El precio de la codicia
6.6
21,496
Drama
Crónica de la vida de ocho trabajadores de un poderoso banco de inversión durante las 24 horas previas al inicio de la crisis financiera de 2008. Cuando Peter Sullivan (Zachary Quinto), un analista principiante, revela datos que podrían conducir la empresa a la ruina, se desencadena una catarata de decisiones tanto morales como financieras que producen un terremoto en la vida de los implicados en el inminente desastre. (FILMAFFINITY)
25 de enero de 2016
25 de enero de 2016
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Hay veces en que el cine se transforma en un documento ejemplificador de ciertos comportamientos y pensamientos, una ventana a una realidad desconocida por el gran público que en ocasiones se convierte en toda una revelación. “Margin Call” utiliza una verdad que se oculta en los entresijos de las grandes corporaciones y nos la muestra con una muy natural crudeza. De ello se encarga un debutante, J.C. Chandor, con una ópera prima bastante interesante.
El filme se ambienta principalmente en las oficinas de una entidad de inversión, en donde unos jóvenes analistas descubren algo que podría poner en riesgo no sólo sus trabajos, sino todo el sistema financiero mundial. El realismo que imprime Chandor a la cinta es su principal baza, introduciendo los personajes de forma inteligente y explicando los hechos con toda naturalidad, sin subterfugios ni trucos cinematográficos como golpes de efecto o cambios en el acompañamiento musical. La tensión se palpa notablemente, los diálogos no son difíciles de seguir a pesar de la jerga financiera, y se hace partícipe al espectador de lo que está pasando como un testigo directo de los prolegómenos de una crisis bien conocida por todos.
La cinta está planteada de forma que se utilicen los escasos recursos de un presupuesto ajustado de la forma más óptima posible, esto es, dando especial importancia al diálogo y que esté soportado por actores carismáticos, elegidos a conciencia para sus papeles. Así, tenemos por un lado a los “currantes” que descubren el problema, que son interpretados por actores no muy conocidos, y los directores que toman las decisiones, encarnados por gente como Kevin Spacey, Demi Moore y Jeremy Irons, de conocida valía. Es de destacar también la tensión que crean las decisiones que se toman, de dudosa moralidad y pensamiento egoísta.
A pesar de todo, el filme empieza a decaer hacia la última media hora, debido a lo monótono de la situación y a lo difícil que es mantener durante dos horas el mismo clima de tensión y naturalidad. Aun así, “Margin Call” es uno de los mejores debuts que se han visto recientemente, y nos crea buenas expectativas ante lo que Chandor puede seguir ofreciendo. Recomendable
El filme se ambienta principalmente en las oficinas de una entidad de inversión, en donde unos jóvenes analistas descubren algo que podría poner en riesgo no sólo sus trabajos, sino todo el sistema financiero mundial. El realismo que imprime Chandor a la cinta es su principal baza, introduciendo los personajes de forma inteligente y explicando los hechos con toda naturalidad, sin subterfugios ni trucos cinematográficos como golpes de efecto o cambios en el acompañamiento musical. La tensión se palpa notablemente, los diálogos no son difíciles de seguir a pesar de la jerga financiera, y se hace partícipe al espectador de lo que está pasando como un testigo directo de los prolegómenos de una crisis bien conocida por todos.
La cinta está planteada de forma que se utilicen los escasos recursos de un presupuesto ajustado de la forma más óptima posible, esto es, dando especial importancia al diálogo y que esté soportado por actores carismáticos, elegidos a conciencia para sus papeles. Así, tenemos por un lado a los “currantes” que descubren el problema, que son interpretados por actores no muy conocidos, y los directores que toman las decisiones, encarnados por gente como Kevin Spacey, Demi Moore y Jeremy Irons, de conocida valía. Es de destacar también la tensión que crean las decisiones que se toman, de dudosa moralidad y pensamiento egoísta.
A pesar de todo, el filme empieza a decaer hacia la última media hora, debido a lo monótono de la situación y a lo difícil que es mantener durante dos horas el mismo clima de tensión y naturalidad. Aun así, “Margin Call” es uno de los mejores debuts que se han visto recientemente, y nos crea buenas expectativas ante lo que Chandor puede seguir ofreciendo. Recomendable
30 de enero de 2016
30 de enero de 2016
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Demasiado encorsetada y poco contextualizada, la película discurre entre escenas que intentan explicar lancaida del gigante financiero pero que no lo consigue a pesar de un buen reparto actoral. Demasiado aséptica
5 de mayo de 2017
5 de mayo de 2017
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El film cuenta el fatídico día en el que una entidad financiera de alto nivel, en Nueva York, toma conciencia de que está quebrada y pretende por todos los medios salvar los muebles, o sea sus muebles, a costa de estafar a los demás.
J.C. Chandor dirige su ópera prima con una fuerza y un saber hacer que para sí quisieran muchos veteranos. Además, es él mismo quien escribe el guión, un libreto poderoso y bien desarrollado, que cuenta una historia que todos hemos conocido y que arrastró en forma de cascada, a cientos de miles, e incluso millones de personas y países enteros, a la ruina económica provocada por unos desalmados y usureros delincuentes en toda regla, que no dudaron en salvar su pellejo, a costa del sufrimiento de los otros. La película tiene una espléndida música de Nathan Larson y una gran fotografía que se detiene en cada cara y aspecto de la entidad con asombrosa agilidad de Frank G. DeMarco; la cámara navega con facilidad entre el vértigo, las prisas y los sudores fríos.
El reparto es sobresaliente, con un Kevin Spacey genial y sombrío que con su cara comunica, no sólo la gravedad de lo que está sucediendo, sino su repugnancia por estar en la corrupta entidad. Simon Baker también borda su papel de alto ejecutivo. Paul Bettany, que interpreta de lujo al directivo que gana dos millones y medio de dólares al año. El sufrido y hundido analista que ha sido despedido, magistral de parte de Stanley Tucci. El inteligente y joven analista que destapa el asunto muy bien encarnado por Zachary Quinto. Demmi Moore estupenda. Penn Badgley el asombrado y joven trabajador. Mary McDonnell estupenda. Y Jeremy Irons desprende el mal olor del pragmático y detestable Gran jefe, con unas peregrinas e interesadas ideas de cómo en el mundo tiene que haber ricos y pobres. Todos los actores hacen grandes interpretaciones con gran capacidad para empatizar con el espectador.
Este drama-thriller sobre las finanzas, es cine independiente, que en 2011, entre nominaciones y premios obtuvo: Oscar: Nominada a mejor guión original. Festival de Berlín: Sección oficial largometrajes. Círculo de críticos de Nueva York: Mejor debut. National Board of Review: Mejor nuevo director. Premios Gotham: Nominada a Mejor reparto. Independent Spirit Awards: Mejor ópera prima. Nominada a Mejor guión novel.
Film que nos ofrece una panorámica con inteligentes, atractivos y entendibles diálogos, de la gravedad de lo que ocurrió en la gran debacle de los años 2007 y 2008. Sabe captar cómo las entidades financieras se convirtieron en refugio de auténticos criminales, sociópatas de las finanzas, donde el Gran capital campó a sus anchas sembrando la ruina y la desolación. Es un drama inteligente, mordaz, con todas las cualidades para enervar al espectador que ve impávido como los grandes chorizos del mundo nos engañaron a todos casi sin excepción con su voracidad especuladora.
Y, por cierto, a los que habéis visto la película: ¿Qué me decís del segundo gran jefe, en cuya escena final, con gran dolor, está enterrando a su mascota, un perro, en el jardín de su casa? Él cava el hoyo en el suelo y lo llora. Al lado, una esposa hierática, fría, ni un abrazo, ni medio consuelo, le dice con indiferencia: "Tenemos alarma... no tardes mucho en entrar". Como para dar pavor.
J.C. Chandor dirige su ópera prima con una fuerza y un saber hacer que para sí quisieran muchos veteranos. Además, es él mismo quien escribe el guión, un libreto poderoso y bien desarrollado, que cuenta una historia que todos hemos conocido y que arrastró en forma de cascada, a cientos de miles, e incluso millones de personas y países enteros, a la ruina económica provocada por unos desalmados y usureros delincuentes en toda regla, que no dudaron en salvar su pellejo, a costa del sufrimiento de los otros. La película tiene una espléndida música de Nathan Larson y una gran fotografía que se detiene en cada cara y aspecto de la entidad con asombrosa agilidad de Frank G. DeMarco; la cámara navega con facilidad entre el vértigo, las prisas y los sudores fríos.
El reparto es sobresaliente, con un Kevin Spacey genial y sombrío que con su cara comunica, no sólo la gravedad de lo que está sucediendo, sino su repugnancia por estar en la corrupta entidad. Simon Baker también borda su papel de alto ejecutivo. Paul Bettany, que interpreta de lujo al directivo que gana dos millones y medio de dólares al año. El sufrido y hundido analista que ha sido despedido, magistral de parte de Stanley Tucci. El inteligente y joven analista que destapa el asunto muy bien encarnado por Zachary Quinto. Demmi Moore estupenda. Penn Badgley el asombrado y joven trabajador. Mary McDonnell estupenda. Y Jeremy Irons desprende el mal olor del pragmático y detestable Gran jefe, con unas peregrinas e interesadas ideas de cómo en el mundo tiene que haber ricos y pobres. Todos los actores hacen grandes interpretaciones con gran capacidad para empatizar con el espectador.
Este drama-thriller sobre las finanzas, es cine independiente, que en 2011, entre nominaciones y premios obtuvo: Oscar: Nominada a mejor guión original. Festival de Berlín: Sección oficial largometrajes. Círculo de críticos de Nueva York: Mejor debut. National Board of Review: Mejor nuevo director. Premios Gotham: Nominada a Mejor reparto. Independent Spirit Awards: Mejor ópera prima. Nominada a Mejor guión novel.
Film que nos ofrece una panorámica con inteligentes, atractivos y entendibles diálogos, de la gravedad de lo que ocurrió en la gran debacle de los años 2007 y 2008. Sabe captar cómo las entidades financieras se convirtieron en refugio de auténticos criminales, sociópatas de las finanzas, donde el Gran capital campó a sus anchas sembrando la ruina y la desolación. Es un drama inteligente, mordaz, con todas las cualidades para enervar al espectador que ve impávido como los grandes chorizos del mundo nos engañaron a todos casi sin excepción con su voracidad especuladora.
Y, por cierto, a los que habéis visto la película: ¿Qué me decís del segundo gran jefe, en cuya escena final, con gran dolor, está enterrando a su mascota, un perro, en el jardín de su casa? Él cava el hoyo en el suelo y lo llora. Al lado, una esposa hierática, fría, ni un abrazo, ni medio consuelo, le dice con indiferencia: "Tenemos alarma... no tardes mucho en entrar". Como para dar pavor.
14 de marzo de 2019
14 de marzo de 2019
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Casi se podría decir que la crisis inmobiliaria de principios de este siglo se ha convertido en una especie de subgénero cinematográfico en los últimos años. Películas como "The Company Men" o incluso "Larry Crowne" han tratado, entre otras, el tema, ambas con no muy buena fortuna a mi humilde entender. En esta ocasión, tenemos una de las buenas. De hecho, entre esta y "La gran apuesta" podemos hacernos una idea muy ajustada de cómo se gestó la crisis inmobiliaria.
J.C. Chandor, un director al que hay que tener en cuenta, debutó tras la cámara con este certero retrato del origen de la mayor crisis económica de los últimos cien años, reflejando de forma muy creíble los pocos escrúpulos que tiene una empresa, que es un sosias de Lehman Brothers, para esparcir la mierda con tal de salvarse ellos de la quema y poner a salvo unos cuantos milloncetes. Eso no se le puede reprochar: lo que cuenta, lo hace de una forma en la que lo plausible es lo principal. La verosimilitud es lo principal en el retrato de la gestación de esta horripilante crisis que nos afectó a todos (en mayor o menor medida) y cómo una firma, aun a sabiendas de que iban a esparcir la mierda por todo el mundo afectando a millones de personas en todo el mundo, porque como bien dice un personaje en el film, "ellos nunca pierden dinero en las crisis".
Los diferentes personajes cumplen bien su función: los hay despechados, egoístas, con reparos, con remordimientos, los que parecen muy nobles pero se venden por un puesto de trabajo... Casi todo el abanico del comportamiento humano se refleja en un film perfectamente interpretado por un reparto de lujo encabezado por el apestado Kevin Spacey, que ya no se verá en otra igual.
J.C. Chandor, un director al que hay que tener en cuenta, debutó tras la cámara con este certero retrato del origen de la mayor crisis económica de los últimos cien años, reflejando de forma muy creíble los pocos escrúpulos que tiene una empresa, que es un sosias de Lehman Brothers, para esparcir la mierda con tal de salvarse ellos de la quema y poner a salvo unos cuantos milloncetes. Eso no se le puede reprochar: lo que cuenta, lo hace de una forma en la que lo plausible es lo principal. La verosimilitud es lo principal en el retrato de la gestación de esta horripilante crisis que nos afectó a todos (en mayor o menor medida) y cómo una firma, aun a sabiendas de que iban a esparcir la mierda por todo el mundo afectando a millones de personas en todo el mundo, porque como bien dice un personaje en el film, "ellos nunca pierden dinero en las crisis".
Los diferentes personajes cumplen bien su función: los hay despechados, egoístas, con reparos, con remordimientos, los que parecen muy nobles pero se venden por un puesto de trabajo... Casi todo el abanico del comportamiento humano se refleja en un film perfectamente interpretado por un reparto de lujo encabezado por el apestado Kevin Spacey, que ya no se verá en otra igual.
15 de noviembre de 2020
15 de noviembre de 2020
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Ayer por la noche volví a ver por segunda vez el film porque me había gustado mucho la primera vez. Y me gustó como la primera vez. Hay bastantes tecnicismos sobre el tema pero en general se entiende aunque no sepas de economía y porque ya sabemos lo que pasó en 2008. Enseguida me acordé de la caída de Lechman Brothers en el momento que hay la "caída", y se supone, que está el film basado en esa empresa y en otras de Wall Street. Me deja atónita que sea la primera película de su director porque ha sabido hacerlo muy bien y te engancha con un ritmo frenético enseguida y no decae en absoluto el ritmo, quizás algún momento en la segunda hora del film. Qué vamos a decir de los actores, con un Kevin Spacey impagable, por encima de todos y de todo... Jeremy Irons, absolutamente repugnante su papel (hay tantos así, capitalistas enfermos de poder y dinero) y tengo que decir que con bastantes tics que no me gustan (no sé porqué, cuando los actores se hacen mayores, hasta el más frío tiene o actúa con tics) Los demás bien en general; el actor Simon Baker (El Guardián) el que encontré más flojo, y de los restantes; Paul Bettany, sobresale.
La escena del perro, la ex-mujer y Spacey cavando en el jardín: hay un anticipo de lo que un personaje no recuerdo quién, no sé si Irons, dice de "cavar fosas" en un momento dado.
Tendría que hacer una revisitación de "Glencarry Glenn Ross" que no la veo desde que la estrenaron, hace 30 años porque me recuerda... y también estaba Spacey pero yo entonces no le conocía. Todavía no había visto "American Beauty" (1995) Me aburrió bastante por eso al cabo del tiempo requiere una visión y también para la gente que no la ha visto, decir que actúan Al Pacino, Jack Lemmon y Alec Baldwin (ésta más teatral y la que nos ocupa, más cine)
Pensaba que la nota de este foro llegaría a 7 o 7,5. Veo que no. Pienso que es lo que el film se merece, por eso mi puntuación es un 7,5.
La recomiendo a todo el que no la ha visto.
Anna Inglés i Bardí
La escena del perro, la ex-mujer y Spacey cavando en el jardín: hay un anticipo de lo que un personaje no recuerdo quién, no sé si Irons, dice de "cavar fosas" en un momento dado.
Tendría que hacer una revisitación de "Glencarry Glenn Ross" que no la veo desde que la estrenaron, hace 30 años porque me recuerda... y también estaba Spacey pero yo entonces no le conocía. Todavía no había visto "American Beauty" (1995) Me aburrió bastante por eso al cabo del tiempo requiere una visión y también para la gente que no la ha visto, decir que actúan Al Pacino, Jack Lemmon y Alec Baldwin (ésta más teatral y la que nos ocupa, más cine)
Pensaba que la nota de este foro llegaría a 7 o 7,5. Veo que no. Pienso que es lo que el film se merece, por eso mi puntuación es un 7,5.
La recomiendo a todo el que no la ha visto.
Anna Inglés i Bardí
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