír. Vale, le doy tres puntos por eso. Porque las dos o tres escenas que hacen que te rías son gracias a él. Pero ahí es donde muere cualquier intento de hacer reír al espectador. [Como esto es un punto positivo y no negativo, diríjase a la primera A].
Porque todo el mundo la ha visto y porque por la tele la ponían por las nubes. Porque parece que han pagado a algunos críticos para que digan que es chispeante o que el reparto está bien conjuntado. Porque Mediaset ha hecho una campaña de órdago para vendérnosla como la comedia del año. Esto no computa para puntos, pero explicaría por qué a muchos les ha gustado.
Y ahora lo bueno. Lo que, en mi opinión, hace de esta película una:
Clichés y más clichés. Ojo, no digo nada de los clichés de los que se alimenta para hacernos reír, que empiezan a ser algo cansinos. Que si todos los vascos son fríos y todo eso. Al fin y al cabo, es su premisa. Lo que uno no acaba de creerse, o que no debería creerse, es que todos los vascos y vascas van vestidos como Clara Lago o que, nada más entrar en un pueblo, veas a un par de tíos jugando a la pelota vasca. Digo yo que también se jugará al futbol por esas tierras, ¿no? Vamos, porque me creo los innumerables reportajes que han hecho acerca de la película los de Mediaset, pero juraría que Martínez-Lázaro no ha pisado el País Vasco en su vida.
Actores sobreactuados. Elejalde se salva, pero los demás no valen un pimiento. Rovira, fuera de las escenas propiamente cómicas, cuando se le exige algo de dramatismo o que, simplemente, esté por ahí, empieza a flojear. No te lo crees. Pero peor está Clara Lago, que no hace ni pizca de gracia ni llegas a empatizar con ella durante los momentos más dramáticos. Y, bueno, Aída haciendo de Aída. No pega ni con cola y es prescindible. ¿Por qué algunos críticos creen que el reparto está bien conjuntado?
Copia de una copia. El guion es pobrísimo. Muchos dirán que lo de menos es la historia, que en películas como esta buscas chistes y ya está. Pues con "El gran hotel Budapest" uno se reía y tenía un guion muy elaborado que daba más vueltas que una peonza. Aquí es más simple que la suela de una alpargata; los guionistas recurren al sobadísimo esquema de cualquier película de parejas que al principio no se llevan nada bien y que, a base de vivir situaciones rocambolescas donde tienen que forzarse a quererse, se enamoran. Normalmente al principio de la peli uno de los dos está pilladísimo por el otro (generalmente el macho) y el otro no (generalmente la hembra) y, a medida que vamos llegando al final y la historia se adentra cada vez más en terrenos románticos y dramáticos, parece que el que estaba pillado se cansa y hace ver que la cosa ya no va con él. Incluso se larga a un lugar lejano. Y, sorpresa, el segundo descubre que está que se muere por los huesos del que estaba pillado y que no se había dado cuenta hasta ahora. Vamos, el no va más. ¿Seguro que nadie se esperaba cómo iba a acabar todo? Aún oigo las voces de los que me dirán que el guion es lo de menos. Nunca es lo de menos.
Apartado técnico ramplón, como si Martínez-Lázaro creyera que es algo secundario en una producción. La BSO parece sacada de cualquier serie española de tres al cuarto, con unos temas pobrísimos, los planos aéreos están mal rodados y los efectos especiales son bochornosos. Sí, me refiero a cuando el autobús que lleva a Rovira al País Vasco sale del túnel y se da de bruces con un tormentón del copón. ¿Es que el cine español está condenado a no tener ni un p*** efecto especial decente?
"Ocho apellidos vascos" es la misma comedia romántica sobadísima de siempre, con la que te ríes de dos a tres veces como mucho, y todo gracias al Dani Rovira monologuista y a un Karra Elejalde acertado. Todo lo demás es tedio y mediocridad ensalzada por los medios.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
***Esta crítica también puedes encontrarla en: http://www.elblogdeivanrumar.com/2014/07/critica-pelicula-ocho-apellidos-vascos.html
14 de noviembre de 2015
14 de noviembre de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Éste desde luego no es mi tipo de humor. Puedo entender que la gente se ría, al igual que entiendo a aquellos que disfrutan del reggaeton de turno. No, no me alzo en un pedestal para escribir esta crítica ni miro a nadie por encima del hombro por considerar que éste no es mi humor.
Ahora bien, de ahí a que se convierta en la película nacional más taquillera de la historia de nuestro país hay un paso grande. Es un dato que directamente me entristece, porque no veo en la película algo que me haga sentir que sea diferente a pesar de partir de la base de que no es una película para mí. Es más, no veo en ella nada que no pueda ver en una serie como Aída con un par de gotas del cafrismo de La que se avecina. Dicho sea de paso, La que se avecina goza de mucha más valentía y no da la sensación de que detrás de las cámaras se encuentre gente que se ría con la boca tapada y piense "qué malotes somos". Su principio no me hizo bostezar, me resultó digerible, pero conforme entraba la historia en rodaje se olvida de que es una comedia para ofrecer algo vulgar y sin chispa.
Creo que merecemos algo mucho mejor que esto como película más taquillera.
Ahora bien, de ahí a que se convierta en la película nacional más taquillera de la historia de nuestro país hay un paso grande. Es un dato que directamente me entristece, porque no veo en la película algo que me haga sentir que sea diferente a pesar de partir de la base de que no es una película para mí. Es más, no veo en ella nada que no pueda ver en una serie como Aída con un par de gotas del cafrismo de La que se avecina. Dicho sea de paso, La que se avecina goza de mucha más valentía y no da la sensación de que detrás de las cámaras se encuentre gente que se ría con la boca tapada y piense "qué malotes somos". Su principio no me hizo bostezar, me resultó digerible, pero conforme entraba la historia en rodaje se olvida de que es una comedia para ofrecer algo vulgar y sin chispa.
Creo que merecemos algo mucho mejor que esto como película más taquillera.
13 de mayo de 2014
13 de mayo de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es increíble que esta película sea más taquillera del cine español. No sé si es cierto o no. En caso de serlo, pobrecillos los españoles ¡qué mal estamos en cultura de cine! Pensemos que hay
grandes directores y grandes películas que se están menospreciando al pretender que ésta sea más taquillera.
La película me ha decepcionado tremendamente... no hay por donde cogerla....
grandes directores y grandes películas que se están menospreciando al pretender que ésta sea más taquillera.
La película me ha decepcionado tremendamente... no hay por donde cogerla....
13 de abril de 2015
13 de abril de 2015
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, película española con Carmen Machi, Clara Lago y Dani Rovira hablando de clichés y estereotipos casposos propios de la España profunda.
Poco más que añadir, si esperan algo de esta película, esperen sentados.
Por último y como bien dice el título, el tiempo es oro, no malgasten su tiempo en esta película, al igual que yo no he malgastado mi tiempo haciendo una buena crítica, ya que esta película (por llamarlo de alguna manera) no lo merece.
Poco más que añadir, si esperan algo de esta película, esperen sentados.
Por último y como bien dice el título, el tiempo es oro, no malgasten su tiempo en esta película, al igual que yo no he malgastado mi tiempo haciendo una buena crítica, ya que esta película (por llamarlo de alguna manera) no lo merece.
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