Han Solo: Una historia de Star Wars
2018 

6.0
25,448
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico
Muchos años antes de conocer a Luke Skywalker y la Princesa Leia, en una galaxia donde impera el caos y existen numerosas bandas criminales, el joven Han Solo consigue huir del planeta Corellia, pero atrás queda su amada Qi'ra, y Han promete volver a por ella algún día. Tras apuntarse a la Academia Imperial para ser piloto, Han conoce a un wookie llamado Chewbacca y más tarde al famoso jugador Lando Calrissian, dueño del Halcón ... [+]
12 de junio de 2018
12 de junio de 2018
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como fan de la franquicia galáctica debería estar extasiado con el estreno de 'Han Solo'. Por mucho que digan que los fans estamos locos y no nos conformamos con nada, en realidad ser fan es lo que me ayuda a digerir productos que no terminan de convencerme, ya sea la idolatrada 'Rogue One', algo mediocre en mi opinión pero que acepto porque soy friki del asunto, o 'El despertar de la fuerza', muy buena, aunque no fuera amor a primera vista. Estando Lawrence Kasdan ('El imperio contraataca', 'En busca del arca perdida') y Ron Howard ('Apolo 13', 'Rush') a los mandos de este spin-off mis ganas deberían ser altas, aun teniendo en cuenta sus problemas de producción. El problema es que 'Los últimos Jedi' me dio semejante patada en los huevos que preferí esperarme al miércoles (día del espectador) posterior al estreno para decidir si valía la pena en base a las opiniones de los espectadores, dado que la anterior demostró que los críticos profesionales viven en una galaxia muy muy lejana....
La cosa no pintaba bien: la polémica sobre el reparto, el despido de los directores originales, los rumores de que Ehrenreich no daba la talla, de que el guión no era viable... Estos dos últimos no me los acababa de creer (o no quería), pero el fantasma de las navidades pasadas no ayudaba a aliviar el constante bombardeo de malos augurios, llegando a hacerme perder el interés por la propuesta. Las reacciones tras el estreno, de lo más variopintas, en general me daban a entender que este film era el colmo de la complacencia al fanático, lo que propiciaba que me gustase, pero aun así me senté en la butaca esperando bastante poco.
Efectivamente el mayor defecto de 'Han Solo' deriva del apresurado final de producción: el montaje. La película tiene momentos excesivamente frenéticos entre secuencias donde se hace notoria la falta de transiciones, dando como resultado un ritmo algo irregular. Por contra, seguí con bastante guasa la polémica elección de Alden Ehrenreich como Han Solo. Estaba seguro que si los de cásting se decantaron por él sería por algo, y ya dentro del cine me ganó a las primeras de cambio; también anda por ahí Woody Harrelson interpretando a Woody Harrelson pasándoselo pipa, lo que hace ganar puntos a la película ipso facto. Los demás actores cumplen bastante bien, destacando Emilia Clarke como 'Qi´Ra' y Donald Glover como 'Lando'.
Otro tema comentado es la presunta construcción de guión en base a la creación de secuelas (varios actores tienen contrato para más películas). Esto se contradice con algunas quejas de que la película explica demasiadas cosas, porque cómo van a hacer secuelas si todo queda explicado en esta? No, el problema viene en base a que el final (excelente en mi opinión) queda abierto y tiene un cameo formidable. De principio a fin se dedica únicamente a contar su historia, que no es ni brillante, ni la más original (toma muchos elementos de Western), ni tiene porqué gustarnos (a mi sí), pero en su afán por hacerlo no teme omitir cosas innecesarias, como prueba el salto temporal tras la primera secuencia. Sí que tiene algún tramo algo espeso y una escena concreta bastante ridícula, pero en general me ha enganchado. Por tanto, señores de LucasFilm, si van a hacer secuelas CONSERVEN AL DIRECTOR Y A LOS GUIONISTAS DENME MAYÚSCULAS MÁS GRANDES...
Lo siento no he podido resistirme.
Hablando estrictamente como fan quiero aclarar un par de cosas. En primer lugar me alegra que hayan resistido la tentación de calcar las explicaciones que daban los cómics a varias de las cuestiones que se tratan aquí, eliminando la épica y convirtiéndolas en meras anécdotas al servicio de la trama principal; incluso hay un claro mensaje subliminal para nuestro querido amigo Georges Lucas en la pelea final. El otro punto es la banda sonora; esta vez el director sí ha sabido colocar la partitura original para que al fan se le dibuje una sonrisa en la cara, no como en 'Los últimos Jedi' donde sonaba aparatosamente para evocar a la nostalgia cada vez que necesitaba disimular los pufos intentando transmitir cualquier emoción. Esto es, una vez cada diez minutos.
En resumen: Ron Howard ha salvado lo que ha podido para ofrecer esta "chuche" al aficionado. Tal vez si hubiesen retrasado el estreno hasta diciembre otro gallo hubiese cantado, porque el fracaso en taquilla no está relacionado con su calidad, sino con su herencia.
La cosa no pintaba bien: la polémica sobre el reparto, el despido de los directores originales, los rumores de que Ehrenreich no daba la talla, de que el guión no era viable... Estos dos últimos no me los acababa de creer (o no quería), pero el fantasma de las navidades pasadas no ayudaba a aliviar el constante bombardeo de malos augurios, llegando a hacerme perder el interés por la propuesta. Las reacciones tras el estreno, de lo más variopintas, en general me daban a entender que este film era el colmo de la complacencia al fanático, lo que propiciaba que me gustase, pero aun así me senté en la butaca esperando bastante poco.
Efectivamente el mayor defecto de 'Han Solo' deriva del apresurado final de producción: el montaje. La película tiene momentos excesivamente frenéticos entre secuencias donde se hace notoria la falta de transiciones, dando como resultado un ritmo algo irregular. Por contra, seguí con bastante guasa la polémica elección de Alden Ehrenreich como Han Solo. Estaba seguro que si los de cásting se decantaron por él sería por algo, y ya dentro del cine me ganó a las primeras de cambio; también anda por ahí Woody Harrelson interpretando a Woody Harrelson pasándoselo pipa, lo que hace ganar puntos a la película ipso facto. Los demás actores cumplen bastante bien, destacando Emilia Clarke como 'Qi´Ra' y Donald Glover como 'Lando'.
Otro tema comentado es la presunta construcción de guión en base a la creación de secuelas (varios actores tienen contrato para más películas). Esto se contradice con algunas quejas de que la película explica demasiadas cosas, porque cómo van a hacer secuelas si todo queda explicado en esta? No, el problema viene en base a que el final (excelente en mi opinión) queda abierto y tiene un cameo formidable. De principio a fin se dedica únicamente a contar su historia, que no es ni brillante, ni la más original (toma muchos elementos de Western), ni tiene porqué gustarnos (a mi sí), pero en su afán por hacerlo no teme omitir cosas innecesarias, como prueba el salto temporal tras la primera secuencia. Sí que tiene algún tramo algo espeso y una escena concreta bastante ridícula, pero en general me ha enganchado. Por tanto, señores de LucasFilm, si van a hacer secuelas CONSERVEN AL DIRECTOR Y A LOS GUIONISTAS DENME MAYÚSCULAS MÁS GRANDES...
Lo siento no he podido resistirme.
Hablando estrictamente como fan quiero aclarar un par de cosas. En primer lugar me alegra que hayan resistido la tentación de calcar las explicaciones que daban los cómics a varias de las cuestiones que se tratan aquí, eliminando la épica y convirtiéndolas en meras anécdotas al servicio de la trama principal; incluso hay un claro mensaje subliminal para nuestro querido amigo Georges Lucas en la pelea final. El otro punto es la banda sonora; esta vez el director sí ha sabido colocar la partitura original para que al fan se le dibuje una sonrisa en la cara, no como en 'Los últimos Jedi' donde sonaba aparatosamente para evocar a la nostalgia cada vez que necesitaba disimular los pufos intentando transmitir cualquier emoción. Esto es, una vez cada diez minutos.
En resumen: Ron Howard ha salvado lo que ha podido para ofrecer esta "chuche" al aficionado. Tal vez si hubiesen retrasado el estreno hasta diciembre otro gallo hubiese cantado, porque el fracaso en taquilla no está relacionado con su calidad, sino con su herencia.
27 de diciembre de 2020
27 de diciembre de 2020
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se habla de este tipo de franquicias hay dos puntos de vista a tener en cuenta. Se debe valorar la película dentro de la saga, pero también como película independiente. El problema, es que hay sagas que nos cuajan tan adentro que cuando vemos una nueva entrega deseamos con todas las fuerzas ver lo mismo que vimos hace 30 años, pese a saber que un “remake” no tiene cabida en Star Wars.
Pues bien, por mucho que ahora lo frivolice de esta manera, es cierto que la primera vez que vemos esta película no es fácil aislar al niño que se sentó en la butaca lleno de expectativas. Yo recuerdo salir del cine un poco frustrado con el film. La ausencia de Jedis, la diferencia abismal de tono respecto a las otras entregas y sobretodo el brutal precedente de Rogue One crearon una bola de emociones que Solo no pudo resolver. Pero como con el vino, hay películas que debes volver a tras el reposo para observar en qué se acaban convirtiendo. Unos años después del estreno la volvían a pasar y, para mi sorpresa, me pareció una pelicula muy gratificante.
La Galaxia es muy basta, llena de rincones inhóspitos y criaturas extrañas, sociedades civilizadas y naturaleza salvaje, más mezcladas o más aisladas según convenga al guión. Y aún así nos esforzamos en necesitar ver al jedi de turno blandiendo una espada! Y precisamente creo que lo más importante que aporta esta película es la evidencia de que en Star Wars también hay mindundis, personas (o no) de carne y hueso con sus propias vidas, y no todas tienen que ser héroes. Y en ese aspecto es muy acertada, pues se trata del indomable canalla Han Solo. No hay skills ni entrenamiento, ni probabilidades que le valgan, todo ha sido y será pura potra. Un western de ciencia ficción divertidísimo, con una cantidad de “lore” que los mayores fans sabrán apreciar y con algún que otro giro muy interesante que podría marcar el futuro de la saga.
No sólo merece la pena verla, sino que es indispensable para hacernos a la idea de lo mucho que tiene que ofrecer la gallinita de oro de Lucasfilm.
Pues bien, por mucho que ahora lo frivolice de esta manera, es cierto que la primera vez que vemos esta película no es fácil aislar al niño que se sentó en la butaca lleno de expectativas. Yo recuerdo salir del cine un poco frustrado con el film. La ausencia de Jedis, la diferencia abismal de tono respecto a las otras entregas y sobretodo el brutal precedente de Rogue One crearon una bola de emociones que Solo no pudo resolver. Pero como con el vino, hay películas que debes volver a tras el reposo para observar en qué se acaban convirtiendo. Unos años después del estreno la volvían a pasar y, para mi sorpresa, me pareció una pelicula muy gratificante.
La Galaxia es muy basta, llena de rincones inhóspitos y criaturas extrañas, sociedades civilizadas y naturaleza salvaje, más mezcladas o más aisladas según convenga al guión. Y aún así nos esforzamos en necesitar ver al jedi de turno blandiendo una espada! Y precisamente creo que lo más importante que aporta esta película es la evidencia de que en Star Wars también hay mindundis, personas (o no) de carne y hueso con sus propias vidas, y no todas tienen que ser héroes. Y en ese aspecto es muy acertada, pues se trata del indomable canalla Han Solo. No hay skills ni entrenamiento, ni probabilidades que le valgan, todo ha sido y será pura potra. Un western de ciencia ficción divertidísimo, con una cantidad de “lore” que los mayores fans sabrán apreciar y con algún que otro giro muy interesante que podría marcar el futuro de la saga.
No sólo merece la pena verla, sino que es indispensable para hacernos a la idea de lo mucho que tiene que ofrecer la gallinita de oro de Lucasfilm.
30 de mayo de 2018
30 de mayo de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser una gran pelicula (la avalancha de malos augurios sobre esta cinta fue grande, por los grandes problemas y cambios que hubo antes y durante la producción) el proyecto dirigido por Ron Howard entretiene sin muchas pretensiones y esto lo logra precisamente gracias a que ha cambiado el tono "Space Opera" y ha convertido a Han Solo en un "Space Western" más que digno, eficiente.
En el apartado visual impecables las espectaculares escenas de acción, la ambientación más añeja de la saga se mantiene inalterable y el acompañamiento musical de John Powell tampoco desentona.
Creo que el mayor mérito está en el sólido guión firmado a cuatro manos por Lawrence y Jonathan Kasdan (padre e hijo) y en el que se encuentra la mayor fortaleza de la película, y cuyo mayor valor agregado es el de dotar a personajes secundarios de gran importancia, esto sin opacar al aparente "dueño de la función" y además logran expandir el universo "Star Wars", que al fin y al cabo es el objetivo principal de la franquicia.
Si tengo que referirme al reparto empiezo por unos siempre correctos Woody Harrelson, Thandie Newton y Paul Bettany, aportando la veteranía correspondiente. De Emilia Clarke, hay algo de incomodidad en su papel que no termina de convencerme, no se si sea porque una gran mayoría la tenemos mas asociada a su rol en el televisivo "Game of Thrones". Donald Glover esta increíble como Lando y junto a él, la voz y carisma de Phoebe Waller-Bridge como la "revolucionaria" androide L3-37 son un refrescante descubrimiento.
Era más que evidente que el controversial papel protagónico encarnado por Alden Ehrenreich, iba a ser el principal foco de atención de todos los fans de la saga, y a pesar de lo que muchos pensábamos que iba a suceder, finalmente se queda a medio camino entre lo destacable e interesante su participación, al menos en mi humilde opinión. No es Harrison Ford y nunca lo será, y el joven actor es consciente de aquello, por eso opta por no parecerse al personaje original como todos lo conocemos e ir en su propia dirección y en su rango y capacidad actoral, pero sin caer en la autoparodia ni el exceso. Es lo justo y no se podía hacer más.
Hasta el momento en que termino esta critica los números en taquilla no son alentadores, asi que los dos próximos films que faltan de la supuesta trilogía, están en duda lo que sera una pena si no llega a confirmarse su producción.
En el apartado visual impecables las espectaculares escenas de acción, la ambientación más añeja de la saga se mantiene inalterable y el acompañamiento musical de John Powell tampoco desentona.
Creo que el mayor mérito está en el sólido guión firmado a cuatro manos por Lawrence y Jonathan Kasdan (padre e hijo) y en el que se encuentra la mayor fortaleza de la película, y cuyo mayor valor agregado es el de dotar a personajes secundarios de gran importancia, esto sin opacar al aparente "dueño de la función" y además logran expandir el universo "Star Wars", que al fin y al cabo es el objetivo principal de la franquicia.
Si tengo que referirme al reparto empiezo por unos siempre correctos Woody Harrelson, Thandie Newton y Paul Bettany, aportando la veteranía correspondiente. De Emilia Clarke, hay algo de incomodidad en su papel que no termina de convencerme, no se si sea porque una gran mayoría la tenemos mas asociada a su rol en el televisivo "Game of Thrones". Donald Glover esta increíble como Lando y junto a él, la voz y carisma de Phoebe Waller-Bridge como la "revolucionaria" androide L3-37 son un refrescante descubrimiento.
Era más que evidente que el controversial papel protagónico encarnado por Alden Ehrenreich, iba a ser el principal foco de atención de todos los fans de la saga, y a pesar de lo que muchos pensábamos que iba a suceder, finalmente se queda a medio camino entre lo destacable e interesante su participación, al menos en mi humilde opinión. No es Harrison Ford y nunca lo será, y el joven actor es consciente de aquello, por eso opta por no parecerse al personaje original como todos lo conocemos e ir en su propia dirección y en su rango y capacidad actoral, pero sin caer en la autoparodia ni el exceso. Es lo justo y no se podía hacer más.
Hasta el momento en que termino esta critica los números en taquilla no son alentadores, asi que los dos próximos films que faltan de la supuesta trilogía, están en duda lo que sera una pena si no llega a confirmarse su producción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- Siempre será un lujo poder ver los primeros pasos del "Halcón Milenario" en acción, y más conocer como es que fue adquirido y los "avatares" a los que es sometido por sus tripulantes.
- El cameo sorpresa de "Darth Maul" como lider del llamado grupo "Alba Escarlata" casi al finalizar el film.
- El cameo sorpresa de "Darth Maul" como lider del llamado grupo "Alba Escarlata" casi al finalizar el film.
1 de junio de 2018
1 de junio de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de todo el drama que parece haberse vivido tras las cámaras, con cambio de directores incluido y con rumores sobre la habilidad interpretativa de su protagonista, uno esperaba que Han Solo, una historia de Star Wars fuese un aborto fílmico inimaginable, pero como ya pasó con Rogue One, una historia de Star Wars (que también sufrió lo suyo durante su rodaje… y sus reshoots), con Han Solo tenemos una película que, aunque no alcanza del todo el nivel de Rogue One, no deja de ser una interesante y entretenida pieza del nuevo universo expandido de la saga creada (pese a quien le pese) por George Lucas.
Si bien ya se empieza a acusar a Disney de exprimir Star Wars en muy poco tiempo (aunque cuatro películas desde 2015 se antojan pocas frente a Marvel Studios, por ejemplo) y los datos de taquilla y crítica parecen menos favorables que en otros de sus títulos, Han Solo no deja de ser una película de aventuras, un western galáctico con leves toques bélicos y de cine de aventuras, que se alimenta de aquella mezcla que hizo de Una nueva esperanza todo un referente cultural en 1977.
¿Y qué tiene que contar esta nueva aventura galáctica? Los inicios de uno de los personajes más carismáticos de una galaxia muy, muy lejana: Han Solo. Y la sombra de Harrison Ford es alargada incluso para un Alden Ehrenreich que intenta copiar los gestos y las expresiones de aquel contrabandista que ha encandilado a generaciones. Quizás por su propio papel de tunante amante del vestuario, Lando es uno de los personajes revelación (aunque pilote bastante poco y su función sea la justa), interpretado por el siempre genial Donald Glover. Por su parte, Woody Harrelson como Beckett se acaba ganando más de una escena como mentor de Solo. Y ahí tenemos a Joonas Suotano, de nuevo, como Chewbacca, tras el retino de Peter Mayhew.
Más relegada a lo que se espera de su personaje (y aunque no se sale tanto de este como le ocurre con otros roles) está Emilia Clarke como una Qi’ra que nos prometen que es interesante, pero que nunca nos fascina del todo pese a los toques de vestuario y fotografía que la hacen salida del cine negro de principios y mediados del siglo XX. Lo mismo se puede decir de otros personajes con los minutos contados como la revolucionaria L3-37 (Phoebe Waller-Bridge), Rio (Jon Favreau), Val (Thandie Newton) o Enfys Nest (Erin Kellyman).
No obstante, muchos pueden parar a pensarse si no será mejor imaginar el pasado, que verlo, pero el director Ron Howard se las arregla para que las diferentes piezas: las ya rodadas, las rodadas de nuevo y las rodadas por primera vez encajen en un film que vivió la marcha de sus primeros directores con gran parte de la fotografía terminada. Vaya, un rompecabezas.
El guion de Lawrence Kasdan y Jonathan Kasdan, aquel que tanto cambiaron los directores Phil Lord y Chris Miller antes de abandonar el proyecto por diferencias creativas, se mueve por los lugares comunes de las películas del oeste y los filmes clásicos de piratas, pero los presenta en un mundo de space opera para una nueva generación de espectadores. Asistimos a los puntos previsibles, a los momentos esperados, a los giros de guion (aunque ya nos acostumbramos con Los Últimos Jedi) y los giros noir de la femme fatale que se ven venir a la legua… Y quizás el gran problema es que, más allá del aire autoconclusivo de Rogue One, Han Solo parece iniciar una especie de saga para él solo, si es que no deciden continuar con algunos de sus elementos en los esperados spin-off dedicados a Boba Fett u Obi-Wan. Ahora tocará explicar el arco de Han, de cómo pasa de ladronzuelo a delincuente amoral con cierto buen corazón para convertirse de nuevo en un contrabandista cínico que conecte con el de Star Wars. Una nueva esperanza.
Quizás los problemas del rodaje, donde más se notan, es al principio con un montaje atropellado que no nos deja ver cómo fue el tiempo de Han dentro de la academia imperial, lo que quizás nos explicase un poco más su modo de ser y cómo no ha cambiando durante tres años. ¿Qué es esto? ¿Otro hueco para más futuras precuelas dentro de precuelas?
La película tiene buenas intenciones, aunque no las logre superar en todo momento. Es la historia de ese chico que sueña con cruzar las estrellas, pero también intenta ser un relato de amor, traiciones, aventuras, robos y demás intrigas que intentan dar trasfondo a simples menciones de Solo, como el Kessel Run o cómo ganó el Halcón Milenario. Quizás, lo mejor son los pequeños momentos en los que Howard decide relatarnos cómo Han se enamora del espacio y de su fantástica nave cuando cruzan Kessell y se convierte en el piloto que siempre ha querido ser. Ahí noto más "sinceridad", por así decirlo, o, tal vez, solo humanidad.
Si bien ya se empieza a acusar a Disney de exprimir Star Wars en muy poco tiempo (aunque cuatro películas desde 2015 se antojan pocas frente a Marvel Studios, por ejemplo) y los datos de taquilla y crítica parecen menos favorables que en otros de sus títulos, Han Solo no deja de ser una película de aventuras, un western galáctico con leves toques bélicos y de cine de aventuras, que se alimenta de aquella mezcla que hizo de Una nueva esperanza todo un referente cultural en 1977.
¿Y qué tiene que contar esta nueva aventura galáctica? Los inicios de uno de los personajes más carismáticos de una galaxia muy, muy lejana: Han Solo. Y la sombra de Harrison Ford es alargada incluso para un Alden Ehrenreich que intenta copiar los gestos y las expresiones de aquel contrabandista que ha encandilado a generaciones. Quizás por su propio papel de tunante amante del vestuario, Lando es uno de los personajes revelación (aunque pilote bastante poco y su función sea la justa), interpretado por el siempre genial Donald Glover. Por su parte, Woody Harrelson como Beckett se acaba ganando más de una escena como mentor de Solo. Y ahí tenemos a Joonas Suotano, de nuevo, como Chewbacca, tras el retino de Peter Mayhew.
Más relegada a lo que se espera de su personaje (y aunque no se sale tanto de este como le ocurre con otros roles) está Emilia Clarke como una Qi’ra que nos prometen que es interesante, pero que nunca nos fascina del todo pese a los toques de vestuario y fotografía que la hacen salida del cine negro de principios y mediados del siglo XX. Lo mismo se puede decir de otros personajes con los minutos contados como la revolucionaria L3-37 (Phoebe Waller-Bridge), Rio (Jon Favreau), Val (Thandie Newton) o Enfys Nest (Erin Kellyman).
No obstante, muchos pueden parar a pensarse si no será mejor imaginar el pasado, que verlo, pero el director Ron Howard se las arregla para que las diferentes piezas: las ya rodadas, las rodadas de nuevo y las rodadas por primera vez encajen en un film que vivió la marcha de sus primeros directores con gran parte de la fotografía terminada. Vaya, un rompecabezas.
El guion de Lawrence Kasdan y Jonathan Kasdan, aquel que tanto cambiaron los directores Phil Lord y Chris Miller antes de abandonar el proyecto por diferencias creativas, se mueve por los lugares comunes de las películas del oeste y los filmes clásicos de piratas, pero los presenta en un mundo de space opera para una nueva generación de espectadores. Asistimos a los puntos previsibles, a los momentos esperados, a los giros de guion (aunque ya nos acostumbramos con Los Últimos Jedi) y los giros noir de la femme fatale que se ven venir a la legua… Y quizás el gran problema es que, más allá del aire autoconclusivo de Rogue One, Han Solo parece iniciar una especie de saga para él solo, si es que no deciden continuar con algunos de sus elementos en los esperados spin-off dedicados a Boba Fett u Obi-Wan. Ahora tocará explicar el arco de Han, de cómo pasa de ladronzuelo a delincuente amoral con cierto buen corazón para convertirse de nuevo en un contrabandista cínico que conecte con el de Star Wars. Una nueva esperanza.
Quizás los problemas del rodaje, donde más se notan, es al principio con un montaje atropellado que no nos deja ver cómo fue el tiempo de Han dentro de la academia imperial, lo que quizás nos explicase un poco más su modo de ser y cómo no ha cambiando durante tres años. ¿Qué es esto? ¿Otro hueco para más futuras precuelas dentro de precuelas?
La película tiene buenas intenciones, aunque no las logre superar en todo momento. Es la historia de ese chico que sueña con cruzar las estrellas, pero también intenta ser un relato de amor, traiciones, aventuras, robos y demás intrigas que intentan dar trasfondo a simples menciones de Solo, como el Kessel Run o cómo ganó el Halcón Milenario. Quizás, lo mejor son los pequeños momentos en los que Howard decide relatarnos cómo Han se enamora del espacio y de su fantástica nave cuando cruzan Kessell y se convierte en el piloto que siempre ha querido ser. Ahí noto más "sinceridad", por así decirlo, o, tal vez, solo humanidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
A todas estas, con esta mezcla, Ron Howard cumple con un papel que no era sencillo, pero que nos hace preguntarnos cómo habría sido la película si hubiese contado con él en todo momento. No sabemos si regresará para la secuela (o si habrá secuela), pero entre los candidatos, no estaría de más tener en cuenta a ese hombre que puso de nuevo de moda las películas de piratas: Gore Verbinski, director de la trilogía de Piratas del Caribe. Aún así, y antes de decirle adiós a Howard, se confirman algunos de sus toques en la historia, aunque muchos bromeen al considerarlo una especie de Spielberg de a saldo o un George Lucas que no es George Lucas. Tenemos el regreso de algunos de sus actores como Paul Bettany como Dryden Vos (¿un guiño al Foyle de Las estrellas, mi destino?) o Warwick Davis (actor que ha interpretado varios papeles en la saga, desde que fuese un ewok, pasando ahora por uno de los moradores, que nos hacen pensar en Willow).
En el apartado técnico, los efectos especiales sobresalen, acompañados de esa fotografía tan oscura que evoca a Rogue One. Por desgracia, el diseño parece menos creativo que en otras de las películas, recurriendo a aliens que suenan a ya vistos o que deben ir eternamente con casco. Este diseño es deudor de las pelis clásicas, con guiños como cierto uniforme de Lando o sus capas, y al igual que este aspecto, la música regresa a los temas de John Williams, los cuales son continuados con John Powell que da el don de pecho con Marauders arrive -¿deudor de la música de Akira?- (aunque el diseño de sonido se nota menos articulado que en las otras películas, mezclando en demasía el toque instrumental y otros sonidos del film). Al menos, la visita a lugares como Fuerteventura quedan espléndidos en la gran pantalla.
En definitiva, Solo, una historia de Star Wars, sin enloquecernos como otras pelis de la saga, es un digno bloque más en esa franquicia que nos hizo imaginar que todo era posible en aquella galaxia muy, muy lejana. ¿Qué nos deparará el viaje? No lo sabemos. El hiperespacio espera.
Crítica publicada originalmente en: https://bit.ly/2L8Qq9S
En el apartado técnico, los efectos especiales sobresalen, acompañados de esa fotografía tan oscura que evoca a Rogue One. Por desgracia, el diseño parece menos creativo que en otras de las películas, recurriendo a aliens que suenan a ya vistos o que deben ir eternamente con casco. Este diseño es deudor de las pelis clásicas, con guiños como cierto uniforme de Lando o sus capas, y al igual que este aspecto, la música regresa a los temas de John Williams, los cuales son continuados con John Powell que da el don de pecho con Marauders arrive -¿deudor de la música de Akira?- (aunque el diseño de sonido se nota menos articulado que en las otras películas, mezclando en demasía el toque instrumental y otros sonidos del film). Al menos, la visita a lugares como Fuerteventura quedan espléndidos en la gran pantalla.
En definitiva, Solo, una historia de Star Wars, sin enloquecernos como otras pelis de la saga, es un digno bloque más en esa franquicia que nos hizo imaginar que todo era posible en aquella galaxia muy, muy lejana. ¿Qué nos deparará el viaje? No lo sabemos. El hiperespacio espera.
Crítica publicada originalmente en: https://bit.ly/2L8Qq9S
1 de junio de 2018
1 de junio de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este spin-off nos presenta un Han Solo joven, de una edad indeterminada pero que pudiera calcularse en torno a unos 5 ó 6 años menor que el personaje de Harrison Ford. A éste, evidentemente, no lo encontramos por ninguna parte, dado que el parecido es prácticamente nulo. El actor se preocupa por imitar sus poses y gestos y desempeñar un rol de héroe valiente, pero tampoco llega a desarrollar un papel mítico.
Los admiradores de Emilia Clarke (entre los que me encuentro) podemos disfrutar de verla con distintos looks, con su habitual comodidad para encarnar los papeles y estilos en un papel mucho menos de acción que Terminator Génesis, pero también con escenas en las que toma partido de forma importante. Sabe complementarse muy bien con Ehrenreich y constituye un pilar necesario para darle equilibrio al argumento.
El problema de la película es que me ha parecido algo desequilibrada, pues sólo engancha en su parte final cuando suceden algunos giros que captan toda la atención. Por tanto, es una propuesta entretenida pero no supera el mayor impacto de Rogue One. Eso sí, al menos nos regala un importante cameo y la revelación del origen del apellido del protagonista.
Los admiradores de Emilia Clarke (entre los que me encuentro) podemos disfrutar de verla con distintos looks, con su habitual comodidad para encarnar los papeles y estilos en un papel mucho menos de acción que Terminator Génesis, pero también con escenas en las que toma partido de forma importante. Sabe complementarse muy bien con Ehrenreich y constituye un pilar necesario para darle equilibrio al argumento.
El problema de la película es que me ha parecido algo desequilibrada, pues sólo engancha en su parte final cuando suceden algunos giros que captan toda la atención. Por tanto, es una propuesta entretenida pero no supera el mayor impacto de Rogue One. Eso sí, al menos nos regala un importante cameo y la revelación del origen del apellido del protagonista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Darth Maul. El memorable antagonista del Episodio I, dentro de lo decepcionante que fue aquella película.
Lo de que el apellido Solo venga de que no tuviese apellido y fuese Han "solo" me mató. Y debo entender que para nada ha sido una licencia del doblaje castellano.
Lo de que el apellido Solo venga de que no tuviese apellido y fuese Han "solo" me mató. Y debo entender que para nada ha sido una licencia del doblaje castellano.
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